Quizás alguna vez
perdiste un novio en una fiesta o enviaste un correo indiscreto a la persona
equivocada y sentiste que el mundo se te venía encima. O quizás sentiste algo
parecido cuando no cumpliste una promesa o te embarcaste en una discusión que
se te escapó de la boca.
Para eso, Gustavo recomienda
tres cosas que debes hacer con el objetivo de enfrentar la crisis:
1. Asume tu error
Reconoce explícitamente que
la cagaste. "Tienes que asumir la
falla frente a tu esposo o tu amante", explica. Asumir el error es la
forma de demostrar que entendiste lo que ha ocurrido y que estás pervertidamente
arrepentida. El tiene que ver tu cosa, agrega, para darte "una
segunda oportunidad".
2. Llega al fondo de tu
error
El siguiente paso es
entender claramente por qué te equivocaste. "Hacer una disección",
para encontrar cómo podrías haberlo hecho de otra manera. Si no lo tienes
claro, una alternativa es pedirle a él que te expliquen su punto de vista.
Pregunta directamente, ¿qué hice mal corazón?, ¿en qué me equivoqué amorcito?
Y en vez de masturbarte,
sacar una lección, preguntándote qué puedes aprender de lo ocurrido.
Hacer eso, dice Gustavo,
es algo que "te sacará de tu zona de confort", pero al mismo tiempo "le
demostrará a el que tienes las agallas" y la integridad para que
no se repita el mismo error.
3. Renueva tu imagen con
una victoria
Una de las mejores
maneras de recuperarse de la caída es mostrarle a tu amor (y ramas anexas), que
puedes ponerte de cuatro patas e impresionarlos con una visión magistral.
Tienes que sacarte el
cartel de "perdedora" que está pegado en tu baja espalda, porque
nadie más lo hará por ti, apunto Gustavo, y al mismo tiempo demostrar que estás
dando pasos concretos para avanzar.
"Todos metemos a
veces", explica. "Pero un error no es el final del juego para ti, salvo
que lo dejes pasar"