—La esposa del hermano de Susanna
me dice que…
— Se dice: mi concuñada
— ¿Por qué?
—Porque es la esposa de tu cuñado
—No estoy de acuerdo con el “mi”
ni con el “tu”
—Ahora el que no entiende soy yo
—Esas dos personas no son nada “mío”
“Mi” pantalón es “mío” puedo echarlo a la basura y al inútil hermano de Susanna
no puedo echarlo porque no es “mío” y en ese entendido no puedo utilizar el “mi”
pues si me separo de Susanna ellos seguirán siendo unos extraños que no tiene
que ver nada con lo “mío”. Tampoco puedo decir “mi” cuñada cuando me refiero a
la pareja de “mi” hermano, pues “él” seguirá siendo “mi” hermano aunque tampoco
me guste; y si él se separa de Matilde, ella seguirá siendo nada “mío” como lo
es actualmente.
Yo con esto de los parentescos de lío; a mi nuera le digo "yerna", y en realidad así se debería decir, ya que se trata del femenino de yerno.
ResponderEliminarAbrazo.
Ya lo decía Cela sí señor...
ResponderEliminarBesos
Como decía mi abuela: "Parentescos de cu (cuñados) y de su (suegros), pa tú (para ti).
ResponderEliminarUn abrazo.
Desde luego no es lo mismo.
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