Después de tener un hijo, me di cuenta
de que, a los ojos de la sociedad, las madres no pueden:
- Quejarse (¿quién te dijo que tuvieras
hijos?)
- Llorar (¿por qué lloras? ¿Pensaste que
era fácil?)
- Cansarse (¿Cansada de qué? ¡No haces
nada!)
- Dormir (¡Eres una vaga!)
- Descansar (tendrás mucho tiempo para
eso después de que crezca)
- Quedar embarazada de nuevo (¿estás
loca?) ¿Cuántos hijos más querrás?
- Dejar el trabajo (¿cómo va a apoyar a
su hijo?)
- Trabajar (¿quién cuidará de su hijo?)
- Llevarlos a la guardería (¡Deja que
otros lo críen!)
- Ser ama de casa (¡Pobre esposo,
trabaja demasiado y su esposa se queda en casa!)
- Estar soltera (nadie quiere una mujer
con hijos)
- Salir por diversión (deja al hijo con
la abuela por diversión).
¿Lo peor? El 90% de estas frases son
dichas por otras mujeres.
Llevas más razón que un santo.
ResponderEliminarAmén.
ResponderEliminarLamentablemente cierto amigo. Es más, creo que me las han dicho todas y nunca fue un hombre...triste.
ResponderEliminarMe acuso de haber dicho algunas. En posiciones diferentes es fácil censurar conductas de madres ajenas. Saludos
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