sábado, 31 de agosto de 2013

298: Las víctimas del seductor: La estrella en decadencia, La principiante

La estrella en decadencia. Todos queremos atención, brillar, pero en la mayoría de nosotros estos deseos son fugaces y fáciles de enmudecer.
El problema de las estrellas en decadencia es que en cierto momento de su vida se vieron convertidas en el centro de la atención —quizá fueron bellas, encantadoras y bulliciosas; tal vez fueron atletas, o tuvieron otro talento—, pero esos días se han ido ya. Podría parecer que han aceptado esto, pero el recuerdo de haber brillado una vez es difícil de superar. En general, dar la impresión de desear atención, de tratar de destacar, no es bien visto por la buena sociedad o en los centros de trabajo. Así que para llevar las cosas en paz, las estrellas en decadencia aprenden a aplastar sus deseos; pero al no obtener la atención que creen merecer, se vuelven rencorosas. Puedes reconocerlas por ciertos
momentos de descuido: de repente reciben atención en un escenario social, y eso las hace brillar; mencionan sus días de gloria, y un pequeño destello titila en sus ojos; un poco de vino en el sistema, y se ponen eufóricas.
Seducir a este tipo es simple: sólo vuélvelo el centro de atención. Cuando estés con ella, actúa como si fuera una estrella y te deleitaras en su fulgor. Hazla hablar, en particular de sí misma. En situaciones sociales, apaga tus colores y déjala parecer divertida y radiante en comparación. En general, juega al encantador. La recompensa de seducir a estrellas en decadencia es que despiertas emociones intensas. Ellas se sentirán sumamente agradecidas contigo por dejarlas resplandecer. Cualquiera que sea el grado en se hayan sentido aniquiladas y frustradas, aliviar ese dolor libera pasión y fuerza, en dirección a ti. Se enamorarán locamente. Si tú mismo tienes tendencias de estrella o dandy, sería
recomendable que evitaras a estas víctimas. Tarde o temprano esas tendencias saldrán a la luz, y la competencia entre ustedes será desagradable.

La principiante. Lo que distingue a los principiantes de los jóvenes inocentes ordinarios es que son fatalmente curiosos. Tienen escasa o nula experiencia del mundo, pero han sido expuestos a él de segunda mano, en periódicos, películas, telenovelas. Puesto que consideran su inocencia una carga, ansían que se les inicie en los usos del mundo. Todos los juzgan dulces e inocentes, pero ellos saben que no es así: no pueden ser tan angelicales como la gente cree.
Seducir a un principiante es fácil. Pero hacerlo bien requiere un poco de arte. A los principiantes les interesan las prójimas con experiencia, en particular con un toque de depravación y maldad. Da demasiada fuerza a ese toque, no obstante, y los intimidarás y asustarás. Lo que ofrece mejores resultados con un principiante es una combinación de cualidades. Tú misma debes ser un tanto infantil, de espíritu travieso. Simultáneamente, debe quedar claro que posees honduras ocultas, aun siniestras. (Este fue el secreto del éxito de Lord Byron con tantas mujeres inocentes.) Inicias a tus principiantes no sólo sexual, sino también experiencialmente, exponiéndolas a nuevas ideas, llevándolos a nuevos lugares, nuevos mundos tanto literales como metafóricos. No vuelvas inquietante ni sórdida la seducción; todo debe ser romántico, aun el lado malo u oscuro de la vida. Los jóvenes tienen sus ideales; es mejor iniciarlos con un toque estético. El lenguaje seductor obra maravillas en los principiantes, como lo hace la atención a los detalles. Espectáculos y eventos coloridos apelan a sus sentidos delicados. Son fáciles de engañar con estas tácticas, porque carecen de experiencia para adivinar tus auténticos fines.
A veces son algo mayores y ya han sido educados, al menos un poco, en los usos del mundo.
Pero fingen inocencia, porque advierten el poder que ésta tiene sobre las prójimas maduras. Estos son entonces principiantes afectados, conscientes del juego que practican, pero principiantes al fin. Quizá sea menos fácil engañarlos que a los principiantes puros, pero la manera de seducirlos es casi la misma: combina inocencia y depravación y los fascinarás.

5 comentarios:

  1. Invitación - E
    Soy brasileño.
    Pasei acá leendo , y visitando su blog.
    También tengo un, sólo que mucho más simple.
    Estoy invitando a visitarme, y si es posible seguir juntos por ellos y con ellos. Siempre me gustó escribir, exponer y compartir mis ideas con las personas, independientemente de su clase Social, Creed Religiosa, Orientación Sexual, o la Etnicidad.
    A mí, lo que es nuestro interés el intercambio de ideas, y, pensamientos.
    Estoy ahí en mi Simpleton espacio, esperando.
    Y yo ya estoy siguiendo tu blog.
    Fortaleza, la Paz, Amistad y felicidad
    para ti, un abrazo desde Brasil.
    www.josemariacosta.com

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  2. Presas fáciles, escaso disfrute.

    Un beso de regreso

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  3. Buenas tardes ChalyVera.

    Por aquí ando, leyendo tus entradas más actuales. He de decirte que resumes a la perfección los dos términos aquí expuestos, es más, parecía que estuviese leyendo a los dos protagonistas de alguna película tragicómica. No tengo nada que objetar porque tienes toda la razón del mundo. Evidentemente me caracterizo con "la principiante"; siempre me ha gustado ese toque de maldad en la otra persona, sumada de una gran inteligencia y locura, de hecho, mi pareja es el típico mujeriego payasón y algo depravado que guarda un gran toque infantil (demasiado diría yo, a veces pienso que tiene mente de adolescente con 43 años que tiene, sí, me saca 19 tacos). Que mal, soy una puta principiante que se ha dejado seducir por el Don Juan jajajajjajaa

    Un fuerte abrazo desde Diario de una chica positiva, y que disfrutes del fin del verano.

    M.

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  4. Buenas tardes ChalyVera.

    Por aquí ando, leyendo tus entradas más actuales. He de decirte que resumes a la perfección los dos términos aquí expuestos, es más, parecía que estuviese leyendo a los dos protagonistas de alguna película tragicómica. No tengo nada que objetar porque tienes toda la razón del mundo. Evidentemente me caracterizo con "la principiante"; siempre me ha gustado ese toque de maldad en la otra persona, sumada de una gran inteligencia y locura, de hecho, mi pareja es el típico mujeriego payasón y algo depravado que guarda un gran toque infantil (demasiado diría yo, a veces pienso que tiene mente de adolescente con 43 años que tiene, sí, me saca 19 tacos). Que mal, soy una puta principiante que se ha dejado seducir por el Don Juan jajajajjajaa

    Un fuerte abrazo desde Diario de una chica positiva, y que disfrutes del fin del verano.

    M.

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  5. ¡Ohhhhhhh! Yo conozco un principiante pero es maduro, reúne las características que dices.



    Un abrazo

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