- ¿Tienen pastillas para
el cansancio?
- Están agotadas
- Están agotadas
Un señor llega a una
farmacia de un pueblito, y le dice al dependiente:
Vivaporru.
Y todos los presentes dicen:
¡Viva!
Vivaporru.
Y todos los presentes dicen:
¡Viva!
Una señora llega a una
farmacia, y le pregunta al farmacéutico si tena algo para el hipo.
El farmacéutico en vez de contestarle le dio cuatro golpes, el farmacéutico le preguntó que si se le haba quitado el hipo, y la señora le contesta que la medicina era para su hijo que estaba en el carro.
El farmacéutico en vez de contestarle le dio cuatro golpes, el farmacéutico le preguntó que si se le haba quitado el hipo, y la señora le contesta que la medicina era para su hijo que estaba en el carro.
En un restaurante uno de
los comensales de una mesa, repara que el camarero, lleva una cucharilla de las
de café en el bolsillo de la chaqueta. Se fija un poco más y comprueba que
todos los camareros llevan cucharillas en los bolsillos de sus respectivas
chaquetas. Intrigado, le pregunta al camarero:
- Lo de la cucharilla en el bolsillo ¿es por algo?
- Si señor, es que ha habido una consultoría para ahorrar costes. En ella se ha comprobado que la cucharilla de café es la pieza que más veces se suele caer al suelo, nosotros la reponemos inmediatamente y en el siguiente viaje a la cocina volvemos a colocarnos otra. De esta forma ahorramos un 3 por ciento de nuestro tiempo.
- Muy inteligente, sí señor.
Al rato, el mismo comensal, observa que le cuelga un hilito hábilmente disimulado de la bragueta. Igualmente comprueba que todos los camareros están en la misma situación.
Vuelve a preguntar al camarero:
- Lo del hilito en la bragueta ¿seguro que también tiene una explicación?
- Efectivamente. En la misma auditoría se ha comprobado que por la cantidad de horas que nos pasamos en el restaurante, tenemos necesidad de ir varias veces al servicio. Con la cuerdecita nos la
sacamos sin tocarla, con lo cual evitamos perder tiempo
lavándonos las manos lo que produce un ahorro del 4 por ciento en el total de la jornada.
Se queda el comensal pensando y dice:
- Bueno para sacarla, muy bien, pero ¿cómo se la guardan?
- Los demás no lo sé, yo uso la cucharilla.
- Lo de la cucharilla en el bolsillo ¿es por algo?
- Si señor, es que ha habido una consultoría para ahorrar costes. En ella se ha comprobado que la cucharilla de café es la pieza que más veces se suele caer al suelo, nosotros la reponemos inmediatamente y en el siguiente viaje a la cocina volvemos a colocarnos otra. De esta forma ahorramos un 3 por ciento de nuestro tiempo.
- Muy inteligente, sí señor.
Al rato, el mismo comensal, observa que le cuelga un hilito hábilmente disimulado de la bragueta. Igualmente comprueba que todos los camareros están en la misma situación.
Vuelve a preguntar al camarero:
- Lo del hilito en la bragueta ¿seguro que también tiene una explicación?
- Efectivamente. En la misma auditoría se ha comprobado que por la cantidad de horas que nos pasamos en el restaurante, tenemos necesidad de ir varias veces al servicio. Con la cuerdecita nos la
sacamos sin tocarla, con lo cual evitamos perder tiempo
lavándonos las manos lo que produce un ahorro del 4 por ciento en el total de la jornada.
Se queda el comensal pensando y dice:
- Bueno para sacarla, muy bien, pero ¿cómo se la guardan?
- Los demás no lo sé, yo uso la cucharilla.
Una mujer entra a la
farmacia del pueblo y pide al farmacéutico un frasco de Frecuencia.
-Oiga, señorita, en mis 30 años de experiencia en este negocio, Nunca he oído de ese producto. Es algún perfume nuevo, de la casa Cartier, de Guerlain o tal vez de Loreal?
-Qué se yo, poh. Yo tampoco conozco la fragancia, pero ahora que fui al ginecólogo me dijo que me lavara el poto con Frecuencia.
-Oiga, señorita, en mis 30 años de experiencia en este negocio, Nunca he oído de ese producto. Es algún perfume nuevo, de la casa Cartier, de Guerlain o tal vez de Loreal?
-Qué se yo, poh. Yo tampoco conozco la fragancia, pero ahora que fui al ginecólogo me dijo que me lavara el poto con Frecuencia.
Una rubia entra en una
farmacia y le pide al ayudante un desodorante para las partes íntimas. El
farmacéutico, un poco perplejo, explica a la mujer que no venden desodorantes
de este tipo y que nunca lo han hecho. Confundida, la rubia le asegura al
farmacéutico que ha estado comprando las cosas de esta tienda de manera
regular, y le gustaría más.
"Lo siento",
dice el farmacéutico, "no tenemos ninguno".
"Pero siempre lo
llevo aquí", dice la rubia.
-¿Tienes el contenedor en
que viene?
"¡Sí!" -dijo la
joven-, iré a buscarlo.
"Ella regresa con el
recipiente y se lo da al farmacéutico que lo mira y le dice:" Esto es sólo
un desodorante normal para las axilas".
La rubia molesta arrebata
el contenedor y lee en voz alta las indicaciones, "Para aplicar, presionar
hacia abajo."
Un tipo se va de
vacaciones con su mujer. Como quiere que ella disfrute, elige el que les
recomienda la agencia. El establecimiento parecía muy lujoso y tenía un precio
razonable. Pues bien, mientras estuvieron allí, todo fue sobre ruedas hasta que
llegó el momento de pagar la cuenta...
La factura se había disparado hasta unas cifras desaforadas.El hombre se dispuso, lógicamente, a cursar la correspondiente queja, puesto que en la agencia de viajes el presupuesto que les habían facilitado era bastante más barato.
- Oiga, verá es que he estado mirando la cuenta, y aquí hay cosas que están equivocadas.
-A ver dígame...
-Mire, aquí dice: Uso de piscina 400 euros, y ni yo ni mi mujer hemos ido un sólo día a la piscina.
- Ya, pero hay piscina, la tenía a su disposción y si no la ha usado es su problema...
- También dice: Uso de la biblioteca: 200 euros y ni sabía que existía una bliblioteca.
- Mire usted, existe y si no la ha usado eso es algo que a nosotros no nos importa.
- Y qué me dice lo de: Consumo bebidas en mini-bar: 630 euros. ¡No hemos probado ni gota de alcohol!
- ¿Qué quiere que le diga..., ahí lo tenía...
- Bien. La cuenta asciende a 4800 euros ¿verdad?, pues aquí le dejo 2000 y damos por zanjada la cuestión.
- ¿Cómo dice?
-Lo que ha oído.
-Pero faltan 2.800 euros -protesta el empleado del hotel.
- Sí, pero es lo que les cobro por hacerlo con mi mujer.
- ¡Pero si no la hemos tocado! Le juro que ni un empleado de este hotel ha hecho el menor intento...
- Sí, pero ahí la teníais. ¡Si no lo habéis hecho es vuestro problema!
La factura se había disparado hasta unas cifras desaforadas.El hombre se dispuso, lógicamente, a cursar la correspondiente queja, puesto que en la agencia de viajes el presupuesto que les habían facilitado era bastante más barato.
- Oiga, verá es que he estado mirando la cuenta, y aquí hay cosas que están equivocadas.
-A ver dígame...
-Mire, aquí dice: Uso de piscina 400 euros, y ni yo ni mi mujer hemos ido un sólo día a la piscina.
- Ya, pero hay piscina, la tenía a su disposción y si no la ha usado es su problema...
- También dice: Uso de la biblioteca: 200 euros y ni sabía que existía una bliblioteca.
- Mire usted, existe y si no la ha usado eso es algo que a nosotros no nos importa.
- Y qué me dice lo de: Consumo bebidas en mini-bar: 630 euros. ¡No hemos probado ni gota de alcohol!
- ¿Qué quiere que le diga..., ahí lo tenía...
- Bien. La cuenta asciende a 4800 euros ¿verdad?, pues aquí le dejo 2000 y damos por zanjada la cuestión.
- ¿Cómo dice?
-Lo que ha oído.
-Pero faltan 2.800 euros -protesta el empleado del hotel.
- Sí, pero es lo que les cobro por hacerlo con mi mujer.
- ¡Pero si no la hemos tocado! Le juro que ni un empleado de este hotel ha hecho el menor intento...
- Sí, pero ahí la teníais. ¡Si no lo habéis hecho es vuestro problema!
Fuera de una farmacia en
una calle muy concurrida, un hombre pobre se aferra a un poste, sin respirar,
sin moverse, sin mover un músculo, solo parado allí, congelado. El farmacéutico
se acerca a su asistente y le pregunta: "¿Qué le pasa a ese tipo? ¿No
estaba aquí antes?"
El asistente responde:
"Sí, tenía la tos más terrible y ninguna de mis recetas parecía
ayudar".
El farmacéutico dice:
"Parece estar bien ahora."
El asistente responde:
"Claro que sí, le di una caja de los laxantes más fuertes del mercado,
¡ahora no se atreverá a toser!"
Empazamos con buen humor.
ResponderEliminarGracias por los chistes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Riamos :)
ResponderEliminarbesos
Veo que los bolivianos han recobrado el buen humor.
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