viernes, 7 de julio de 2017

1000: https://english.emmaclit.com/2017/05/20/you-shouldve-asked/

Si los hombres "ayudamos a hacer" en lugar de "hacer" es porque las cosas hay que hacerlas como a vosotras os parece que hay que hacerlas. Por eso tenemos que estar preguntando permanentemente "dónde dejo esto?" "¿hago esto ya?" "¿así está bien?".
Otra cosa importante es nuestro distinto nivel de tolerancia a la mugre. Donde nosotros vemos limpieza vosotras pensáis que está lleno de mierda.
He vivido 15 años solo y no he necesitado a nadie para hacer todas las tareas domésticas.
Tras 6 años casado, ahora solo "ayudo".
No cocino habitualmente porque "mancho mucho".
No tiendo la ropa habitualmente porque "no lo hago bien".
No meto los platos en el lavavajillas porque "no aprovecho bien el espacio". Antes de tener lavavajillas tampoco fregaba los cacharros porque "salpico en el suelo"
No barro habitualmente porque "dejo miguitas".
No elijo la ropa de los niños porque "esto no va a juego con esto". De clasificar la ropa de los niños ni hablar, por supuesto. Veis colores que no existen; el melocotón es una fruta.
Es decir, que mis tareas están subordinadas a ella por sus propias manías. Hacemos lo que nos dejáis hacer sin tocarnos los cojones.

“Cuando un hombre espera que sea su pareja la que le pida que haga determinadas cosas, la está viendo como la coordinadora de las tareas del hogar.
Y es por este motivo que se sobreentiende que es ella la que debe saber qué es necesario hacer y cuándo debe hacerse."
Seamos un poco más honestos. Ambos géneros en una pareja (hetero) vienen con los roles tradicionales por defecto. Si la mujer adopta el papel de coordinadora, generalmente es porque ella es la primera que lo sobreentiende.
La gestión económica de la familia y organización del hogar ha sido tradicionalmente la cuota de poder que asumía la mujer en la pareja; el hombre debía proveer trabajando fuera de casa. Ese papel de "jefe" de la casa que tiene la mujer viene así establecido por la sociedad y son asunciones de ambas partes. De hecho, el problema con el que nos solemos topar algunos hombres que queremos asumir más cuotas de participación en casa es que nuestras mujeres NO QUIEREN RENUNCIAR A ESE PAPEL de decisión de cómo deben hacerse las cosas, lo que incluye unos estándares de calidad que no dejan de ser subjetivos y culturales (hay quien incide más en el orden y la limpieza, quien incide más en la cocina, etc.).
De manera que si queremos cambiar estos roles, ambos géneros tenemos que aceptar el reparto de poder en todos los ámbitos, el hombre en el tradicional masculino, la mujer en el tradicional femenino. Lo que no puede ser es que el hombre haya aceptado (en la mayoría de casos) el acceso pleno de la mujer al mercado laboral en igualdad de condiciones, pero que la mujer no acepte (en la mayoría de casos) compartir el poder de decisión (no solo coordinación, porque puede ser que ella decida lo que él tiene que coordinar) de la economía y las tareas del hogar y la crianza de los niños.

Sobre esto seguro que todos conocemos un montón de ejemplos, pero voy a poner el de una familia que conozco: Ella quería un salón con muchos armarios acristalados y muchas figuritas. Él quería algo austero o minimalista que no diera mucha guerra al limpiar. Al final fue la mujer la que eligió la decoración y que se compra, porque en las parejas mayores normalmente se hace lo que decide la mujer y seguramente sea porque le dan más importancia. Con estanterías de cristal y muchas figuras cogiendo polvo, todas las semanas hay que pasar el trapo y eso lleva mucho trabajo, algo que mucho dirán que no merece la pena. Al principio el hombre hacía lo que le ordenaba su mujer hasta que se cansó y ahora el salón lo limpia solo ella.
Una feminista de eldiario.es diría que vergüenza, que no hay igualdad, que la mujer asume el trabajo de la limpieza. La realidad es que el hombre estaría encantado de mandar las figuritas de la mujer al contenedor de la basura y cambiar todo el cristal por madera para tener que limpiar muchísimo menos. Pero para las mentes simplistas que lo ven todo en su cabeza como una relación entre opresor y oprimido, estas cosas no existen.

En mi caso, mi pareja y yo intentamos hacer las tareas a la par... pero muchas veces ella se enfada porque hace más que yo... es verdad, pero es que no voy a hacer las cosas cuando a ella le apetece, ese es otro punto a tener en cuenta.
Yo sé que tengo que limpiar X cosa (nada grave ni urgente), la tengo presente y voy a hacer dicha tarea, pero si ella va y la limpia antes, sin avisar, sin decir nada y luego te viene diciendo que ya lo ha hecho ella y no haces nada... pues qué quieres que te diga...
Y esto me ha pasado un montón de veces. Luego soy yo (nosotros) los que no hacemos nada, PERO QUIZÁ TAMBIÉN ES VERDAD QUE MUCHAS MUJERES SE CARGAN A LA ESPALDA MÁS TAREAS DE LAS NECESARIAS, CUANDO, QUIZÁ ES SIMPLEMENTE TOMARSE LAS COSAS DE FORMA MÁS RELAJADA... no pasa nada por no limpiar esto ahora y limpiarlo de aquí a un rato, muchas veces sabemos lo que tenemos que hacer, simplemente no lo vemos como algo tan tremendamente grave ni urgente como lo ven muchas mujeres, que desde mi punto de vista van a otro ritmo que no es para nada saludable.

Pero hay que entender también el origen del conflicto, que es sustancialmente un cambio en la organización social. Hace 200 años el papá no abandonaba a su mujer a los diez días, sino al día siguiente. Mayormente porque había que ordeñar la vaca, y que al día siguiente era fecha de recogida del cereal y de ello dependían la criatura recién nacida y el resto de la familia. Es presumible que sin mucha reflexión ella asumiese que necesitando el bebé desesperadamente leche materna, fuese más conveniente que fuese su marido el que saliese de casa a salvar a su familia y al capitalismo, que no al revés, que ella se pusiese a recoger manzanas mientras el papá le cantaba nanás sin conseguir alimentarle.
Ironías fuera, la organización social tenía cierto sentido en cierto momento, no fue posiblemente el resultado de una reflexión perversa de unos pocos oligarcas macho, sino que fue una operativa útil en su momento.
Pero claro, la sociedad ha cambiado completamente, y las mujeres piden un nuevo modelo como es natural. Y así debe ser. Pero somos animales de costumbre y nos cuesta. A nosotros, naturalmente que con el cambio hemos salido netamente beneficiados, y a ellas, que incluso teniendo mucho que ganar, están subordinadas en mayor o menor medida a su educación. El resto lo pone el inmovilismo que bastante espontáneamente nos encontramos.
Poco a poco con mucho esfuerzo y con cómics como este la cosa está mejorando.

Fuente: http://www.eldiario.es/micromachismos/Deberias-haberlo-pedido-comic-mental_6_661843823.html

5 comentarios:

  1. Las cosas ya no son así. La verdad que odio bastante los topicazos con respecto a este tema.

    Besos

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  2. Y ya es hora de que vaya mejorando; las normas y tópicos están para romperlos.

    Abrazo.

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  3. Mi piso está limpio. Quizá no como los chorros del oro pero es que hay cosas que reclaman mi atención mas que el polvo de los putos muebles color wengé que eligio, por su puesto, mi ex.

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  4. Quiero pensar que la sociedad va evolucionando sobre esto y vayamos a mejor ...

    Besitos

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  5. Estoy de acuerdo . ¿ qué quieres que te diga?

    Cada pareja es un mubdo , no obstante, no todos los roles son standares en cada pareja.

    Besos.

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