miércoles, 30 de noviembre de 2016

812: mujer, Lo que te depara el futuro

ANTES DE LOS 25
En la pubertad, el cuerpo cambia radicalmente. Aparece el sangrón, se desarrollan las tetas, barba en la entrepierna. Las jóvenes comienzan un período de adaptación a esta nueva situación que dura varios años. Además, en la adolescencia las ganas se disparan y el cachondeo se libera vertiginosamente.
En esta etapa de la vida se busca experimentar, por lo que es habitual tener varios cortejos y coger esporádicamente, sin mayor importancia. Sin embargo, la inexperiencia, el miedo, suelen hacer que muchas de estos tiroteos no vayan según lo esperado y provoquen decepción y frustración.

DE LOS 25 A LOS 35
En esta etapa el cuerpo ha dejado de volverse loco y empieza a cambiar tu vida social y sexual. Te conviertes en mujer adulta. A estas edades, es muy habitual comenzar a coger con tu pareja, tener un trabajo, plantearse la posibilidad de un amante… Ya tienes más experiencia y menos miedo, aunque todavía existen muchos tabúes.
La capacidad de disfrutar del coito aumenta, ya que te conoces mejor. Sabes lo que te gusta y por dónde. Además, estableces coitos estables, lo que facilita el perfeccionamiento mediante la práctica, la intimidad y la penetración. Sin embargo, tiene su lado negativo: es más fácil que caigas en la rutina, la desgana o la pereza vaginal.

DE LOS 35 A LOS 45
Si has tenido hijos, tu vida cambia drásticamente. Cambian tus prioridades, cambia tu cuerpo. Es habitual que descuides los polvos. Tienes menos energía, disfrutas menos, el cachondeo baja, el cuerpo cambia con el parto, la lactancia… Además, el estrés, la ansiedad del trabajo y la vida diaria pueden afectar negativamente a tu deseo vaginal.
Cuando alcanzas estas edades, comienzas a notar el desgaste físico, por lo que es importante que te mantengas en forma y conservar la autoestima, tan necesaria para sentirte segura durante el coito. ¡El ejercicio físico te puede ayudar a seguir sintiéndote fuerte y flexible!
Esta edad parece ser la del apogeo sexual. La experiencia, la seguridad, el deshacerse de los prejuicios, te permite alcanzar mayor cuota de placer.

DE LOS 45 A LOS 55
En esta etapa, suele aparecer la más-pausa y vuelves a sufrir cambios físicos. La vida sexual no se acaba, pero sí cambia. Por un lado, puede haber sequedad, lo cual puede dificultar la penetración. Sin embargo, al no haber riesgo de embarazo, muchas mujeres se liberan y son capaces de relajarse más que en su época fértil. Además, ayuda a mantener la unión de la pareja.
Es importante no dejes de vivir la sexualidad activamente, ya sea en pareja o en solitario. Mantenerte activa física y mentalmente te ayudará a tener coitos satisfactorios. Es tiempo de acariciar penes y besar más.

DESPUÉS DE LOS 55
Es habitual que tengas algún achaque, por eso es importante intentar mantenerte sana, activa y en la mejor forma posible, con dieta equilibraday ejercicio moderado. Para ello, es importante estar controlada médicamente si es necesario.
A esta edad quizá des más importancia a la cercanía emocional y física que se obtiene con la pareja durante las relaciones sexuales que al placer sexual en sí mismo. De todas formas, cuando llegas a esta edad ya eres experta amante, al igual que los vecinos viejos, por lo que el tiroteo no tiene por qué pasar a un segundo plano.
Así que… si mantienes el espíritu joven, puedes disfrutar y divertirte ¡durante toda la vida! No debes perder las ganas de experimentar, de divertirte, de comunicarte con los vecinos, de deleitarte con los momentos de cariño e intimidad, durante toda la vida.

martes, 29 de noviembre de 2016

811: Cómo sacarte a Tu esposo de encima

1.Comer a solas con un amigo y confiarle tus problemas de pareja. Por fin un oído atento que te escucha.

2.No tener vida sexual ni gestos de ternura. Estás muy cansada, qué sentido tiene esforzarse.

3.Rumiar tus tristezas y decepciones en soledad, para evitar una disputa. Ni se te ocurra conversar con él, te arriesgas a entrar en un debate eterno.

4.Envidiar a las parejas de tus amistades: tiene pinta de que en su casa todo es mejor, eso seguro. Comparar y lamentar que él no sea tan divertido (o sexy/cariñoso/atento/devoto/atlético).

5.Negar tú malestar conyugal; ya se arreglará por sí solo un día. Eso de ir a ver a un consejero matrimonial es para gente muy infeliz.

6.Buscar a un ex en las redes, sólo para retomar el contacto, de noche, durante horas. Es una lástima perderse de vista y seguir enfadados. Ya irás a dormir más tarde, de todas formas él ya estará dormido.

7.Ir en solitario a ese seminario de Club para evitar quedarte al cargo de los niños o usar un día de asuntos propios. De todas formas no lo vas a disfrutar tanto, es muy aburrido cuando no se conoce a nadie.

8.Surfear por webs de citas, solamente para relajarte: no hay nada malo en mirar. No tomas riesgos, sabes parar a tiempo, tú controlas.

9.Enviar mensajes con palabras tiernas a ese amigo tan agradable; solo para recordar la emoción del flirteo de la juventud. Por supuesto, es algo que nunca irá más lejos.

10.Disfrutar con los cumplidos de otra persona, de todas formas, tu pareja ya no te valora, ¿por qué ibas a privarte?

Bonus:

11.Creer que la fidelidad es una opción, que de todas formas nadie es fiel. Y pensar que, si nadie se entera, una pequeña locura no tendrá ninguna consecuencia…

lunes, 28 de noviembre de 2016

810: CÓMO JUZGAR A LAS PERSONAS

No deberíamos juzgar a los demás… pero a veces tenemos que hacerlo. ¿Cómo hacerlo correctamente? ¿Cómo juzgar sin prejuzgar? ¿Es siempre malo juzgar a los demás?

Cuando conoces a alguien, ¿eres de las que en seguida les coloca en una categoría? A unos les catalogas como interesantes, a otros como aburridos. Unos son mentirosos, los otros envidiosos… A ciertas personas les juzgas como buenas, a otras malas. Unos son perezosos, otros trabajadores. Personas inteligentes y otras tantas que claramente parecen estúpidas.

¿Cómo juzgar a los demás sin prejuzgar?

Muchas veces nos guiamos por las apariencias, ¡pero cuántas veces nos hemos equivocado por valorar a alguien por cómo luce a primera vista! Demasiado a menudo, caemos en la trampa de juzgar a una persona demasiado precipitadamente. Porque, ¿de verdad es tan sencillo saber cómo alguien realmente es? ¿Y si te estuvieses equivocando? ¿Y si no todo fuese BLANCO y NEGRO, sino que hubiese cientos de tonos de GRISES…?
Nos resulta más cómodo pensar en blanco y negro, pero en la vida raramente encontraremos una línea marcada.
Todas las personas tienen sus malos momentos (y sus buenos), pero lo que define el carácter de una persona es la frecuencia de aquellos esos momentos.

No te juzgo por juzgar: No me entiendas mal. Es importante juzgar.
No podemos vivir la vida aceptando todo lo que nos dicen, sin más.
No podemos dar por bueno todo lo que vemos, ni por verdadero todo lo que oímos.

Juzgar es nuestra responsabilidad. Juzgar sin caer en prejuicios. Juzgar con sabiduría, con cautela.
Necesitas saber si esa persona que acaba de entrar en tu vida es de fiar.

Antes de abrir tu vida a alguien, has de saber si es una persona honesta, responsable, trabajadora, amable, considerada, compasiva, fiel, pacífica, etc.

No debes abrir las puertas de tu vida, sin más, a cualquier persona que acabas de conocer porque podrías acabar lamentándolo. Sin embargo, tampoco deberíamos cerrarles la puerta sin darles una oportunidad.

¿CÓMO JUZGAR?
Es sencillo. No puedes precipitarte. El ingrediente principal es el TIEMPO.
Necesitas observar, reservando tus opiniones para después, absteniéndote de formar juicios demasiado rápidos.

OBSERVA LO SIGUIENTE:
**Cómo trata a las personas de todas las condiciones, sobre todo a los más débiles.
**Cómo habla de los demás.
**Cómo reacciona ante los desafíos.
**Qué emociones experimenta más: enfado, envidia, crítica, desdén… / alegría, amabilidad, comprensión…

Poco a poco, con el tiempo, podrás hacer un juicio justo de cómo es esa persona. El tiempo nos sorprende a todos, a veces para bien, a veces para mal. Mientras tanto, paciencia y mucha cautela.

sábado, 26 de noviembre de 2016

809: A las mujeres no les gustan los hombres buenos

Saliendo con el ‘niño bueno’

He visto cientos de noviazgos en los cuales una mujer comienza a salir con un hombre y al poco tiempo ya anda aburrida, inexplicablemente aburrida, porque según los lineamientos que han aprendido de sus madres, abuelas y tías: un hombre trabajador, serio, responsable, que no sea ‘toma trago’ y mucho menos perro es el partido perfecto para cualquier mujer que esté en búsqueda del galán para casarse.

Pero, ¿por qué se aburren?, muy fácil, porque a ellas como a nosotros los hombres nos aburren los cuentos que no tienen drama, las historias de amor fáciles y eternamente felices; y, a ellas las aburren mucho más los tipos que no tienen nada más que ofrecerles que tranquilidad y estabilidad, aunque no lo crean: ¡es cierto!

Las mujeres comienzan a conocer a un tipo caballeroso que las recoge, les abre la puerta del carro, las lleva a cenar, les paga la cuenta y las vuelve a dejar en la casa. Cuando llegan se sienten felices de conocer a un tipo con tantas cualidades en pleno siglo XXI, y aunque están matadas con tantas atenciones, a largo plazo esto comienza a aburrirlas, quién sabe por qué, pero al tiempo de estar saliendo con este tipos de galanes, comienzan a cansarse. De este ‘man’ ¡no se enamoran!

Y es que el ‘plan ñoño’ de estar saliendo todos los días a hacer lo mismo las aburre. Cena los jueves, cine los fines de semana y plan dominguero con la familia del novio comienza a hacer mella, y pronto terminan hastiadas de llevar una vida plana y sin emociones.

Saliendo con el ‘niño malo’

Ahora, si el tipo al que conocen es un patán que nunca las recoge, que siempre las hace esperar en el restaurante y que rara vez las llama, ¡de ése sí se enamoran!

Los hombres que no tienen esas cualidades de caballeros tienen una gran ventaja con las mujeres, y es que ellos siempre tendrán las riendas de la situación. Este tipo de ‘hombres’ que saben que ellas los buscan, los esperan y atienden todas sus llamadas, tienen todo el perfil ganador con ellas.

Sí, desgraciadamente para las féminas así es, y aunque muchas de las que lean este blog dirán que yo también soy un patán por decir este tipo de cosas, en el fondo saben que es cierto; a poco ustedes (les estoy hablando a ellas) ¿nunca se han enamorado de un chico malo?, apuesto a que sí, y ése es el que las ha hecho sufrir, y es por el cual lloraron quién sabe cuántas noches, las hizo desvelar y hasta le ayudó a bajar algunos kilitos gracias al ‘mal de amores’, y seguro, aún recuerdan con alguna frecuencia.

Tanto las mujeres como los hombres tenemos corazones masoquistas, nos gustan las situaciones difíciles, los amores imposibles, las montañas rusas de emociones; y es que andar por una carretera que siempre va recta, ¡aburre!

Por todo lo anterior, les dejo un consejo muy sabio, ¡no se enamoren! Dejen que la vida siga y no empeñen el corazón por 3 pesos; esto va para los hombres y las mujeres por igual, ¡eso del amor no es para personas inteligentes!

Ahora, si lo que quieren es enamorarse, háganlo de una persona que despierte desde sus más bellos sentimientos, hasta sus más bajos instintos.

viernes, 25 de noviembre de 2016

808: ¿Te gustaría saber qué tipo de mujeres derriten a la mayoría de los hombres?

1.- QUE TENGAN BOCA GRANDE
Esto es lo primero que un chico ve en las mujeres, unos labios perfectamente dibujados y carnosos son garantía de unos deliciosos besos y, si la lengua tiene alcance, pues ya sabemos para qué otras cosas puede ser muy buena.

2.-MANOS CHIQUITAS
Por alguna razón los hombres prefieren a las mujeres que tienen las manos pequeñas, les sale el sentido protector y se imaginan que así de pequeño debe estar todo.

3.-LES GUSTA QUE SEAN DE MENTE ABIERTA
De hecho, esto es lo que más buscan los hombres en las mujeres. Una mujer valiente que no tiene miedo a arriesgar es bastante sexy.

4.-QUE LES GUSTE EL PELIGRO
Las chica amantes de los peligros, la aventura, la adrenalina y las emociones fuertes garantizan a una fiera en la cama, y eso a los hombres los vuelve locos.

5.-QUE SEA RELAJADA
Que no sea intensa pues, cero malos rollos, las obsesiones y cualquier trastorno posesivo alejan a los hombres en cuanto ellos lo identifican.

6.-QUE LE ENTRE A LOS TACOS
Los hombres prefieren a las mujeres que le saben entrar a los tacos, a ellos les aburren bastante las mujeres que se pasan la vida entre dietas y sacrificios alimenticios.

7.-QUE SEA ESPONTANEA
Que sean entronas e ingeniosas, si la calentura los sorprendió, en cualquier escenario puede ser posible; cine, cocina, baño, casa de los suegros, etc.

8.-UN BUEN CUERPECITO
Definitivamente una de las cosas que más esperan de los hombres en su mujer ideal, si no hay buenas curvas y buenos atributos. ni ganas de entrar al juego, así.

9.-QUE SEAN AVENTADAS Y DEN EL PRIMER PASO
La mujer que llega y te habla, te pide tu teléfono y es quien te invita a salir, ese tipo de mujeres son las más aventadas, los hombres disfrutan mucho sentirse cortejados, si te lo quieres ligar sigue este truco.

10.-QUE LE ENCANTE LA...
O sea que, que le encante estar en la cama y no precisamente durmiendo, esa es la mujer PERFECTA.

jueves, 24 de noviembre de 2016

807: la mujer perfecta

Gustavo fiel a la causa ha determinado las características de la mujer perfecta

1. NO SE CREE LA DUEÑA DE TODO SU TIEMPO LIBRE: es decir, que si hay algo interesante por hacer juntos bien. Si no, él puede decidir si estar con ella o no.

2. LE GUSTAN LAS MISMAS COSAS QUE A ÉL: Por ejemplo el fútbol, aunque no esperan que le guste todo, esperan que por lo menos el 90%

3. LOS AMARÁ POR LO QUE SON, NO POR LO QUE TIENEN: Esto me parece lógico, aunque algunas excepciones sí que existen…

4. SIEMPRE LE DIRÁ POR QUÉ ESTÁ DE MAL HUMOR: Esto es el quebradero de cabeza más grande para ellos, nunca saben por qué estás enfadada y la respuesta al ¿te pasa algo? debería ser la verdad y no el “nada” de siempre.

5. NO TRATARÁ DE CAMBIARLO NUNCA: La mujer ideal ama sus imperfecciones tanto como sus cualidades. Y aunque él sepa que necesita cambiar algo, ella no se lo vivirá recordando.

6. NO CRÍTICA SU CONDICIÓN FÍSICA, siempre a sus ojos él será perfecto.

7. ES BUENA ESCUCHANDO, siempre pondrá atención a sus conversaciones.

8. ADORA A SU FAMILIA Y GRUPO DE AMIGOS: la mujer perfecta se adapta como anillo al dedo a sus amigos y ama a su familia.

9. SABE CÓMO SORPRENDERLO: Ella sabe lo que le hace feliz y siempre estará feliz de hacerlo.

10. NO SE OBSESIONA CON SU MÓVIL Y NUNCA DESCONFÍA DE ÉL Esto parece irreal, porque en algún momento las mujeres desconfían en mayor o menor grado, pero lo hacen…


Por otra parte, Filomena ha descubierto las características físicas que a los vecinos les parecen más atractivas y llamativas y son estas:

1. MÁS JÓVENES QUE ELLOS: ellos se sienten más satisfechos sexualmente con esto.

2. SE RÍE DE SUS CHISTES: Es decir con buen humor, ellos prefieren a las chicas que no tengan miedo de reírse y de buen humor.

3. CON UN ESCOTE PROMINENTE: Sí, ellos las prefieren con tetas grandes.

4. PIERNAS LARGAS Y PIE PEQUEÑO: esta es la forma en que ellos prefieren a las mujeres, con muslos más largos.

5. LAS CADERAS ANCHAS… NO: Al contrario de lo que se suele creer, ellos prefieren, a las mujeres con caderas angostas.

6. INDEPENDIENTES: Ellos prefieren a las mujeres que no dependan de ellos económicamente.

7. INTELIGENTE Y EDUCADA: Ellos se sienten más satisfechos si su pareja tiene una formación adecuada, aunque si es ella quien mantiene a la familia ellos se sienten menos felices.

8. SE QUEDAN CON EL ROJO PASIÓN: No es un cliché que en las películas el rojo sea el color del vestido o lencería de la Femme Fatale, los hombres prefieren este color.

9. CABELLO CASTAÑO: nada de rubia ni morena, prefieren el término medio, las castañas han sido las favoritas; un sondeo de la U.V. 48 muestra que los vecinos consideran a las chicas con este color de pelo como más confiables y estables.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

¿Qué traman ellas?

— ¿Ya lo has hecho?
— ¡Oh, Dios mío, no! ¡No, no, no!
—Pero has hecho algo, ¿no? Estoy segura de que sí.
—S-sí.
—A ver, cuenta.
— ¡No pienso contarlo!
— ¡Oh! ¡Increíble! ¡Se sonroja por un juego! Madre mía. Esto se pone interesante, chicas.
—Déjame. Es que no pienso darte los detalles sórdidos.
—Nos lo tienes que contar. Aquí ya lo hemos hecho todas.
—Manuela, ¿has practicado sexo con Benito?
—No.
—Le has, ya sabes, ¿le has hecho una limpieza de sable?
— ¿Limpiarle el sable?
—Que si le has chupado el chupa-chupa.
— ¡Eh! ¡No!
—Está bien. ¿Has dejado que te muerda la almeja?
— ¿Morderme la almeja? ¿Qué narices significa eso?
—Es chupar el, bueno, ya sabes.
— ¡Oh! Oh, no, no.
—Sigamos, entonces, ¿ha habido tocamientos?
—Ni siquiera voy a…
—Solo es. A ver, ¿cómo te lo explico? ¿Jugó con el anzuelo mientras iba de pesca?
—Yo… Oh.
—Hum, ¿sí?
—No puedo creer que lo haya dicho. Es que no puedo creerlo
— ¿Y ahora cómo escribo eso?
— ¿Escribir? Un momento, ¿¡qué!? ¡No puedes escribir eso en el plan.
—Tengo que hacerlo. Es para hacer el seguimiento.
—Qué mala eres Mery.
—Escribe pescar. Nadie sabrá lo que significa.
—Ya está. De pesca en la segunda semana. Vamos muy por delante de lo previsto, mi pequeña seductora.
—Ya lo creo. Esto solo fue un esbozo. Si lo consigues antes de que acabe el mes, mucho mejor.
—Por lo que parece lo habrá conseguido antes de que acabe la semana.
— ¿Cómo? ¿En dos días? Aún no está enamorado de mí. ¿No era ese el objetivo?
—Es verdad
—Pero está a punto. Lo veo en sus ojos.
—¿Crees que se está enamorando de mí después de doce días? Venga, Mery. Esto no es una novelucha romántica en la que los personajes se enamoran a primera vista. No hay ninguna señal sobrenatural del destino que nos une como almas gemelas para toda la eternidad en contra de toda adversidad. El amor lleva su tiempo. Conlleva un esfuerzo. No es algo sobre lo que uno se abalance porque, si se hace bien, solo tendrás que enamorarte una vez. Yo solo pretendo enamorarme una vez en la vida, y cuando lo haga no me enamoraré en dos semanas; y lo más probable es que él, tampoco. Las personas como Benito no se enamoran así. Pero lo que quiero decir es que el amor no se puede controlar. No puedes provocarlo.
— ¿Pero no es eso lo que estás haciendo? ¿No estás intentando controlar el amor para conseguir que nazca?
—No. Solo estoy intentando llevarlo hasta la meta. Solo es un juego. El amor es como una pista. Puede que te equivoques algunas veces, pero al final llegarás a la meta. Para Benito yo seré una equivocación y él apenas será un puntito luminoso en mi radar.
— ¿Entonces estás diciendo que como no estamos en una novela no te puedes enamorar de golpe?
—Sí. Este no es un mundo inventado, es la realidad, y la realidad es así.
— ¿Pero qué pasaría si te enamoraras antes de darte cuenta? Está científicamente demostrado que nos sentimos automáticamente atraídos por personas con feromonas compatibles.
—Eso es asqueroso —murmura Katy.
— ¿Estáis diciendo que uno no se puede enamorar con esa facilidad? ¿Y si el amor fuera instantáneo pero nuestros cerebros humanos no estuvieran lo bastante desarrollados como para darse cuenta? ¿Y si cada uno de nosotros tuviera un alma gemela? ¿Qué pasaría entonces?
—Pues que el mundo sería un lugar mejor. Porque nadie saldría herido. Eso es una utopía, Mery. El mundo real no es perfecto. Hay que jugar siguiendo ciertas reglas. Ya sé que no están escritas, pero existen. Si las rompes retrocedes un nivel. Si las sigues, la vida es perfecta. Al seguir este plan lo único que estoy haciendo es saltarme algunas reglas. Voy a vencer al propio juego.
—Me encantaría creer que todos tenemos alguien perfecto esperándonos. Me encantaría creer que la naturaleza es responsable también de eso.
—A mí no me gustaría —farfulla Katy—. Odiaría que alguien pudiera controlar mi vida y mis sentimientos.
—Eso es porque tú no crees en el amor, Katy.
—Ni tú tampoco.
—Yo sí que creo en el amor, Katy. Yo creo que todos tenemos a alguien que nos querrá por encima de cualquier cosa. Me gusta creer eso. Porque si no… ¿qué sentido tendría la vida? El amor es hermoso, está libre de prejuicio y nunca condena. Ilumina, abraza y hace que valga la pena vivir incluso el peor de los días. ¿Quién no querría creer en eso?
—Me parece que has leído demasiadas novelas románticas, Mery.
—¿Y qué? Todos tenemos que encontrar nuestra fuente de esperanza, y si perderme en las páginas de un buen libro me da fe, me seguiré perdiendo con la confianza de que algún día encontraré un amor verdadero en el que poder perderme. Porque nos ocurrirá a todas. Algún día nos perderemos tanto en el amor que no seremos capaces de encontrar el camino de vuelta.
— ¿Y cómo lo sabes?
—Bueno, no lo sé. Pero tengo esa esperanza y al final, si no hay amor, la esperanza es lo único que queda, ¿verdad?

martes, 22 de noviembre de 2016

805: Un bolero pensando en ti

Olvida aquel instante
en que con tanto miedo
te dije temeroso
que habría que renunciar

Nuestro amor es tan grande
tan grande y tormentoso
que aunque nos cause llanto
es este amor prohibido
nuestra felicidad

Yo seguiré venciendo
el peligro de quererte
tú seguirás viviendo
la angustia de pecar

Es mejor que sigamos
hasta la misma muerte
es mejor que sigamos
que sigamos pecando
sin olvidarnos más

Hay un mundo imposible que nubla nuestras vidas
hay un cielo de sombras que no nos dejan luz
y a pesar de tus cosas y a pesar de las mías
por sobre todo el mundo, mi mundo serás tú

Aunque todos se opongan tú estarás en mi vida
tú estarás en la espuma que en el mar va jugando
estarás como estrella de mi eterna sonrisa
y olvidándolo todo, seguiremos pecando

Yo seguiré venciendo
el peligro de quererte
tú seguirás viviendo
la angustia de pecar

Es mejor que sigamos
hasta la misma muerte
es mejor que sigamos
que sigamos pecando
sin olvidarnos más

lunes, 21 de noviembre de 2016

804: La apuesta

—Para conseguir que se baje las bragas tendrías que pasar por el altar.
— ¿Casarme? Y una mierda. Soy demasiado sexy para eso.
No va muy desencaminado, por lo menos a los ojos de las chicas de por aquí. Los fines de semana nunca le faltan uno o dos polvos fáciles.
— ¿Casarte? No. Solo tendrías que conseguir que se enamorara de ti. Si logras que se enamore, plaf, ya es tuya. Consigues un buen pedazo de culo.
Ladeo un poco la cabeza y los observo.
—Pero es como una muñeca de porcelana. Si se lo hicieras con demasiada fuerza, se rompería.
—Yo me lo haría con ella —dice Aurelio—. Pero sin esa mierda del amor.
—Creo que tú podrías hacerlo.
Raúl le da un trago a su cerveza y me mira.
— ¿Una semana?
Aurelio se da unos reflexivos golpecitos en la barbilla.
—No.
—Un mes —afirma Raúl con decisión—. No será fácil, pero se rendirá en un mes. Tú puedes hacerlo, Benito.
— ¿Eres consciente de que estás hablando de una amiga de tu novia? Me estás pidiendo que consiga que se enamore de mí, me la tire y luego la deje. Tampoco es que me importara tener la oportunidad de acostarme con Manuela.
Raúl se encoge de hombros.
—Liliana no tiene por qué enterarse. Esto queda entre nosotros tres. Que Benito seduzca a una chica tampoco será de extrañar, ¿no?
—Hazlo. —Aurelio se ríe—. Haz que se enamore de ti. Si hay alguien capaz de conseguirlo, ese eres tú.
—No sé.
Me recuesto y miro en dirección a la pista de baile. Ha vuelto, han vuelto las cuatro.
Está haciendo otra vez ese movimiento de cadera y se balancea de un lado a otro. Sacude el pelo y se ríe. Liliana le guiña exageradamente a Raúl y él sonríe. Luego se vuelve, le dice algo a Manuela y ella mira por encima del hombro. Sus ojos se posan sobre los míos. Esbozo una lenta sonrisa, esa sonrisa con la que consigo todo lo que me propongo. Le guiño. Un extremo de su brillante boca rosa se curva hacia arriba y vuelve a apartar la mirada. Su melena no deja de balancearse.
— ¿Y bien? —Raúl me da un empujoncito en la cabeza—. ¿Lo vas a hacer?
—Desafío aceptado. Dentro de un mes, Manuela Querejazu estará en mi cama completamente enamorada de mí. Pueden estar seguros.

sábado, 19 de noviembre de 2016

803: Venga, di la verdad, seguro que has pensado más de una de estas cosas

1. Parece que te diriges hacia abajo pero, ¿es así? Quiero decir que llevas un rato besando mis tetas y empiezo a preguntarme si solo te vas a quedar ahí.

2. Oh sí, vas hacia abajo.

3. Sé que hay un boca en mí entrepierna pero se supone que esto es divertido.

4. Estoy tan peluda que no va a ser capaz de encontrar lo que quiero// No esperaba que esto fuera a suceder// Tenía la sensación de que iba a pasar.

5. Espera, ¿cuándo fue la última vez que me duché? ¿Esta mañana? Quizá. No me acuerdo aunque estoy segura de que estoy bien.

6. Por favor, para de lamerme el interior del muslo. No hay nada secreto en esa zona.

7. Su lengua aún está en mi vagina y no encuentro ninguna razón para pararle.

8. ¿Te estás frustrando porque aún no he llegado al orgasmo? ¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Cuándo se supone que debería hacerlo? Quiero decir, nunca hemos hecho esto antes y todo es nuevo// Ahora que lo pienso, jamás he cronometrado esto. Igual debería empezar a hacerlo…

9. ¿Qué pasa si nunca “llego”? ¿Y si por más que lo intentes no pase nada? Quizá no eres bueno en esto y yo tenga que dejarte por ser sexualmente incompatibles. Quizá sea una señal. Bye-bye mi amor.

10. ¡Guau! ¿Quién te enseñó este movimiento? Porque es una heroína vaginal. ¡Hola cariño!

11. ¡Nooooo! ¡No empieces a hacer algo diferente! ¡Me lo estaba pasando genial! ¿Te dio la sensación de que no funcionaba? Porque sí que lo hacía. ¿Cómo te digo que vuelvas a lo que estabas y no pares nunca porque eso es perfecto?

12. Encontraste el camino de vuelta a lo que estaba funcionando como un pequeño explorador que fuera por el mal camino y diera la vuelta. Me gustas mucho.

13. ¡Ohhhhh, ya viene! El sexo oral es lo mejor. ¿Por qué no hacemos todo el rato esto?

14. Solo necesito dormir una hora y estaré lista para casarme contigo en una ceremonia pequeña pero con encanto. Es broma, no estoy loca pero de verdad que me gustas mucho.

viernes, 18 de noviembre de 2016

802: trucos para un buen rapidín

Posiblemente a ustedes mis cotidianos comentadores les parezca un piojo tuerto estas cosas del “rapidito” pero no olviden que entre los lectores anónimos están presentes aquellos/as que se están iniciando, pues me han contado que las nietas de mis vecinos se reúnen bajo el grito de: ¡chicas vayamos a ver el blujj de don Chaly!

-Las faldas son fáciles de subir o recoger ya sea por lo cortas o por el exceso de tela que tienen. Usa una de tus manos para maniobrar con la ropa y la otra para acariciarla.

-Intenta no romper las prendas de vestir, la idea es que el encuentro pase desapercibido.

-Pídele a ella que te ponga el condón, esto hará del encuentro una experiencia sexual más excitante. Recuerda que incluso si este es un encuentro rápido debe ser igualmente seguro para ambas partes.

-Prefiere las posiciones en la que ambos, o uno de los dos este sentado.

-Ella debe sacarse la ropa interior minutos antes del encuentro, así evitará que se estropee.
Si olvidaste quitarte la ropa interior, en el momento del encuentro bájatela hasta las nalgas.

-Nunca te quites los pantalones, bájatelos a la altura de las rodillas.

-Si ella usa ropa interior pequeña, no se la quites, tan solo muévela a un lado.

-Desabotona camisas o blusas, no te las quites.

-Baja las copas del sostén, no lo desabroches.

-Evita usar pantimedias pero si las tienes puestas, quítatelas antes del encuentro porque probablemente no sobrevivirá el mismo.

-Si el tiempo no es suficiente para la penetración, podéis practicar el petting que consiste básicamente en frotarse contra el cuerpo de la pareja.

-Intenta no usar muchos accesorios en el momento del encuentro, debido a que éstos pueden resultar incómodos y ruidosos.

jueves, 17 de noviembre de 2016

801: El árbol de los problemas

El carpintero que había contratado para ayudarme a reparar mi vieja granja, acababa de finalizar su primer día de duro trabajo. Su cortadora eléctrica se había averiado, y le había hecho perder una hora de su trabajo, y ahora su antiguo camión se negaba a arrancar.

Mientras lo llevaba a su casa, permaneció en silencio.

Una vez que llegamos, me invitó a conocer a su familia.

Mientras nos dirigíamos a la puerta, se detuvo brevemente frente a un pequeño árbol, tocando las puntas de las ramas con ambas manos.

Al entrar en su casa, ocurrió una sorprendente transformación. Su bronceada cara sonreía plenamente. Abrazó a sus dos pequeños hijos y le dio un beso a su esposa. Posteriormente me acompañó hasta el coche.

Cuando pasamos cerca del árbol, sentí curiosidad, y le pregunté acerca de lo visto cuando entramos.

- "Ese es mi árbol de los problemas", contestó.

- "Sé que yo no puedo evitar tener problemas en el trabajo, pero hay algo que es seguro: los problemas no pertenecen ni a mi casa, ni a mi esposa, ni a mis hijos. Así que, simplemente, los cuelgo en el árbol cada noche cuando llego. Después, por la mañana los recojo otra vez. Lo más divertido es que... cuando salgo a la mañana a recogerlos, ni remotamente encuentro tantos como los que recordaba haber dejado la noche anterior.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

800: ALERTA AMARILLA: mensaje interceptado

Gustavo ha interceptado un instructivo de Zoyla Amada de Gutiérrez, presidenta de la UV 4 para las vecinas de la U.V. 48 en el que les enseña astucias, artimañas, ardides

**Cuando esté frente a ti míralo muy sexy, pero pareciendo a la vez ingenua.

**Intercambia conocimientos con él, no hay nada más sexy que una mujer inteligente e ideas propias.

**Dile que lo pasas bien junto a él, que es bonito pasar el tiempo juntos… ya verás que siempre estará en tus manos.

**Busca una hora y día muy propicio para estar juntos en forma íntima, con una rica cena, reír con él de tonterías, pero siempre el buen humor hace los momentos mucho más románticos (una cosa lleva a la otra).

**No le presiones ni le chantajees, eso mata pasiones. Nada de estar sacando en cara lo que has hecho por él. Intenta ser siempre agradecida, a la hora de la verdad siempre lo tendrá en cuenta.

**Búscale distracciones pero no le quites su espacio; si quiere estar solo respétale y te lo agradecerá.

**Muéstrate indefensa, hazle ver que lo necesitas para tomar decisiones: pero no abuses, a los hombres le gustan las mujeres que son independientes y autosuficientes.

**Luce siempre muy sexy, muy bien cuidada en todos los aspectos; recuerda que todo entra por los ojos; la belleza interna se da con el tiempo.

**Siempre le gustará que le digas lo grandioso que es. Elevar su ego es lo mejor. Si le expresas admiración por su inteligencia y habilidad con sus actividades, y te haces ver orgullosa de él, no podrá resistirse a nada de lo que le digas…

**Les encanta que se les diga lo que te gusta como es en vuestra vida íntima; eso lo motivará a ser mejor amante.

**Haz una cena sin previo aviso, improvisa y luego sorpréndele; eso le gustará mucho, salir de la rutina diaria.

**Siempre actúa con inteligencia, los hombres valoran mucho que una mujer pueda salir de un problema sin necesidad de estar ellos presentes; les gustan las mujeres con carácter.

**Explícale bien lo que quieres. No asumas que puede leer tu mente (por muy evidente que sea). Los hombres necesitan las cosas claras y concisas.

**Agradécele todo lo que haga. Agradecer su esfuerzo sólo puede ayudarte en la relación con él.

**Confía que hará lo que le pediste. Si no lo ha hecho, pídeselo como la primera vez, sin reclamos, para que no suene como un nuevo reclamo.

**No le eches en cara lo que no hizo. Evita frases que empiecen por “nunca haces…” y “¿por qué nunca…?”. Dile algo bonito antes de hacerle una solicitud y lo “hará”.

**Pregúntale qué quiere comer. A los hombres les encanta que les pregunten qué quieren comer. Dicen que a los hombres se les conquista por el estómago. Lo cierto la comida es su debilidad, hay hombres que no se casarían con una mujer salvo que sepa cocinar. Con un buen plato de comida y una barriga satisfecha seguro que “hace” lo que le pidas.

**Dile que lo sientes mucho. Pide perdón si le has ofendido o molestado de algún modo. En seguida tocarás su fibra sensible y se calmará. Cuando no está enfadado contigo puedes lograr te que haga esas “cosas” que te hacen feliz.

**Pero no desperdicies tiempo pidiendo disculpas e intentando explicarle los porqués y los cómos de lo que quieres… a los hombres les gustan las cosas cortas y al grano. Si necesitas algo no te molestes en justificarlo, dile que lo necesitas y ya está.

martes, 15 de noviembre de 2016

799: Pensando en voz alta

*. Si yo pudiera hablar mal de todo el que se lo merece, tendría que estar siempre callado.

*. La "vida fácil" suele ser la vida más difícil.

*. Nunca discutas con alguien a quien puedas convencer. Jamás te lo perdonará.

*. Cuando se te queda la mente en blanco lo ves todo negro.

*. A los violentos había que matarlos a palos.

*. Por regla general, las chicas malas suelen ser las que están más buenas.

*. Yo no trabajo, porque si trabajara no tendría tiempo para ganar dinero.

*. A todos nos sobra valor para reconocer que somos unos cobardes.

*. El dinero sólo sirve para todo. Pero nada más.

*. Sabemos que sólo vivimos una vez. Pero lo ignoramos.

*. Si encomiendas a un hombre más de lo que puede hacer, lo hará. Si solamente le encomiendas lo que puede hacer, no hará nada.

*. Mucho mejor que arrepentirse es no tener que arrepentirse.

*. Por muy bajo que hable siempre me oigo.

*. Todo el mundo parece bueno, excepto la mayoría.

*. Ser decente es una anomalía poco rentable.

*. Lo importante es saber perder. Dicen los que no saben ganar.

*. Es curioso pensar que a los que más trabajo les cuesta labrarse un porvenir es a los labradores.

*. Los hombres son viejos cuando el trabajo deja de ser una diversión y la diversión empieza a ser un trabajo.

*. Una muchacha inteligente frente a dos males elige el más rico.

*. Cuando no se piensa lo que se dice, es cuando se dice lo que se piensa.

*. Comúnmente es la Geografía de una muchacha la que determina su Historia.

*. En el mundo hay tres clases de personas: las que saben contar y las que no.

*. ¡Cuántas veces por callarnos metemos la pata!

*. Eso de que nada en el mundo es verdad, es mentira.

*. Yo solía ser un indeciso, pero ya no estoy seguro.

*. Hay muchos católicos a los que les estaría muy bien empleado que Dios existiera.

*. Si no me agrada ser huérfano es por no darles un disgusto a mis padres.

*. No hay cosa más triste que gritar en voz baja.

*. Mis opiniones han cambiado, pero no el hecho de que estoy en lo correcto.

*. El que dice todo lo que piensa, piensa muy poco lo que dice.

*. El hombre es libre cuando empieza a decir que no.

*. Si valiese la pena hacer "lo que sea", alguien lo habría hecho ya.

*. Gracias a Dios, soy ateo.

lunes, 14 de noviembre de 2016

798: lo que las mujeres adultas deberían saber

**Si un hombre te cuenta algo en privado y confianza, no está bien que se lo cuentes a tus amigas o a tus familiares.

**Cuando nos preguntes algo a los hombres, no busques en nuestras respuestas significados escondidos o alternativos. No manipules nuestras respuestas. Los hombres adultos no somos así, no añadas palabras ni significados ocultos, nuestro cerebro no funciona así.

**Sólo porque expresemos una opinión diferente a la tuya no quiere decir que estemos pelando contigo: Simplemente estamos expresando nuestro punto de vista.

**Salvo que estemos peleando de forma expresa (llegando a insultos, por ejemplo), cuando decimos algo que pudiera interpretarse de forma positiva o negativa, nuestra intención era de expresar la positiva.

**El mayor peligro de discutir con mujeres es que en lugar de escuchar a nuestras palabras, escuchan la interpretación que ellas mismas hacen de nuestras palabras.

**Sólo porque en un momento de actividad íntima fracasemos, no quiere decir que no te encontremos atractiva y que no deseemos hacerlo contigo. No es tan simple como eso. Si fracasamos en uno de esos momentos de juego íntimo, no es porque no queramos o no nos agrade tu cuerpo, sino porque no siempre logramos controlar nuestro cuerpo. Nos sentimos humillados por ello, y especialmente traumatizados de que pienses que era porque no te gustemos. No malinterpretes y concédenos otra oportunidad por favor.

**Si nos ves callados y pensativos no pienses que sabes en qué estamos penando. Por muchos problemas que tengamos y muy mal que estén las cosas, y por muy segura que estés de lo que estamos pensando, la realidad es que no puedes saber en qué estamos pensando. Lo más seguro es que ni siquiera estemos pensando, o si lo estamos haciendo sea en algo que no tiene nada que ver, como el último capítulo de Juego de Tronos. Si quieres saber en qué estamos pensando, pregúntanos.

**Si te decimos que no estábamos pensando en nada, es cierto.

**Los hombres no tenemos la mitológica capacidad de leer la mente de nuestras parejas. Si nos quieres decir algo, dilo claramente sin rodeos ni indirectas. No esperes que te leamos la mente, no lo hacemos.

**Aun así, los hombres podemos darnos cuenta de que estás diciendo algo con segundas, como intentando querer decirnos sin decirlo realmente. Ante el temor de meter la pata y malinterpretar lo que estás intentando decirnos, es muy posible que te ignoremos totalmente. ¿Quién tiene tiempo para jugar a las adivinanzas?

**Disney te ha mentido, los hombres no somos marionetas puestas aquí para salvarte, queremos parejas que sean socios y colaboradores. Los finales de que comieron perdices y fueron felices para siempre no existen: Seguramente Cenicienta fue regañada muchas veces por dejarse los zapatos por todos lados, las pequeñas discusiones entre pareja ocurren, y no pasa nada por ello.

**Todos los hombres somos diferentes, y debiéramos ser tratados como tales.

**Si quieres que hagamos algo, debes esperar de nosotros que lo hagamos a nuestro propio modo. Si lo quieres hecho a tu modo, mejor lo haces tú.

**Sólo porque un hombre sea físicamente más grande y fuerte, no quiere decir que no nos duelan los golpes, patadas, pellizcos o tortazos, aunque se den juguetonamente. No somos rocas, también sentimos dolor.

**Los hombres podemos ser sensibles, y algunos deseamos serlo. Algunos hombres podemos ser fuertes y a la vez sensibles. Escucha lo que tu pareja necesita, al igual que las mujeres, los hombres tienen sentimientos, y sólo por querer expresarlos no son menos hombres.

**Los hombres no piensan en sexo cada 7 segundos. Si una revista femenina te dice eso, te está contando patrañas, porque han descubierto que decir eso es lo que vende.

**Si quieres tener un momento de actividad íntima, no necesitas esperar a que los hombres lo iniciemos. Muchas veces los hombres adultos no iniciamos actividad porque sentimos que no quieres hacerlo y que si accedes será sólo por darnos placer a nosotros pero no a ti misma.

**A veces también queremos cariñito, y que nos hagan la cucharita.

**¿Has vistos esas películas en las que a pesar de que la protagonista es una mujer alocada, impredecible y bien fastidiosa acaba logrando que un hombre se enamore de ella? En la vida real no suele funcionar. De verdad que no

**A los hombres también nos gusta que nos digan cosas bonitas acerca de nuestra apariencia. Incluso por las cosas más insignificantes.

**Si un hombre te pide una cita, a los hombres nos resulta totalmente aceptable que nos digas “lo siento, pero no gracias”. No nos ofendemos por ello; preferimos eso, para poder seguir adelante sin perder más tiempo contigo.

**No todos los hombres somos potencialmente infieles: Sólo porque disfrutemos del tiempo que pasamos con otra mujer, ella nos pueda caer bien, o nos parezca bonita… no quiere decir que la deseemos.

**No todos los hombres somos iguales, si realmente lo fuésemos no tendrías dificultad en escoger uno.

**Si te interesa un hombre, acércate a él y déjaselo saber. Todo ese jueguecito de insinuaciones de quinceañeras no son para nosotros.

**No olvides que tu insinuación a un hombre es lo que llevó a otra mujer a decir “¡Aléjate de mí, creído mirón! Yo estaba arreglándome el pelo, no flirteando contigo”.

**Mencionarle a los hombres que tienes muchos pretendientes no es algo que te ayude a que los hombres piensen “oh, eso debe ser porque ella vale muchísimo, debo esforzarme más si la quiero conquistar”… lo que realmente consigues es que los hombres piensen “caray, parece que intentar tener una relación con ella va a ser todo un drama, mejor paso de largo”.

**Si siempre estás contando historias de hombres que te pretendieron y de los que tuviste que rehuir, difícilmente nos atreveremos a pedirte salir. No queremos ser otra historia más a contar.

**Somos tan inseguros acerca de nosotros mismos como las mujeres lo son de sí mismas.

** Cuanto más mayor nos hacemos los hombres, menos tiempo pasaremos intentando conquistarte. Si un hombre está interesado en ti, y tú en él, no hay motivo para que te hagas la dura y se necesite más de dos intentos en pedirte una cita. O aceptas quedar, o déjanos claro que no te interesa.

**Si te haces de rogar demasiado y nos damos cuenta de que estás jugando a hacerte la dura, no pienses que ganas ningún punto con nosotros. Da la impresión de que las mujeres piensan que así hacen selección para que sólo queden los que más insisten, quieren algo serio con ellas, y más les merecen. Pero no tiene nada que ver, si soy serio y deseo comenzar una relación seria contigo, me das a entender que tú sólo quieres jueguecitos. Un hombre adulto y serio sólo quiere jugar mostrando todas las cartas, si sigues escondiendo cartas, chao. De ese modo no acabarás con el hombre correcto, sino con el que tiene tan baja autoestima que se somete a tus jueguecitos.

sábado, 12 de noviembre de 2016

797: Pareces una maquina

• Siete penetraciones superficiales y dos profundas.
• Seis penetraciones superficiales y tres profundas.
• Cinco penetraciones superficiales y cuatro profundas
• Cuatro penetraciones superficiales y cinco profundas
• Tres penetraciones superficiales y seis profundas
• Dos penetraciones superficiales y siete profundas
• Una penetración superficial y ocho profundas

• Siete penetraciones superficiales y dos profundas.
• Seis penetraciones superficiales y tres profundas.
• Cinco penetraciones superficiales y cuatro profundas
• Cuatro penetraciones superficiales y cinco profundas
• Tres penetraciones superficiales y seis profundas
• Dos penetraciones superficiales y siete profundas
• Una penetración superficial y ocho profundas

—¡Para! ¡Para!
—¡Qué! ¡Qué! ¡Qué pasa!
—¡Detente! ¿No te has dado cuenta que termine?
—¿Terminaste?
—Si, dos veces
—¿Dos veces? No me di cuenta, es que me concentro en las penetraciones y no quiero perder el ritmo, pa…
—No me gusta! Antes mientras me hacías, me besabas, me acariciabas y me decías cosas bonitas de mi cochito y lo pasábamos bien, ahora cierras los ojos y te transformas en una máquina perforadora.
—Pero…
—¡Calla tontín, bésame!

viernes, 11 de noviembre de 2016

796: ¿Cuál es tú diosa dominante?

Cuando el marido de una mujer se ausenta durante una semana, ¿cómo se comporta ésta respecto a las comidas para sí misma y que le sucede a la casa?

Cuando una mujer Hera (abreviación de “esta diosa concreta constituye la influencia dominante”) o una mujer Afrodita cena sola, probablemente se trata de un asunto triste y descorazonador: tal vez requesón envasado.

Cuando está sola, para ella cualquier cosa que haya en la nevera es suficiente, en marcado contraste con las buenas o elaboradas comidas que prepara cuando su marido está en casa. Ella cocina para él. Por supuesto, hace lo que a él le gusta en lugar de lo que ella prefiere, porque es una buena esposa que ofrece buenas comidas (Hera), está motivada por si naturaleza maternal de cuidarle (Deméter), hace lo que él desea (Perséfone) o intenta serle atractiva (Afrodita).

Pero si Hestia es la diosa que le influye, una mujer pondrá la mesa y se proporcionará a sí misma una auténtica comida cuando está sola. Y la casa estará en su buen orden habitual.

Si son las otras diosas las responsables de la motivación de hacer las tareas domésticas, lo más probable es que éstas sean descuidadas hasta que vuelva el marido.

Una mujer Hestia pondrá flores nuevas para sí misma que nunca verá su marido ausente. Su apartamento o su casa tendrán el aire de su hogar, porque es ella la que vive allí, y no porque hace las cosas para otra persona.



jueves, 10 de noviembre de 2016

795: En ciertas situaciones, mejor callarse…

CUANDO TENGO QUE DECIR LA ÚLTIMA PALABRA. Bien sea una pequeña riña familiar sobre a quién le toca hacer una tarea o bien un debate político en Internet, lo cierto es que rara vez sé cuándo parar. Pero en esto del amor y la comprensión no hay un marcador donde se vayan contando puntos (si no, ¿hasta dónde llegaríamos los cogedores?). Nadie (y nadie es nadie) tiene siempre el 100 por cien de la razón, y las cosas sobre las que debatimos rara vez son realmente significativas. No existe el calificativo de ‘buen perdedor’ por accidente; el que pierde y mantiene la compostura hace gala de gracia y bondad.

CUANDO ME ENTERO DE UN COTILLEO JUGOSO. Gustavo califica el entusiasmo por el chismorreo como una “alegría oscura”, sobre todo cuando concierne a alguien que no nos gusta demasiado. Tengo que confesar que hablar sobre chismes me tienta tanto como el chocolate negro. Pero efectivamente, hablar mal de las personas o divulgar falsos rumores es como arrojar una cerilla encendida sobre campo seco. Una célebre anécdota relata que la negra Ortiz, aconsejando a un hombre que gustaba mucho del alcahueteo, le presentó la analogía de rajar una almohada de plumón en pleno vendaval y luego intentar recuperar todas las plumas esparcidas por doquier. Es tan imposible como imposible es medir las consecuencias de nuestros cotilleos. Morderse la lengua chismosa supone también no escuchar ni leer los chismorreos que me rodean.

CUANDO ME SIENTO MÁS LISTA QUE LOS DEMÁS. Me crie en ese tipo de familia donde el amor se expresa a través del sarcasmo. Con cada provocación maliciosa nos endurecíamos como el hierro se endurece en acero. Mi ingenio tiene un toque ácido, aunque sin maldad, pero que me ha pasado factura en mis relaciones con los demás. En la comedia shakespiriana Mucho ruido y pocas nueces, los amantes pendencieros se consumen mutuamente a golpe de burla. “¡Oh Dios!”, exclama Benedicto (muy versado siempre en el arte del sarcasmo) en relación a Beatriz: “He aquí, señor, un plato que no es de mi gusto: no puedo tragar a esta señora Lengua”. Puede que sea demasiado tarde para mí como para no comer de ese plato, pero sí puedo tratar de negarme a probar el sarcasmo diariamente con todas las salsas que encuentre.

CUANDO LO QUE INTENTO ES AYUDAR A LOS DEMÁS, ¡CARAY! Es una trampa en la que muchos de nosotros caemos: nos precipitamos a responder al silencio o la tristeza o la necesidad de los demás con una riada de consejos que nadie nos ha pedido. Sin embargo, en la mayor parte de las situaciones de este tipo, la verdadera ayuda consiste en callarse y escuchar, ser una presencia receptiva, silenciosa y compasiva. En vez de esto, a menudo respondo en Internet con hipervínculos a webs de medicina, sugiero un psicoanalista aficionado o (aún peor), cuento anécdotas sobre mi vida para explicar que mi experiencia es mucho peor. Todas estas respuestas son una falta de respeto hacia la persona que a la que intentaba ayudar. Tal vez no me vendría mal tener una notita en mi cerebro que me recordara callarme. Sí, yo, ahora mismo.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

794: Sonríe

La foto del curso completo y la maestra estaba tratando de persuadirlos a cada uno de sus alumnos de comprar una copia de la fotografía del grupo.
—"Imagínense qué bonito será cuando ya sean grandes todos y digan….Allí está Catalina, es abogada,' o también 'Ese es Miguel. Ahora es doctor."
Sonó una vocecita desde atrás del salón,
—"Y allí está la maestra. Ya se murió"


La probabilidad de que una chica del messenger o icq sea una chica de verdad es inversamente proporcional a las ganas que tiene de contactar con chicos.

Un esposo inteligente es aquel que le compra la mejor vajilla de porcelana fina a su esposa, así nunca lo dejaran lavar los platos.

- Amor mío, me gustaría que todo volviese a ser como antes.
-¿Cómo cuando nos conocimos?
- No, antes…

- ¿Con cuántas mujeres has estado antes de que nos conociéramos?
- Las suficientes, eso no es importante mi amor.
- ¿Cuántas, querido?
- Es que no quiero disgustarte.... Bueno, déjame que cuente; una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, tú, nueve, diez, once, doce, trece, catorce, quince...

Un amigo le dice al otro:
- Tú ... ¿Qué piensas de las mujeres cuando practican el sexo con nosotros?: ¿Lo hacen por amor o por interés?.
- La mía lo hace por amor....
- ¿Cómo estás tan seguro?
- Porque lo que es interés, no pone ninguno.

Una novia envía un mensaje por teléfono móvil a su novio, con el siguiente texto:
Si estás durmiendo, mándame tus sueños.
Si estás riendo, mándame tu sonrisa.
Si estás llorando, mándame tus lágrimas.
¡¡¡ TE AMO!!!
El novio le responde:
-Estoy cagando... ¿Qué hago?

lunes, 7 de noviembre de 2016

793: Atalanta

Atalanta fue una hembra cuyo valor y capacidades como cazadora y corredora eran iguales a las de cualquier hombre. Había sido abandonada en la cumbre de una montaña cuando nació, fue encontrada y amantada por una osa, y creció hasta hacerse una hermosa mujer. Un cazador llamado Meleagro se hizo su amante y compañero. Después de la muerte de Meleagro Atalanta dejó las montañas por las que habían errado juntos, para enfrentarse a su padre y ser reconocida como heredera de su trono.

Entonces muchos pretendientes llegaron a pedir su mano, pero ella los rechazó a todos. Cuando surgió el clamor popular de que escogiese entre ellos, dijo que se casaría con el hombre que pudiera vencerla en una carrera a pie. Si éste ganaba, se casaría con él; si no, perdería la vida. Se celebró carrera tras carrera, y la veloz Atalanta siempre ganaba

Finalmente, el nada atlético Hipómenes, que la amaba de verdad, decidió participar en la carrera aunque probablemente le costara la vida. La noche anterior a la carrera le pidió ayuda a Afrodita, diosa del amor. Ésta oyó su plegaria y le dio tres manzanas de oro para que las utilizase en la carrera.

PRIMERA MANZANA: CONCIENCIA DEL PASO DEL TIEMPO.
En los inicios de la carrera, Hipómenes arrojo su primera manzana al paso de Atalanta. Ésta quedo absorbida por su belleza resplandeciente y disminuyó su paso para recogerla. Hipómenes la adelantó en carrera, mientras que ella contemplaba fijamente la manzana en su mano. Reflejada en ella, vio su propio rostro distorsionado por las curvas de la manzana: “Éste es el aspecto que tendré cuando sea vieja”, pensó para sí.

Muchas mujeres activas no son conscientes del paso del tiempo hasta algún momento de la mitad de su vida, cuando se desvanecen los desafíos de la competición o la persecución de metas. Por primera vez en su vida se dan cuenta de que no son la eterna juventud y reflexionan sobre el curso que llevan sus vidas y a dónde las están llevando.

SEGUNDA MANZANA: CONCIENCIA DE LA IMPORTANCIA DEL AMOR
Después, Hipómenes lanzó la segunda manzana en el camino de Atalanta. Ésta estaba de nuevo concentrada en la carrera que, sin esfuerzo, le estaba ganando.

Cuando se detuvo para recoger la segunda manzana, empezaron a surgirle recuerdos de Meleagro, su amante fallecido. Las añoranzas de cercanía física y emocional son agitadas por Afrodita. Cuando se combinan con la conciencia de que el tiempo pasa, el foco de atención habitual de una mujer tipo Artemisa se desvía hacia una nueva receptividad al amor y a la intimidad.

TERCERA MANZANA: INSTINTO DE PROCREACIÓN Y CREATIVIDAD
La línea de llegada estaba ya a la vista cuando Atalanta se aproximaba a Hipómenes. Ya estaba a punto de sobrepasarle y ganarle, cuando Hipómenes dejó caer la tercera manzana. Atalanta dudó por un instante: ¿tenía que cruzar la línea de llegada y ganar la carrera, o tomar la manzana y perder? Atalanta escogió recoger la manzana en el momento justo en el que Hipómenes cruzaba la meta para ganar la carrera y a Atalanta como esposa.

El instinto de procreación de Afrodita (favorecido por Deméter) calma a muchas mujeres activas, centradas en la consecución de objetivos, en los años anteriores a los cuarenta. Muchas veces, a las mujeres orientadas hacia una profesión las sorprende la urgencia imperiosa de tener un hijo.

Esta tercera manzana de oro también puede representar algo distinto a la creatividad biológica. La consecución de objetivos tal vez se vuelva menos importante después de la mitad de la vida. En su lugar, la capacidad de procrear se dirige a transformar la experiencia en alguna forma de expresión personal.

Si el conocimiento de Afrodita llega a través del amor de otra persona, entonces la unilateralidad de la mujer Artemisa, por mucho que haya sido satisfactoria, tal vez dé paso a la posibilidad de totalidad. Puede volverse hacia dentro para reflexionar sobre lo que es importante para ella, y estar orientada hacia el interior lo mismo que enfocada hacia el exterior.

Se vuelve consciente de tener necesidades de intimidad tanto como de independencia. Una vez conoce el amor ella –como Atalanta- tendrá momentos en los que deberá decidir qué es lo más importante para sí misma.

792: El fiasco

El otro día visitando un blog me trajo de vuelta el recuerdo de un fiasco con nombre de mujer, a quien apenas conocerla me propuse conquistarla y desde la primera oportunidad comencé el trabajo de la seducción, más la condenada no aflojaba, y los días se trocaron en meses y los meses en años.

¿Qué tiempo paso? Cinco años, si, cinco años y finalmente cedió.

Fuimos a mi casa, me esmere a lo máximo, seguí al pie de la letra el manual del perfecto cogedor. Ella se tiró de espaldas en la cama, abrió las piernas y se puso a estudiar el cielo raso de mi dormitorio.

Finalmente acabo la pesadilla y se marchó. Quede hecho añicos, ¡qué asco de mujer!, entonces trate de disculparla pensando que ella se entregó, más se dijo así misma, que no disfrutaría de los polvos y así me daba una lección.

Pero no estaba yo contento y en ese entendido urdí la manera de reunirme con su marido. Tomando unas cervezas lleve poco a poco la charla hacia el tema que me interesaba, le conté mi experiencia —cambiando nombres y situaciones— y seguí rematando sobre el asuntechi. —el me escuchaba en silencio y afirmaba con movimientos de cabeza—, finalmente, él dijo: Te voy hacer una confidencia y te agradecería discreción, mi esposa es igual a las mujeres que me has contado.

sábado, 5 de noviembre de 2016

791: HABLA: Walter I. Vargas. Ensayista y crítico literario

A qué hombre no le ha ocurrido en su historia amorosa enfrentar la dura competencia que se entabla con otros hombres cuando en los alrededores aparece una mujer bonita. Pero es algo más raro que esa competencia sea de una lesbiana. Esto es lo que ocurre en LAS BOSTONIANAS, una gran y divertida novela de Henry James, que tiene además la virtud de ser más fácilmente legible que otras del denso autor norteamericano.

En la lesbiana dominante hay a menudo un desesperado afán de apoderarse de una mujer atractiva pero, desgraciadamente, lo suficientemente heterosexual como para terminar cayendo en los brazos del primer varón que atávicamente le ofrezca acompañarla y hasta ayudarla a alzar algo muy pesado. En consecuencia, en esta novela, la lesbiana enamorada de la joven, asaz interesante pero intelectualmente maleable, la educa para detestar a los hombres como especie, incluso falseando o distorsionando la historia, todo en un marco de un feminismo malhumorado, muy parecido al que se vive en la actualidad, motivo por el cual comento el libro, no sin un embarazo y temor crecientes ante la verdadera dictadura de la corrección política que impera hoy por hoy.

Todo marcha bien para el Lenin con faldas, hasta que… aparece un joven (su primo) quien, con su simple presencia y a pesar de sus ideas, termina conquistando a la chica y escapando con ella. Digo a pesar de sus ideas, porque este personaje, fascinante por sacudir nuestros convencionalismos, es lo que se dice un conservador, para ilustrar lo cual basta con citar un pequeño parlamento de sus charlas con la muchacha: “Estoy muy lejos de suponer… que la mujer no interviene lo suficientemente en la vida pública, que se la ha relegado durante demasiado tiempo a la casa; yo creo que interviene demasiado. Toda la actual generación se ha afeminado; el tono masculino está desapareciendo de este mundo; vivimos en una era femenina, nerviosa, histérica, charlatana y estúpida; una era de frases vacías y falsas delicadezas”.

¿Sorprendente no? En 1886, cuando fue escrito esto, la agudeza jamesiana nos hace pensar que quizá detrás de toda la alharaca sobre la tiranía machista, los tiempos modernos sean más bien el escenario del triunfo del principio femenino en la sociedad. Da para pensar, y más si enfocamos esto a la luz de la estricta actualidad.

Como es sabido, Sor Juana Inés de la Cruz increpó a los hombres en pleno siglo XVII con un célebre verso que sonaba de modo muy parecido al título que he puesto a esta columna: “Hombres necios que acusáis”. Desconozco el tema, pero siempre me ha llamado la atención que sea una monja la que salga por los fueros de las mujeres. Algo parecido en cualquier caso al hecho de que una vanguardia jacobina de invertidas enarbole de manera abstracta las demandas de igualdad de las féminas, y no estas, las verdaderas involucradas.

“El sufrimiento de las mujeres es el sufrimiento de toda la humanidad. ¿Cree usted que va a haber un movimiento capaz de detenerlo?… Hemos nacido para sufrir… y para soportar ese sufrimiento, como gente decente”, dice Ransom, que así se llama el personaje, aludiendo magníficamente a la relatividad de las luchas sociales. Algo muy alejado de la torpe promesa de felicidad que la modernidad formuló al hombre (y a la mujer, claro, pero cuán lejos estamos del tiempo en que decir hombre era hablar de la humanidad toda), feminismo incluido, y en cambio se acerca a lo que explícitamente James tematizó como el estoicismo con el que, opina su personaje, se puede quizá vivir más tranquilo.

Bien visto el asunto, toda revolución es contranatura, por lo cual a la larga fracasa. Pero lo hace a la manera en que razonaba Marx, avanzando un poquito. El conservador agrega a esto que ese poquito deja la melancólica sensación de que no ha procurado un gramo más de bienestar a la humanidad. En el caso de la novela, parece que el hombre se saliera con la suya, pero sólo se anuncian nuevas desventuras: “Pero aunque la joven se declaraba feliz, él pudo descubrir que bajo la capucha estaba llorando. Y es de temer que en aquel matrimonio, tan lejos de ser admirable, al que la muchacha iba a entregarse, no fueran aquéllas las últimas lágrimas que estaba destinada a derramar”.

viernes, 4 de noviembre de 2016

790: ELLAS HABLAN: Ocho tipos de hombres “malos”, ¿te has tiroteado con alguno?

Es importante señalar, que cada mujer busca cosas distintas en un hombre. Por ejemplo, hay mujeres que necesitan admirar a su pareja, aunque ello implique perder un poco de sí mismas en el camino. “Pero esa es una decisión que hay que tomar y pensar en lo que estoy dispuesta a transar en una relación de pareja” Pero, todo dependerá del estilo de pareja que se quiere tener y los intereses que se busque satisfacer. “Si para mí es clave pasarlo bien en la pareja, soy una mujer segura y no me asusta que mi pareja sea un seductor, no podría estar con uno del tipo aburrido, pero sí con un seductor. O bien, no soporto a los hombres machistas y creo en la igualdad de género, una relación de pareja con un hombre machista, sería impensable”

La clave, entonces, está en el autoconocimiento, en tener claridad sobre aquellos elementos de una pareja que son importantes para mí, qué valores no transo y qué necesidades tiendo a suplir con una persona al lado. “Estos niveles de autoconocimiento también se van alcanzando en la medida en que vamos estableciendo relaciones de pareja con otro. Por eso es saludable que una persona vaya estableciendo relaciones a lo largo de su vida, antes de encontrar a aquella con quien desea establecer un compromiso mayor”

Para saber cuáles son, hemos elaborado una caracterización exagerada de la realidad que sirve para armar esto perfiles de hombres “malos”, para que al conocerlos, no olvides estar atenta a su naturaleza ni caer de bruces en sus zancadillas amorosas. Si bien, la distinción es de fantasía, lo cierto es que servirá también para identificar los patrones de emparejamiento que ha tenido. Aunque hay varias categorías que pueden estar en un mismo personaje. Si es así. Por favor, revisa y atienda a ese patrón de relaciones de pareja. Algo hay que sanar para pasarlo bien, porque el amor sí hace bien cuando es recíproco y del bueno.

1. FOME/ABURRIDO: Este estilo tiene que ver con los intereses de cada persona. Para algunos puede ser realmente apasionante compartir una buena obra de teatro, estar en la tranquilidad del hogar o salir a carretear todos los fines de semana. Lo fome está en hacer siempre lo mismo.

2. EGÓLATRA/ARROGANTE: Está directamente relacionado con una personalidad narciso en distintos niveles. Principalmente, son personas incapaces de mirar al otro, con altas dificultades para ceder o llegar a acuerdos, pues siempre creen tener la razón.

3. INSENSIBLE: Su narcisismo hace que les sea muy difícil comprender el dolor ajeno. Más grave es cuando esa insensibilidad da pie a malos tratos y agresiones.

4. INCAPAZ DE COMPROMETERSE: Estos hombres tienen grandes dificultades para establecer vínculos de compromiso a largo plazo. Probablemente esté relacionado con problemas en general para vincularse con un otro o bien, con temor a crecer y hacerse cargo de su propia vida.

5. MACHISTA: Si bien es un categoría más cultural que psicológica, aún existen hombres que creen que las tareas domésticas son una responsabilidad de la mujer. Estos hombres probablemente crecieron en ambientes machistas y replican esos aprendizajes.

6. PESIMISTA: Este estilo, puede estar vinculado a dificultades anímicas que presentan algunos rasgos depresivos que hace que vean el mundo en gris. Su temperamento es depresivo y, por lo tanto, tienden a ver el mundo desde una óptica más pesimista.

7. SEDUCTOR: Este estilo puede ser una versión más moderada del traidor. Pues seductor no implica el acto de la traición. Son, por lo general, sujetos encantadores, aduladores, que siempre encontrarán una palabra bonita para las mujeres. Podríamos definirlo como el enamorado de las mujeres en general.

8. TRAIDOR: Son incapaces de mantener relaciones de fidelidad, les gusta la adrenalina de lo prohibido, pueden ser personas que se aburren muy rápido de lo estable, lo ven como aburrido y requieren de la cuota de adrenalina de la conquista y lo oculto.

jueves, 3 de noviembre de 2016

789: ELLAS HABLAN: El trauma por los Bad Boys

Es un hecho, nos encantan los chicos malos. Los bad boys con melenas rebeldes, tatuajes, motocicletas o un indescriptible miedo al compromiso nos derriten.

Todas hemos tenido una, o muchas, relaciones con hombres que están muy poco interesados en nosotras, emocionalmente inaccesibles, y en el proceso de superar traumas infantiles. Hay algo en la mandíbula prominente, lentes de aviador y mirada dura que los vuelve irresistibles.

Y muchas mujeres constantemente caemos en relaciones con hombres así. Los atraemos, olemos el peligro y nos vuelve locas. Y el problema es que nos damos cuenta. Los vemos y suena la alarma de pánico pero nuestra reacción es aventarnos con los ojos cerrados.

¿POR QUÉ ESTE TIPO DE HOMBRES?
Según Gustavo, una de las principales diferencias entre hombres y mujeres es cómo nos atrae el sexo opuesto. Mientras que los hombres tienden a enamorarse de las mujeres como son, nosotras nos enamoramos del hombre en que puede convertirse.

Aunque existen excepciones, la tendencia general que nos atrae al chico rudo se encuentra en la raíz de esta tendencia femenina de enamorarnos del potencial, por encima de todo. De hecho, las mujeres nos enorgullecemos de nuestra capacidad de hacerlos cambiar, obedecemos a un instinto materno de ver evolucionar a nuestros semejantes. Y el chico malo es un diamante en bruto.

Elen Flor asegura que además hay una inclinación biológica hacia los hombres “malos”. El sistema de recompensas del cerebro está dominado por la dopamina, cuando el sistema no obtiene lo que quiere, sigue produciéndola concentrando nuestra atención en conseguirla. Así que concentrarnos en un hombre que no nos quiere lo suficiente es una constante barrera que intensifica nuestra relación.

LOS TIPOS DE MALO
Como en todo, existen diferentes tipos de chicos malos, y algunas mujeres se sienten atraídas más por unos que por otros.

EL TIPO “INACCESIBLE”
Este hombre es inalcanzable para ti por razones que sobrepasan tu control, como que se mueva en otro círculo social o no sepa que existes, o algo más fuerte estilo Romeo y Julieta. Este tipo nos atrae porque respondemos a la dopamina.

EL TIPO “RESERVADO”
Es el hombre que se rodea de misterio y es extremadamente selectivo con la gente a la que le permite la entrada (una especie de Edward Cullen de Twilight). La recompensa aquí reside en la felicidad que sentimos cuando este hombre tan misterioso nos permite la entrada a su vida.

Por consiguiente, entre más reservado sea, más atractivo nos parece. Por alguna extraña razón, creemos que entre más esfuerzo hagamos por entrar en su círculo de confianza, mayor será la conexión que establezcamos con él.

Las mujeres tendemos a valuar nuestra persona en relación con la relación en la que estamos. El impuso del chico malo no es únicamente por tener lo que no podemos o llenar nuestros vacíos emocionales, sino por la recompensa de obtener lo que ninguna otra ha podido.

EL TIPO “CERO COMPROMISOS”
Una mujer que persigue este tipo de hombres puede buscar 3 cosas: comprometer al que no se compromete (parecida a la obsesión con los reservados); establecer una relación sin compromisos porque en realidad ella no quiere comprometerse; o inconscientemente tiene miedo de ser rechazada.

Al buscar una relación con alguien reconocido por no comprometerse, una mujer se protege a sí misma al esperar que nunca cambie de opinión. De esta manera, el rechazo no es personal porque él no quiere comprometerse con nadie, eximiéndola de cualquier responsabilidad.

EL TIPO “LASTIMADO”
¡Tienen tanto potencial! Puede ser un hombre que cargue traumas de la infancia o una maleta llena de complejos. Las mujeres que tienden a sentirse atraídas por este tipo tienen el complejo de enfermeras o de hermanas mayores. Por lo general crecieron cuidado hermanos o abuelos, por lo que este rol les parece familiar. Además, les ofrece seguridad si logran crear una relación en la que él depende de ellas.

Y LA HISTORIA SIGUE Y SIGUE
Aunque muchas mujeres logramos convencernos de que no nos gustan los buenos, la mayoría perseguimos a bad boy para llenar una necesidad inconsciente de algo (algo con lo que Freud podría escribir varias teorías).

Cuando somos jóvenes es más común que caigamos en este tipo de relaciones. Sin embargo, conforme maduramos deberíamos alejarnos de los chicos malos. No porque dejemos de desearlos, sino porque eventualmente nos damos cuenta de que los hombres no cambian.

Pero la realidad es que todas buscamos ser la excepción a la regla. Creemos que si encuentran a la mujer indicada se convertirá en un padre ejemplar, será un profesional exitoso y abrirá las puertas de su corazón en la intimidad.

A final de cuentas, hasta los chicos malos se enamoran. ¿Cierto?

miércoles, 2 de noviembre de 2016

788: ¿Quieres que tu esposo sea feliz? ¡Trátalo como a un perro!

¿Qué significa tratarlo como un perro?

Piénsalo reflexivamente, si tienes mascotas, seguramente las tratas con mucho amor y te aseguras de que todas sus necesidades siempre estén cubiertas.

¿Haces lo mismo con tu esposo?

Al volver a casa, saludas a tu mascota con una sonrisa alegre, no importa si pasaste un mal día en el trabajo o estuviste atorada en el tráfico por dos horas.

¿Haces lo mismo con tu esposo?

Si criaste un cachorro desde pequeño, sabrás que logran aprender más con agasajos y alabanza cuando hacen algo bien, que con reproches y regaños cuando hacen algo mal.

¿Aplicas el mismo método con tu esposo?

Si tu cachorro te muestra una de sus hazañas, aun si la ves todos los días, lo celebras con entusiasmo y hasta le hablas como bebé.

¿Celebras igual los esfuerzos diarios de tu esposo?

A tu perro le hablas con instrucciones claras: “ven”, “trae la pelota”, “siéntate”, “come” etc. No le das explicaciones innecesarias ni asumes que ya debe saber lo que quieres que haga porque es tu cachorro.

¿Comunicas con claridad lo que quieres de tu marido?

Y finalmente, si tu mascota hace algo indebido, ¿lo mantienes en tu mente como una carta bajo la manga para recordárselo cada vez que comete otro error?

¡Seguramente no!

¿Ves la diferencia? ¡Tratar a tú marido como perro no estaría nada mal!

Ahora, no se trata de que apliques exactamente el mismo trato a tu marido, ni que intentes darle palmadas en la espalda y decirle que ha sido un buen chico, más bien que canalices un poco de la comprensión, alegría y sobre todo amor incondicional que reciben tus mascotas, hacia tu marido.

Gustavo no se limita solamente a la comparación de tratos entre tu perro y tu marido, sino que también habla de otras situaciones muy reales en donde las mujeres sienten la necesidad de ser más amables y corteses con personas exteriores al hogar, como los jefes, empleados, doctores, personas de servicio etcétera.

¿Puedes pensar en alguien a quien crees que trates mejor que a tu marido? Si ese es el caso, retoma conciencia y piensa que fue a tu esposo a quien le prometiste amor y comprensión, hasta que la muerte los separe.

martes, 1 de noviembre de 2016

787: los hombres más odiados por las mujeres

EL MANTENIDO
Este vago empedernido no solo es incapaz de buscar su propio sustento sino que se vanagloria de que su mujer lo haga por él. Es importante destacar que tal sanguijuela está convencida que su mujercita es feliz manteniéndolo –lo cual pudo haber sido cierto en un principio, pues no existe un ser más generoso que una mujer enamorada–, sin embargo, y por lo general, poco le dura la dicha a este gusano pues la no tan tonta de su hembrita tarde o temprano se dará cuenta de que con su mansito no va a llegar a ningún lado. Usualmente la desilusión de esta pobre mujer es tal que, con muy poco trabajo y casi nada de esfuerzo, la muy sufrida cae redondita en los brazos de cualquier hombre.

EL FANTOCHE
Este bicho es el resultado de la fusión entre un payaso, un mal actor y un tarado, pues siempre que llega a cualquier lado entra actuando y con ínfulas del más lindo –él no se cree “apuesto” sino “lindo”–, el más platudo y el más intelectual, pero la realidad es que ni siquiera llega a ser “agraciadito”, casi siempre está más pelado que el culito de un desplazado, y siempre, pero siempre, resulta ser más tonto que hombre monógamo. Es tan pelotudo que no se ha podido dar cuenta de que la gran mayoría de mujeres no solo detesta a muerte a este tipo de hombres, sino que entre ellas ridiculizan y se burlan despiadadamente –como solo ellas lo saben hacer– de dichos bufones de pacotilla.

EL TACAÑO
Este mísero animal es tal vez el hombre más lerdo que existe, pues durante todos los miserables años de su amarrada existencia no se ha dado cuenta de que la mujer es un ser de “impulsos y antojos” –lo que la hace gastarse una fortuna en un par de zapatos que nunca se vuelve a poner–. Lo peor de este tipo de personaje es que con su tacañería no sólo hace la vida de su pareja un infierno sino que, sin darse cuenta, hace de su propia vida un infierno –cuando este bicho se muera, Dios sí no será tacaño con él y le dará BASTANTE fuego para que arda eternamente y sin descanso.

EL QUE COMPRA MATERIAL PIRATA
Este mezquino espécimen es tal vez una de las peores calañas de hombres que existen, pues bajo su pulcra y normal apariencia se esconden algunos de los peores defectos conferidos al ser humano: la deshonestidad, la mezquindad, el egoísmo y la imbecilidad. El Imperio Fálico no tiene la menor idea de cuál de estos defectos es el peor, lo que sí sabe a ciencia cierta es que la combinación de todos ellos no solo produce una de las peores sabandijas sobre la faz de la tierra, sino una de las más lerdas –ni se da cuenta de que su comportamiento roba descaradamente y de frente el trabajo de muchos. Ah, pero cuando a él le hacen algo medianamente parecido, ahí sí berrea…–. Este gusano miserable se caracteriza por “tirárselas de vivo”, pero siempre termina probando que es más imbécil que cualquiera, pues su minúsculo cerebro no ha comprendido que “la viveza” es “el pajazo mental de imbécil” –es como la bestia que en una intersección se atraviesa con su vehículo a sabiendas de que los que están en frente suyo no se están moviendo, el muy tarado no solo provoca un trancón ni el berraco sino que, debido a su “genialidad”, él mismo termina demorándose más en pasar–.

EL AMIGUERO
Este anuro es el que hace la misma gracia que hace el hijo de mami –que deja a su pareja en medio de un orgasmo para atender una asfixia de su mamita–, pero en vez de plantar a su hembra por una asfixia de su progenitora, lo hace por sus amigos. ¿Cómo identificamos a esta belleza? Muy sencillo: es el pendejo que siempre está rodeado de sus amigos y comparte con ellos los momentos más importantes de su vida. (Reseña Corporal: regularmente se la pasa con una cerveza en la mano).

EL EGOÍSTA
Este batracio es uno de los seres más odiados y despreciados por el sexo femenino. Y ni modo de culparlas, pues es prácticamente imposible hacer feliz a hembra alguna cuando la prioridad del macho es satisfacer su propia felicidad, razón por la cual cuanta mujer conoce termina, tarde o temprano, sacándole el rabo. La mujer de este despreciable auto-benefactor se encuentra permanentemente a un paso de abandonarlo o de ponerle los cuernos, desdichadas doncellas, presas inocentes de esa sabandija egoísta.

EL CELOSO
Este borrico se lleva el premio mayor al ser el más lerdo del reino animal –ya sé que hemos dicho esto con anterioridad, pero es que todas las mujeres que entrevistamos dicen lo mismo de sus petardos maridos–, ya que dentro de su minúsculo cerebro no ha podido racionalizar, ni darse cuenta, de que cuando una mujer le quiere poner los cuernos ¡SE LOS PONE! ¡Y ÉL JAMÁS SE VA A DAR CUENTA! No existe un hombre mejor e inteligentemente cachoneado que el celoso.

EL INDECISO
Este Australopitecos –citado así por ser un bípedo que aún se encuentra en estado evolutivo–, desde que nació ha estado construyendo su propia esfinge que lo distinga como el ser más ilustre dentro del reino de los retardados, monumento que, aunque altamente merecido, jamás finalizará pues es de un l-e-n-t-o. Esta tortuga presenta el mismo y gravisísisimo problema que tiene el invertebrado que “compra material pirata”, y es que aparenta ser un hombre normal. No hay algo que desespere más a una mujer que un hombre incapaz de tomar decisiones –noo, miento, sí hay algo que desespera aún más a cualquier mujer, pero también es algo que padece este personajito, y es que después de demorarse u-n-a e-t-e-r-n-i-d-a-d para tomar una decisión, siempre toma la que no es.

EL LLORÓN
Esta Magdalena empedernida en algún momento de su lacrimosa existencia escuchó el cuento de que los hombres debían mostrar su lado sensible ¡y el muy pendejo se lo comió! Como primera medida, los hombres no tenemos un lado sensible, pero si por un accidente de la naturaleza alguno nació con semejante anomalía, ¡ay que no la demuestre! Eso es como el que nace con un pipi chiquitiquitico y anda de puerta en puerta pregonando el regalito que Dios le dio. En vez de andar berreando, los llorones deberían dedicar parte de su lagrimoso tiempo a leer y aprender de los sabios y antiguos proverbios, en especial de ese que dice: “los hombres no lloran”. Yo les tengo otro aún más axiomático: “el que llora no mama, ni va a mamar nunca” –en todo el sentido literal–, porque no hay cosa más desilusionante para las mujeres, aunque finjan y digan lo contrario, que ser el paño de lágrimas de un hombre.

EL PERDEDOR
Este espécimen es considerado por las mujeres como un intermedio entre “un cero a la izquierda” y “una inservible piltrafa”, infortunadamente tanto para nuestro género ¡abundan los perdedores! –La ventaja es que son más fáciles de identificar que la silicona en las reinas, modelos, actrices o presentadoras–. El loser lleva inherente a su personalidad varias de las características descritas en esta lista, pero lo que más lo identifica es su falta de personalidad cuando se encuentra frente a una mujer bonita o atractiva –o cualquier mujer–. Para comenzar, este tonto es el que “a todas” las ve “divinas” y “espectaculares”; gracias a este pelele es que las mujeres se creen “las qué divinidades” –y se van del país convencidas de que son las mujeres más lindas del mundo y que en el exterior les van a rendir la pleitesía que los pendejos estos les rinden acá, pero se meten la estrellada del siglo cuando se dan cuenta de que por esos lados SÍ hay mujeres hermosas de verdad, y entonces les toca regresar con el rabo entre las patas. El perdedor es el que se intimida ante la presencia de cualquier fémina que sea medianamente bonita, medianamente importante o medianamente reconocida, aunque el coeficiente intelectual de esta no supere al de un gato.

EL COBARDE
Esta larva es sin duda el peor espécimen y el más vergonzante de todos los hombres. La cobardía es uno de los más bajos comportamientos ejercidos por ser viviente alguno, y comprende al pusilánime que agrede física o mentalmente a un ser menos capaz o fuerte que él, o a la gallina que huye de aquellos actos y compromisos que, como hombre, debería afrontar. Como desafortunadamente aún quedan muchísisimos de estos espermas malformados en el planeta, no nos queda más que rogarle a la Divina Providencia para que con su mano misericordiosa envíe un cáncer que acabe con todos ellos lo más rapidito posible