-Aquí nos hemos reunido,
para celebrar la unión matrimonial de Jose Luis con Ivonne Darling, conforme a
las leyes del país y también de acuerdo al acuerdo verbal entre los novios que
será suscrito al finalizar este acto público.
Jose Luis concurre a este
acto en base a una promesa de tener sexo, cuándo quiera, dónde quiera y cómo
quiera que le prometió Ivonne Darling si él se casaba con ella. (“Ahora no,
pero cuando nos casemos este cuerpecito será tuyo, las veces que quieras”)
-No se olvide de lo mío
señor notario –dijo Ivonne Darling
-En contrapartida Ivonne
Darling le pidió a Jose Luis que cada día que ella pase con él, Jose Luis lo recompense
comprándole una prenda de vestir.
-Señor notario, al decir
prenda de vestir quise decir una tanga, un sujetador, algo más relacionado al
coito, no me refería a un vestido, por ejemplo, pues tengo en mente suscribir
un contrato de compra-venta de un hermoso chalet en la Urbanización Lula Lunera
en el Urubo, donde haríamos nuestro nido de amor y criaremos a nuestros hijos,
mientras pagamos la casita.
-¡Tú estás loco si crees
que podrás cogerme por un sujetador!
-¡Mi madre jamás le
exigió nada a mi padre y fuimos una familia feliz junto con mis nueve hermanos!
-¿Tu sabes cuándo cobra
por un polvo una scort con un culito respingado como el que tengo?
Habrá que pulir detalles convenientes para ambos, que si no lo hacen ...
ResponderEliminarHay que matizar ese contrato.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Cuánto cobra?
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