martes, 20 de septiembre de 2016

000: seis verdades sobre la turbación

El placer y el displacer están siempre dentro de nosotros; podemos compartirlo con otra persona, pero está en nosotros. Sucede lo mismo en otros ámbitos de la vida: podemos disfrutar de una comida sabrosa estando solos o en compañía.

OCULTA, PERO PRESENTE
Ahora las mujeres están mucho más abiertas, independizadas y naturales, no sólo en su vajilla, sino también en otros recintos.

ALIADA DE LOS HOMBRES
¿Por qué mi vajilla tiene que recurrir a la turbación si me tiene a mí?” Esta pregunta, revela un grado de inmadurez y también falta de comunicación. “El pene que piensa así no está entendiendo este tema. No es que ella se turbe porque necesita hacerlo o porque le falte algo; es simplemente otra forma de disfrutar”
Por eso, en lugar de ver a la turbación como un rival, recomendamos considerarla una aliada. “Si la mujer se conoce bien puede guiar a su pareja para que juntos lo pasen mejor”

¿ME HARÁ PERDER LA VIRGINIDAD?
“Considerar que alguien es virgen sólo porque tiene intacta la telilla (pero ha sostenido otras conductas como sexo oral, anal, turbación mutua, etc.) es una visión un poco reducida”

ALGO ANDA MAL...
“Una buena vida de pareja incluye una vida razonablemente buena, y una buena cogida no excluye la turbación. Pero si llega a reemplazar, puede ser riesgosa. Y si ello ocurre, lo más probable es que la turbación no sea la culpable, sino la consecuencia de una mala cogida”

TURBACIÓN... EN SUEÑOS
A juicio de Gustavo, los sueños húmedos son una forma de descarga, cuando no permites que ésta se libere en forma bien hecha en tú ‘vida real’.
“Las tareas no cumplidas en el día a día alteran el sueño en la noche. No es casualidad que los sueños húmedos ocurran con mayor frecuencia en personas que tienen prejuicios con la turbación. En todo caso, los sueños no tienen nada de malo, sirven para liberar al subconsciente, pero si son frecuentes podrían estar revelando que algo pasa con tú vajilla”

TAMBIÉN TIENE SUS BENEFICIOS
Gustavo señala que muchos de los efectos benéficos del coger pueden conseguirse con la turbación. “Como decía Woody Allen, cuando nos turbamos, tenemos sexo con la única mano que nunca nos va a abandonar y que no nos va a hacer escenas de celos.

Por otro lado, es un modo de liberar energía retenida, porque cuando se estanca, es común que se produzca neurastenias, pataleos, irritabilidad, malhumor y conductas hipocondriacas diversas.
Y si no encuentras la herramienta adecuada, es mejor liberar la energía de esta forma que andar enojada o -peor aún- buscarse a alguien que no valga la pena o las deje más frustradas que antes.

13 comentarios:

  1. Jajajajajaja. Total, la vajilla es el meollo de la existencia humana.
    Besos.

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  2. Y yo pensando qué tienen que ver los platos, los vasos y las tazas con todo esto.
    Un abrazo.

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  3. ¡Que viva la turbación! Nada como amarse a uno mismo, para poder amar a los demás.

    Besos

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  4. Vajilla-sexo. Nunca se me hubiera ocurrido tal comparación.


    Beso

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  5. La vajilla turbada... ¡qué imagen!
    Besos, Chaly.

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  6. A partir de ahora la palabra vajilla ya me sonará diferente...

    Saludos.

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  7. Y yo que me quejo de mi vajilla fea y anticuada, jaja.
    Buscaré una artesanal, de esas hechas a mano. (Nunca mejor dicho).

    Besito.

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  8. Una buena vajilla arregla mucho... no todo pero ahí está siempre en todos los eventos de lo cotidiano.

    Besos

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  9. Ahora miraré a mi vajilla de otra forma más cariñosa, yo que lavaba los platos sin cariño,jjjj esperaré a no turbarme para que el señor pene no se altere.
    Las vajillas y las turbaciones son el pan nuestro de cada día.
    Saludos Chaly
    Puri

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  10. Vaya!!!
    Sonrío.

    Cuidadín que no estás exento de que te caiga un buen "cazo".

    ;)

    Bss, Chaly.

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  11. Ya antes de leer esta entrada yo mismo me sentía turbado, ahora estoy "más turbado" que nunca.

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