viernes, 9 de agosto de 2019

0347: sigue, sigue

Una joven conducía junto con su padre. Se toparon con una tormenta, y la joven le preguntó  
-¿Qué debo hacer?
-Sigue conduciendo
Los coches empezaron a orillarse hacia afuera de la carretera, la tormenta estaba empeorando.
-Qué debo hacer
-Sigue conduciendo
A unos cuantos metros, se dio cuenta de que un trailer también se estaba orillando.
-Debo detenerme, apenas puedo ver adelante. ¡Es terrible, y todo el mundo se está orillando!
-¡No te rindas, sigue conduciendo!
Ahora la tormenta era terrible, pero ella nunca dejó de conducir, y pronto pudo ver un poco más claramente. Después de un par de kilómetros volvió a estar en tierra firme, y salió el sol.
-Ahora puedes parar y salir
-¿Pero por qué ahora?
-Cuando salgas, mira atrás a todas las personas que se rindieron y todavía están en la tormenta, porque nunca te rendiste, tu tormenta ha terminado.

3 comentarios:

  1. mmm no lo veo muy aconsejable ese ejemplo jaja... la moraleja está bien pero así paso...

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  2. Si por no parar se llega a pegar una galleta, al no rendirse lo hubieran llamado tozudez.
    Un abrazo.

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  3. Tú mira hacia atrás y ríete.

    Saludos,

    J.

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