sábado, 28 de julio de 2012

223: Mientras parlotean, me concentro en la comida: sopa de champiñones, verduras amargas con tomates del tamaño de guisantes, ternera asada cortada en rodajas tan finas como papel, fideos en salsa verde y queso que se derrite en la lengua con uvas negras dulces.

¿Por qué creen ustedes que la policía atrapa a los cacos?, simplemente porque ningún mortal puede callarse las fechorías que hace. El bandido se vanagloria de sus fechorías al igual que aquel que le pone los cuernos a su mujer.

Es por esto que es tan necesario el tener amigos, es a ellos a los cuales corre el imperfecto a vanagloriarse que se la cogió a la secretaria del doctor Limón y son los amigos –que tampoco pueden callarse- de propalar que la mencionada secre tiene los seños caídos y estrías, lo cual da lugar a que las otras féminas del consorcio habladoril propaguen que no era tan mosquita muerta como aparentaba.

Los amigos sirven como una válvula de escape, esta vulva es imperiosa en la vida moderna donde los ajetreos de la carne y los negocios no dan lugar a la entereza.

Nadie puede callar, y nadie se escapa de esta necedad, por ejemplo el inventor del teléfono no se calló y al contrario propalo a los cuatro costados y además lo patento para que nadie se adueñase de su rumor.

Es por esto, que no existe el crimen perfecto, ni el adulterio feliz, todo se sabe, pues el pez cae por su boca –por no mantenerla cerrada- esto que les digo, deberá ser una enseñanza para todas aquellas que estén pensando en su vecino.

Y las amigas, tampoco callan…

lunes, 23 de julio de 2012

222: – ¿Crees que le gustaría escuchar que me he acostado con una puta? –Podría ser. A las prójimas les gusta un copuchento que sabe para que se le requiera en una alcoba. Hay que entrenarse para ser bueno en ello.

No todas son iguales. Algunas destacan por su habilidad, otras no saben cómo impulsar a sus copuchentos y hay quienes viven a expensas de las decisiones tomadas por sus amigas. El ecólogo Sostenes Blanco, chismea que existen diversas categorías, a continuación describimos a algunas:

ENDIOSADA. Literalmente éstas sienten que la misión de sus copuchentos es venerarlas. Les interesa tener la autoridad sobre todo, se aferran a que su verdad es única. Cuando en la mañana te despiertes junto a ella más vale dar un saludo educado, sutil, nada de bromas. Dirígete a ella como quiera que la llamen.
Si quiere ser la Señora en lugar de Mamacita, hazlo.

MAQUIAVELICA. Es una prójima inteligente, tiene más juicio y no le importa descargar su frustración con su copuchento. Es una que se compromete hasta el tuétano para alcanzar el orgasmo. Son superiores, que saben todo, menos lo que no les interesa. Si entiendes que las maquiavélicas sólo creen en su avance, evita la competencia en todo lo que haga. Intenta adecuar tu lenguaje para que crea que la comprendes.

MASOQUISTA. Tiene la cualidad de hacer todo lo posible porque su matrimonio fracase, prefiere que las amigas o los suegros solucionen. Son prójimas que por el mayor intento que se haga para convencerlas sobre lo bueno de un plan le encuentran dificultades. Son quisquillosas. Nada de lo que haga su pareja es suficientemente bueno. Tú pareja masoquista siempre hablará de las cosas malas que pueden pasar en cualquier camastro o posición que le presentes. Como medida de precaución y cuando las mencione simplemente di que te dio resultado satisfactorio con tu anterior pareja.

SADICA. Tal como sucede cuando la gata atrapa a un ratoncito, que no lo mata, pero no lo deja marcharse, la sádica se resiste a dejarte cambiar de matrimonio cuando solicitas una transferencia a otro hogar. La lógica de estas prójimas es interesante, si nota que avanzas con una de sus amigas sin problemas, lo asocia con la idea que no ha conseguido cargarte la mano lo suficiente o que si eres tan eficiente y bueno como demuestras deberías coger es más diversas posiciones.

En algún momento inesperado podríamos incursionar en más tipismos siempre que sostenes las mantenga a flote.

martes, 17 de julio de 2012

221: Meditaba sobre qué fácil sería saltar la barandilla y arrojarme a aquella oscuridad. Un chapoteo intrascendente y la pequeña y patética historia de mi vida habría acabado. «Pero, ¿y si existe el Infierno y está mi marida esperándome allí?»

El miedo es una reacción sicológica que permite protegerse frente a un peligro real o imaginario. Sirve como señal de alarma, que prepara al cuerpo para la fuga, la inmovilidad o el ataque; es un mecanismo de supervivencia.

Muchos maridos experimentan, angustias y temores en ciertas situaciones. Estos miedos son frecuentemente estimulados por las maridas con la idea de asustarlos para que estos obedezcan aquellas ordenes que los copuchentos no pueden sostener.

Como los maridos tienen una gran imaginación, es fácil atemorizarlos, pero esto puede repercutir bajo la forma de inseguridad o fobias sexuales.

Toda situación de cambio implica amenaza y esto genera miedo.

Hay algunas claves para ayudarlos a manejar sus miedos:

• Tratar a los maridos con suavidad evitando subir el tono al hablar
• Generar un clima de calidez. El marido debe estar rodeado de sus amigos, para poder afrontar la llegada de las amigas de su marida.
• Evitar pasarlo a otros brazos cuando se sienta ansioso o cuando no lo acepta.
• Con respecto al miedo a la separación, se debe favorecer tiempo de ausencia desde los primeros años de matrimonio; controlar la ansiedad de las amigas ya que esta es percibida por los maridos.
• Jugar a escondidas y dejar que haga las cosas solo, fomentando su independencia.
• Con respecto a la oscuridad, este miedo está asociado a la soledad y a las pesadillas por lo que recomendamos generar un ambiente agradable en el dormitorio, contarle cuentos eróticos antes de dormir.
• Acostumbrar al marido a dormir desnudo desde la noche de bodas, pero sin amenazas ni castigos.

Espero que las sugerencias sugeridas hagan de su peor es nada un poquito más valeroso y menos proclive a la soledad.

viernes, 13 de julio de 2012

220: Las cosas no siempre son lo que parecen. Las cosas que parecen malas a veces son buenas. Pensad en la lluvia. —Maldecimos la lluvia cuando nos cae encima, pero sin ella nos moriríamos de hambre. Hace falta lluvia en el mundo... igual que hacen falta maridos. No, no pongáis esa cara; es verdad. En cuestión de arte, medicina, música, deleite, comercio... En todo lo que hace que los copuchentos estén por encima de las bestias, la grandeza de las esposas de las ciudades reposa sobre los hombros de los esclavos. Pensadlo bien, si todos los prójimos tienen que escarbar en el barro para buscar comida, ¿habrá alguno capaz de alzar los ojos para contemplar las estrellas? Si todos tenemos que rompernos el lomo para construir una familia, ¿quién edificará los spa, para mayor gloria de las prójimas? Para que unas sean grandes otros deben ser maridos

En algunas películas vemos lo siguiente: ella llega huyendo de mal de amores a un pueblito perdido en el mapa, allí conoce a un tipo (generalmente divorciado o viudo), el tipo que se mantuvo virgen por largos años, comienza a perseguir a la gruñona (actúa así para mostrar que está desconsolada por sus sinsabores espermáticos), pero el viudo es todo un tipo y ella comienza a sentir olvidados hormigueos (y parece que él también) y de repente de improviso él la besa y es correspondido.

Cuando todo parece correr sobre rieles, aparece en escena el malo de la película, con anillo de diamante, una cara de arrepentimiento y una cartera llena de bellos recuerdos que hace que ella se enternezca. Más ella, recuerda ese beso y manda a la mierda a su ex y sale a la calzada en busca del divorciado.

Mientras estas cosas suceden en el hotelucho, en un bar cercano el viudo se pone a beber (que no es su costumbre) y saca a bailar a una vecina (que tampoco es su costumbre) y la vecina coquetea con su vecino divorciado y en ese momento la forastera los ve a través de la amplia vidriera y se le caen los calzoncillos de la desilusión, en ese preciso momento el viudo la distingue y sale en su persecución, más la forastera que conoce mejor los vericuetos del pueblucho llega sana y salva pero adolorida a su hotelucho y en la seguridad de su habitación nos califica a todos los copuchentos de ser cortados con la misma tijera y pide y consigue un medio para huir de nosotros.

El divorciado se hunde en la desesperación, más surge una voz (una hijita, un amigo o un padre) que lo convencen que salga corriendo en busca de la forastera que llegó al pueblucho con mal de amores; él la alcanza cuando ella está a punto de poner el pie, la agarra por un brazo y la besa y ella se olvida de lo que pensó de nosotros.

Usted podría preguntarse, ¿realmente sucederán estas cosas en la vida real?

martes, 10 de julio de 2012

219: Se cuenta que Emile Littre, famoso lexicógrafo francés, fue pillado por su esposa con las manos en la masa, digo en la criada, en el lecho conyugal. La esposa, muy diplomáticamente, le dijo: Emile, estoy sorprendida. Pero Emile, como buen lexicógrafo, le contestó: No, cariño, tú estás asombrada; el sorprendido soy yo.

Roberto recrimina a su Fernanda que esta hasta los tuétanos que ésta trate con tanta solicitud a Filiberto y la incrimina de una posible relación adulterada; más la acusada se defiende defendiendo a Filiberto y le dice a Roberto que gracias a los consejos de Filiberto no le puso los cuernos con Enrique.

¿Qué gana Filiberto evitando que Roberto sea coronado? Pues no existe ningún parentesco entre ambos y más bien parecen copuchentos prontos a irse a los puños por cualquier pavada. También sabemos que Filiberto no tiene nada contra Enrique.

¿Por qué un copuchento vela que la prójima de un prójimo no se haga coger por un tercer copuchento? ¿Se la estará guardando para sí?

¿Y tú qué opinas?

miércoles, 4 de julio de 2012

218: No tan deprisa, ah, así, sí, despacio. Así, así, sí, despacio, suave. No sabes nada, pero yo te voy a enseñar. Ahora más deprisa.

¡Qué barbaridad! Uno ya no puede ni fruncir las cejas al mirar a una prójima para que esta empiece a hacerse ilusiones con uno. ¿Y a cuento de qué viene mi desesperación? Pues, el otro día me di de narices con esto:

Quiere vere mejor: en cuanto un hombre ve a una mujer que le gusta, sus cejas se alzan para abrir mejor los ojos y ver más de lo que le atrae. El gesto dura un quinto de segundo, pero ocurre todas las veces.

Boquiabierto: sin exagerar demasiado (obviamente), los labios de un hombre se abren un poco cuando ve a la mujer que le gusta.

Todo se ve muy bien: sus músculos estarán en tensión para "presentar" su cuerpo ante ti de la mejor forma posible. La postura más frecuente de un hombre que se siente atraído hacia ti será con las manos en la cintura.

Auto estimulación inconsciente: cuando hable contigo acariciará sus mejillas, tocará su barbilla o sus orejas constantemente si se siente atraído hacia ti. Esto ocurre por la hipersensibilización de la piel del rostro en general y el deseo de estimulación.

Voz sexy: el tono que un hombre atraído hacia ti use al hablar sonará muy grave y fuerte. De manera natural, su cuerpo quiere mostrarte que ha alcanzado la madurez sexual.


"¡Ponme atención!": desde un discreto ajuste a su corbata hasta convertirse en el comediante de la noche, tu hombre intentará que le prestes atención a toda costa

Inspección visual: además de haberte observado desde lejos cuando te levantaste para ir al baño, un hombre atraído hacia ti te mirará "descaradamente". Quiere que sepas que está desando tu cuerpo.

Jugar con los botones de su camisa o chamarra es una señal de que lo pones nervioso, y también un deseo mecánico de quitarse la ropa. Si definitivamente se quita la chamarra... está imaginándote sobre su camastro.

Objetos redondos: cuando un hombre está interesado sexualmente en ti, jugará con su vaso o botella. El mensaje: está pensando en tocar tus senos.

Posesión y algo más: si un hombre pone su mano en la curva de tu espalda o en tu codo para guiarte cuando entran a un restaurante o mientras caminan ¡no quiere perderte de vista! De esta forma se asegura de saber a dónde vas porque él te está llevando.

¿Y quién ha puesto estás ideas locas en las féminas? Se los digo sin tapujos: http://www2.esmas.com

lunes, 2 de julio de 2012

217: La herida del amor sólo surge cuando el amado no nos corresponde. El enfermo de amor no tiene otra medicina que la presencia del amado, esa es otra de las paradojas del amor. Nos sana la presencia de aquel que nada siente por nosotros.

Estas donde no deberías estar y de repente cataplum ves a un copuchento macanudo… como él que siempre soñaste y percibes que él te está sonriendo, deslizas un pie tras otro hacia adelante y comentas de la crisis económica en España, todita tu entrepierna arde como un infiernillo y te decides a poseerlo.

Y debes hacerlo, porque no:

a. Estás molesta con tu ex y quieres venganza
b. Él insistió tanto y te da pena decirle no
c. Piensas que así lo amarraras y después él te amara eternamente
d. Estas ebria
e. Es tu primer polvo
f. Te has enamorado de él y no te importa ser una más
g. Todas tus amigas cogen y tú no te quieres quedar atrás

Si no cumples con ninguna de las cosas de la lista arriba leídas, magulladamente debes cogerlo, introducirlo en tu camastro y hacerlo puré, pero para ello, harás que el copulador cumpla estos menesteres:

a. No velocidad, sino seguridad
b. No es competencia por terminar primero
c. Que él debe saber obedecer
d. Que él te estimule
e. Y que le guste cortar el tallo

Si solo quieres sexo y solo sexo y nada más, este es el momento adecuado.