Ella estaba muy enamorada, pero sabía que su familia nunca iba a aceptar a un simple leñador, para colmo feo, de ojos saltones y dientes grandes.
Esa tarde fueron juntos a la casa de la abuela para robarle sus joyas.
Como la anciana los sorprendió, no les quedó más remedio que matarla.
Después inventaron una historia, y le echaron la culpa al lobo.
A mí también me dio por reinventar cuentos clásicos, el de Caperucita entre ellos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Buena versión dela caperucita. Te mando un beso.
ResponderEliminarY me temo que es una historia muy actual. Estamos rodeados de lobos que maten por un par de monedas.
ResponderEliminarAbrazos...Buena la reinvención de cuentos clásicos.