jueves, 18 de febrero de 2016

554: Amor sindicalizado

--- Hola, Sofía. Gracias por recibirme.
--- ¿Estás bien? Estas escaleras son un poco...
--- Eh... No... Esto... ¡Ah! Que... ¿Puedo...?
--- Sí, sí, pasa...
--- ¿Quieres un vaso de agua?
--- No, no, estoy... bien.
--- Te pongo uno...
--- Gracias.
--- Bueno, ¿qué quieres?
--- Pues he venido para... ¿Podemos hablarlo a solas?
--- Lo que tengas que decir puedo oírlo perfectamente.
--- ¿Quién eres tú?
--- Es Pancracio, mi novio.
--- ¿Ah, sí? Anda, qué casualidad.
--- Qué casualidad ¿qué?
--- Manuchito, ya sé lo que me vas a decir, pero no puedo hacerlo. No es que no me preocupe lo que estamos haciendo. Pero esto es una cuestión de principios.
--- Si yo te entiendo, pero si pudieras hacer una excepción...
--- ¿No le has oído? Te ha dicho que no va a trabajar en domingo...
--- Mira, Pancracio, éste es un asunto muy delicado.
--- Siempre es delicado, ¿no? Siempre es "es sólo esta vez", "es una excepción"... Es un abuso. Sólo eso. Se llama explotación.
--- ¿Pero qué?
--- Que me parece increíble que un tipo como tú, que dice ser de izquierdas, esté de acuerdo con esto.
--- Perdón, perdón, pero creo que no sabes de qué estamos hablando aquí.
--- Pancracio sabe en qué estoy trabajando...
--- Pero eso ¿puedes contárselo?
--- Hombre, está claro a qué has venido. Ni que fuera tan imbécil como para no adivinarlo.
--- Está bien. Vamos a olvidar que te has saltado todas las normas contándole a tu novio todo... Te vienes conmigo. Sólo falta rematar un asuntillo... Te prometo que en dos horas vuelves y puedes pasar el domingo con tu novio.
--- Estaba tardando. Ahora con el chantaje. Si es que todos sois iguales.
--- ¡Que no es chantaje! Sólo digo que hoy tenemos que terminar y no queda nada. Que podéis ir a tomar el aperitivo, al cine o lo que queráis luego. Es sólo un rato.
--- ¿Nos estás haciendo el plan del domingo? A lo mejor lo que queremos hacer es quedarnos en casa tocándonos las narices.
--- Sofía, por favor. Creía que estabas más implicada en esto.
--- Estoy implicada. Ya lo sabes. Esto no tiene nada que ver.
--- Caramba, Sofía, tenías que ponerte sindicalista justo hoy...
--- Tú no sabes los problemas que tengo yo con mi familia. Si cedo en esto... Tú deberías entenderme mejor que nadie en ese tema.
--- Lo puedo entender pero qué quieres que te diga.
--- Oye, ya vale. Ya te ha dicho que hoy no trabaja. Os esperáis a mañana y punto.

6 comentarios:

  1. Perdona Chaly pero me he perdido un poco. Ya no sé si el trabajo se trataba de una reunión de sindicalistas clandestina; si lo que le proponía el jefe era que trabajara un domingo, y no pagárselo, ya que el patrón cada vez abusa más del trabajador. O si lo que querían era chingar delante del novio; o bien fue ella la que lo planeó todo, para montarse un trío.

    Abrazo.

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  2. ay yo lo leo y pienso que algo que no sé si decir ....
    tiene algo que ver con las casas de los farolillos rojos?
    ......mmm

    porfa please : pido respuesta¡¡

    jajaja


    besos

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  3. Oye, ademas en domingo no se trabaja, porque es pecado. Faltaría mas.

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  4. Otro más que se ha perdido.
    Un abrazo.

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