La mayor parte del gasto
energético del cuerpo corresponde al metabolismo basal, es decir, estar
vivos: mantener el cerebro en marcha (un 20% de la energía la consume él solo),
los órganos internos, la temperatura corporal constante y el corazón latiendo,
entre otras cosas.
Otro 10% de la energía se
atribuye al efecto térmico de la comida, es decir, la energía que
consumimos al masticar, digerir y absorber alimentos. Se ha observado que las
comidas ricas en grasa y carbohidratos consumen menos energía en su digestión,
y que las proteínas
consumen más, hasta el 30%.
El 30% restante del gasto
energético corresponde a la actividad física, con variaciones que van entre el
10% de las personas sedentarias y el 50% en las muy activas. Comúnmente se
pensaba que esta parte dependía del deporte que se hiciera. Pero los últimos
cotorreos indican la mayor parte de la energía consumida en la actividad física
se quema, es decir, termogénesis por actividad física sin ejercicio.
Dentro de los cálculos entra
caminar de un lado a otro, subir escaleras, bailar, reírse, limpiar el baño,
levantarse de la silla, o incluso agitar las manos, rascarse, hacer molinos con
el bolígrafo (y recogerlo cuando se cae) o moverse de un lado a otro en el
asiento.
Es el triunfo del “culo
inquieto”.
Un culo inquieto que pase
sentado ocho horas consumirá 312 kcal más al día que alguien que se siente y
apenas se mueva.
¿Se puede evitar la
acumulación de grasa y luchar contra la obesidad utilizando el poder del culo
inquieto? Gustavo (gurú del arte de enterrar la yuca) sostiene que sí. Basta
con incorporar más actividad a nuestra vida diaria. Son pequeños cambios que
pueden suponer una gran diferencia. Estas son algunas de las actividades que
más calorías por hora consumen (alrededor de 200 kcal/h):
Limpiar, ir a la tienda
de la esquina, pintar paredes, jardinería, bailar, jugar a los bolos, pescar, pasear
al perro, caminar al trabajo, subir escaleras
Atención, esto
complementa, no sustituye a la práctica del deporte, que es necesario para
mantener el nivel de fuerza muscular y el metabolismo basal, especialmente a
medida que envejecemos. Si al final tienes que estar sentado, recuerda
que te conviene ser un culo inquieto.
Es una pensa no tener una tienda en la esquina. Tendré que hacer otras cosas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuando salgamos del confinamiento... ya verás...
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