jueves, 11 de abril de 2019

0276: la visita


La muerte tocó la puerta y la pequeña Miranda fue quién abrió.
— ¿Dónde está tu madre?
Preguntó la muerte, con su vestido negro, su cabello rojo y sus pupilas de fuego gris. La niña ya la conocía. La había visto dos meses atrás, el día que su abuela ya no se levantó.
—Sígueme
Dijo la pequeña. Caminaron hasta el fondo del pasillo y llegaron a una puerta, la cual, la niña abrió para demostrar sus modales. Adentro estaba completamente oscuro. Las cortinas cerradas y el tragaluz bloqueado le robaban los colores al cuarto.
—Gracias
Dijo la muerte con su voz ronca y sensual. Entró, y salió un minuto después, con un corazón en una bolsa hecha de tela. Cuando la muerte se fue, la pequeña fue a la cocina, llegando en el momento exacto en el que una mujer con el rostro golpeado y amoratado se lanzaba desde una silla. Sin embargo, la cuerda en su cuello, por alguna razón inexplicable, se rompió como si fuera de hule.
—Mamá
Murmuró la pequeña y la mujer volteó inmediatamente. Lloró avergonzada y abrazó a su hija como nunca antes.
—Mami, ¿juegas conmigo a la pelota?
—No puedo, debo cocinar para cuando tu padre se despierte.
—Yo no me preocuparía por eso. No creo que se levante
Dijo la pequeña antes de ir a buscar su pelota.

3 comentarios: