La biblia nos enseña que las doctrinas son cosa de los hombres
Primero conocemos a Dios Padre de la vida
Luego al Hijo de Dios que muere en la cruz
El dios del AT: premia y castiga en vida a sus
creyentes
El dios del NT premia y castiga, después de la muerte
El dios del AT dota la tierra donde fluye la leche y
la miel
El dios del NT te ofrece el reino de los cielos
El dios del AT dice: “si cumples mis mandatos
multiplicare tus rebaños”
El dios del NT dice:” no hagas tesoros en la
tierra, hazlo en el cielo”
El dios del AT da 613 mandamientos
El dios del NT, los reduce a 10
El dios del AT permite tener varias esposas
El dios del NT te dice sino puedes vivir soltero:
cásate
El dios del AT es solo para los circuncidados
El dios del NT es para los no circuncidados
El dios del AT te enseña que el único templo es el de
Jerusalén
El dios del NT llena el planeta de templos católicos
Moisés es el autor del antiguo testamento
Saulo de Tarso es el inventor del hijo de dios
Pablo debió de hacer pocos
progresos convirtiendo judíos, y ello le hizo volverse hacia los gentiles.
Comprendió que el núcleo del cristianismo podía ser atractivo para cualquier
hombre o mujer, y que entre los gentiles no tendría que chocar contra los prejuicios
de la ortodoxia. A partir de entonces se dedicó a vender el cristianismo más
popular posible, lo que requirió modificaciones drásticas de la doctrina que
predicaban Pedro y los otros apóstoles. El Cristo del que hablaba Pablo
(esencialmente el Cristo en el que creen los cristianos actuales) difería en
muchos aspectos del Cristo de Pedro y los demás apóstoles (y, por supuesto, en
muchos más aspectos del Jesús histórico). Por ello a este Cristo se le conoce
como el Cristo paulino.
El Cristo paulino coincidía
con el de los otros apóstoles en que era el Mesías y, más aún, en su naturaleza
divina. (La naturaleza divina de Cristo estaba más o menos implícita en la
predicación de los apóstoles, aunque sólo más adelante los cristianos iban a
plantearse cómo debía entenderse esto. Usando un lenguaje posterior, Jesús
pasaba a ser el Hijo único de Dios, partícipe de su misma naturaleza.) Es muy
probable que Jesús hubiera considerado blasfemas estas ideas si hubiera llegado
a oírlas:
¿Por qué me llamas bueno? Sólo
Dios es bueno. (Mt. XIX, 17)
Sin embargo, el Cristo paulino
había muerto y resucitado para redimir a todos los hombres, judíos o no. Jesús
había ordenado a Pablo predicar el evangelio también a los gentiles, pues
también ellos podían salvarse si tenían fe en Cristo, pese a:
Yo no soy enviado sino a las
ovejas perdidas de la casa de Israel. (Mt. XV, 24)
Uno de los motivos por los que
los gentiles eran reacios a abrazar el cristianismo era que ello exigía que
aceptaran los ritos judíos, particularmente la circuncisión. Así lo mantenían
Pedro y los demás apóstoles:
No penséis que yo he venido a
destruir la Ley ni los profetas. No he venido a destruirla, sino a darle
cumplimiento. Que con toda verdad os digo que antes faltarán el cielo y la
tierra que deje de cumplirse perfectamente cuanto contiene la Ley, hasta un
solo ápice de ella. (Mt. V, 17-18)
Por el contrario, el Cristo
paulino había anulado la Ley de Moisés y de los otros profetas.
En palabras de Pablo:
Jesucristo nos redimió de la
maldición de la Ley haciéndose por nosotros objeto de maldición, pues está
escrito: Maldito todo aquel que es colgado de un madero. Y todo esto para que
la bendición de Abraham cupiese a todos los gentiles por Jesucristo, a fin de
que, por medio de la fe, recibiésemos la promesa del Espíritu. (Gal. III, 13-14)
El argumento parece débil,
pero ello se debe a que es un pequeño fragmento. En sus cartas Pablo aporta
toda clase de razones en virtud de las cuales, la antigua Alianza que Dios
había establecido con los judíos a través de Abraham quedaba sustituida por una
Nueva Alianza establecida con todos los hombres a través de Jesucristo. (Pablo
hablaba en griego, y la palabra griega que significa "alianza",
también significa "testamento". Cuando, más adelante, el cristianismo
se extendió por la mitad occidental del Imperio Romano, sus predicadores
hicieron más daño al latín que los romanos a sus personas, y así en la jerga
cristiana se habla de un "Antiguo Testamento" frente a un "Nuevo
Testamento", pero no hay que deducir de aquí que Yahveh estuviera pensando
en morirse.)
Y Dios es el que asimismo nos
ha hecho idóneos para ser ministros del Nuevo Testamento, no de la letra [de
la Ley], sino del Espíritu, porque la letra mata, más el Espíritu vivifica. (II Co III, 6)
¡Vaya labor de síntesis y concreción has hecho CHALY! enhorabuena solo por eso!
ResponderEliminarEl contenido es tan complejo que desde luego yo no tengo conocimientos sobre la Biblia para validártelo o cuestionarlos. A veces me pregunto si todo lo que contiene no es más un conjunto de parábolas inventadas por a saber quien o quienes para acerxar unas enseñanzas a quienes no tenían ninguna, a posteriori la teología fue la que se dedicó a desnetrañar los misterios divinos y las verdades incuestionables que personalmente nunca me han gustado demasiado, supongo que por eso lo de la fe, o te lo crees o no crees...tampoco me parece razonable pero bueno, para eso ya tiene doctores la iglesia y tal cual va, me temo que como no se replantee muchas cuestiones se van a quedar cuatro, pero esto no es más que una opinión muy personal. Lo dicho, estupendo tu trabajo!
Un abrazo fuerte!
¡Madre mía Chaly!...No soy católica acérrima, más bien, soy una persona que cree en un algo. Leí hace muchos años atrás la biblia, más bien por cultura que por creencia. Y sentí que habían dos formas de enfrentarla: con aceptación absoluta o con una mirada de incredulidad.
ResponderEliminarAbrazos