jueves, 3 de noviembre de 2016

789: ELLAS HABLAN: El trauma por los Bad Boys

Es un hecho, nos encantan los chicos malos. Los bad boys con melenas rebeldes, tatuajes, motocicletas o un indescriptible miedo al compromiso nos derriten.

Todas hemos tenido una, o muchas, relaciones con hombres que están muy poco interesados en nosotras, emocionalmente inaccesibles, y en el proceso de superar traumas infantiles. Hay algo en la mandíbula prominente, lentes de aviador y mirada dura que los vuelve irresistibles.

Y muchas mujeres constantemente caemos en relaciones con hombres así. Los atraemos, olemos el peligro y nos vuelve locas. Y el problema es que nos damos cuenta. Los vemos y suena la alarma de pánico pero nuestra reacción es aventarnos con los ojos cerrados.

¿POR QUÉ ESTE TIPO DE HOMBRES?
Según Gustavo, una de las principales diferencias entre hombres y mujeres es cómo nos atrae el sexo opuesto. Mientras que los hombres tienden a enamorarse de las mujeres como son, nosotras nos enamoramos del hombre en que puede convertirse.

Aunque existen excepciones, la tendencia general que nos atrae al chico rudo se encuentra en la raíz de esta tendencia femenina de enamorarnos del potencial, por encima de todo. De hecho, las mujeres nos enorgullecemos de nuestra capacidad de hacerlos cambiar, obedecemos a un instinto materno de ver evolucionar a nuestros semejantes. Y el chico malo es un diamante en bruto.

Elen Flor asegura que además hay una inclinación biológica hacia los hombres “malos”. El sistema de recompensas del cerebro está dominado por la dopamina, cuando el sistema no obtiene lo que quiere, sigue produciéndola concentrando nuestra atención en conseguirla. Así que concentrarnos en un hombre que no nos quiere lo suficiente es una constante barrera que intensifica nuestra relación.

LOS TIPOS DE MALO
Como en todo, existen diferentes tipos de chicos malos, y algunas mujeres se sienten atraídas más por unos que por otros.

EL TIPO “INACCESIBLE”
Este hombre es inalcanzable para ti por razones que sobrepasan tu control, como que se mueva en otro círculo social o no sepa que existes, o algo más fuerte estilo Romeo y Julieta. Este tipo nos atrae porque respondemos a la dopamina.

EL TIPO “RESERVADO”
Es el hombre que se rodea de misterio y es extremadamente selectivo con la gente a la que le permite la entrada (una especie de Edward Cullen de Twilight). La recompensa aquí reside en la felicidad que sentimos cuando este hombre tan misterioso nos permite la entrada a su vida.

Por consiguiente, entre más reservado sea, más atractivo nos parece. Por alguna extraña razón, creemos que entre más esfuerzo hagamos por entrar en su círculo de confianza, mayor será la conexión que establezcamos con él.

Las mujeres tendemos a valuar nuestra persona en relación con la relación en la que estamos. El impuso del chico malo no es únicamente por tener lo que no podemos o llenar nuestros vacíos emocionales, sino por la recompensa de obtener lo que ninguna otra ha podido.

EL TIPO “CERO COMPROMISOS”
Una mujer que persigue este tipo de hombres puede buscar 3 cosas: comprometer al que no se compromete (parecida a la obsesión con los reservados); establecer una relación sin compromisos porque en realidad ella no quiere comprometerse; o inconscientemente tiene miedo de ser rechazada.

Al buscar una relación con alguien reconocido por no comprometerse, una mujer se protege a sí misma al esperar que nunca cambie de opinión. De esta manera, el rechazo no es personal porque él no quiere comprometerse con nadie, eximiéndola de cualquier responsabilidad.

EL TIPO “LASTIMADO”
¡Tienen tanto potencial! Puede ser un hombre que cargue traumas de la infancia o una maleta llena de complejos. Las mujeres que tienden a sentirse atraídas por este tipo tienen el complejo de enfermeras o de hermanas mayores. Por lo general crecieron cuidado hermanos o abuelos, por lo que este rol les parece familiar. Además, les ofrece seguridad si logran crear una relación en la que él depende de ellas.

Y LA HISTORIA SIGUE Y SIGUE
Aunque muchas mujeres logramos convencernos de que no nos gustan los buenos, la mayoría perseguimos a bad boy para llenar una necesidad inconsciente de algo (algo con lo que Freud podría escribir varias teorías).

Cuando somos jóvenes es más común que caigamos en este tipo de relaciones. Sin embargo, conforme maduramos deberíamos alejarnos de los chicos malos. No porque dejemos de desearlos, sino porque eventualmente nos damos cuenta de que los hombres no cambian.

Pero la realidad es que todas buscamos ser la excepción a la regla. Creemos que si encuentran a la mujer indicada se convertirá en un padre ejemplar, será un profesional exitoso y abrirá las puertas de su corazón en la intimidad.

A final de cuentas, hasta los chicos malos se enamoran. ¿Cierto?

12 comentarios:

  1. ¿O sea que quieres decir que las mujeres queremos ir por la vida, actuando de la madre Teresa de Calcuta?
    No te lo crees ni tú, pero vamos pueda haber alguna que sea así: la excepción que confirma la regla.

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  2. Pero eso es a los dieciocho años, luego es más bien todo lo contrario.
    Se lo dices de mi parte a Elen Flor.

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  3. Estoy de acuerdo con Paloma. Eso es de joven. Después los mandas a freír espárragos en cuanto te das cuenta del juego. Claro, que hay psiques para todo, y todos tenemos lo nuestro y atraemos en ocasiones lo que no queremos sin buscarlo conscientemente.
    No se puede cambiar a nadie ni se debe. O se evoluciona juntos o mejor dejarlo.
    Pero mira, hasta Clooney cayó...
    Besos.
    PD- Espero el post inverso. Ahora , si quieres quedar como el señor que eres, toca el post inverso con los hombres, que lo sepas.

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  4. Yo que creia en el amor puro, sincero, sin pretensiones, con estas entradas tuyas se me está cayendo la venda.
    En fin, que mejor un duro que esconde un hombre sensato, a un sensible que escconde uno duro.

    Besos

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  5. a mi me gusta la química

    las etiquetas están para otras cosas y el que es rudo resulta ser un endeble y el lastimado un puro quejicas que va de victima buscando mamis

    ea ya salio mi parte de bruja

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  6. A partir de una edad bien temprana nadie cambia.
    Jamás.
    Pueden disimular pero no cambian.

    Saludos.

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  7. Yo mejor me callo que después todo se sabe.

    Abrazo.

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  8. Ese afán de salvarlos....cuánto daño nos ha hecho y nos hace.
    Un saludo

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  9. Pues.....ya lo dijeron, nadie cambia, disimulan mientras les conviene...y para mamis, pues va ser que no.

    Besos sin accidentesssssssssssssssss! :P

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  10. Yo podré interesarme en cualquier tipo de hombre, pero en el tipo "lastimado", ni de chiste. No soporto a los tipos que venden sus mil y un tragedias, y van por la vida con la soga al cuello. Lejos de pretender "ayudarles" me dan unas ganas inmensas de quitarles el banquito, jajaja.

    Un beso, Chaly.

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  11. Ellas hablan, pero Gustavo la tiene clara:Las mujeres se enamoran del hombre en que puede convertirse. Por eso viven frustradas y van a psiquiatras.
    Saludos.

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  12. Las mujeres visto lo visto, mejor solas que acompañadas por este catálogo de la Corte de los milagros...
    Bss, Chaly.

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