No ha comenzado aún, lo
hará el próximo 12 de febrero. Los chinos se rigen por el calendario lunar;
para recibir al año nuevo suelen hacer concurridas celebraciones en la que
brillan fuegos artificiales y desfile de dragones.
Es para ellos tiempo de
reuniones familiares en las que cantan esta pegajosa canción:
我不会忘记那年,因为他留给我好买东西,我给自己留了一只山羊,一头黑驴,一头白马和一个好婆婆。
Para la fecha suelen
reunirse en familia, con lo cual se produce la mayor migración humana del
planeta. Seguramente, este año, a causa de la pandemia, será distinto. De todas
maneras, a diferencia de Occidente, las autoridades chinas toman medidas muy
severas para la protección de la vida de sus ciudadanos –aunque se les vaya la
vida en ello– y todo el mundo obedece, como en los tiempos de Puyi.
Pero volvamos al
horóscopo. Lo primero que hay que señalar es que, si usted es nacido bajo el
mismo signo del año que comienza, será un año de mala suerte.
La mala suerte se
contrarresta colocándose un listón rojo durante los doce meses.
Los nacidos en este año,
sin embargo, serán inteligentes, bondadosos, gente de ambiciones e ideales, con
gran apego a la familia y al trabajo.
Realmente se trata del
“año del buey de metal”
El componente metal es
importante, porque es lo que energiza a este año, tengamos en cuenta que los
bueyes son animales de trabajo, dos bueyes en una yunta tienen un poder de
tracción raras veces superado, aunque se han visto casos.
Los bueyes son honestos y
sinceros: nadie ha visto nunca a un buey robando o mintiendo.
No se trata, además, de
cualquier metal: es el “año del buey de oro”
Esto barrunta
prosperidad, particularmente para China, que es la dueña del horóscopo, porque
en el resto de la humanidad se anuncian dificultades económicas y caídas en el
PIB, en el IPC, en el BID, en el BTV y hasta en el PIN, quizá el único
incremento que se vislumbra es el de Telegram. Del Twitter, mejor no hablar, no
vaya a ser que nos lo bloqueen.
De todos modos, no deja de ser curioso que el país que fue epicentro de la pandemia, sea el que mejor se recupera. No vamos a elaborar ninguna teoría al respecto, afirmación esta última que ya es tendenciosa.
Por otro lado, este será
el año de la vacuna, denominación que viene de la vaca, que vendría a ser la
esposa del buey, si este no hubiese tomado la decisión irrevocable de
mantenerse soltero.
El tema suscitará
polémicas y controversias (el de la vacuna, digo, no el de la soltería del
buey, aunque también y cuidado si no más).
Parece que este año
estará marcado por la pandemia y la posibilidad de generar eso que llaman
«inmunidad de rebaño»
Ojalá que logremos la
inmunidad y no terminemos convertidos en un rebaño a merced de los amos del
planeta.
En lo que toca a nosotros, las cosas serán muy parecidas al año anterior, solo que un poquito peor, como ya es tradición en las últimas dos décadas. Es decir, en la práctica, para nosotros no entrará el año del buey de oro, sino que tocará seguir con la rata.
Para lo que lo uso, no me llevaría demasiado disgusto si me bloquearan Twitter.
ResponderEliminarLos chinos no pierden ni en lejía. Fabrican el virus, nos cobran la ayuda para combatirlo y encima no nos dejan entrar en su país para que no les contagiemos.
Un abrazo.
Uy... ya no sé que tan bueno o malo un año. Despues de vivir el pasado.
ResponderEliminarYa ni me anticipo ni al horóscopo