—Ven. Vamos a comer un escabeche de
patas
—No me gusta el escabeche de patas
—Entonces comes chicharrón
—No como cerdo
—Ahh caramba…, entonces cada uno se va
por donde le guste. Gracias por la visita… y ya sabes las puertas de esta casa
siempre están abiertas para ti. Adiós.
TAL VEZ LA CONVERSA PUDO HABER SIDO DE
ESTA MANERA
—Ven. Vamos a comer un escabeche de
patas
—No me gusta el escabeche de patas
—¿Qué te gusta?
—Pollo frito
Y AQUÍ EMPIEZA EL BOCHORNO
Pues a mí no me gusta el pollo, ni
hamburguesa, ni pizza
Y como te metiste en el “que te gusta” y
en el “no me gusta”
Terminas comiendo lo que no te gusta
Y para colmo, tienes que pagar…
Jajajaja muy cierto. Me gusta tu blog. Por aquí me quedo. Saludos.
ResponderEliminarja ja...Me ha pasado, ¡qué verguenza!
ResponderEliminarAbrazos
Viejo y encima boludo
ResponderEliminarTe compadezco