martes, 30 de enero de 2018

0139: el amor y la pasión

—Pero padre, sería tan feliz junto a él que no me separaría ni un sólo instante de su lado, compartiríamos hasta el más oculto de nuestros deseos y de nuestros sueños.
—Hija mía, voy a someter a prueba tu amor por ese joven. Vas a ser encerrada con él durante 40 días y 40 noches en una cámara de la Torre de Marfil. Si al finalizar este período, sigues queriéndote casar, significará que sabes de individualidad y resistencia. Significará también que ya eres madura de corazón y que estás preparada para la creación de un hogar. Entonces te daré mi consentimiento.
La princesa, presa de una gran alegría, dio un abrazo a su padre y aceptó encantada someterse a la prueba. Se diría que su mente estallaba plena de imágenes y expectativas en las que rebosaba felicidad. Y en efecto, todo discurrió armoniosamente durante los primeros días, en los que los amantes no cesaban de saciar sus deseos retenidos, y colmar sus íntimas carencias... pero tras la excitación y la euforia de las caricias, besos y susurros de las luces, no tardaron en presentarse las dudas y contradicciones de las sombras que al no saber  como entenderlas y vivirlas, se convirtieron en rutina y aburrimiento. Y lo que al principio sonaba a embelesadora música a oídos de la princesa, se fue tornando en sonido infernal. 
Aquella hermosa joven de cabellos púrpura comenzó a vivir un extraño vaivén entre el dolor y el placer, entre la alegría y la tristeza, entre la admiración y el rechazo, por lo que antes de que transcurrieran dos semanas, la princesa ya estaba suspirando por otro hombre del pasado o del futuro, llegando a repudiar todo cuanto dijera o hiciera su amante. 
A las tres semanas, se encontraba tan harta de su pareja que, presa de una intensa rabieta, se puso a chillar y aporrear la puerta de la celda. Cuando al fin consiguió salir, volvió a los brazos de su padre, agradecida de haber sido liberada de aquel ser que aún no entendía cómo había llegado primero a amar y más tarde aborrecer.
Al tiempo, cuando la princesa recobró la serenidad perdida, y encontrándose junto a las azucenas del jardín real, dijo a su padre:
—Háblame del matrimonio, Padre.
—Escucha atentamente lo que dice Kalil Gibran
Nacisteis juntos y juntos para siempre. Pero…,
Dejad que en vuestra unión crezcan los espacios.
Amaos el uno al otro, más no hagáis del amor una prisión
Llenaos mutuamente las copas, pero no bebáis de la misma.
Compartid vuestro pan, más no comáis del mismo trozo.
Y permaneced juntos, más no demasiado juntos.
Porque ni el roble ni el ciprés crecen uno a la sombra del otro.

lunes, 29 de enero de 2018

0138: por qué no cuaja

Siempre te ocurre lo mismo. Tienes una cita, dos, trece… y nunca cuaja la cosa. Un polvo sí que te echan, pero la relación nunca llega a buen puerto. Y lo peor de todo es que no sabes por qué. ¿Qué hago mal? ¿Por qué no consigo tener un serruchador permanente? ¿Será mi problema o es cosa de los hombres con los que cojo?
Bueno, amiga, aquí te dirán una cruda realidad: cuando algo malo se repite en tu vida, la culpable única eres tú. Así que, sí: hay algo en lo que erras una y otra vez con tus citas. ¿Lo bueno? Que saben cuáles son tus fallos o, al menos, algunos. La alcahueta del barrio doña Mechy, los ha detallado. No son todos los que están, ni están todos los que son, pero igual te sirven:

1) Vas demasiado rápido
Conoces a... Todo va genial y tienes tantas ganas de que él sea tu copulador especial que comienzas a idealizarlo, hasta tal punto que te vuelves, como se suele decir, ‘ciega de amor’. Todo lo que hace te encanta, incluso el pedo aquel que se tiró en el restaurante, cómo os reísteis y lo mal que olía…
Bien. Si es tu caso, cometes el error de principiante de no ver con quien estás realmente. “Cuando comienzas en serio con alguien demasiado pronto, te olvidas de verlo cómo realmente es. Seguirás atravesando este ciclo con todas tus pretendientes si no miras más allá”

2) Eres muy superficial
Otro clásico error es fijarte solo en el físico. Si es tu único baremo, o el que más pesa a la hora de iniciar una relación con alguien, no estarás eligiendo a la persona no adecuada para ti. La atracción física está muy buena al principio, sobre todo a la hora del coito. Pero a la larga pasa a un segundo plano. “Las solteras deberían tratar de conocer ‘la cabeza, corazón y alma’ de alguien, no solo a través de sus ojos” Lo sentimos, pero a lo mejor tienes que empezar a mirar más allá de los tipos cachas de gimnasio

3) Esperas que haya química
Hay amigas que llevan años solteras porque esperan repetir algo que una vez les ocurrió con alguien o porque persiguen ese ideal de las mariposas en el estómago. Este ‘cosquilleo’ no es más que un producto secundario que nuestro cuerpo produce cuando tenemos química con alguien, algo que no siempre sucede. De hecho, según doña Mechy, “si esperas que llegue eso, vas a tener que aguardar mucho tiempo…”.
En otras palabras: tienes que rebajar las expectativas (y dejar de ver películas románticas).

4) No esperas a conectar emocionalmente
Da oportunidades a las personas. No trates a tus potenciales parejas como si fuesen productos desechables de usar y tirar. Que si no has sentido nada pero te gusta, que si es un poco rarito porque juega a la Play, que si es padre divorciado… Si te has tomado la molestia de ir a la cita y han hablado durante horas, algo hay. Si no te gustase, no hubieras acudido y no estarías dándole tantas vueltas a la posibilidad de repetir.
Debes abandonar las ideas preconcebidas de encontrar a alguien basándote solo en la atracción física inmediata y en una química brutal
Doña Mechy te recomienda que, sin duda, le des otra oportunidad, ya que es importante establecer una conexión emocional con alguien antes de ‘descartarlo”

5) Tienes ‘recámara’
Otro error que suelen cometer a la hora de encontrar el amor es tener echado el anzuelo en varios lugares. Doña Mechy advierte de que salir con varios al mismo tiempo puede reducir drásticamente tus posibilidades de encontrar pareja, “porque tu energía y la que pones en algo solo fluirán hacia donde vaya esta”. Y agrega: “Si dedicas tu energía a varios, tienes pequeñas cantidades de ella que llegan a varios, no concentrada en uno solo”

Ojo, tampoco es bueno enfocarte demasiado en una persona. No hay que volverse loca si se están conociendo. Nada de hablar de vivir juntos tras el primer polvacho. Además, es importante que mantengas tu independencia, de lo contrario corres el riesgo de volverte emocionalmente dependiente a tu nuevo amor.

Mucho ánimo en tus próximas citas. ¡Doña Mechy está contigo! 

domingo, 28 de enero de 2018

0137: las leyes de la gravedad

Primera ley. Tu deseo no es espontáneo ni original, sino copiado de otro
Todo deseo humano es copiado por parte del que (generalmente ignorándolo) se convierte en modelo. La observación atenta nos permite rastrear quiénes, en el pasado, fueron los modelos que nos designaron nuestros objetos amorosos, deseándolos a ellos primero.
Consecuencias: la base triangular de todo deseo amoroso es la fuente de todo el sufrimiento inefable de los “amores locos”. Resulta esencial reconocer mis triángulos amorosos como origen y base de mis deseos si deseo vivir en la verdad y aplicar la sabiduría interior mis relaciones

Segunda ley. Tu deseo depende de un modelo, seas o no consciente
Es frecuente que se conviertan en modelos aquellos que conviven más cerca física o emocionalmente de nosotros: nuestros padres, hermanos, profesores, amigos, colegas del trabajo o parejas. De ahí que nuestros modelos suelen ser los seres humanos más cercanos a nuestra vida. La confluencia de los deseos entre modelo e imitador es por lo tanto algo esperable y no algo excepcional. Pensamos, sentimos, opinamos y deseamos cosas parecidas a las personas con las que interactuamos más.
Consecuencias: el carácter mimético del deseo es potencialmente conflictivo. El riesgo de entrar en pelea con nuestros modelos es elevado, toda vez que dos personas desean lo mismo al mismo tiempo. Las rivalidades y los conflictos aguardan habitualmente a quien imita y a su modelo en el momento que alguno de los dos o ambos a la vez deciden reservarse el objeto de deseo para ellos mismos en exclusiva. De ahí los odios y las broncas de los que antes eran mejores amigos o parejas.

Tercera Ley. Tu deseo se refuerza si encuentra oposición o dificultad y se debilita y desaparece tras su consecución
El deseo humano es más intenso cuantos más modelos confluyen y desean ese objeto a la vez. La belleza o la escasez de los bienes o las tendencias de la moda no solo están en el ojo de quien mira, sino sobre todo en la suma del número de quienes desean lo mismo.
Consecuencias: el deseo amoroso es tanto más intenso como sean la dificultad, el obstáculo o los esfuerzos que son necesarios efectuar real o implícitamente para alcanzarlo.
La disonancia cognitiva explica por qué muchas personas se esfuerzan una y otra vez en contratar psicológicamente su fracaso y su derrota amorosa entrampándose en sucesivas relaciones imposibles, conflictivas o incluso traumáticas.
Cuanto mayor sean las dificultades por alcanzar a la persona que creo que me gusta, más grande será mi deseo.

Cuarta ley. La mutua imitación entre tu pareja y vos crea el doble vínculo mimético o reciprocidad
Siendo el deseo siempre mimético, la imitación del imitador sobre el modelo puede y suele revertirse produciéndose un doble vínculo en el que el imitador se transforma en el modelo y el modelo se transforma en el imitador.
El doble vínculo mimético por el que cada uno se convierte al mismo tiempo en imitador y modelo para el otro puede convertir una relación de pareja en un paraíso o, por el contrario, en un infierno en la tierra.
La mutua imitación de gestos delicados, caricias, cuidados o piropos puede transformarse en una mutua imitación de insultos, reproches, menosprecio, indiferencia o violencia.
Consecuencias: el doble vínculo produce alternativamente escalamientos de afecto o escalamientos de violencia. La reciprocidad positiva puede quedar sustituida por la reciprocidad negativa. Será cuestión de ver y detectar el mecanismo mimético que genera este riesgo y elegir voluntaria y racionalmente el primer caso.

sábado, 27 de enero de 2018

0136: Y ella se maldecía, pensando nadie vino a pedirme que sea la reina de su corazón

Supo refrenar los músculos de la cara, pero sus ojos la delataban e instintivamente se aproximó a él
Sus miradas se cruzaron y ella se dio cuenta que se equivocó y maldijo la hora en que creyó que ya no lo amaba
Intercambiaron las dos o tres frases comunes que realizan aquellas personas que tienen un pasado común, que dicen mucho y al mismo tiempo no dicen nada y ni los compromete para el mañana.
Él le dio un beso de cortesía, le hizo un gesto, dio media vuelta y se marchó.

viernes, 26 de enero de 2018

0135: la sombra del recuerdo

Ahora la conocía bien, a la hora de las confrontaciones definitivas tenía que admitir que ella era como había sido su esposo, de las que se quedan atrás y sólo obran por inercia, aunque empleara a veces una voluntad casi terrible en no hacer nada, en no vivir de veras para nada. Se hubiera entendido mejor con su esposo que con él, y los dos lo venían sabiendo desde el día de su casamiento, desde las primeras tomas de posición que siguen a la blanda aquiescencia de la luna de miel y el deseo. Ahora ella volvía a tener la pesadilla. Soñaba mucho, pero la pesadilla era distinta, él la reconocía entre muchos otros movimientos de su cuerpo, palabras confusas o breves gritos de animal que se ahoga. Había empezado a bordo, cuando todavía hablaban de su esposo porque acababa de morir y ellos se habían embarcado unas pocas semanas después.

Una noche, después de acordarse de su esposo y cuando ya se insinuaba el tácito silencio que se instalaría luego entre ellos, ella lo despertaba con un gemido ronco, una sacudida convulsiva de las piernas, y de golpe un grito que era una negativa total, un rechazo con las dos manos y todo el cuerpo y toda la voz de algo horrible que le caía desde el sueño como un enorme pedazo de materia pegajosa. Él la sacudía, la calmaba, le traía agua que bebía sollozando, acosada aún a medias por el otro lado de su vida. Decía no recordar nada, era algo horrible pero no se podía explicar, y acababa por dormirse llevándose su secreto, porque él sabía que ella sabía, que acababa de enfrentarse con aquel que entraba en su sueño, vaya a saber bajo qué horrenda máscara, y cuyas rodillas abrazaría ella en un vértigo de espanto, quizá de amor inútil. 
Era siempre lo mismo, le alcanzaba un vaso de agua, esperando en silencio a que ella volviera a apoyar la cabeza en la almohada. Quizá un día el espanto fuera más fuerte que el orgullo, si eso era orgullo. Quizá entonces él podría luchar desde su lado. Quizá no todo estaba perdido, quizá la nueva vida llegara a ser realmente otra cosa que ese simulacro de sonrisas y de cine francés.

jueves, 25 de enero de 2018

0134: Yo lo cambiaré.

Te tengo malas noticias: La gente no cambia.
Es posible que logres modificar con éxito un comportamiento o dos, pero cuando se trata de la personalidad básica de una persona, bueno, mejor dejemos que la siguiente canción te lo explique...

Algunas personas son de plástico
Tú sabes, algunas personas son de madera
Algunas personas tienen un corazón de piedra
Algunas personas no son para nada buenas...
Lo que ves, es lo que vas a obtener
Lo que ves, es lo que vas a obtener

Así que hazte un favor y con respecto a cualquier falta que veas en el otro toma una decisión: o bien aquella falta es motivo suficiente como para mandarlo a la mierda, o bien la aceptas y entiendes que lo más probable es que vivirás cagada por el resto de tu vida.

Pero no caigas en la trampa de creer que vas a poder cambiarla. Eso rara vez sucede.

martes, 23 de enero de 2018

0133: para las qué: buscan novio

El error clásico. Nunca te involucres con el potencial. La regla de oro es: si no estás contento con el así como él es ahora, no te cases con él.
Pregúntate: ¿El disfruta de dar placer?  ¿Cómo trata a la gente con la que no tiene la obligación de demostrar cariño?  ¿Hace algún trabajo voluntario?  ¿Puedo depender de él?
¿Él se quiere a sí mismo? ¿Disfruta de la vida? ¿Es emocionalmente estable?
 ¿Me gustaría tener hijos con él? ¿Me gustaría que mis hijos se parezcan a él?

El hecho de coger antes del matrimonio puede ser un gran problema porque nubla la mente, y en ese estado no se pueden tomar buenas decisiones.
Para evaluar si tienes o no una conexión emocional profunda pregúntate: "¿Respeto y lo admiro?" Esto no significa: "Estoy impresionado con él". Nos impresionamos con un BMW. No respetamos a alguien porque es dueño de un BMW. Debes admirar las cualidades como su creatividad, lealtad, determinación.
También pregúntate: ¿Confío en él? Esto también significa: ¿Es emocionalmente estable? ¿Siento que puedo depender de él?
Hazte las siguientes preguntas: ¿Me siento calmada, en paz y relajada con él? ¿Puedo ser yo misma y expresarme por completo con él? ¿Me hace sentir bien sobre mí misma? ¿Tienes algún ex que te hace sentir de esta forma? ¡Asegúrate de que la persona con quien te cases te haga sentir de la misma forma!

¿Tienes miedo de él (de cualquier forma posible)? No debes sentir que tienes que monitorear lo que dices porque tienes miedo de cómo él lo verá. Si tienes miedo de expresar tus emociones y opiniones abiertamente, hay un problema en la relación.
Otro aspecto de sentirte tranquilo es que no sientas que él está tratando de controlarte.
Si eres infeliz y soltera, probablemente estarás infeliz cuando te cases también. El matrimonio no arregla tus problemas emocionales, personales y psicológicos. El matrimonio sólo puede llegar a incrementarlos.
Si no estás contenta contigo mismo y con tu vida, toma la responsabilidad de arreglar ese problema mientras estás soltera. Te vas a sentir mejor, y tu cónyuge te lo agradecerá también.

Ser parte de "un triángulo" significa que el emocionalmente depende de algo o alguien mientras trata de desarrollar otra relación. Una persona que no se ha separado de sus padres es el ejemplo clásico del "triángulo". La gente también puede formar parte de un "triángulo" con cosas como las drogas, el Internet, los pasatiempos, el dinero, los deportes.

Cuídate de que él y tú estén libres de esto. La persona que forma parte de un "triángulo" no puede estar emocionalmente disponible para ti. No serás su prioridad. No es una base para formar una buena relación, cómo tampoco será mientras vivas preocupada por tu mama.

lunes, 22 de enero de 2018

0132: adecuando el matriqui

— ¿Y ya decidiste quien va a ser tu padrino?
—Un abogado que conocí en cámara junior el año pasado
—Creí que sería Gustavo
—No, Gustavo al igual que tú y Ricardo son mis mejores amigos y a ninguno de ustedes los nombraría como padrino, porque son amigos de farra y joda. Imagínate en un burí, nosotros negreando y que el padrino me diga: Modérate, recuerdas que eres casado. Y es esa la obligación del padrino, velar por el éxito del matrimonio de su ahijado, ¿entiendes ahora por qué ninguno de los tres será mi padrino?
— ¿Seremos parte del sequito o también tienes objeciones?
—Ninguna objeción, pero ya han sido designados, son los mejores amigos de mi padre —los DAPA—.
— ¿Los DAPA?
— Dartagñan, Athos, Porthos y Aramis.

sábado, 20 de enero de 2018

0131: sonrisas

El Papa se despierta pachucho.
La monjita que le sirve:
-Santo Padre ¿organizamos unas rogativas?
-Déjate de leches y llama al médico. ¡Que somos profesionales, coño!

Era un bautizo colectivo de niños y adultos, entonces llegaba el cura y los hundía en la pileta bendita, los sacaba y preguntaba:
-¿Esta Dios?
Y le contestaban siempre:
-¡Si padre!
En eso llega un borracho que se mete a bautizarse, el cura lo mete en la pileta y lo saca, le pregunta:
-¿Esta Dios?
Y el borracho le contesta:
-¡No padre!
El cura extrañado vuelve a meterlo a la pileta, y lo saca, de nuevo pregunta:
-¿Esta Dios?
-¡Que no padre!
El cura lo mete por última vez a la pileta, lo saca y le pregunta:
-Ahora si hijo mío… ¿esta Dios?
Y el borracho voltea y le dice al cura:
-Padre… ¿Seguro que Dios se cayó aquí?

—Padre he pecado
—Dime, hijo, libera tus pecados.
—Padre, el lunes estaba en la casa de mi novia y la casa sola, ella sola, yo solo; Padre pequé
—No te preocupes, hijo. Es natural en un muchacho joven como tú el tener esos pensamientos y compartirlos con tu novia. No es un pecado grande, así que dos rosarios te liberaran de culpa
—Es que Padre, esto no termina ahí. El martes, estaba en la casa de mi novia y estaba la mama de mi novia y bueno, ella sola, yo solo, la casa sola... Padre, pequé.
—Hijo debes ser más cauteloso y tratar de aguantar esos impulsos. Ocho rosarios te liberan de culpa.
—Es que Padre, el miércoles estaba en la casa de mi novia y la tía estaba ahí. Y bueno, ella sola, yo solo, la casa sola, Padre pequé.
—Hijo, tienes más trabajo que hacer. Piensa lo que hiciste y reza...
—Padre, es que el jueves estaba en la casa de mi novia y allí estaba su abuelita. Ella sola, yo solo, la casa sola. Padre, padre pequé una vez más.
Un silencio absoluto se apoderó de la iglesia.  El padre no contestaba.
—Padre, Padre.
Al fin lo vio, agarrado de uno de los abanicos del techo.
—Pero, padre, que hace usted ahí arriba.
—Hijo, hoy es viernes... Yo estoy solo, tú estás solo, la iglesia está sola, y no quiero que peques más. 

Niño pecoso
-Hijo, ¿pecas?
-Si padre, hasta en el culo. 

Un Cardenal es invitado a una cena entre parientes. En un momento aparece la sobrina de uno de ellos con un vestido con un escote abismal. El Cardenal le dice: 
-Te digo querida, que estás mostrando mucho más de lo que le conviene al pudor de una niña.
-Y usted, Cardenal, está mirando mucho más de lo que le conviene a un Príncipe de la Iglesia. 

jueves, 18 de enero de 2018

0130: baño polaco*

Actualmente, se considera obvio que, a menos de que uno se enjabone vigorosamente toda la piel bajo la ducha una vez por día, no se sentirá limpio. No siempre fue así.
Sólo en los últimos 50 a 60 años la idea se considera un lugar común”, dijo Chupacoto Fernandez.
El impulso de hacerlo es más social que una necesidad real. Se ha convertido en algo popular por la necesidad social de oler bien. Pero sólo las glándulas en las axilas y la entrepierna producen el hedor corporal. No están en todo el cuerpo”
Creo que nos bañamos más por razones estéticas”, dijo a Gustavo. “La gente cree que se ducha por higiene o para estar más limpia, pero bacteriológicamente no es el caso”.

La decepción del ser humano que, además de bañarse todos los días, busca productos antibacteriales, no podría ser más grande. Una investigación de Gustavo, desenchufo que esos productos fueran mejores que el jabón normal a la hora de disminuir el riesgo de enfermedades infecciosas.

Por otra parte, bañarse demasiado conlleva riesgos. Enrique Shumy advirtió que una ducha caliente diaria “priva a la piel de sebo, los aceites corporales naturales que producimos para proteger las células cutáneas”. Y eso abre el portón a bacterias y virus, además de causar desde piel seca a eczema.
Marlo Blando, profesor de Geología, coincidió y sugirió que se evite enjabonar zonas innecesarias.
“A las vecinas que se duchan a diario les digo que no cubran de espuma todo el cuerpo, sólo el sobaco y la entrepierna que producen olores fuertes”

Según Buscapique Duran, existen algunas enseñanzas sobre el baño para cuidar la higiene y la salud:
– Bañarse una o dos veces por semana con jabón; (el gusto del agua de la ducha se puede dar a diario).
– No usar agua muy caliente, en particular en invierno, donde el aire siempre es más seco, y a lo largo de todo el año si se usan exfoliantes.
– No ducharse durante más de 30 minutos.
– Aplicar lociones o cremas sobre la piel al salir del baño, para evitar que se pierda más humectación.
– En cambio, lavarse las manos con frecuencia. También lavar la ropa, que naturalmente arrastra y acumula muchas de las células muertas y la suciedad que acumula el cuerpo, ayuda a la higiene y la salud de la piel.
*Cara, sobaco y poto

martes, 16 de enero de 2018

0129: amor a segunda ojeada

—¡Basta! Me has llegado al corazón. Yo te juro que antes de tres días cocino, barro y plancho como la primera…
—Pero si no sabes nada, infeliz…
—¡No importa! ¡Aprenderé! Por esta cruz…
—¿Serías capaz? ¿Harías eso por mí?
—¡Calla! Como que voy yo a dejar escapar una cosa así como así. Si hay que cocinar, se cocina…
—Eso sería maravilloso…
— ¡Que todavía no conoces tú a la hija de mi madre! Y prepárate, porque te vas a chupar los dedos y en los mosaicos y azulejos de tu casa me voy a mirar todas las noches para ver si estoy guapa…
—¡Bravo! ¡Bravísimo!
—Pero, Señor, si esto es lo correcto…
—¿Verdad que sí?
—Nada, nada. ¡Que nos liamos! ¡Y que se vaya a freír espárragos el boticario! ¡Y el coronel que me espera esta noche, que coja con su madre!
—¡Bravo!
—Y el doctor Martinez, ¡a la mierda!
—¡Soberbio! Eres admirable. ¡Qué moralidad has adquirido en un momento!
—¡Ah! Pues esto no es más que empezar. Ya verás, ya verás tú cuando salga la señora que una lleva dentro. Porque sale, vaya si sale.
Mira en torno, con un infinito arrobo
—¡Ay, riquito de mi alma! ¡Qué felices vamos a ser los dos aquí solitos! Ya te estoy viendo, ahí, repantigado, comiendo y bebiendo. Y yo de aquí para allá, de la cocina al salón y del salón a la cocina, como una mártir…
De pronto, se vuelve y se queda en éxtasis ante la puerta del dormitorio
—¡Y ese dormitorio! ¡Ay, madre! ¡Qué dormitorio! Pero, qué dormitorio…

domingo, 14 de enero de 2018

0128: micromachismo

— ¡Mamá!
— ¿Qué?
—He cometido una locura…
. —¿Quién? ¿Tú?
— ¡Sí!
— ¡Hola! ¿Y qué has hecho?
— ¡Mamá! Pero, qué tontísima estás…
— ¡Niña!
— ¡Mamá! ¡Por favor! ¡Te lo suplico! Compréndeme. ¡Yo tenía que hacerlo!
— ¡Acabáramos!
—Le quiero, ¿sabes? Pero es un tonto, que vive en la luna y no se entera de nada. ¡Ay, mamaíta! Tú no sabes lo difíciles que se han puesto los hombres, con todo eso del acoso y las feministas. Nada, que no quieren, ¿sabes? Se empeñan en que no y no. ¡Claro! Pero si es natural, si es que están muy asustados.
— ¡Anda! Pero ¿es que temen a las feministas?
— ¡Mamá!
— ¡Ay! Calla, hija. Es que lo que me cuentas…
— ¡Ay, mamá, mamá!…
—Bien, bien. Conque te has enamorado y lo has seducido…
— Sí, mamá…
— ¡Tú también!…
— ¿Cómo?
— ¡Qué destino!
—Pero, mamá, ¿qué quieres decir?
—Lo dicho, hija, lo dicho. ¡Que la historia se repite!
— ¡Ay, mamá! ¿Es que tú también…?
— ¿Cómo yo? ¡Anda! Y mi madre y mi abuelita…
— ¡Mamá! ¿Qué dices?
—Ya te digo que es nuestro destino, hija. Las mujeres de nuestra familia, cuando nos encaprichamos, por un hombre siempre terminamos abriendo las piernas. Si no, estamos perdidas…
— ¿En qué estás pensando, mamá?
— Estaba pensando en mi abuelita. Fue la primeriza, la fundadora de la dinastía. La pobrecita se había enamorado de un machista…, de un machista, tan hetero patriarcal como san Pablo.

viernes, 12 de enero de 2018

0127: cómo ser feliz en el matriqui y fuera de él

SER SINCERO
“Tengo esposa, dos hijos, pero me gustas. Quiero seguir viéndote, me aportas mucho y me lo paso muy bien contigo. El sexo es genial. Pero tienes que saber que no voy a dejar a mi familia. Y es algo que debes respetar si quieres que sigamos con esto”.
Más o menos sería así.

AMANTE CON PAREJA
Lo perfecto es que tu amante tenga pareja formal, como tú. Así los dos tienen algo valioso que perder si el asuntechi estalla. La relación está más clara cuando ambos juegan con las mismas reglas.

PERTENECER A MUNDOS DISTINTOS
Ella y la otra no deben conocerse. Lo haría todo mucho más turbio. Al final, tu amante se convertirá en tu amigo, tu confesor, tu apoyo, así que es inevitable que acabes hablándole de tu marido o mujer, pero lo recomendable es que no des demasiados datos.

CUIDADO CON PELOS
Si no quieres que te pillen, ten mucho cuidado si los encuentros se producen en casa de tu amante. ¿Por qué? Es más que probable que en su hogar haya cabellos suyos (por mucho que limpie) y que las almohadas, el sofá o el aroma del apartamento en general huelan a él o a ella. Por ello, revísate siempre antes de salir. Y si el susodicho tiene mascotas, como gatos o perros, tienes que estar más alerta aún.

NO CON JABONES AJENOS
Si te vas a duchar en casa de tu amante ten cuidado con los productos que usas. Sobre todo si eres hombre y estás engañando a una mujer. Ellas, con los olores de los cosméticos, son más perspicaces que nosotros. Si utilizas un gel que no es el de casa, o un champú diferente, lo olerá y tendrás que dar más de una explicación.

SOLO ENTRESEMANA
Lo mejor es que durante los fines de semana no quedes con tu amante, pues tendrás que dar demasiadas explicaciones y corres el riesgo de que te pillen. Cojas o no con tu pareja, los viernes, sábados y domingos es mejor pasarlos con esta o dedicarlo a los amigos. En estos días, la gente sale de su zona de confort, y puede que en “vuestro bar secreto” te encuentres a la mejor amiga de tu mujer.

NO SER REGULAR EN LOS ENCUENTROS
Quedar entre semana, sí, pero no siempre los mismos días. Si te ves con tu amante todos los jueves, por ejemplo, acabarían pillándote seguro.

ESTO NO ES UN TRUCO

No soy nadie —y eso muchas lo saben— para decirte lo que está bien ni lo que está mal. Cada uno es libre de hacer lo que quiera con su cosa y con su vida, o con quien quiera. Si hay un atisbo de duda, te recomiendo que lo pienses bien antes de enchufar, pues puedes perder atupeoresnada todo por un polvacho.

miércoles, 10 de enero de 2018

0126: "libertad de importunar

Un centenar de artistas e intelectuales francesas han lanzado un manifiesto en el que critican el "puritanismo" y defienden la "libertad de importunar" de los hombres, que consideran "indispensable para la libertad sexual".

"La violación es un crimen. Pero el flirteo insistente o torpe no es un delito, ni la caballerosidad una agresión machista", aseguran personalidades como la actriz Catherine Deneuve, la escritora Catherine Millet, la editora Joëlle Losfeld o la actriz Ingrid Caven en la tribuna,  publicada en el diario Le Monde.

Aclaran que "no se sienten representadas por ese feminismo que, más allá de la denuncia de los abusos de poder, adquiere el rostro de un odio a los hombres y su sexualidad", en alusión al movimiento "#metoo" ("yo también"), que surgió para denunciar en las redes sociales casos de abusos machistas.

También se refieren a ese movimiento como "justicia sumaria", que juzga a hombres "cuyo único error fue haber tocado una rodilla, tratado de robar un beso" o "hablar de cosas 'íntimas' en una cena profesional".

Si bien reconocen que el caso Weinstein dio lugar a una "toma de conciencia" sobre la violencia sexual contra las mujeres en el contexto profesional, lamentan que ahora se favorezca los intereses de los "enemigos de la libertad sexual" o de los "extremistas religiosos".

lunes, 8 de enero de 2018

0125: Ellas hablan

Hablamos de encuentros consentidos en vez de deseados, no vemos a las chicas correrse en la pornografía y las revistas femeninas están plagadas de titulares del tipo:
“Posturas sexuales para cuando él quiere y ella no”
“Fijaciones sexuales que él quiere que tú le hagas realidad”  
“Cosas que los hombres odian en la cama”.
Cada vez que se trata el tema de la sexualidad lo que se hace es abordar el deseo masculino.

Con este panorama no creo que a nadie le extrañe si digo que no conozco a una sola mujer que no haya fingido un orgasmo en su vida.

En las películas retratan con frecuencia chicos que se masturban al llegar a casa después de una cita que no acabó en la cama. Deberían empezar a mostrar a las chicas que se masturban al llegar a casa después de una cita que sí acabó en la cama.

Desde niñas se nos educa para ser el espejo en el que los hombres se reflejan dos veces más grandes de lo realmente que son. Hay que tratar su ego con más suavidad que su prepucio porque si no “se van con otra”, nos han dicho siempre.

Las citas acaban siendo una montaña rusa emocional en las que nos preocupamos más de su bienestar que del nuestro y, para ello, no dudamos en modificar nuestra conducta, reír chistes que no nos hacen gracia, simular que sabemos menos que él del tema de conversación o fingir un orgasmo.

Es bastante frecuente que mujeres atractivas reconozcan que follar con nerds, gordos o viejucos es una fantasía que no solo hemos materializado en diversas ocasiones, sino que hasta alguna vez les hemos convertido en nuestras parejas. Pensad en la cantidad de veces que habéis visto por la calle a hombres especialmente atractivos con mujeres que no lo son. Ahora al revés. Pues eso.
Es la máxima expresión del altruismo, de esa entrega desinteresada a los demás en que se nos educa, como eso de que la belleza está en el interior y demás cuentos chinos dirigidos exclusivamente a nosotras. Lo fascinante es que esta idea sigue vigente. Somos tan abnegadas que hasta nuestra propia excitación la delegamos en lo capaces que somos de estimular al de enfrente. La de polvos que he perdido con señores que tenían pelos en las orejas por no ir bien depilada. Era mejor irme a casa con el calentón que arriesgarme a que su erección se viera amenazada por mi vello. Hay que joderse.

Otro tema que también ha generado controversia entre el género masculino, es el del placer de ella. La realidad es que si iniciáramos un #metoo para ver cuántas mujeres no han sentido nunca un orgasmo durante una relación sexual lo mismo se cae internet. En general, darnos placer no es algo que les interese. Además, se recibe como un insulto a la masculinidad que no consigan llevarnos al clímax después de un par de minutos taladrando bruscamente

Se ha incidido tanto en la idea de que no estamos interesadas en el sexo y que no necesitamos follar, que es impresionante la cantidad de gente que, pasada la treintena, continúa sin saber complacernos manualmente, por poner un ejemplo. Siendo sincera, fácil no es. Hay que echarle ganas y mostrar iniciativa, como hacemos nosotras. Sería interesante que empezáramos a crear en masa artículos didácticos sobre lo que realmente nos gusta: cómo masturbarnos, las posturas en las que nos resulta más fácil llegar al orgasmo, como manejar la lengua para que tu chica se empape los muslos o como dejarte penetrar analmente sin dolor porque a ella le encantará tomar las riendas.

A veces internet es un lugar maravilloso. Ha resultado ser el mejor altavoz para trasladar nuestra visión del mundo. El mensaje es claro: en las relaciones personales y sexuales nosotras también contamos. Y añado: tenemos un clítoris y estamos dispuestas a usarlo.

sábado, 6 de enero de 2018

0124: sólo fuiste una idea equivocada

"Extraño tener las noches ocupadas enviándole mensajes a alguien, pero no te extraño a ti".
Un mensaje antes de dormir, un mensaje al despertar, un mensaje en todo momento. Hoy mi celular reposa sin alterarse por horas y yo me preguntó dónde estás, pero sé que son los celos y no la incertidumbre de extrañar a alguien a quien amas.

"Extraño los restaurantes, puestos de la calle y comida a domicilio".
Pizzas, tacos, hamburguesas; cenas caras y otras muy baratas. Dicen que el amor engorda, pero yo nunca cambié a tu lado. No te extraño, solamente extraño salir con alguien a cenar en las noches pues la comida siempre sabe mejor compartida.

"Extraño ser la persona que era cuando recibía un poco de atención y amor".
Sonrisas y magia, creí que era verdadero, pero así como el tiempo se encargó de separarnos, el tiempo me enseñó que puedo vivir sin ti. Extraño creer que era real y aunque el dolor de la soledad es mayor de lo que creía poder soportar, el alivio de quitarme la venda de los ojos es aún mayor.

 "Extraño pensar que eres lo mejor que me pudo pasar en la vida".
Sentir que todos los días había ganado la lotería por estar a tu lado. Nadie entendía lo que me pasaba porque nadie había sentido tal cantidad de amor, sin embargo, tu ausencia pronostica un error en mis cálculos. Cuando te fuiste no sentí que perdí lo mejor que me pudo pasar en la vida, más bien fue un alivio. No lo sabía en ese momento y aunque lloré, me quité una carga de encima.

"Extraño el contacto de tu piel con mi piel".
Pasé de añorar el desnudarte una vez más a olvidar incluso cómo eres físicamente.

"Extraño tu forma de entender el mundo".
Retándome e impulsándome como nadie lo había hecho. Extraño sentir que alguien me obligaba a ir siempre adelante, pero no extraño cuando me pusiste cadenas y me arrastraste contigo. A veces negamos lo malo por buscar mantener el recuerdo de algo que nunca fue.

 "Extraño que mi locura te deslumbrara"
Decías que había fuego en mi interior, que no habías conocido a alguien como yo. Aún no dejo atrás el pasado por completo y no puedo evitar extrañar el sorprenderte, pero después de tu partida descubrí que no necesito tu validación para comprender lo que soy.

"Extraño nuestra relación"
No la extraño. Extraño la idea de estar en una relación; de tomar una mano y besar unos labios; de gritar y reír con alguien, así como de llorar y confiar, pero si algo me ha enseñado esto es que incluso la ruptura más triste es sólo eso: un desamor que se olvidará.

 "Extraño las noches a tu lado"
Hay un espacio vacío en mi cama que me causó tanto dolor que a veces no podía dormir ahí. Sentí tu cuerpo tocarme tantas veces sólo para despertar y entender que no volverías. Lo acepto, hay noches más oscuras y días más fríos, pero poco a poco la marca de tu cuerpo en mi colchón desaparece y con ella mi recuerdo de ti.

"Extraño el tiempo junto a ti"
Cantando en un festival de música, besándonos sin importar nada, felices recorriendo la ciudad o acampando juntos en un día lluvioso que volvió todo aún más romántico. Esta vez lo acepto, no sé si algún día pueda dejar atrás esos recuerdos.

 "Extraño la forma en que me abrazabas"
No te extraño, no extraño tus brazos sobre mí, extraño la idea de tus brazos, extraño la idea de tus caricias y de ser parte de algo más. No hay nadie aquí, tú estás lejos y aunque esto sea como aprender a caminar de nuevo, existe la garantía de que pronto estaré corriendo sin pensar en ti.

 "Extraño recordarte a cada instante"
Siempre quería verte, pero al saber que te perdí fue cuando más te anhelé; sin embargo, hoy el recuerdo es distante. Ya no hay lágrimas, ya no hay vacío, simplemente una extraña y soportable rutina que pensé que nunca llegaría. Sí, incluso extraño sufrir por ti.

"Extraño sentir amor por ti".
Pues no fue amor, creí que había cruzado una puerta que nadie conocía, que por eso la gente no entendía nuestra relación o nuestras peleas, que el amor era una extraña montaña rusa de alegrías y depresiones. Hoy me encuentro feliz, hoy entiendo que no eras tú, que mi felicidad no depende de tu cercanía o tu aprobación. Te deseo lo mejor, pues no era amor y no es odio, hoy ya es indiferencia.