-¿Perico?... ¡¡Perico!!
-Ahh ¡Hola!
-¡Qué alegría verte! ¿Por
qué no me avisaste que venias?
-Pues… no tengo tu
teléfono
-Vamos hombre, para eso
está messenger
-Verdad… verdad, no había
pensado en eso
-Espera, voy a llamar a
mis hermanas…
-¡Detente plis!
-¿No quieres que avise a
mis hermanas?
-Pues…, calma, él que ha
llegado soy yo, soy la sorpresa y me gustaría hacerlo a mi manera, parece que
te has olvidado como soy, no me gustan las cosas precipitadas y menos aún que
alguien —en este caso tú—me maneje a su antojo. Déjame que yo sea el que maneje
los tiempos y los movimientos. Regreso después de trece años, primero quiero
mirar ciertas calles, algunos edificios y cuando se me pase la emoción del
regreso y este en paz conmigo mismo, me podré enfrentar con el pasado.
No se sabe si la sorpresa de la llegada ha sido más o menos grande que la reacción por las palabras de bienvenida.
ResponderEliminarSaludos.
awesome article..
ResponderEliminarthanks for sharing and have a nice day