domingo, 26 de febrero de 2023

0660: una cena de amigos: el sábado por la noche

—En este país hace falta mano dura, porque está lleno de vagos. Necesitamos un gobierno fuerte.

—¿Aún más fuerte?

Preguntó Ignacio.

—¡Mucho más fuerte! ¡Un Trujillo es lo que necesitaríamos!

—No digas tonterías, Marcos, por favor

Él se volvió hacia ella, irritado.

—Sólo los tontos dicen tonterías.

—Lola, ¿fuiste a ver los vestiditos que te dije?

Cortó Elena.

—Pasé anteayer por la tarde, de vuelta de la facultad.

—Porque ahora estudia, ¿sabéis? Claro, como le sobra el tiempo en casa

—No empecemos.

—Como le sobran horas, y no hay que ocuparse de la niña, ni preparar la comida de su marido, porque para eso contamos con una chica de servicio, pues ella puede irse cada día un rato a la universidad a perder el tiempo.

—¿Y qué quieres, que pase el día en casa y me convierta en una arpía doméstica que sólo sabe controlar las vidas de los demás y meterse donde no le llaman?

—¿Por quién lo dices?

—Por nadie.

—Mira, como empieces otra vez a criticar a mi madre voy a perder la paciencia.

—¡Dong! Tiempo. Chicos, es noche de sábado, hemos salido para divertirnos y, además, los trapos sucios se lavan en casa.

—Eso, divirtámonos

Dijo Lola, y vació su vaso de un trago

—Hoy me siento tremendamente divertida.

Elena y su marido cruzaron una mirada.

—Tan divertida que quiero empezar a reírme lo antes posible. ¡Camarero, otra botella!

—¿No has bebido suficiente?

—¿Me vas a dar lecciones? ¿Pretendes dármelas cuando tú te has liquidado dos piscos sours, antes de salir de casa como quien bebe agua? ¡Anda y que te zurzan!

—Haz lo que te dé la gana.

Los esfuerzos combinados de Elena e Ignacio no lograron remontar el alicaído espíritu de la cena, así que cuando terminó tardía, trabajosamente, porque el camarero no se dio prisa ni en traer la nota ni en devolver luego el cambio he iban saliendo del local, un alboroto detrás de ellos rompió su ensimismamiento. Marcos y Lola se estaban peleando a grito pelado, y un par de camareros revoloteaban por las proximidades con ánimo de intervención. Ellos se acercaron rápidamente hasta el escenario del rifirrafe.

—¿Negarás que estuviste provocando a ese tipo?

—¡Estás loco! ¡No le había visto en mi vida!

—Entonces, ¿por qué ha venido hasta aquí a rondarte?

—¡Y yo qué sé! ¡Porque le habré gustado, supongo!

—¡Exacto, supones bien! ¡Y porque le habrás dado a entender que eres lo que todo el mundo ve que eres!

—¿Y qué soy, si puede saberse?

—¡¡Una puta!!

El término inexorable había sido pronunciado. Lola, lívida, arrancó de una mesa un vaso de coca cola y la tiró a la cara de su cónyuge, que quedó chorreando. Y cuando él se iba a lanzar sobre ella, los dos camareros lo detuvieron y lo paralizaron, dando tiempo a Lola de precipitarse hacia la puerta. Elena salió tras sus pasos, mientras Ignacio intentaba pacificar a Marcos y a los camareros, que prolongaban la bronca para entretenimiento y solaz de los demás clientes.

Cuando, algunas horas más tarde, regresaban en taxi a su casa, Ignacio se sentía francamente deprimido. Estas explosiones de sordidez conyugal entre amigos parecían indicadores de la gran traición del mundo adulto: ¿acaso no estaban Marcos y Lola aparentemente diseñados para constituir la pareja perfecta? ¿Qué estaba ocurriendo? 

jueves, 23 de febrero de 2023

0659: “Sos infeliz y es tu culpa”

Tu problema sos vos

Qué lindo sería creer esto. Sería el principio de una decisión sanadora: yo tengo este problema, voy a trabajar para mejorar, tomará tiempo, pero puedo hacerlo. Pero no, siempre la culpa es del otro: “no me aman”, “no me aceptan”, “todos tienen la culpa, menos yo”.

Más allá del chiste de Los Simpson, esto es algo que escucho todo el tiempo. Y cada día me cuesta más comprender. Porque, a ver… tenés un problema que te afecta, y frente a eso, ¿tu inteligente decisión es extrapolar el tema y culpar a otros, dejando la solución en manos de otra persona, que también se odia, que también está llena de excusas, y que tampoco se hace cargo de sus problemas? Quiero creer que no.

La manera de resolverlo es siempre encarar el problema y trabajar para su solución. Ojo, ese es el camino largo, el que no te gusta, el camino difícil. Lo difícil es desafiante para la gente que se ama. ¿Vos te amas? Demasiado pronto para responder eso, esperemos un poco. Tu problema sos vos, y eso es hermoso, porque en tu ser está el problema, pero también la solución.

¿Promoverá esto el individualismo? Yo creo, fervientemente, que la felicidad colectiva sólo puede ser lograda a través de la felicidad individual. ¡Pará! ¿No era que los demás no importaban? Contradicciones como esta vas a encontrar un montón en este libro; las contradicciones son la base del pensamiento. Pensá por vos, acá vas a encontrar sólo palabras.

Cuanto menos creí en mí, más sufrí

Amo esa frase, la amo hoy porque odié su significado durante mucho tiempo: imaginate que pudiste levantar las excusas, que dejaste de ser tu propio obstáculo, y justo en ese momento… ¡dejás de creer en vos y empezás a sentir que no podés! Es súper comprensible, pero quedarte en ese estado puede ser peligroso. Pensar que no podés es la peor excusa, y pensás que no podés porque estás viendo solamente el final del camino, y yo te digo que los sueños o deseos deben asumirse completos. ¿Qué quiero decir?

Si tu sueño es llegar a la cima de la montaña, tu cerebro no piensa en el entrenamiento, en el campamento, en la estrategia, en nada; tu cerebro te ve en la cima, sonriendo como un pelotudo. Te ve subiendo a Instagram tu poco original aventura, y más que nada y lamentable, buscando el reconocimiento ajeno. Así vamos mal.

Por el contrario, creer en vos como autor de un logro, va a dibujar en tu cara una sonrisa inolvidable y honesta, y eso es algo que podés guardar para utilizar en los momentos de duda, cuando las defensas bajen. Aprender una frase como “yo creo en mí” antes de encarar la batalla diaria de la vida puede resultar de vital importancia. Las frases “yo puedo” o “yo soy de los que hacen” van a llevarte, inevitablemente, a la evolución.

A veces pienso en las personas que no disfrutan el camino, y me cuesta comprenderlas, como me cuesta comprender haber sido una de ellas. Volvamos al ejemplo de la cima de la montaña: ¿no habrá valido la pena todo el sacrificio, todo el tiempo de entrenamiento, cada paso, cada pensamiento, cada puto momento en el cual fuiste feliz en el recorrido? Algo me dice que estás pensando que me estoy contradiciendo otra vez, y es posible, pero para mí, la mediocridad no consiste en no llegar a la cima, la mediocridad consiste en no dejar todo en el intento.

No creer en vos te va a llevar a un mundo de dolor, y no precisamente dolor del bueno, del que enseña, sino del otro, el dolor que lastima, ese que alimenta la voz del odio propio (existe odio propio así como existe amor propio). La duda es el enemigo, y debe ser desterrada a toda costa. Yo suelo ver a la duda como una torta de chocolate, vos podés verla como algo que te tiente mucho; porque cuando te estás cuidando en una dieta, podés decir que no a equis tentación, pero no podés evitar la duda. Pero puede ser un ejercicio divertido: dudar, ir por todo, lastimarse y sufrir, atesorar, capitalizar, ser mejor, evolucionar.

Lo peor de dudar no es la parte práctica, es lo que se sufre dudando. Cuando estás sentado sin haber hecho nada, autodestruyéndote a “no-puedos”, inmóvil, inerte, siendo nada, ni siquiera un intento, la duda te lleva a mirar hacia afuera, a buscar aprobación, a ver sólo las posibilidades del otro, y eso no es recomendable, es algo lamentable.

Sí, vas a tener gente que te va a estimular para que lo intentes, pero si necesitás de ellos para hacerlo, estás complicado. A mí me gusta llamarlos placebos, y no son más que otro tipo de excusas. Te aviso que no sirven, o sólo sirven como una motivación secundaria, pasajera, vaga. Ay, Marcos, ¿no es un poco extremo lo que decís? Ya lo dijimos, nada más extremo que buscar ser feliz.

Antes de ser cocinero, cuando era más joven y tenía obesidad mórbida, me pasaba el día sentado en un sillón mirando películas. Me acuerdo particularmente de Matrix, la escena en que Morpheus le ofrece a Neo una oportunidad. Básicamente, le dice: “Escuchame, nene, ¿querés saber la verdad?, ¿vivir la realidad?, ¿querés jugártela? O preferís seguir viviendo esta vida de mentira, esta vida horrenda que vivís ahora… Tenés que tomar una decisión”. Quizá no se lo dijo tan así, imaginátelo más cinematográfico, pero la verdad es que todos los días, cuando me levanto, me imagino a Morpheus ofreciéndome dos pastillas: ¿Qué queres? ¿Querés ser feliz? ¿O querés ser esto que sos ahora? Mi respuesta cambia según los días, pero sé que siempre podés ser alguien diferente, alguien mejor; vos sos el que tiene el frasquito de pastillas, la elección es tuya.

Qué loco pensar que tenés el control, ¿no? Bueno no tenés control, para nada, al mundo le chupas un huevo, y está bien que así sea. Lo que sí podés controlar, o mejor dicho, trabajar, es en cómo te impacta ese mundo a vos. ¿Me van a lastimar? Me defiendo.

Muestro que conmigo no se jode. Si me atacan, recibirán una respuesta agresiva. Ojo, ser agresivo no quiere decir ser violento: agresivo es bueno, violento es malo. Ya lo explicaremos, ojalá me acuerde, y si no, vas a tener que pensar. Qué cagada, ¿no?

 Por Marcos Di Cesare

  

lunes, 20 de febrero de 2023

0658: Esto no es una historia de amor.

 El amor romántico es la mayor ilusión colectiva de la historia, una estafa más o menos orquestada de la que todos los humanos, sin excepción, somos víctimas involuntarias. Y no estoy hablando de tener pareja. Me refiero al concepto idealizado de amor romántico y a toda esa parafernalia que han montado alrededor. Chico conoce chica (o viceversa), chico y chica se enamoran, discuten, rompen, se reconcilian, beso, música, funde a negro, títulos de crédito. Lo has visto millones de veces. Has crecido con ellas.

Salvo que tus padres te abandonaran en la selva nada más nacer y te hayas criado entre babuinos, esas imágenes forman parte de tu educación sentimental. ¿Y sabes qué?, no hay nada que puedas hacer para borrarlas de tu subconsciente. Están ahí, incrustadas en lo más profundo de tu hipocampo, como la tabla del 2 o la capital de Francia.

La culpa, o buena parte de ella, la tiene esa fábrica de expectativas irreales al por mayor llamada Hollywood. Aunque no siempre fue así. En sus orígenes, la industria de las películas se limitaba a contar historias tan simples que rozaban la idiocia: jardineros que se mojaban con sus propias mangueras, obreros que se caían de los andamios…

Una frase que acabaría convirtiéndose en la más repetida de la historia del cine y quién sabe si también de la historia de la humanidad:

I love you.

Aquello fue un verdadero bombazo. La gente se apiñaba en las puertas de los cinematógrafos para ver a sus estrellas favoritas diciéndose esas tres palabras, en exactamente ese orden, una y otra vez. Daba igual cuántas veces lo oyeran, nunca tenían suficiente. El público de todo el mundo se había convertido en un ejército de yonquis enganchados a su dosis semanal de romance.

Fue más o menos por aquella época cuando se reinventó el beso. Hasta aquel momento la gente se limitaba a unir sus labios y permanecer en esa posición unos cuantos segundos. Los más lanzados se atrevían con la exploración bucodental, lengua contra lengua, por turnos o al mismo tiempo. Pero entonces Hollywood decidió que aquello no era suficiente. Era demasiado sutil, demasiado pequeño para sus pantallas gigantescas. Había que darle un buen chute de épica al ósculo de toda la vida, supervitaminarlo y llevarlo a una nueva dimensión. El beso se había quedado viejo y era imperioso adaptarlo a las exigencias de los consumidores contemporáneos.

Los actores y actrices empezaron a besarse de una manera absurdamente barroca, casi coreográfica, mano a la nuca y cabeza torcida. Contra todo pronóstico, aquella contorsión apenas viable desde un punto de vista cervical caló en la audiencia. Tanto caló, de hecho, que adolescentes de todo el mundo siguen intentando imitar esos besos sin saber que la fisionomía humana, sencillamente, no permite adoptar semejante postura y disfrutar al mismo tiempo.

Añade a eso un violín de fondo, o dos, o doscientos, un decorado en semipenumbra y, por qué no, un poco de lluvia en el momento del clímax. Bátelo todo, y ahí lo tienes: una bonita historia de amor idéntica a todas las demás.

En cierto modo, es normal que fantaseemos con ello. ¿Cómo vas a resistirte a algo así? Te levantas a las siete, la caldera no se enciende, te ha salido otra cana, tu jefe sigue siendo un imbécil y la reunión de las diez resulta que era a las nueve y ya llegas tarde. ¿Cómo no soñar con violines y besos sin fin en paisajes exóticos? ¿Acaso no te lo debe el cosmos? No es el amor lo que mueve el mundo, sino la ilusión de vivirlo como en una película.

Eso, está claro, solo puede provocar frustración, pero estamos en Occidente, donde cada cual tiene derecho a frustrarse como mejor le parezca. Todo el mundo sabe que esas historias son irreales, lo sabemos y lo ignoramos al mismo tiempo, porque es así como funciona el placebo. Crecemos y envejecemos aferrados a una fantasía romántica porque necesitamos creer que hay algo más allá del Outlook y los diez minutos, nueve ya, para el café con sacarina. Algo mejor y más hermoso que las caras largas y cenizas de la gente que ves cada día en el metro, mes tras mes, año tras año, y a las que no saludas porque ellas no te saludan a ti. Algo más excitante que el pollo a la plancha con ensalada y la clase semanal de pilates.

No hay una sola persona que no aspire a esa fantasía, pública o secretamente. Pero el tiempo pasa, el pelo empieza a caerse, la carne empieza a aflojarse, y, tarde o temprano, todo el mundo se ve obligado a afrontar La Pregunta: «¿Cuánto estoy dispuesto a esperar antes de escuchar los violines?». En otras palabras: «¿Cuánto tiempo más voy a creerme la mentira antes de admitir que la vida es mucho más prosaica y aburrida que ese pastiche romántico que llevo consumiendo desde la infancia?». Cumples veinte años, y sientes que tienes toda la vida por delante. Cumples treinta, y surgen las dudas. Cumples cuarenta, y compras Orfidal.

Empiezas a plantearte que quizá seas demasiado exigente, que tienes que modular tus aspiraciones románticas, que quizá deberías ser un poco realista. Pruebas con una de esas redes sociales, sales con varias personas, pero todas te parecen o muy tristes o muy psicóticas, así que acabas desinstalando la aplicación del teléfono. Y entonces, una mañana, te quedas mirando a esa persona de la oficina, esa que lleva ahí toda la vida, y piensas: «No sé, quizá podría envejecer a su lado». Bueno, ¿y por qué no? No suenan violines cuando la miras, eso es verdad, pero la vida es finita y ella (o él) tampoco está tan mal. No fuma y de vez en cuando te hace reír. No mucho, cierto, pero no estás buscando un humorista, sino algo relativamente caliente que abrazar por las noches. Alguien que te acompañe al hospital a por esos resultados, que te diga «hay más trabajos» cuando te quedes en la calle, que confíe en ti o lo finja muy bien cuando ni tú mismo confías ya.

Las historias de amor del mundo real son al romanticismo de Hollywood lo que las pistas de esquí de los centros comerciales son al Everest. Por supuesto que querrías escalar el monte más alto del mundo, ¿a quién no le gustaría experimentar algo así? Pero está muy lejos, tú andas muy liado y, qué demonios, esa nieve artificial está muy conseguida. La experiencia no puede ser muy diferente, ¿no? ¿No? Con esto no quiero decir que Hollywood tenga la culpa de todos los problemas emocionales de la población mundial. No soy tan ingenuo. Únicamente estoy exagerando con fines dramáticos. Soy escritor, se supone que tengo que dramatizar. Lo cierto es que el cine solo ha democratizado una fantasía que arrastramos desde… En fin, no sé, desde siempre, supongo. Si echas un ojo a la Historia, con hache mayúscula, encontrarás un montón de casos de personas, personas inteligentes incluso, que se pegaron contra ese mismo muro de irrealidad. Beethoven, por ejemplo, que se presupone un tío serio, dedicó su obra más famosa a una mujer. Para Elisa, seguro que te suena, la compuso para una alumna suya. Debió de pensar que, si le dedicaba una obra maestra, a lo mejor ella le invitaba a un café o a una cerveza o a eso que estás pensando..

El amor romántico, en definitiva, no deja de ser una forma de evasión. Un entretenimiento, como los concursos de la tele o los sudokus, solo que mucho más sofisticado y, por eso mismo, también más entretenido. Matamos el tiempo enamorándonos y rompiendo, sumiéndonos en la tristeza y recuperando la esperanza únicamente para abstraernos de la enorme cantidad de problemas reales que nos esperan ahí fuera. Nos amamos para no enfrentarnos a lo absolutamente incomprensible que resulta lo demás.

Beethoven, por cierto, acabó muriendo en la miseria. Y solo.

 José A. Pérez Ledo, 2016

 

 

 

sábado, 18 de febrero de 2023

0657: ¿De qué disfrazarte según tu signo del Zodiaco?

 Aries

Eres una líder de tiempo completo, pero muy impulsiva. Como todo gran poder trae una gran responsabilidad, debes disfrazarte de superheroína…

 

Tauro

Eres perseverante y muy responsable, pero a veces te esfuerzas demasiado, por eso el disfraz ideal para ti es el de clásica princesa de Disney, ¡la chica perfecta!

 

Géminis

Aunque tu forma de ser es peculiar, pero no puedes evitar ser dual, tener dos caras opuestas, como los dioses antiguos, por eso disfrázate de una versión moderna de un personaje mitológico…

 

Cáncer

Eres muy emocional y siempre sigues a tu corazón antes que, a tu cabeza, por eso debes disfrazarte de muñeca de trapo, ¡ternura absoluta!

 

Leo

Eres muy segura de ti misma, por eso tú, como ninguna, puede lucir un disfraz sensual y revelador, como el de Gatúbela…

 

Virgo

Eres una persona muy realista, consciente de tu posición en el mundo, por eso disfrázate de diabla, ¡más terrenal imposible!

 

Libra

Eres equilibrada, por eso buscas constantemente la estabilidad. Para este carnaval debes disfrazarte de una mujer con poder en sus manos, como una política o una reina…

 

Escorpio

No lo niegues, eres complicada. No te “hallas” en ningún lado y tan pronto consigues algo, te gusta otra cosa. Disfrázate de un antihéroe, como una chica de los X-men…

 

Sagitario

Eres arriesgada: nada te atrae como lo desconocido, por eso debes disfrazarte de personajes oscuros de las películas de terror, como Annabelle…

 

Capricornio

Eres realista, contigo las cosas son o blancas o negras, ¡nada de grises! Deberías disfrazarte de la clásica bruja…

 

Acuario

Necesitas sentirte libre, no puedes con eso de que te amarren y comprometan, por eso debes disfrazarte de mariposa, libélula o algún ave…

 

Piscis

Eres increíblemente soñadora, ¡prácticamente vives en otro mundo! Por eso debería disfrazarte del ser exótico más conocido: una sirena…

jueves, 16 de febrero de 2023

0656: BANDO CARNAVALERO

 Que quisieron llevarnos a la calle de la amargura

Y que hemos vivido tiempos de muchas penas…

Sin embargo, no nos tiemblan las choquizuelas:

¡Se viene la dictadura si no rompemos las cadenas!

 

Aquí estamos los Pintones con este bando janucho,

apuntando a todas partes; si alguien se siente aludido,

si alguien cree que le hace el saco o le calza el guante,

Pues… ¡simplemente que se lo chante!

 

Casi, casi se queda sin soberana el fiestón,

pero como en este pueblo abundan las diosas

apareció María Laura, ¡pelada hermosa!;

como dijo el camba: “Elay, una máj mejor”.

“Que estamos tristes”, “que no hay nada qué festejar”,

¡Oiga! Nuestras victorias más sonadas y recordadas

las obtuvimos con ollas comunes, tambora y musicón.

 

Asustaus y escondidos, nos lleva a la otra vida el carretón.

Pueden mandar ucureños otra vez a poner un cerco,

pueden traer guerreros azules… o de color puchi,

pueden traer más pacos, ponchos rojos y cocaleros,

no les tenemos miedo; aquí les hacemos “lero lero”.

 

Y estamos anotando, no nos vamos a olvidar

la lista de traicioneros está hasta en Instagram.

Ya les llegará la factura a los malagradecidos

que muerden la mano de quien les dio hospitalidad.

 

Salgamos a carnavalear, que truene la sin enchufe,

no más lamento boliviano; a un lau los blandengues;

toca bailar y después vemos cómo vamos a revocar

a la tongada de corruptos y a los mosquitos del dengue.

 

¿Quejte el Festival de Bandas?, ¿quejte las precas?

¡Qué vuelvan también los festivales intercomparsas!

Que se escuche nuestra música y a los cambas repetir:

¡Cuando muera el carnaval… yo con él quiero morir!

 

Que gobierne María Laura de una vez por todas,

Y que ordene por decreto que nadie esté triste;

que el buri regrese a la Rafael Peña y a la Ballivián,

y que sean casas de espera las estaciones del BTR.

 

Y a los cambas que el miércoles de cenizas

queden lavaus de yescas, no se preocupen,

en la alcaldía les darán pega; solo deben abonar

una cuotita de entrada y todos los meses el QR.

 

Que le pasen una de culipi al concejal Mamén

¡arajo! ¡que camba más corajudo y valiente!

Solingo con su tik tok, no deja corrupto en su sitio,

¿Cómo fuera con diez de su laya? ¡todingos le temen!

 

El famoso Cochinaldo a varios autos arrolló,

borracho y revolcau, yema y atolondrau,

pidió que no le pongan nada en la boca y reveló

que bebió porque de Reiniero se enamoró.

 

Que le pongan una mascarita a la Miss Rotonda

ese carrito somosero, bulllanguero e insolente;

y que le planten un candau Papaiz a ese piquingo

que solo habla pestes de Santa Cruz y de su gente.

 

Que al ministro roedor lo metan a la tarasca,

que lo pringuen de umbarayú y jumbacá

y pa’ que sepa lo que se sufrió en el Cristo y el Plan

que también lo zurzan a punta de pedo alemán.

 

Quieren lavarles el tari a nuestros niños

llenarlos de odio y que repitan como loros

“fue golpe, no fraude” y otros absurdos…

¡Nuestros pelaus no son pues cotudos!

¡No podrán cambiar la historia!

Los pillaron in fraganti en el tumbe

y escaparon llorando los cobardes.

¡Tenemos las imágenes y también CNN!

 

Y bueno, dejemos la cochina política a un lau

que suene la tamborita majquesea en flajmemori;

la crisis económica no da pa’ estar arrofaldaus,

ni pa’ tener tres cortejas como el año pasau.

 

Los Januchos Jr, coronadores,

están felices con la mamadera

y a los Januchos mayores

les llegó la cruel toponera.

 

Los tradicionales a las bandas pusimos en su lugar,

ya no nos melearan matinal, matiné, tanda y tunda;

¡ningún vivillo!, la yesquera llega a todos por igual,

cobrarán lo correcto si es que quieren tocar.

 

En las casas de espera hay una lista negra

de mangueros y de los que no consumen nada;

los Chacoteros la encabezan ¡durangos esos cambas!

llevan su culipi y hasta sus propias empanadas.

 

A guardar los chipilos, van a escasear los reales,

Cuidau con quedar más pelau que bienes incautados,

más yescas que las reservas internacionales.

A propósito… ¿ya compraron los útiles escolares?

 

El negocito es el único que prospera,

pero el riesgo es muy grande y para siempre:

un día celebrás tu cumpleaños con L-gante

y en un “derepente” no tenés amigos ni parientes.

Es mejor ir por la vida tranquilo y con la frente en alto,

aunque las narconovelas y las series te digan lo contrario.

 

Muchachos, que nadie les venda humo, ni gato por liebre;

el que ahí se mete, solo sale con los manacos de frente.

Y hablando de carteles, no nos gusta el chisme,

pero un pajarito nos dijo de buena fuente

que la pelea de los jefes narcos es de pliqui

que son uña y mugre, que son churiquis.

 

Por eso, cuando vengan con la cantaleta electoral,

debemos estar unidos por la verde, blanco y verde,

con nuestros colepeji pa’ defender nuestros pahuichis,

pa´que se vayan lejos con su mantel de chifa ordinchi.

 

Considerando todo lo aquí mencionado,

los Pintones nos despedimos, aguilillos,

nuestros chisguetes ya están lleningos

y queremos enterrar el muñeco enteringo.

 

Buena suerte a Lidia en Asunción,

al perro Troncoso en su guerra civil,

a la Beishu en su carrera política…

¡y a Vinchita en su carrera en la televisión!

 

Por Alfredo Rodríguez, periodista y escritor

lunes, 13 de febrero de 2023

0655: Día de San Valentín: qué signo del zodiaco tiene más suerte en el amor

 Según la clasificación de Inbaal, así quedó el ranking de la fortuna del amor.

1. Tauro

Gobernados por Venus el planeta del amor, los Tauro tienen la mayor de las suertes en el amor pues tienen mucho qué ofrecer a su pareja. No solo demuestran su cariño con abrazos y besos, lo hacen con sencillos actos como cocinar. “Les encanta un amor que dure y dure, ya que es un signo muy tranquilo y paciente, por lo que no se molestará con las manías de su pareja”

2. Libra

En el segundo puesto tenemos al otro signo regido por Venus. Son elegantes, amigables y amables, por eso casi nunca luchan por conseguir una cita. “Cuidan mucho su apariencia y esperan que su pareja haga lo mismo. Se sienten cómodos conociendo a una persona y no se desvían”.

3. Virgo

El tercer sitio lo ocupa este signo gobernado por Mercurio, el astro encargado de la comunicación y lo hace atento y el compañero ideal pues son generosos y disfrutan la vida en pareja. “Los nacidos bajo el signo de la Virgen son el compañero ideal de todos. Son atractivos para todos los tipos de personalidad y también son leales”

4. Cáncer

El cuarto puesto es para el gobernado por la Luna, Cáncer, el signo idealista del amor y que espera romances de cuentos de hadas. “Para la persona adecuada, cruzarán océanos y tolerarán plagas. Por la persona equivocada, llorarán”.

5. Leo

Como único signo gobernado por el Sol, Leo puede darlo todo por su pareja, siempre y cuando sea la adecuada, de lo contrario dominará su orgullo y ego. “Tienen una lista de cualidades en las que no se comprometerán así que, si sienten que la relación no está funcionando, se van”.

6. Piscis

Piscis son muy románticos y fantasean con cualquier aspecto de la vida, después de todo, están gobernados por Neptuno, el planeta de los sueños. “Cariñosos y desinteresados, los nacidos bajo el signo del pez harán cualquier cosa por amor. Le darán a cualquiera una segunda oportunidad y, a menudo, una tercera”

7. Géminis

Si bien es un signo sociable pues lo motiva Mercurio, su planeta regente, no es tan sencillo tener una relación estable. “Los nacidos bajo el signo de los Gemelos nunca están solos. Mantener una relación es difícil para ellos, porque no muchos pueden seguir el ritmo agitado de sus vidas”.

8. Escorpio

El planeta regente de Escorpio es el transformador Plutón, por lo que el misterio es el común denominador en sus relaciones de amor. “Todos pueden sentir su vibra intensa, pero solo unos pocos pueden manejarlos. Emocionalmente volátiles, encuentran complicadas las relaciones largas”.

9. Sagitario

El arquero del Zodiaco es gobernado por el planeta de la expansión, Júpiter, por lo que su espíritu es libre y positivo, sin embargo, odian sentirse atados. “Son una alegría para unos y un agotamiento para otros. Sin embargo, no aman el compromiso y no soportan ser asfixiados”.

10. Capricornio

Como signo regido por Saturno, el planeta del karma y la disciplina, Capricornio se concentra principalmente en el trabajo. Si bien son atractivos y prósperos “no dejan tiempo para frivolidades. Saldrán con personas que les interesen, pero no les importa estar solteros”.

11. Aries

Su apasionada actitud proyectada por Marte, su astro gobernante, Aries es un imán de personas y no les cuesta conseguir citas, pero mantenerlas sí. “Los nacidos bajo el signo del Carnero luchan por mantener vivo el amor, porque son activos y ocupados, y pueden ser tentados por otra persona”.

12. Acuario

El rebelde Urano es el planeta regente de los acuarianos, razón por la que son personas idealistas, leales e inteligentes, pero fríos en el amor. “Los nacidos bajo el signo del Aguador son sabios más allá de su edad. Comienzan una relación como si fuera un matrimonio de 30 años, por lo que se pierden la emocionante etapa inicial”, concluyó Inbaal Honigman.

viernes, 10 de febrero de 2023

0654: Leonor…

—Hola, pequeña

—¿Por qué no me avisaron? 

—No queríamos inquietarte. Además, decidimos partir a última hora. Tú dormías ya.

—¿Qué ha pasado?

—Nada. No ha pasado nada. No lo encontramos.

La tensión desapareció del rostro de Leonor, en sus labios hubo una expresión de alivio.

—Pero lo encontraremos

—Un momento, no se vayan

—¿Sí? ¿Qué pasa, chiquita?

—No lo busquen más a ese.

—No te preocupes, olvídate de eso. Es un asunto de hombres. Déjanos a nosotros.

Entonces Leonor rompió a llorar nuevamente, esta vez con grandes aspavientos. Se llevaba las manos a la cabeza, todo su cuerpo parecía electrizado. David le indicó a Juan con un gesto que interviniera, pero el hermano menor permaneció silencioso e inmóvil.

—Bueno, chiquita. No llores. No lo buscaremos.

—Mentira. Lo vas a matar. Yo te conozco.

—No lo haré. Si crees que ese miserable no merece un castigo…

—No me hizo nada

Dijo Leonor, muy rápido, mordiéndose los labios.

—No pienses más en eso

Insistió David

—Nos olvidaremos de él. Tranquilízate, pequeña.

Leonor seguía llorando, sus mejillas y sus labios estaban mojados y la manta había rodado al suelo.

—No me hizo nada.

—¿Sabes lo que dices?

—Yo no podía soportar que me siguiera a todas partes. Estaba tras de mí todo el día, como una sombra.

—Yo tengo la culpa

Dijo David, con amargura

—Es peligroso que una mujer ande suelta por el campo. Le ordené que te cuidara. No debí fiarme de un indio. Todos son iguales.

—No me hizo nada, David. Créeme, te estoy diciendo la verdad. Pregúntale a Camilo, él sabe que no pasó nada. Por eso lo ayudó a escaparse. ¿No sabías eso? Sí, él fue. Yo se lo dije. Sólo quería librarme de él, por eso inventé esa historia. Camilo sabe todo, pregúntale.

Leonor se secó las mejillas con el dorso de la mano. Levantó la manta y la echó sobre sus hombros. Parecía haberse librado de una pesadilla.

—Mañana hablaremos de eso. Ahora estamos cansados. Hay que dormir.

—No —dijo Juan.

—Vas a repetir ahora mismo lo que has dicho

Le decía Juan, de un modo extraño

—Vas a repetir cómo nos mentiste.

—Juan. Supongo que no vas a creerle. Ahora es que trata de engañarnos.

—He dicho la verdad

Rugió Leonor; miraba alternativamente a los hermanos

—Ese día le ordené que me dejara sola y no quiso. Fui hasta el río y él detrás de mí. Ni siquiera podía bañarme tranquila. Se quedaba parado, mirándome torcido, como los animales. Entonces vine y les conté eso.

—Espera, Juan

Dijo David

—¿Dónde vas? Espera.

Juan había dado media vuelta y se dirigía hacia la puerta; cuando David trató de detenerlo, estalló. Como un endemoniado comenzó a proferir improperios: trató de puta a su hermana y a su hermano de canalla y de déspota, dio un violento empujón a David que quería cerrarle el paso, y abandonó la casa a saltos, dejando un reguero de injurias. Desde la ventana, Leonor y David lo vieron atravesar el descampado a toda carrera, vociferando como un loco, y lo vieron entrar a las cuadras y salir poco después montando a pelo a Colorado…

  

miércoles, 8 de febrero de 2023

0653: cosas de la vida

Ayer a modo de estirar las piernas, me fui a almorzar a una pensión a cinco cuadras de mi casa y cuando estaba disgustando un “falso conejo” se acerca a la mesa una mujer y me dice

—¿Puedo sentarme?

—¡Y yo qué sé si puede o no sentarse! Llame con su móvil y pregunte a algún familiar si puede sentarse.

 

Las cosas que ya no utilizas

El marido encuentra a su esposa en la recamara con un jovencito y cuando estaba listo para derrumbar la casa, la mujer lo interrumpe

—Antes de hacer locuras tienes que oír como fue que paso esto... Al regresar a casa, vi a este joven que parecía cansado, con hambre y harapiento... Entonces lo invité a pasar y le di la comida que te preparé ayer y que tu no quisiste comer porque ya habías cenado con tus amigos... Él estaba descalzo y entonces le di aquel par de zapatos que todavía están nuevos y que tu no quieres usar porque te los regaló mi mamá. Él estaba con mucho frio y yo le di el sweater que te compré para tu cumpleaños y que no usas porque no combina con tu modo de vida...Sus pantalones estaban rotos, entonces le di tus jeans que estaban en perfecto estado pero que ya no usas porque no te entran. Como estaba sucio, le aconsejé que se diera un baño y aproveché para darle aquella loción que te traje de Francia que tu nunca usaste porque te daba alergia. Ahh.... y cuando el ya se iba me preguntó:

—¿Tiene algunas otras cosas que su marido ya no use?

—Y Pues....

 

Según los matemáticos el coito, es la ecuación matemática perfecta, porque la mujer eleva el miembro a su máxima potencia, lo encierra entre paréntesis, le extrae el factor común y lo reduce luego a su mínima expresión 

sábado, 4 de febrero de 2023

0652: Dime tu signo y te diré qué leer

 Acuario

Los Acuario suelen ser personas excéntricas, fuera de lo común, sumamente interesantes y creativas. No es fácil sorprenderlos, necesitan ser cautivados, desplegar su capacidad de asombro. Son simpáticos, originales y brillantes. También son muy humanitarios, al mismo tiempo que independientes e inteligentes. Acuario es un signo social, idealista, aunque con una fuerte ancla en la realidad que lo rodea. A los acuarianos muchas veces les duele el mundo, y soñarían con cambiarlo. También son, sin duda, los más libertarios del zodíaco. Por eso 1984 la novela de George Orwell es perfecta para ellos, pues tiene todo lo que los conmueve: alto contenido de realidad, mucha humanidad y una gran lucha por la libertad.

1984 de George Orwell

 Piscis

No les gusta sentirse presos y ni respetan las convenciones. Son sensibles, cariñosos, amables, son personas que hacen que cualquiera se sienta arropado por ellas. Dicen que son los más sensibles e intuitivos del zodíaco por eso es probable que se identifiquen con la protagonista de Circe de Madeline Miller, que para proteger aquello que ama, deberá hacer acopio de todas sus fuerzas y decidir, de una vez por todas, si pertenece al mundo en el que ha nacido o al mundo mortal que ha llegado a amar. Una mezcla de realidad y fantasía que los piscianos amarán.

Circe de Madeline Miller

Aries

Los arianos se caracterizan por ser personas con mucha energía y muy entusiastas. Adoran la libertad, las aventuras y los retos. Es indudable que amarán entrar en un reino imaginario, el que propone Victoria Aveyard con su novela La reina roja, el primer tomo de una saga donde conoceremos una sociedad dividida por el color de la sangre cuya protagonista, Mare, es una chica de sangre roja que sobrevive en medio de la pobreza realizando pequeños robos, una historia donde las aventuras están a la orden del día. Situados dentro del género fantástico los nacidos bajo el signo de Aries se sentirán como pez en el agua.

La reina roja de Victoria Aveyard

Tauro

Este es un signo que reúne a los seres más delicados del zodíaco, aprecian la belleza y la armonía, de gustos sencillos y sensuales, tienen los pies sobre la tierra y aman las artes en general. Los tauro suelen tener una gran fuerza de voluntad, apostar por el sentido práctico de las cosas y ser decididos cuando hay una medida que tomar. Su carácter suele ser más bien estable y conservador. Seguirán a un líder si les inspira confianza, pero no es algo que otorguen de forma automática: hay que ganarse su respeto. Son personas en quienes puedes confiar, no son nada problemáticas y prefieren la rutina y la continuidad antes que romper una dinámica establecida. Un rasgo de los tauro es que son de ideas fijas, a veces incluso tozudos. La fuerza, la practicidad y la decisión de los tauro nos recuerdan a un investigador literario muy especial, el Comisario Brunetti de Donna Leon. Para entrar en ese mundo la propuesta parte del primer libro donde aparece Brunetti: Muerte en la Fenice un excelente comienzo para un rally que nos depara por delante nada más ni nada menos que treinta y un novelas más.

Muerte en la Fenice de Donna Leon

Géminis

Los géminis son inquietos y tienden a pensar en la vida como un juego. Buscan diversión y aventuras constantes. Son el signo más conectado con la infancia. El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares de Ransom Riggs, los sumergirá en una enigmática historia sobre niños extraordinarios como cada uno de los geminianos suele sentirse.

El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares de Ransom Riggs

Cáncer

Los cancerianos son los más eclécticos de todos los signos zodiacales. El carácter de un cáncer va desde la timidez a la locura. A veces son demasiado soñadores, por eso su refugio son las fantasías que se crean. Son muy sensibles y a menudo se esconden bajo un caparazón para que no ataquen su lado más vulnerable. Frente a sus estados de ánimo cambiantes esgrimen como un escudo la sensibilidad y cada uno de ellos lleva dentro un romántico empedernido. Los libros de romances son sus favoritos por eso no podrán pasar inadvertidos entre las páginas de La magia de ser Sofía de Elísabet Benavent cuya protagonista a falta de uno tiene tres amores: su gata Holly, los libros y El café de Alejandría.

La magia de ser Sofía de Elísabet Benavent

Leo

Este es un signo que denota fuerza y un gran dominio sobre su vida. Si has nacido bajo el signo de Leo, habrás visto que siempre vas en busca de conocimientos con los que mejorar como persona, ya sea en casa, en el trabajo, etc. Son ingeniosos, irónicos, directos y sobre todo valoran la elegancia y el arte en general. Y si hay un libro que reúne muchos de estos valores es un clásico de todas las épocas El retrato de Dorian Grey de Oscar Wilde. No hace falta mucha presentación, pero para aquellos desmemoriados que no lo ubican baste decir que se trata de la vida de Basil Hallward, es un artista que queda fuertemente impresionado por la belleza estética de un joven llamado Dorian Gray y pinta un retrato del joven, quien al darse cuenta de que un día su belleza se desvanecerá, desea tener siempre la edad de cuando Basil le pintó en el cuadro.

El retrato de Dorian Grey de Oscar Wilde

Virgo

Signo perteneciente al elemento tierra lo cual lo dota de unas condiciones mentales sobresalientes. Es detallista, observador y analítico. Le gusta el orden en todos los ámbitos de su vida. Son buenos consejeros y de muy buen corazón siempre dispuestos a servir a los demás. Para ellos recomendamos textos de psicología, manuales prácticos para mejorar el entorno, y ficciones sobre el “deber ser”. Quizás los libros de Gabriel Rolón sean un pasatiempo interesante además de nutrir las almas de los virginianos. Por ejemplo: La voz ausente que es además un apasionante thriller psicológico que genera en el lector sensaciones tan extremas como desconocidas, algo que Virgo puede llegar a extrañar ya que su personalidad busca la estabilidad y esta novela puede llegar a compensar esa falta del riesgo que no se permiten en la vida real.

La voz ausente de Gabriel Rolón

Libra

Pertenece al elemento aire y está regido por el planeta Venus como Tauro, pero en este signo el planeta remite no tanto a lo sensual sino a lo bello, la armonía, de la sofisticación y elegancia.
En las relaciones dan importancia a al otro como un complemento. El símbolo de libra es una balanza, siempre oscilando para encontrar el equilibrio por eso suelen sentirse atraídos por las novelas de abogados, historias donde el conflicto gira alrededor de la justicia. Y no puede estar ausente entonces un autor como John Grisham. Cualquiera de sus novelas atrapara a un libriano, por ejemplo: Joven abogado.

Joven abogado de John Grisham

Escorpio

Es un signo que se mueve lento pero seguro. Representa la psique, lo subconsciente, lo oculto, lo tabú. Emanan energía emocional, intensa. Los escorpio tienen mucha imaginación e intuición, además de una gran capacidad para el análisis, fuerza de voluntad y firmeza, aunque también es muy sensible y emocional consigo mismo y con el entorno. El cuento de la criada de Margaret Atwood parece una historia a medida de los escorpianos que sabrán leer entre líneas el mensaje subliminal de su autora, ideal para la convulsionada época en que nos toca vivir. Y no te olvides de la segunda parte Los testamentos.

El cuento de la criada de Margaret Atwood

Sagitario

Los sagitarianos aman la lectura pero son selectivos y por eso solo buscan “la buena lectura” porque, como además son prácticos no pierden el tiempo con ternezas. Si has nacido bajo el signo de Sagitario, te recomendamos novelas de ciencia ficción, históricas y de aventuras. En ellas, vas a descubrir nuevos escenarios y personajes, lo que hará que pierdas la noción del tiempo y al mismo tiempo sientas que no ha sido tiempo perdido.

Como además son aventureros natos les recomiendo un viaje en el tiempo para entrar de lleno en la Edad Media con Los pilares de la tierra de Ken Follett.

Los pilares de la tierra de Ken Follett

Capricornio

Los capricornianos son los más constantes, sólidos y apacibles. También se caracterizan por ser prudentes y prácticos. Es el signo de la sana restricción del tiempo, tiene las cualidades de concretar, dar forma y conservar. Los Capricornio son las cabritas del zodiaco subiendo la montaña con tesón y paciencia pero con un objetivo claro a cumplir, por eso es probable que elijan libros en los que aparecen personajes que están decididos a lograr sus metas, personajes inteligentes y arriesgados, sí, pero que siempre evalúan la situación primero. Entre esos libros que puede seducir a un capricornio recomiendo la trilogía Divergente, Insurgente y Leal de Verónica Roth cuya dupla de protagonistas se enfrentan a todo y a todos para hacer aquello que consideran correcto: a sus familias, a sus facciones y a sus amigos, en un periplo que pondría a prueba la voluntad de cualquiera.

Divergente, Insurgente y Leal de Verónica Roth

No tomes esta lista al pie de la letra sino simplemente como una guía que probablemente te ubique en ese tipo de lectura del cual ya no podrás librarte. Y esperamos que encuentres ese libro que te mantenga pegado a sus páginas, aquel donde te sientas como en casa.

Por PATRICIA MÓNICA MIRANDA ALONSO

Profesora de Escritura creativa, correctora literaria y editora. Escritora, columnista, reseñadora y crítica de obras Literarias.