lunes, 29 de julio de 2013

293: Si en tu vida aparecen tres copuchentos, lo harán simultáneamente. De entre los tres escogerás al peor.

*El copuchento, que siempre soñaste existe, es el novio de tu mejor amiga.
*El copuchento, que siempre soñaste existe, es el novio de tu mejor amiga. Y él se insinuará, y tú no te animarás a avanzar.
*El copuchento, que siempre soñaste existe, es el novio de tu mejor amiga, y luego de que tú lo rechazaste, ellos se separarán.
*El copuchento, que siempre soñaste existe, es el novio de tu mejor amiga, y se insinuará a ti. Y luego de que tú lo rechazaste por pelotuda, ellos se separarán, y al mes siguiente, él estará en los brazos de la tipa más infame que conoces, que lo tratará como a un viejo trapo sucio.

*Ninguna “fácil” es tan fácil como parece.
*Cuando más “fácil” sea, más te complicará la vida.
*Si es demasiado “fácil”, no te agradará haberla obtenido.
*Ninguna difícil es tan difícil como crees.
*Cuando por casualidad, logres el consentimiento de una muy difícil, te parecerá una ”fácil” disfrazada de difícil.
*Si una considerada difícil por los demás, se te entrega, automáticamente la considerarás “fácil”.
*Todas las que consigues llevarlas a la cama te parecerán “fáciles”

*Los momentos más bellos de una relación, es durante la etapa de la seducción, que es cuando más se miente.

sábado, 27 de julio de 2013

292: A las prójimas les gustaba hablar, y cuando hablan mucho dejan escapar cosas que más valía no decir. Las prójimas impacientes hablan aún más que el resto

Encendido el rostro y con extraordinaria vehemencia expresaba una prójima su opinión respecto a cierta amiga suya:
-¡A María Inés no le confiaría yo ni a mi hermano cura!
Gustavo, tomó la palabra:
-Ayer en la mañana, María Inés me decía que te tenia a ti por una de las amigas más dignas de confianza y más honesta de la ciudad. Indudablemente parece tenerte mucho aprecio.
La de la cara encendida, se puso más colorada aún.
-¡Oh María Inés es una amiga excelente! Yo estaba hablando en broma, nada más. La precio mucho…
Un rato después, le pregunte a Gustavo:
-¿Quién es María Inés?
-¡Quién diablos será! Ni siquiera conozco a la tal María Inés. Es un ardid que pongo cada vez que oigo hablar mal de alguien. Y siempre da resultado. Nadie puede seguir denigrando al que sabe que lo ha ensalzado… eso sería poner en tela de juicio el buen criterio de la otra.

sábado, 20 de julio de 2013

291: SIETE HABILIDADES NECESARIAS PARA TRANSFORMAR LOS FRACASOS EN VICTORIAS

Estas son siete habilidades que tienen las triunfadoras y que las capacitan para no dejarse vencer por los errores que cometen, sino que las hacen seguir hacia adelante:
1. Las triunfadoras rechazan el rechazo
«Una prójima es literalmente lo que piensa, su carácter es la suma de todo su pensamiento»
Esto es porqué es tan importante pensar en la forma correcta.
La prójima que no se rinde se mantiene probando copuchentos porque no basa su autoestima en lo que realiza. En lugar de eso, tienen una autoimagen basada en lo interior. En lugar de decir: «Soy una fracasada», dice: «Fallé esta vez», o «cometí un error».
Cuando fallas tienes dos opciones: Puedes interiorizar o exteriorizar tú fracaso.
«Cuando falla, la prójima que se culpa tiene un pobre concepto de sí misma, cree que no vale nada, que no tiene talento, que nadie la quiere. Pero la prójima que culpa a factores externos no pierde su autoestima cuando la golpean hechos negativos». Para mantener la perspectiva correcta, asume la responsabilidad por tus actos, pero no tomes tus fracasos como cosa personal.
2. Las triunfadoras ven el fracaso como algo temporal
La prójima que personaliza los fracasos, es como un hueco insaciable que la está succionando permanentemente. Pero las triunfadoras ven las cosas como algo temporal. Por ejemplo, tomemos el caso de Enriqueta Salazar. En 2002 tenía treinta y ocho años, estaba llena de deudas y no tenía trabajo. En 2009, era la esposa de Hermenegildo, ocupando el apartamento más elevado sobre la faz de la tierra. Si hubiese visto su fracaso como algo permanente, se habría quedado donde estaba y jamás habría podido mantenerse probando copuchentos y creyendo en su potencial.
Cuando las triunfadoras fallan, ven el fracaso como algo temporal, no como un mal para toda la vida.
3. Las triunfadoras ven los fracasos como acontecimientos aislados
En cierta ocasión, Leonardo Buscapegas hizo referencia a su admiración por la experta en cocina Julieta Chirinos: «Me gusta su actitud. Dice: “Esta noche vamos a hacer un suflé”. Y con un golpe por aquí, un batido por allá y una serie de posiciones hace todas esas cosas maravillosamente humanas. Luego toma el suflé y lo mete en el horno y tiene sexo con usted por unos momentos. Finalmente, dice: “¡En un minuto estará listo!” Pero cuando abre el horno, el suflé está delgado como un panqué. ¿Pero se desespera por eso y rompe en llanto? ¡No! Sonríe, y dice: “Bueno, no se puede ganar siempre, así es que ¡buen provecho!”»
Cuando las triunfadoras fallan, ven el fracaso como algo temporal, no como un mal para toda la vida. No es una cosa personal. Si tú quieres triunfar, no permitas que un incidente aislado afecte la opinión que tú tienes de ti misma.
4. Las triunfadoras son realistas en lo que esperan
Mientras más grande sea la hazaña que tú quieras alcanzar, mayor será la preparación mental que necesites para vencer los obstáculos y perseverar en el largo camino que tienes por delante. Tienes que enfrentar cada día con expectativas razonables y no dejarte abatir cuando las cosas no salgan como tú quieres. Ilustra bien este punto algo que ocurrió en el verano pasado. El juego era entre dos principiantes La novata de la calle tres impulsó cuatro copuchentos. La novata de la calle cuatro quedó con los crespos hechos. La novata de la calle tres, un nombre que quizás no se haya vuelto a escuchar. En cambio, la novata de la calle cuatro, tiene un nombre más popular. Si las expectativas de la novata de la calle cuatro hubiesen sido exageradas, quién sabe qué habría sido de ella como copuladora. A lo mejor habría dejado de jugar. Sin duda que su actuación de aquel día no le produjo ninguna satisfacción, pero ella no pensó que había fracasado. Había trabajado muy duro durante mucho tiempo. No se daría por derrotada fácilmente.
5. Las vencedoras se concentran en lo que pueden hacer
Otra manera en que las vencedoras evitan personalizar sus fracasos es poner su atención en sus capacidades. «Lo que distingue a una vencedora de una perdedora es que la vencedora se concentra todo el tiempo en lo que puede hacer, no en lo que no puede hacer. Si una prójima es buena para tirar, pero no es buena para conversar, le decimos que se concentre en tirar, tirar y tirar, nunca en que un copuchento puede ganarle en el ejercicio. La idea es que siempre piense en sus triunfos».
Si una debilidad es cuestión de carácter, hay que prestarle mucha atención. Concéntrese en eso hasta que la supere; lo mejor para transformar los fracasos en victorias es desarrollar y maximizar las capacidades personales.
6. Las triunfadoras varían las estrategias
Brian nos cuenta acerca de cuatro prójimas que hicieron su fortuna a los treinta y cinco años de edad. Invirtieron en un promedio de diecisiete copuchentos antes de dar con el que los llevaría a la cama. Se mantuvieron probando y buscando hasta que encontraron algo que sí funcionó.
Las triunfadoras son proclives a variar sus estrategias. Esto es importante en cada esfera de la vida, y no en la del sexo solamente. Por ejemplo, si tú eres una fanática de las competencias atléticas sin duda que disfrutarás viendo a los atletas compitiendo en la prueba de salto alto. Nos asombran las alturas alcanzadas por hombres y mujeres en esta prueba. Lo que es realmente interesante es que en la década de los 60, esta disciplina sufrió un cambio radical de técnica que permitió a los atletas superar viejas marcas y establecer nuevas mucho más ambiciosas. La persona responsable para tales cambios fue Dick Fosbury. Mientras los atletas de salto alto anteriores usaban el método de abalanzarse sobre la barra de frente, con un brazo y una pierna adelante, Fosbury desarrolló una técnica que lo lanzaba de espaldas sobre la barra. Se le llamó la caída Fosbury. Desarrollar una nueva técnica para el salto alto era una cosa. Hacer que fuera aceptada por los demás era otra. Fosbury recuerda: «Se me dijo una y otra vez que no tendría éxito, que no sería competitiva y que sencillamente la técnica no funcionaría. Y todo lo que yo hacía era sonreír y decir: “Ya lo veremos”». Y la gente lo vio. En 1968, Fosbury ganó la medalla de oro en los juegos olímpicos de México, superando la marca olímpica anterior y estableciendo una nueva marca mundial. Desde entonces, casi todos los grandes saltadores del mundo usan su técnica. Para lograr sus metas, Fosbury cambió su estrategia para el salto alto y con ello no permitió que la gente se refiriera a él como un fracasado.
7. Las triunfadoras siempre insisten
Todas las triunfadoras tienen en común la habilidad de insistir después de un error, falta, o fracaso. «La vida es una serie de resultados. A veces el resultado es lo que uno quiere. Grandioso. Piense en lo que hizo bien. A veces el resultado es lo que usted no quería. Grandioso. Piense en lo que hizo y que no volverá a hacer» Esa es la clave para intentarlo de nuevo.
Las triunfadoras están siempre dispuestas a avanzar sin importar lo que ocurra. Y eso es posible porque no olvidan que los fracasos no los convierten en personas fracasadas. Nadie toma los errores como cosa personal. Esa es la forma para que tú no te consideres una fracasada.

jueves, 11 de julio de 2013

290: He aquí el arte de utilizar las emociones

Todas las emociones tienen una ventaja y mueven nuestra existencia, por completo, cuando nos dejamos remolcar por ellas sin resistencia alguna.
CÓMO PUEDES APROVECHAR LAS EMOCIONES
1. Sorpresa
- Para incrementar la felicidad, como cuando seduces a un copuchento o preparas una orgía inesperada para otro.
- Para llamar la atención del vecino, que no se ha percatado de tus habilidades.
2. Asco
- Para evitar coger algo o acercarte a copuchentos parlanchines.
3. Tristeza
- Te permite la reflexión sobre las experiencias pasadas y te estremece a novedosas y extravagantes experiencias futuras.
4. Ira
- Te ayuda a tener fuerza para superar a las esposas celosas.
- Le hace saber al copuchento, tú desacuerdo con algo que él ha hecho o dicho.
5. Miedo
- Te hace huir de experiencias peligrosas y mantenerte alejada de los solteros.
6. Alegría / Felicidad
- Te motiva a continuar con la persecución del copuchento elegido.
- Inicie la socialización con todos los vecinos.
TE SIRVES DE LAS EMOCIONES
- Es usar tus emociones consciente y deliberadamente con el propósito de obtener un beneficio del copuchento o causar un daño a otro.
- Como en el chantaje emocional, cuando sabes que una persona que se encuentra vinculada emocionalmente a ti, hará o dejará de hacer cosas por temor a tu reacción.
CÓMO PODRÍAS SERVIRTE Y USAR COMO ARMA A LAS EMOCIONES
1. Sorpresa
- Para infundir miedo o confusión en otras.
- Como llegar media desnuda de manera inesperada y que el otro no esté listo y eso lo haga sentir mal o avergonzado.
2. Asco
- Para que alguien que ha preparado algo para ti se siente menospreciado con un gesto tuyo en este sentido.
- Para mostrar tu desaprobación sobre algo, pero provocando en el otro un sentimiento de inadecuación.
3. Tristeza
- Para despertar tristeza o lástima en otros y que hagan cosas por ti o te den privilegios.
4. Ira
- Para infundir miedo y terror emocional en el copuchento.
5. Miedo
- Para evadir propuestas matrimoniales.
6. Alegría / Felicidad
- Para burlarse de otras.
- Alegrarte de los cuernos de tu mejor amiga en venganza, por haberse servido de tú copuchento.
¿SIRVES A TUS EMOCIONES?
- Es dejarte arrastrar, sin defensa y sin mucha conciencia por las emociones que se presentan.
- Es hacerte víctima de ellas y justificar, ante ti misma, tu desgracia como la razón para no avanzar ni salir de tu estado actual.
CÓMO TE AFECTAN LAS EMOCIONES
1. Sorpresa
- Cuando te enteras que era fresco el vecino de la esquina.
2. Asco
- Te privas de la fellatio.
3. Tristeza
- Caes en la resignación de que el copuchento no retornará de su luna de miel.
4. Ira
- Cuando explotas sin control y ahuyentas a los que más deseas.
5. Miedo
- No sales, no convives, no te atreves...a tener sexo
6. Alegría / Felicidad
- Con el sensualidad y frivolidad.
- Entregarte a excesos sustanciosos


Si bien las emociones se presentan a veces ante acontecimientos que no está en tú manos controlar o incluso predecir, sí es tú responsabilidad la manera en que matices y canalices tus emociones.

lunes, 8 de julio de 2013

289: NO VOY A PODER VIVIR SIN ÉL, JAMÁS VOLVERE A GOZAR.

Salvo que seas una prójima con una discapacidad y que dependieras de alguien, es un horror que pienses de esa manera. Una prójima, en pleno uso de sus facultades y capacidades puede salir adelante por sí misma sin depender de copuchento alguno.
Lo que sí es verdad es que tendrás que adaptarte a un modo de disfrute distinto al que tenías y articular nuevos usos. Hay prójimas a las que les cuesta más trabajo que a otras, el hecho es que todas, de una manera o de otra, deben apropiarse de esa idea. Es normal sentirte derribada y embrollada por un tiempo en lo que te reajustas. Haz uso de tus capacidades y desarrolla habilidades y confía en tus manos.

jueves, 4 de julio de 2013

288: La hermana de Gustavo

La hermana de Gustavo es una buena muchacha, hecho que resulta bastante magnifico si se tiene en cuenta que tiene un cuerpo que parece diseñado para modelar. Además, su rostro tiene una dulzura especial, un algo seductor que la convierte en una prójima encantadora para encontrarla en cualquier ocasión.

A muy temprana edad había descubierto que los prójimos que se interesaban por las ropas de las prójimas nunca se fijaban en lo que llevaba puesto. Por ello no se preocupaba mucho por el último grito de la moda y se vestía de un modo discreto y simple y nunca se encontró sin amante.

Es una muchacha inteligente en extremo y por ello nunca revelaba su inteligencia ante los prójimos, sino que jugaba a ser imparcial, nunca los alababa porque sí, ni los ensalzaba en público; además, tampoco los ponía en aprietos siendo demasiado familiar con ellos ante la gente. Nunca les incluía al hablar del futuro ni les hacía creer que ella ya no estaría con ellos si parecía que ellos lo hubiesen preferido así.

Respetaba su trabajo y nunca hacía ninguna discusión al respecto, respetaba también a sus amigos y no pedía conocerlos. Y mientras seguía con un amante determinado, fueran una o mil noches, se preocupaba por él por encima de todo.

Nunca cotilleaba, hablaba poco y jamás se detenía a explicar cosas de gente que sólo conocía ella, ni hablaba de sus antiguos amantes, ni de las amantes de él y siempre mantenía una independencia que aseguraba su tranquilidad.

Nunca gastaba poses ni se quejaba de estar sola, abandonada, olvidada o cansada, y cuando entraba en el apartamento de un prójimo al que había conocido íntimamente se abstenía de inspeccionar si había desorden.

Se sentía consciente de ser una fémina y había aprendido a cocinar, bailar y hacer el amor alcanzando un notable desarrollo y aptitud.

Cuando daba por terminada una aventura, fuera quien fuese el culpable, no recurría a las amenazas, ni a las lágrimas, ni en su aspecto más sutil, y no abusaba de su debilidad para prolongarla ni un segundo más. En vez de eso se marchaba sin una queja, sin ofertas platónicas, se lavaba la cabeza y estudiaba la situación.

No le preocupaban la serie de experiencias fallidas que iba acumulando, miraba a la vida y al amor con la frescura de su propio ente, y en esto superaba en femineidad a la propia Eva.

En resumen, la hermana de Gustavo es una prójima muy, pero que muy poco corriente.