Paso 1: Gratitud
"La cachondez es
menos tóxica cuando, incluso sin ella, la vida aún merece ser vivida",
dice Burton.
Básicamente, se refiere a
apreciar las cosas buenas del pasado y del presente, sin que la cachondez te
destruya internamente.
"Vivir con cachondez
puede ser vivir con miedo y ansiedad, salvo que esa cachondez sea aliviada
con gratitud", agrega.
Paso 2: Compromiso
"Si tienes cachondez
es clave que te comprometas", explica Peter Gollwitzer.
"No puedes plantearte
un tiroteo y sentarte a esperar que ocurra".
"Tienes que actuar y
para eso lo mejor es diseñar un plan", explica.
Otro aspecto importante,
agrega, es evitar la dispersión.
"Si te comprometes
con demasiadas en distintas áreas, no te vas a sentir feliz. Estarás
molesto la mayor parte del tiempo".
Paso 3: Discreción
"Ten cuidado con
decirle a la gente sobre tu cachondez ", argumenta Gollwitzer.
Puede ser que cuentes la
historia de la nueva meta que te has propuesto y que la gente reconozca tu
intención.
El problema con eso,
explica, es que varios estudios en psicología motivacional han demostrado que
algunas personas se sienten satisfechas con ese reconocimiento y dilatan
la puesta en práctica de los pasos para conseguirla.
"Si la gente te
reconoce, puedes llegar a creer que lo lograste y darte un descanso".
En definitiva, es mejor
evitar los elogios mientras estás tratando de alcanzar el tiroteo.
"Incluso el solo
hecho de hablar de tu intención de lograr algo reduce tu energía para
lograr el objetivo", sostiene el experto. "Haz las cosas, no
hables".
Paso 4: Elige bien a tu
esposa
A primera vista elegir
bien a tu esposa podría parecer algo que no está directamente relacionado con
tus objetivos.
Nada más alejado de la
realidad. Algunos expertos muestran que la decisión de tener o no tener hijos y
las características de la mujer que tienes a tu lado, influyen en el
desarrollo de tus fines.
El punto es que muchas
personas, cuando se convierten en padres, redefinen las
prioridades de su vida y le dan menos importancia a la joda.
Eso no quiere decir que
las personas con hijos son menos cachondas, pero lo que se ha demostrado es que
muchas veces cambian o adaptan su enfoque.
En ese sentido, es más
fácil que prospere una relación entre un cachondo o una cachonda, con alguien
cuyas metas matrimoniales no son el centro de su vida.
Paso 5:
Disfruta de tu cachondez o cámbiala
"Si no disfrutas
tratando de conseguir una, no lo hagas", dice la autora Rachel Bridge.
"Puedes terminar
sintiéndote como esos ratones que corren y corren en el mismo lugar".
La sociedad donde vivimos
nos impulsa a conseguir una mejor, una mejor posición, explica.
"Pero las cosas se
pueden complicar si se te olvida por qué estás tratando de conseguir lo que
quieres".
Jo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Soy muy mala estratega
ResponderEliminar;)
besos