lunes, 28 de octubre de 2024

0895: MATRIMONIO

 ...piensa.todavía estas a tiempo Jajaja.         

1. Acto religioso mediante el cual se crea un Cristo más y una virgen menos. 

2. Un intercambio de malos humores durante el día y malos olores durante la noche. 

3. Única sentencia a cadena perpetua que se cancela por el mal comportamiento. 

4. Situación en la que ninguna mujer obtiene lo que esperaba y ningún hombre espera lo que obtiene. 

5. Matemáticamente: suma de afecto, resta de libertades, multiplicación de responsabilidades, y división de bienes. 

6. Dícese de la principal causa del divorcio. 

7. Proceso químico por medio del cual una media naranja, se convierte en un medio limón. 

8. Es la forma más rápida de ponerse gordo. 

9. La única guerra, en la que se duerme con el enemigo. 

10. Es lo que resulta cuando en la "guerra de sexos", tú decides tomar una prisionera. 

TRES REFLEXIONES FINALES: 

1. Sirve para resolver problemas que nunca hubieras tenido si hubieras seguido soltero. 

2. Si no fuera por el matrimonio, muchos maridos no tendrían nada en común con sus esposas. 

3. El hombre soltero es un animal incompleto, el casado es un completo animal. 

ANTES/DESPUES

Antes : dos por noche 

Después : dos por mes. 

Antes: !Me dejas sin aliento! 

Después: !Me estas ahogando! 

Antes: !!No pares! ! 

Después :!!No empieces ! ! 

Antes: Estar a tu lado... 

Después :?Hazte a un lado! 

Antes : Me pregunto que haría sin él 

Después : Me pregunto que hago con él 

Antes : Erótica 

Después : Neurótica 

Antes: Parece que estamos juntos desde siempre 

Después : !Siempre estamos juntos! 

Antes : Ella adora como controla las situaciones 

Después : Ella dice que soy un manipulador egomaníaco 

Antes : Anoche lo hicimos en el sofá 

Después : Anoche dormí en el sofá 

Antes : Había una vez... 

Después : Fin... 

Versiones de casados 

Mi amor, hoy estamos de aniversario de matrimonio, ¿por que no matamos un pollo? 

- Y que culpa tiene el pollito, por que no matamos al estúpido de tu hermano, que fue el que nos presento. 

- De regreso de su trabajo, el esposo se sentó a la mesa y su mujer le pregunto: Te sirvo? 

- A veces. 

- María, ahora que me voy a morir te quiero confesar un secreto. 

- ¿Que secreto? 

- Que hace poco te engañe con tu mejor amiga 

- ¿Por que crees que te he envenenado? 

- María, promete que cuando me muera te casarás con Antonio. 

- ! Pero, si es tu peor enemigo! 

- Pues por eso, que se joda! 

 . SI EN LOS PROXIMOS MINUTOS SE LO ENVIAS A UN SOLTERO, PODRIAS SALVAR UNA VIDA .

Y..... SI SE LO ENVIAS A UN CASADO..... POBRE.... QUE SE RIA UN RATO... JEJEJE..

sábado, 19 de octubre de 2024

0894: Para todos los que gustan …. de "El Principito"

 A que no sabían que "La Rosa" no era solo un personaje cualquiera? Este personaje resulta ser la salvadoreña Consuelo Suncín, esposa de Antoine de Saint Exupery, mujer controversial considerada por algunos una mujer adelantada a su época y para otros, una mujer con vocación "puteril" (así dicen los libros).

Hija de un General dueño de fincas cafetaleras, a los 18 años consigue una beca y se va a Estados Unidos a estudiar inglés; esto dice mucho de ella, ya que salir de su casa en esa época era algo muy mal visto. Se casa con un militar mexicano, aunque después se supo que solo era un vendedor de pinturas caseras.

Consuelo decide divorciarse meses antes de que su esposo muriera en un accidente de ferrocarril.

Viuda y con ganas de comerse al mundo, llega a México con una carta de recomendación y solicita entrevistarse con José Vasconcelos, si, el mismo que dijo “por mi raza hablará el espíritu”; este personaje la hace esperar por dos horas y cuando al fin la recibe, le dice: “una mujer bonita, joven y viuda no necesita trabajar, puede ganarse la vida con sus encantos”.

Consuelo insiste en una segunda entrevista y aunque Vasconcelos no le da el empleo, le ayuda para estudiar Derecho, se enamora de ella y tienen un romance de esos con notas de mil colores.

La lleva a París y conoce al prosista guatemalteco Enrique Gómez Carrillo, quien en su tiempo era considerado el más exitoso escritor latinoamericano. Consuelo lo abandona y se casa con Gómez Carrillo.

Despechado, Vasconcelos le dedica varias páginas en sus memorias y dice que el romance con el príncipe de los cronistas es debido a la vocación "puteril" de su amada.

Vuelve a quedar viuda pero ahora con mucho dinero, así que bonita, joven, viuda y con mucho dinero, viaja a Buenos Aires a liquidar las propiedades de su difunto marido y ahí conoce a Antoine de Saint Exúpery. Lo de ellos fue amor a primera vista, él la invita a volar y ahí suceden una serie de incidentes pero Consuelo mantiene a raya a Antoine (Creo que ella me ha domesticado, dice Saint Exúpery. ¿Les suena?).

Se casan en contra de la voluntad de la familia del escritor ya que era odiada por la sociedad francesa por el hecho de ser extranjera, "venida de quien sabe dónde”. En realidad no le perdonaban que una mujer viuda y de origen indígena se ganara el corazón del escritor más famoso de Francia. La familia Saint Exúpery era terriblemente antisemita y para ellos ese matrimonio era peor aún que casarse con una judía. La única defensora de Consuelo fue su suegra y según sus propias palabras: “si su hijo la amaba, ella la amaba”.

Consuelo y Antoine vivieron 13 años de matrimonio intenso, él con sus frecuentes viajes, el gusto por la vida bohemia y sus múltiples infidelidades (“Vete a ver las rosas, que así comprenderás que la tuya es única en el mundo”. ¿Les vuelve a sonar?).

Según palabras de ella, ser la esposa de un piloto fue un suplicio, pero serlo de un escritor, fue un verdadero martirio. A pesar de sus peleas siempre estaban al pendiente uno del otro, ella era asmática como "La Rosa" (que tosía) y el Principito la tenía en un capelo para que no le pasara nada.

La sociedad francesa trató de no relacionar su nombre con el escritor y le propinaron tremendos desaires, y fue hasta hace pocos años que reconocieron que sin su influencia, El Principito no habría sido escrito.


sábado, 12 de octubre de 2024

0893: en el burdel

 La dueña de un burdel le dice a una de sus chicas: 

_"Anda a las habitaciones 1 y 2 y coloca una muñeca inflable en cada cama... estos dos viejos están tan borrachos que no van a notar la diferencia

La muchacha cumple la orden, los dos viejitos van a sus respectivas habitaciones y le hacen el amor a las muñecas 

De vuelta a sus casas, uno de los viejos dice:

_Creo que la mujer que estaba conmigo estaba muerta, 

_¿Muerta?  ¿Porqué piensas eso?

_ Es que no se movió ni habló mientras le hacía el amor

_Pudo hacer sido peor, yo creo que la mía era bruja.

_¿Bruja? ¿Porqué lo dices? 

_Bueno... lo que pasó es que mientras estaba en los preliminares le dí una mordita en el culo y la hija de su madre me tiró un pedo en la cara, salió volando por la ventana y se llevo mis dientes.


martes, 8 de octubre de 2024

0892: enseñanza perruna

 “Pregunta: ¿Por qué los perros viven menos que la gente?. Aquí está la respuesta:

Como veterinario, me llamaron para examinar a un perro de 13 años llamado Batuta.

La familia esperaba un milagro.

Examiné a Batuta y descubrí que estaba muriendo de cáncer y que no podía hacer nada...

Batuta estaba rodeado por su familia.

El niño Pedro parecía tan tranquilo, acariciando al perro por última vez, y me preguntaba si entendía lo que estaba pasando. En pocos minutos, Batuta cayó pacíficamente en un sueño para no despertar nunca más.

El niño parecía aceptarlo sin dificultad.

Oí a la mamá preguntándose ;- Por qué la vida de los perros es más corta que la de los seres humanos?

Pedro dijo: ′′ Sé por qué."

La explicación del niño cambió mi forma de ver la vida.

Él dijo :-" La gente viene al mundo para aprender a vivir una buena vida, como amar a los demás todo el tiempo y ser buena persona, eh?! Como los perros ya nacen sabiendo hacer todo esto, no tienen que vivir por tanto tiempo como nosotros." Entendido?

La moraleja de la historia:

Si un perro fuera tu maestro, aprenderías cosas como:

* Cuando tus seres queridos lleguen a casa, siempre corre para saludarlos.

* Nunca dejes pasar la oportunidad para salir a pasear.

* Permite que la experiencia del aire fresco y del viento en tu cara sea de puro éxtasis!

* Toma siestas, descansa.

* Estírate bien antes de levantarte.

* Corre, salta y juega diariamente.

* Evita ′′ morder ′′ cuando con solo un gruñido sería suficiente.

* En un clima muy caliente, bebe mucha agua y acuéstate bajo la sombra de un árbol frondoso.

* Cuando estés feliz, baila moviendo todo tu cuerpo.

* Disfruta de las cosas simples, de una larga caminata.

* Sé fiel.

* Nunca pretendas ser algo que no eres. Se auténtico!

* Si lo que quieres, está ′′enterrado ", búscalo, persiste hasta encontrarlo.

* Y nunca olvides:

Cuando alguien esté teniendo un mal día, quédate en silencio, siéntate cerca y suavemente hazlo sentir que estás allí


jueves, 3 de octubre de 2024

0891: Zapatillas Izquierdas

 -Son 35 pesos, señora.

 La mano hinchada de la doña deja escapar, con ruidos desordenados y de distintas calidades, unas cuantas monedas que bailotean por mi mostrador. Una monedita de cobre, roñosa y mugrienta, rueda en semicírculo y cae sobre mi zapato.

 - Gracias, Walter.- dice la señora-. Ya tengo suela al menos hasta que entre el otoño.

 Sonríe, y su sonrisa provoca en mí un vacío en la boca del estómago, como una catarata violentamente vuelta del revés, como un vómito imprevisto. Como asco.

 - No es nada - digo-. ¿Cómo andan por casa? ¿Y su hermana?

Y sí, su hermana está bien, ya sabemos que los años no pasan en balde, que los huesos son frágiles y las venas se hacen viejas y duras y la sangre se queda quieta a veces donde no debe, duelen las piernas, los ojos se cansan, la espalda se hace insoportable y ya no puede coser como antes. Pero está bien. Gracias, hijo.

 - Y mañana te traigo dos zapatillas viejas de andar por casa. De ella. Sobre las doce.

 La señora se va, veo cómo traspasa el umbral de mi zapatería, cómo baja el escalón con el esfuerzo y la respiración de un animal asmático y enorme, salgo del mostrador, me apoyo en el vano de mi puerta y me quedo viendo cómo camina con precaución por esta calle, descuidada y rota, en este país y en estos años de desesperanza y caída que nos ha tocado vivir. En la boca del estómago siento de nuevo esa electricidad y, no sé por qué, aparece en mi cabeza la imagen de una valla abierta a una oscuridad sólida, física, morbosa, una valla de maderos viejos que se suelta se cae se derrumba

A veces despierto en la noche: de repente, sudoroso, angustiado.

Suena una campanita de hojalata al entreabrirse la puerta demi zapatería. La doña sube el escalón con gran dificultad En la mano lleva una bolsa de plástico y sé que dentro están las dos zapatillas viejas de su hermana, envueltas en papel de periódico.

 - Buen día, Walter.- ¡Ay! ¡Mis rodillas! Bué, yo digo siempre que la edad no perdona, pero que hay que dar gracias a Dios de seguir acá y poderla contar, ¿no creés?

 - Claro, señora.

 - Mi´hijo- empieza mientras mete mano en la bolsa y saca el paquete- ¿cuántos años hace que estás acá? Porque sos ya el zapaterito de nuestra vida- y sonríe, no deja de sonreír. Las ancianas de este barrio suelen comenzar así las conversaciones y las confidencias.

- ¿En esta calle? Veinte años. Era un gurí cuando entré a trabajar con Don Antonio.

 - Y ya era viejo entonces este taller.- añade-. Cómo me acuerdo de aquellos años. De cuando don Antonio se estableció en el barrio. Había tanta luz, tanto optimismo. Nos iba tan bien. . . Acá, en Montevideo, se levantaban las casas nuevas, relucientes, de fábrica todo. Ni una raíz salía de entre las baldosas de la vereda; los árboles entraban en los patios de los colegios por arriba, con sus hojas suaves y luminosas. Las maestras, jóvenes, frescas, sonreíamos a los nenes y todos entraban, batas blancas y moñas azules, y traían también esa luz de la mañana, la luz de septiembre recién comenzado..

En el año cincuenta, ganamos a Brasil en Maracaná. ¡Uruguay ganó al anfitrión, el mismísimo Brasil!¡El colmo del éxito! Faltaban once minutos, había empate y a Brasil le bastaba para proclamarse campeón. Más de doscientas mil  almas festejaban al borde del delirio. Pero entonces, en el 79, Pérez combina en tú a tú con Gigghia, que se zafa de Bigode y cruza la pelota de modo que el arquero Barboza solo puede recogerla del fondo de la red. ¡Gol de Uruguay!

¡Campeones del Mundo! En Brasil fueron días de luto nacional. Y aún nos dura el Maracanazo. En la barra larguísima del Sorocabana se sirvieron al día siguiente veinte mil pocillos1 de café. Era la ciudad de las tertulias, los poetas, la interminable rambla. Mi hermana abrió la academia de costura más grande de todo el país. Todos parecíamos subidos en el mejor dodge... – sus ojos se pierden atrás, en el fondo de la zapatería. Súbitamente recoge el hilo invisible de su mirada, sonríe y me mira con los ojos levemente húmedos. -Aprendiste a arreglar zapatos casi en las rodillas de don Antonio, ¿te acuerdas?

 - Sí, señora. En sus rodillas.

Las zapatillas de la hermana tienen fácil compostura. No es más que quitar la suela agujereada y pegarle la nueva. Tengo la goma precisa. Podrán aguantar medio año más.

Queda una hora para cerrar. Hace ya un rato que terminé los encargos: me va bien de hace unos años para acá, pienso: la gente no tiene plata para comprar calzado nuevo, así que lo mandan a arreglar. Todas las crisis tienen sus beneficiarios, aunque yo sólo soy un zapatero. Ya tuve que pelearla cuando todo era estreno y lucimiento. Luego, después de los milicos, nada mejoró; al contrario, cada vez más pobres, más perdidos, más sin esperanza. He quemado mi juventud tras este mostrador. Y aún soy joven, pero me siento tan doblado, tan vencido. . . Podría irme a España, no me iría mal. Pero ¿adónde voy solo?. Y don Antonio me lo dijo: “Yo te he enseñado el oficio, todo lo que sé; ahora tu vida es ésta, y no otra.” ¡Cuánta razón tenía! No sé hacer nada más; de qué, si no, podría vivir. . .

 Bajo el mostrador ha quedado el papel de prensa que envolvía las zapatillas de la señora Susana. Hay una nota que ocupa la mitad de una página, la derecha. Dice: “Las autoridades, tras el rastro del asesino”. Leo. “Cuatro ancianas han sido degolladas en el último mes”. El tipo las forzó, debió de arrojarlas al suelo sin dificultad, probablemente en su propia cocina, y las pateó sin piedad, sin cuidado, como se patea un saco de harina, y después de matarlas o casi, las violó, a ellas o a sus cuerpos inermes. ¡Chau! No sé que puede pasar por la cabeza de un tipo así, qué horror. No hay huellas, no hay pistas, solo la idea de que ellas debían conocerlo porque no hay puertas ni ventanas forzadas. Sí había, siempre, un gran revoltijo de ropas, de trapos, de calzado. En todos los casos hallaron el ejemplar derecho de cada par de zapatillas. 

La nota me quita las ganas de todo. Voy a quitarme los guantes, voy a lavarme las manos, voy a irme a casa. Voy a dormirme. Si me deja este ahogo imprevisto que me sube de las tripas últimamente, este impulso eléctrico, como un asco. . . ¡¿Seré un zapatero estresado?! ¡Ja! Mañana voy al doctor.

Hace un par de días que no veo pasar a la señora. Mejor, porque solo ahora puedo ponerme con su arreglo. (Primero, despega la suela vieja, Walter, la del agujero, del cuerpo de la zapatilla...¿Lo ves? Muy bien...) Quizás esté enferma. A estas edades, si no es una cosa es otra. O su hermana. La tensión, la circulación, la artrosis, quién sabe. (...Ahora ponés cemento21, un poco, el suficiente, tanto en la plantilla como en la suela nueva, lo repartes bien, ¿ta?...) El caso es que yo tampoco me encuentro bien últimamente. Estoy nervioso, con esa angustia que se me agarra al estómago como una tarántula. Sí, eso, la siento como (...y lo dejas secar al aire hasta que adquiera este tono mate que ves acá, ¿ta?...) si fuera un puño que se me cierra de repente en las tripas. . . Y esos sueños tan extraños... El de la otra noche tuvo que ver con la nota del periódico. No hay otra explicación. Pero me preocupan más los despistes, tanto absurdo olvido Fruto de los nervios, seguro, pero hace un mes que voy (y, finalmente, pegas ambas partes y martilleas un poco para que estén fuertemente unidos, ¿ta? Como vos y yo, pequeño aprendiz, como vos y...) extraviando zapatos, zapatillas, ojotas2 ,tengo paressueltos por ahí. . . Por ejemplo, he encontrado una pantufla izquierda del 37, de pana beige, con una flor cosida en el empeine. El caso es que no recuerdo haber tomado el encargo. . . Será de doña Susana.  Tengo últimamente mucho quilombo…(...yo, pequeño Walter. Anda, vení...)

Mañana voy a la Sociedad y veo al doctor.

  El doctor dice que tengo nervios. Que hay épocas, es normal. Dice que lo mejor es dejar un poco el trabajo, que contrate a un mozo y salga a buscar mujeres. Diversión, distracción.. Es verdad que paso todo el día en la zapatería.

También es cierto que me muero de timidez cuando alguna mina hermosa llega con un zapato en la mano y el taco en la otra. No sabría muy bien qué decir si en un boliche se acercara alguna y me invitara a bailar. Prefiero quedarme en casa, con el mate y pasta frola, escuchando la radio. Como bien aprendí de don Antonio, el mundo es un desierto inhóspito de traidores y alimañas; las mujeres, las peores de todas. Pero esta zapatería será siempre mi casa. Me dijo: “Recuérdalo.”

 Últimas noticias recoge el asesinato brutal de una anciana. Se trata de doña Susana, la maestra, la que no vino a recoger las zapatillas de su hermana. Abrió la puerta al criminal (había dos cafés helados sobre la mesa del salón), todo revuelto, ropa, calzado, su cuerpo cosido a machetazos. No hay huellas, ni un solo despiste. Tan solo que encontraron una pantufla derecha, beige, de pana, con el empeine descosido, como si tuviera arrancada una flor, o un osito, o una S.

 Igual debería haberla traído a arreglar.

 Pobre doña Susana.

La nota dice: “Las autoridades locales están seriamente preocupadas: en la última semana, son cinco las ancianas brutalmente asesinadas.” Sin embargo, a mí hay algo que me distrae, me inquieta hasta un profundo escalofrío: ¿Por qué despierto por las mañanas con los zapatos puestos?

Por Julián Manuel Vicente