El cura en plena misa en la parroquia de
San Matías, en la boda de unos jóvenes de Los Robles Poniente, preguntó si
alguien tenía algo que decir concerniente a la unión de los novios.
Era el momento de levantarse y hablar, o
callar para siempre.
El momento de profundo silencio fue
interrumpido por una joven y hermosa mujer que llevaba cargada una criatura.
Ella comenzó a caminar lentamente hacia
el frente.
Todo era un silencio sepulcral y solo se
escuchaba el eco el taconeo lento de la bella mujer.
Todo se transformó rápidamente en un
caos.
En ese momento, la novia abofeteó al
novio, la madre del novio se desmayó, los padres de la novia estaban furiosos,
los invitados cuchicheaban, los testigos de la boda se echaban miradas
angustiadas pensando cómo podían ayudar a resolver la situación.
El Sacerdote, con cierto nerviosismo le
preguntó a la mujer
—"Nos puede decir por qué ha venido
usted al frente? ¿Qué es lo que tiene que decir?
Y la mujer, un poco cohibida y enérgica
respondió
—Es que allá atrás no se escucha lo que
dicen
Mucha confianza no parece que tuvieran los unos en los otros. La mujer con problemas auditivos no hizo más que ponerlos en evidencia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me esperaba algo así, jajajaja
ResponderEliminarja ja ¡Pobre novio!...A veces suceden cosas así,por un mal entendido se acaban matrimonios y compromisos.
ResponderEliminarUn abrazo
Bueno, jajajaja, se ve que no tenían a mi hija organizando la boda, si no hoy no nos reímos con el percance jajaja...
ResponderEliminarUn abrazo.