domingo, 27 de septiembre de 2020

0484: la pareja abierta

 

La práctica de la pareja abierta está siendo cada vez más común en el barrio. No es que antes no existieran, pero ahora las vecinas se animan a hablar más abiertamente sobre relaciones “sin exclusividad”. El amor viene en muchas formas, y aunque muchos todavía prefieren las relaciones monógamas, de una persona a la vez, hay otros que no comparten la idea de que el amor tenga que estar atado a ese trabajoso compromiso.

Semanas atrás una de las parejas más famosas de Hollywood pasó a ser foco de todos los medios internacionales: el rapero August Alsina aseguraba haberse cogido durante años a Jada Pinkett Smith, con el consentimiento de su esposo, el reconocido actor estadounidense Will Smith.

“La gente tiene una visión tan infantil de la monogamia y la fidelidad”, dijo Hawke en una entrevista de 2013 con la revista Porter. Hawke admitió que está contento con Shawhughes, pero reconoce que puede pasar cualquier cosa en el futuro. "Los seres humanos somos seres sexuales. La fidelidad sexual no puede ser todo de lo que dependas de tu relación”, opinó el actor Ethan Hawke 

“Si somos infieles, no lo sabemos. Si ambos salimos con otras personas, bien por nosotros. Si mi marido me está engañando, no quiero enterarme; si yo engaño a mi marido, sé que él no quiere saberlo. Pero que tengamos la libertad de hacerlo ayuda a que nuestro matrimonio funcione", dijo Dolly Parton a la revista Life & Style. Y aunque Parton admite que le gusta coquetear con otros hombres, también dijo que considera a Carl Dean su alma gemela.

Tan famosos por su ‘desacoplamiento consciente’ (que sería algo como finalizar la relación de mutuo acuerdo, asumiendo la responsabilidad de nuestros errores, sin lastimar ni culpar al otro) como lo fueron al anunciar su divorcio en 2014, algunos comentarios han sugerido que Gwyneth Paltrow y Chris Martin mantuvieron una relación abierta durante su matrimonio de 10 años “Si Chris estaba coqueteando, a Gwyneth no le importaba. Nunca ha sido celosa ni territorial. Su filosofía es: ‘Los dos somos adultos. Tomamos nuestras propias decisiones’”

domingo, 13 de septiembre de 2020

0483: frases que puedes decir durante el sexo y en el fútbol

 

9. La paro con las manos.

 

8. Mira, que buen chanfle a la derecha trae.

 

7. Como que le falta aire a los balones.

 

6. Unnos espontaneos saltaron al área chica.

 

5. Que crecido está el pasto en la cancha de juego.

 

4. Esa entrada por atrás fue durísima, casi lo parte en dos

 

3. Ahí te va mi dardo envenenado.

 

2. Después de una entrada sucia: ¡FUCHI! ¡CACA!

 

1. Chocaron las cabezas peleando el lugar... ¡¡Hay sangre en el campo!!

lunes, 7 de septiembre de 2020

0482: hijoputa

¿Qué quiere?

'Soy Ignacio Martínez, ¿podría hablar con Roberto Espárrago?' dije amablemente.

'Te has equivocado, pendejo', me respondió y acto seguido colgó.

No daba crédito a lo que me estaba ocurriendo. Cogí mi agenda para buscar el número de mi compañero y comprobé que, efectivamente, me había equivocado.

Pero como aún recordaba el número 'erróneo' que había marcado anteriormente, decidí volver a llamar a aquel tipo y cuando me cogió el teléfono no esperé a que contestase y le dije:

'Eres un hijoputa', y colgué rápidamente.

Inmediatamente apunte aquel número en mi agenda junto a la palabra 'hijoputa'.

Cada dos o tres semanas, cada vez que estaba cabreado porque me llegaba una letra inesperada, o un aviso de multa, o discutía con mi mujer, o alguna situación por el estilo volvía a llamarlo y sin dejarle contestar le decía:

'Eres un hijoputa'.

Esto me servía de algún modo como terapia y me hacía sentirme mucho más relajado.

Unos meses después, la maldita Telefónica introdujo el servicio de identificación de llamadas, lo cual me deprimió un poco porque tuve que dejar de llamar al 'hijoputa'.

Pero de repente, un día se me ocurrió una idea: Marqué su número de teléfono y cuando escuché su voz le dije:

Hola, le llamo del departamento de ventas de Telefónica para ver si conoce nuestro servicio de identificación de llamadas'.

"No", me dijo el tío grosero, y me colgó el teléfono.

Rápidamente lo volví a llamar y le dije:

Eres un hijoputa'.

Un mes después, estaba yo esperando con mi coche a que una anciana saliera de la plaza de aparcamiento del Hipercor. Esta lo hacía muy lentamente,.. y cuando terminó la maniobra y me disponía yo a ocupar la plaza libre, apareció un Golf GTI negro a toda velocidad y se metió en el hueco que iba yo a ocupar. Comencé a tocar el claxon y a gritar:

¡Eh, oiga!, ¡que estaba yo esperando!, ¡no puede hacer eso!'.

El tipo del Golf se bajó, cerró el coche y se fue hacia el centro comercial ignorándome como si no me hubiera oído. Yo me quedé completamente frustrado y pensé:

'Este tío es un hijoputa. El mundo está lleno de ellos'. Justo en ese momento vi un letrero de 'SE VENDE' en el cristal de atrás del Golf.

Lógicamente anoté el número y me fui a Buscar otra plaza de aparcamiento.

A los dos o tres días, vi en mi agenda el número del 'hijoputa' y me acordé que había anotado el Nº del tipo del Golf, inmediatamente le llamé y le dije:

'Buenos días. ¿Es usted el dueño del Golf GTI negro que se vende?'

'Sí, yo mismo'

'¿Podría decirme dónde puedo ver el coche?'

'Sí, por supuesto. Yo vivo en la calle de Don Ramón de la Cruz esquina con Montesa, es un bloque amarillo y el coche está aparcado justo enfrente de la casa'

'¿Cómo se llama usted?'

'Enrique Juárez'

'¿Qué hora sería la mejor para encontrarme con usted y discutir los detalles de la operación?'.

'Pues yo suelo estar en casa por las noches'.

¿Puedo decirle algo?'

"Si, claro'

'Enrique, eres un hijoputa de la hostia', y colgué el teléfono.

Inmediatamente después de colgar anoté el número en mi agenda al lado del otro, pero en este puse el nombre de 'hijoputa II'.

Ahora tenía dos 'hijoputas' para llamar y así estuve durante dos o tres meses, llamando ahora a uno, ahora a otro; hasta que comenzaba a aburrirme un poco.

Me puse a pensar en serio sobre cómo resolver este problemilla y al cabo de un par de whiskys se me ocurrió algo.

Primero llamé al 'hijoputa I':

'Dígame'

'Hola hijoputa' - pero esta vez no colgué.

¿Estas ahí todavía, verdad, pedazo de cabrón?'

'Si, hijoputa'.

'Deja ya de llamarme o....'

'Noooooo'.

'Si supiera quién eres te rompía la boca', me dijo.

'Me llamo Enrique Juárez y si tienes cojones vienes a buscarme. Vivo en la calle Don Ramón de la Cruz esquina Montesa, en un bloque amarillo, justo en la puerta donde hay parcado un Golf GTI negro, so hijoputa'.

'¡¡¡Ahora mismo voy para allá!!! Tú sí que eres un hijoputa y ya puedes ir rezando todo lo que sepas. Te voy a matar a hostias.'

'¿Sí? ¡Qué miedo me das, hijoputa!' y colgué el teléfono.

Inmediatamente llamé al hijoputa II:

'Dígame'

'Hola hijoputa' y no colgué.

'Como te pille algún día...'

'¿Qué me vas a hacer, hijoputa?'

'Te voy a patear las tripas, pedazo de cabrón'

'¿Sí?, pues a ver si es verdad, hijoputa. Ahora mismo voy hacia tu casa' y colgué.

Por último, cogí el teléfono y llamé a la policía. Les dije que estaba en la calle Don Ramón de la Cruz esquina con Montesa y que iba a matar a mi novio homosexual en cuanto legara a casa.

Luego hice otra llamada rápida al programa 'Madrid directo' de Tele Madrid, y les dije que iba a haber una pelea de pandillas en la calle

Don Ramón de la Cruz esquina Montesa, seguidamente me monté en mi coche y me fui para allá a toda leche.

Te juro que fue una experiencia que nunca olvidaré. La mayor pelea que he visto en mi vida. Creo que de rebote, hasta las cámaras de Tele Madrid se llevaron lo suyo.

En fin, después de esto espero que cuando te llame por teléfono me contestes en tono amable... ya sabes,... no es bueno que yo me irrite.

Premio novela corta 2012-Madrid