Ni modo. Al leer los comentarios de mis fans, me vi en la parquedad de poner entre el florete y el tabique a mis queridas amigas y a sus digeridos y apaciguados consortes e intimarles a ambos grupos a exteriorizarme fidedignamente sus experiencias concernientes al primer polvacho.
Ellas al principio se mostraron reacias a la confrontación, pero después de un breve calentamiento preliminar, ellas aflojaron la tensión y dócilmente se abrieron y el fruto resulto más o menos así, si la retentiva no me delata:
Se puede decir que la mayoría sabia del asunto por oídas y ninguna experiencia.
Lo hermoso del ritmo tropical se contradice con las letras de las canciones que inducen a las púberes, a lanzarse con la boca abierta con ansias de beberse todo; terminando frustradas al sentir en el culo, qué no es como lo describe Jessica Parker.
Los otros tras la huella de los amigos se metieron a meter temerosos de no poder encajar y más preocupados por las enfermedades y también por los bebés que aparecen sin querer.
Algunas estaban tan borrachas que recién al día siguiente se enteraron que se transformaron en viables.
Los otros deseosos de manifestar su virilidad se sintieron sorprendidos cuando les dijeron que dejen de menearse y que ya habían acabado y ellos ni cuenta se dieron.
Otras estaban alegres de la prueba de amor que se entregaban convencidas que con este gesto, conservarían por siempre a su enamorado y estoicamente se abrieron, resultando un esfuerzo inútil pues las estadísticas indican lo contrario.
Otros estaban tan excitados que acabaron en la puerta y hasta la fecha se chorrean cuando recapitulan el baño de asiento que proporcionaron.
La inspiración onomatopéyica nos recrea mostrándonos que algunas rindieron su asterisco en ilusión de conservar al galán; seudo convencidas que su pureza restringida seguía incólume.
Tampoco escapa al lirismo aquella sincopada que quedo traicionada al ver al minúsculo organillo que pretendía tocar una sinfonía dentro de ella.
Y ni que decir de aquella que al ver el pistolón que pretendía guerrear con ella, se le mojaron los calzones sin siquiera empezar.
Uno que otro, pasó mucha vergüenza cuando su pajarito se quedo dormido y no pudo ser despertado por más masajes que le dieron.
Muchos copuchentos se quejaron, pues fueron maltratados sicodélicamente cuando les exigieron más acción y menos palabras.
Y no falto aquella, que en media faena, se puso a llorar.
Ni esa otra que después de cabalgar unos minutos se rindió cansada y se puso a mirar una telenovela.
Y esa que comento en medio del ejercicio que nadie quería coger con ella por que se corrió el rumor que estaba con sida.
Ni que decir que unos quedaron con las rodillas despellejadas; otras con las nalgas embarradas; otros con tortícolis y algunas se sintieron traidoras a la amiga íntima. También existió las que se alegraron de hacerse coger por el marido de la antipática de la Marisela.
Me tomo la libertad de resumir en unas líneas las conclusiones a las que llegue en base a sus desahogos y las mismas se circunscriben dentro del marco del pretexto aforístico, que tanto para ellos, como para ellas se constituyó en un drama, haciendo ahínco que en algunas de ellas se estableció una fobia, algo difícil de polvear.
Se podría escribir una novela sobre el primer polvo ya que es tan paradójico el anecdotario y esas alegorías lo retraen hasta achicarlo de vergüenza, transformándolo en un sainete de tres actos.
Según llegue a entrever, el primer polvo es famoso y siempre es recordado y todos contentos y felices, ¡¡que nunca más se volviera a repetir!!
Aquellas que se deleitaron son las que tuvieron la dicha de hacerlo con uno que tenía conocimiento en la taladrilla; y aquellos cojonudos que gozaron y aprendieron fue porque conjugaron con una experimentalista.
Podemos concluir esta impetración finiquitando con la consumación de que la mayoría de los que desgarraron y rasgaron su pajarito fueron los cojonudos seducidos por las charlas de los amigos.
En disparidad con el conjunto, mínima es la cantidad de féminas seduciendo a los copuchentos con objeto de perder su tela y anexos.
Con todo lo anterior, la tesis sustentada en la hipótesis del primer amor en función del primer polvo se desmenuza soplada por la brisa del desencanto.
domingo, 26 de diciembre de 2010
miércoles, 15 de diciembre de 2010
75: CADA OVEJA CON SU PAREJA
¿Cuáles son los galardones que exigimos al ser amado? ¿Cuáles son los desperfectos que podemos tolerar?
Dos interrogantes que el incircunscripto se hace ante la confrontación final frente al desenlace del melodrama que está por acontecer al pedirle que lo acompañe por el sendero abrupto del trabajoso consorcio.
Se supone que uno debe tolerar todo el tiempo los menjunjes de cremas y el modo de utilizar las recetas de la cocina; en el entendido que ella soportará también nuestro irrisorio carácter y nuestras manías en su hornillo.
Comprendido y aceptado lo escrito anteriormente, nos quedara siempre la perplejidad de saber al dedillo ¿qué cualidades deberá reunir la imperfecta? Y acá también es menesteroso recapacitar ¿qué ella espera de mí?
Podríamos decir que nos agradaría que la hayan educado a que desmienta y oculte las pasiones más inocentes con una pérfida disimulación; que sea instruida en el arte de callar y mentir. Con tal que no diga lo que siente, con tal que finja aborrecer lo que más desea, con tal que se preste al perjuro, sacrilegio y a todo lo que inspira en ella el temor, la astucia y el silencio de una monja, y además:
a. Criada sin artificio ni engaños del mundo
b. Contenta de enlazarse sin angustias metafísicas
c. Muchacha de retraimiento y criada como las carmelitas enseñan
d. Que no finja que lo sabe y si lo sabe que no me lo pregunte
e. Que sepa perdonar mi figura y mis fantasías
f. Prevenida a favor de otro amante más apetecible que yo
En mi favor, podría decir sin empavonarme, qué:
a. No tengo dinero, ni ambición, ni pesadumbre, ni remordimiento
b. Soy ingenuo, mi corazón y mi lengua no se contradicen
c. Soy sincero hasta el hastió
d. No soy dichoso a la fuerza
e. Jamás finjo gozo en la cama
f. Poseo un corazón viudo de toda emoción eclógica
g. Si ella no halla en mí prendas que no le agraden, podrá renovarlas
Yo puedo tolerar todo, cuanto ella sea intolerante. Yo perdonare todo lo que sea costumbre perdonar de acuerdo al medio social en el que nos desenvolveremos.
También, puedo perdonar todo lo hiriente que pueda ser, pero lo que nunca perdono es la falta de cariño, de dinero y los viajes de placer.
Dos interrogantes que el incircunscripto se hace ante la confrontación final frente al desenlace del melodrama que está por acontecer al pedirle que lo acompañe por el sendero abrupto del trabajoso consorcio.
Se supone que uno debe tolerar todo el tiempo los menjunjes de cremas y el modo de utilizar las recetas de la cocina; en el entendido que ella soportará también nuestro irrisorio carácter y nuestras manías en su hornillo.
Comprendido y aceptado lo escrito anteriormente, nos quedara siempre la perplejidad de saber al dedillo ¿qué cualidades deberá reunir la imperfecta? Y acá también es menesteroso recapacitar ¿qué ella espera de mí?
Podríamos decir que nos agradaría que la hayan educado a que desmienta y oculte las pasiones más inocentes con una pérfida disimulación; que sea instruida en el arte de callar y mentir. Con tal que no diga lo que siente, con tal que finja aborrecer lo que más desea, con tal que se preste al perjuro, sacrilegio y a todo lo que inspira en ella el temor, la astucia y el silencio de una monja, y además:
a. Criada sin artificio ni engaños del mundo
b. Contenta de enlazarse sin angustias metafísicas
c. Muchacha de retraimiento y criada como las carmelitas enseñan
d. Que no finja que lo sabe y si lo sabe que no me lo pregunte
e. Que sepa perdonar mi figura y mis fantasías
f. Prevenida a favor de otro amante más apetecible que yo
En mi favor, podría decir sin empavonarme, qué:
a. No tengo dinero, ni ambición, ni pesadumbre, ni remordimiento
b. Soy ingenuo, mi corazón y mi lengua no se contradicen
c. Soy sincero hasta el hastió
d. No soy dichoso a la fuerza
e. Jamás finjo gozo en la cama
f. Poseo un corazón viudo de toda emoción eclógica
g. Si ella no halla en mí prendas que no le agraden, podrá renovarlas
Yo puedo tolerar todo, cuanto ella sea intolerante. Yo perdonare todo lo que sea costumbre perdonar de acuerdo al medio social en el que nos desenvolveremos.
También, puedo perdonar todo lo hiriente que pueda ser, pero lo que nunca perdono es la falta de cariño, de dinero y los viajes de placer.
lunes, 13 de diciembre de 2010
74: A veces las cosas no son lo que parecen 3 de 3
Según María Teresa de los Ángeles (Matea), el primer amor se halla circunscrito al sexo.
Dicho en pocas palabras es con aquel ser maravilloso, que después de distinguirla como un ser del sexo contrario te empeñas en conseguirla y para ello te decides a cortejarla y comprometerte a amarla por toda tu vida con promesas de que si no te llegase a amar tú te quitarías la vida y una vez qué ella cede tú haces lo imposible para que ella siga cediendo.
Como generalmente es el primer polvo de tu vida y con una mujer a la que quieres y deseas, este acto se convierte en el escollo de tu vida futura, pues siempre estarás confrontándolo con los que vengan después y por lo tanto siempre serás infeliz.
Este primer amor es la escuela donde aprendes todas las artes de la seducción y a maniobrar a las personas.
Jamás olvidaras al primer amor y durante toda tu vida miserable te consolaras creyendo que si el tiempo y las aguas lo hubiesen permitido y ambos hubiesen consumado su amor en el altar sagrado, tú serias un ser feliz y dichoso y tendrían los hijos más bellos en este mundo con cambio climático.
Me recalca que la persona que lo disfruto jamás olvidará el rostro amado y hasta recordará el sabor de sus besos y la firmeza de su cuerpo. Y al compararlo con las estrías, celulitis y gelatinas con las que comparte la cama lo llena de desasosiego y lo induce al suicidio mental.
Las secuelas del primer amor son como las quemaduras de tercer grado sus señales son imborrables a pesar que digan lo contrario los vendedores de Cicatriture.
Las susodichas filigranas te diferenciaran de los demás seres felices que jamás probaron las mieles del primer amor.
Dicho en pocas palabras es con aquel ser maravilloso, que después de distinguirla como un ser del sexo contrario te empeñas en conseguirla y para ello te decides a cortejarla y comprometerte a amarla por toda tu vida con promesas de que si no te llegase a amar tú te quitarías la vida y una vez qué ella cede tú haces lo imposible para que ella siga cediendo.
Como generalmente es el primer polvo de tu vida y con una mujer a la que quieres y deseas, este acto se convierte en el escollo de tu vida futura, pues siempre estarás confrontándolo con los que vengan después y por lo tanto siempre serás infeliz.
Este primer amor es la escuela donde aprendes todas las artes de la seducción y a maniobrar a las personas.
Jamás olvidaras al primer amor y durante toda tu vida miserable te consolaras creyendo que si el tiempo y las aguas lo hubiesen permitido y ambos hubiesen consumado su amor en el altar sagrado, tú serias un ser feliz y dichoso y tendrían los hijos más bellos en este mundo con cambio climático.
Me recalca que la persona que lo disfruto jamás olvidará el rostro amado y hasta recordará el sabor de sus besos y la firmeza de su cuerpo. Y al compararlo con las estrías, celulitis y gelatinas con las que comparte la cama lo llena de desasosiego y lo induce al suicidio mental.
Las secuelas del primer amor son como las quemaduras de tercer grado sus señales son imborrables a pesar que digan lo contrario los vendedores de Cicatriture.
Las susodichas filigranas te diferenciaran de los demás seres felices que jamás probaron las mieles del primer amor.
viernes, 10 de diciembre de 2010
73: A veces las cosas no son lo que parecen 2 de 3
Me explican que se considera como primer amor, aquel devaneo donde procediste como un perfecto idiota.
Me dicen que es una chamuchina entre el platónico y el romántico. También se presupone que es tu primer desatino.
Me dicen que para pillarlo deberás hacerte ciertas preguntas y responderlas con la mayor espontaneidad:
a. ¿Pasabas el tiempo melancólico?
b. ¿Te conformabas solo con verla?
c. ¿Verdad que nunca la besaste?
d. ¿Besuqueabas su fotografía?
e. ¿Escribías poesías?
f. ¿La defendías cuando la criticaban?
g. ¿La celabas hasta con su abuelo?
h. ¿Perdías el tiempo pensando en ella?
i. ¿Ensoñabas que algún día seria tu esposa?
j. ¿Les pusiste nombres a los hijos que tendrían?
k. ¿Verdad que jamás te declaraste?
l. ¿Todavía te sientes enamorado de ella?
Quien imaginaria que uno descubriese el haber sido un bobalicón, idéntico a tantos estúpidos de los cuales me burlaba. La vida no deja de sorprenderme, recordándome que en la vida de un hombre existe los momentos de la idiotez, pues yo siempre creí que este solo se cumplía en el momento que te matrimoniabas.
Me dicen que es una chamuchina entre el platónico y el romántico. También se presupone que es tu primer desatino.
Me dicen que para pillarlo deberás hacerte ciertas preguntas y responderlas con la mayor espontaneidad:
a. ¿Pasabas el tiempo melancólico?
b. ¿Te conformabas solo con verla?
c. ¿Verdad que nunca la besaste?
d. ¿Besuqueabas su fotografía?
e. ¿Escribías poesías?
f. ¿La defendías cuando la criticaban?
g. ¿La celabas hasta con su abuelo?
h. ¿Perdías el tiempo pensando en ella?
i. ¿Ensoñabas que algún día seria tu esposa?
j. ¿Les pusiste nombres a los hijos que tendrían?
k. ¿Verdad que jamás te declaraste?
l. ¿Todavía te sientes enamorado de ella?
Quien imaginaria que uno descubriese el haber sido un bobalicón, idéntico a tantos estúpidos de los cuales me burlaba. La vida no deja de sorprenderme, recordándome que en la vida de un hombre existe los momentos de la idiotez, pues yo siempre creí que este solo se cumplía en el momento que te matrimoniabas.
jueves, 9 de diciembre de 2010
72: A veces las cosas no son lo que parecen 1 de 3
Pongo a su consideración tres hipótesis con el fin de prescribir irrefutablemente como uno podrá convenir si lo que creía es lo que creía y no es lo que creía que era. Pues si bien creemos lo que nos dicen los amigos y jamás lo que nos dice el corazón.
Cuando los que creen que saben y hablan del primer amor se refieren al: ¿Platónico? ¿Romántico? ¿Sentimental? ¿Sexual? Porque me imagino que para cada categoría debe existir su cada quien sabe.
Me dice Gustavo que algunos creen que la misma está en función de la edad del imperfecto y él la define del modus operandi:
A* Desde los 0 hasta los 5: la madre
B*De los 6 hasta los 10: la maestra
C*De los 11 hasta los 15 de una prima
D*De los 16 hasta los 21 de una 4 x 4
E*De los 22 hasta los 30 primero de la compañera, luego de la colega
F*De los 31 hasta los 35: selección dogmatica
G*De los 36 delante de lo que aparezca
Como nosotros por ser quien somos, cuando leemos un artículo científico, inmediatamente nos ponemos en el lugar correspondiente y comenzamos a responder o a presumir de saber las respuestas, y estás fueron las miss de mí:
A. La niñera que jugaba con mi cosita
B. La niña del vestido rojo
C. La chica de Marcelo
D. La novia de Antonio
E. Aumento en calidad y desmejoro en cantidad
F. Tres novias y dos compromisos
G. Categorización estándar filantrópica a favor de uno
La literatura rosa se lamenta diciendo que es aquel que nunca se olvida, dado su carácter excluyente.
Míster Reeder dice que cada uno tiene su circunstancia que lo acredita siempre como el primero. Si me pongo a rememorar puedo decir:
a. Por esta me quitaron el saludo los amigos del barrio
b. Por esta tuve muchos pleitos y peleas
c. Por esta tuve que abandonar la ciudad y los estudios
d. Por esta perdí una enamorada y gane un amigo
e. Por esta perdí a ese amigo y gane una experiencia
M. W. de Shelley coadyuva indicando, pues hay amores que causan divorcio, otros obligan a abandonar a los hijos, por otro uno pierde el empleo y así sucesivamente los incidentes varían y las modas cambian y la cosecha que nunca se acaba.
Podridamente, el primer amor, siempre será el actual, el que lo estamos gozando en toda su plenitud. Y esperamos que el mismo se mantenga y que por suerte dure un poco más que el anterior.
Cuando los que creen que saben y hablan del primer amor se refieren al: ¿Platónico? ¿Romántico? ¿Sentimental? ¿Sexual? Porque me imagino que para cada categoría debe existir su cada quien sabe.
Me dice Gustavo que algunos creen que la misma está en función de la edad del imperfecto y él la define del modus operandi:
A* Desde los 0 hasta los 5: la madre
B*De los 6 hasta los 10: la maestra
C*De los 11 hasta los 15 de una prima
D*De los 16 hasta los 21 de una 4 x 4
E*De los 22 hasta los 30 primero de la compañera, luego de la colega
F*De los 31 hasta los 35: selección dogmatica
G*De los 36 delante de lo que aparezca
Como nosotros por ser quien somos, cuando leemos un artículo científico, inmediatamente nos ponemos en el lugar correspondiente y comenzamos a responder o a presumir de saber las respuestas, y estás fueron las miss de mí:
A. La niñera que jugaba con mi cosita
B. La niña del vestido rojo
C. La chica de Marcelo
D. La novia de Antonio
E. Aumento en calidad y desmejoro en cantidad
F. Tres novias y dos compromisos
G. Categorización estándar filantrópica a favor de uno
La literatura rosa se lamenta diciendo que es aquel que nunca se olvida, dado su carácter excluyente.
Míster Reeder dice que cada uno tiene su circunstancia que lo acredita siempre como el primero. Si me pongo a rememorar puedo decir:
a. Por esta me quitaron el saludo los amigos del barrio
b. Por esta tuve muchos pleitos y peleas
c. Por esta tuve que abandonar la ciudad y los estudios
d. Por esta perdí una enamorada y gane un amigo
e. Por esta perdí a ese amigo y gane una experiencia
M. W. de Shelley coadyuva indicando, pues hay amores que causan divorcio, otros obligan a abandonar a los hijos, por otro uno pierde el empleo y así sucesivamente los incidentes varían y las modas cambian y la cosecha que nunca se acaba.
Podridamente, el primer amor, siempre será el actual, el que lo estamos gozando en toda su plenitud. Y esperamos que el mismo se mantenga y que por suerte dure un poco más que el anterior.
martes, 7 de diciembre de 2010
71: Solo para tus ojos 2 de 2
Aunque ustedes no lo crean esta entrada es continuación de la anterior, pero circunscrita al ¡¡hogar dulce hogar!!
Decíamos que siempre estamos prestos a propagar las acciones buenas y malas que hayamos cometido y lo hacemos a quien quiera escucharnos, otros prefieren contárselo al alguien de mayor camaradería.
Lo que jamás debes hacer es contárselo a tu pareja. Ustedes dirán: ¿entonces donde queda la confianza? En mi país hubo una vez un presidente que dijo: “¡confianza ni en la camisa!” ¡Obviamente, se refiere a que no se puede confiar… ¿en la camisa de dormir?!
Si tú le mencionas que hiciste un favor a fulano. No faltará un momento en la vida conyugal que te reclame diciendo: ¡claro tú le haces favores a cualquiera, pero no a mí! Y se arma la baraúnda.
Si tú en un comentario banal sueltas por ahí que hiciste sin querer una cochinada, una maldad, que te portaste terriblemente mal con zutano/@, cuando se arme el zafarrancho, te gritará: ¡¡¡Tú eres cruel y malo/@ conmigo, porque en tu naturaleza vive la maldad y tú mismo/@ me lo dijiste!!!
¡¡¡¡Y está es la persona con la que compartes fluidos!!!! ¡¡A la que entregaste confiado tu corazón y tu cuenta corriente, a la que criará a tus hijos inculcándoles sanos principios de lealtad y altruismo!! ¡¡Jamás nadie comprenderá al demonio estúpido, que llevamos dentro!!
Tampoco deberás contar los secretos de tu familia ni las cochinadas que hacen tus hermanas ni lo hijos de puta que son tus hermanos, pues a la larga o a la corta te lo echará en cara. [Además él/ella lo contará con pelos y detalles a sus familiares y éstos a sus amistades. Y al final, tú por ser bocaza serás la comidilla de todo el vecindario]
La historia clínica del loquero dice que la gente cree que al compartir un secreto induces a tu pareja al compañerismo y la misma dura mientras transcurre la luna de miel, acabada esta renace la independencia mental y cada uno de los cónyuges piensa como doblegar y joder al otro. No hay que perder de vista que el primer consejo que recibimos de nuestros progenitores cuando nos quejábamos que los otros niños nos vapuleaban fue siempre: “el que da el primer sopapo es el que gana la pelea”
Con tu pareja tienes de mil cosas de que conversar, de que reír, no olvides jamás que la estética y el buen gusto es la base fundamental de la felicidad espermática, por lo tanto tienes que ser sincero con los colores y modas del vestir de tu pareja, también una base fundamental del matrimonio es criticar a los amigos y finalmente existe un tema muy optimo que llena de paz y sosiego la vida familiar: las cuentas por pagar.
Quiero agradecer a Gustavo por su aporte, sin él no sería posible que estas dos entradas hubiesen llegado a ustedes. Y también agradezco a mis fans nuevamente por los quince mil dólares aportados. Una caricia en su sapito para cada una.
Decíamos que siempre estamos prestos a propagar las acciones buenas y malas que hayamos cometido y lo hacemos a quien quiera escucharnos, otros prefieren contárselo al alguien de mayor camaradería.
Lo que jamás debes hacer es contárselo a tu pareja. Ustedes dirán: ¿entonces donde queda la confianza? En mi país hubo una vez un presidente que dijo: “¡confianza ni en la camisa!” ¡Obviamente, se refiere a que no se puede confiar… ¿en la camisa de dormir?!
Si tú le mencionas que hiciste un favor a fulano. No faltará un momento en la vida conyugal que te reclame diciendo: ¡claro tú le haces favores a cualquiera, pero no a mí! Y se arma la baraúnda.
Si tú en un comentario banal sueltas por ahí que hiciste sin querer una cochinada, una maldad, que te portaste terriblemente mal con zutano/@, cuando se arme el zafarrancho, te gritará: ¡¡¡Tú eres cruel y malo/@ conmigo, porque en tu naturaleza vive la maldad y tú mismo/@ me lo dijiste!!!
¡¡¡¡Y está es la persona con la que compartes fluidos!!!! ¡¡A la que entregaste confiado tu corazón y tu cuenta corriente, a la que criará a tus hijos inculcándoles sanos principios de lealtad y altruismo!! ¡¡Jamás nadie comprenderá al demonio estúpido, que llevamos dentro!!
Tampoco deberás contar los secretos de tu familia ni las cochinadas que hacen tus hermanas ni lo hijos de puta que son tus hermanos, pues a la larga o a la corta te lo echará en cara. [Además él/ella lo contará con pelos y detalles a sus familiares y éstos a sus amistades. Y al final, tú por ser bocaza serás la comidilla de todo el vecindario]
La historia clínica del loquero dice que la gente cree que al compartir un secreto induces a tu pareja al compañerismo y la misma dura mientras transcurre la luna de miel, acabada esta renace la independencia mental y cada uno de los cónyuges piensa como doblegar y joder al otro. No hay que perder de vista que el primer consejo que recibimos de nuestros progenitores cuando nos quejábamos que los otros niños nos vapuleaban fue siempre: “el que da el primer sopapo es el que gana la pelea”
Con tu pareja tienes de mil cosas de que conversar, de que reír, no olvides jamás que la estética y el buen gusto es la base fundamental de la felicidad espermática, por lo tanto tienes que ser sincero con los colores y modas del vestir de tu pareja, también una base fundamental del matrimonio es criticar a los amigos y finalmente existe un tema muy optimo que llena de paz y sosiego la vida familiar: las cuentas por pagar.
Quiero agradecer a Gustavo por su aporte, sin él no sería posible que estas dos entradas hubiesen llegado a ustedes. Y también agradezco a mis fans nuevamente por los quince mil dólares aportados. Una caricia en su sapito para cada una.
jueves, 2 de diciembre de 2010
70: Solo para tus ojos 1 de 2
Somos una clase de individuos que estamos siempre prontos a hablar de uno mismo y en ese afán necesitamos comentar siempre a alguien si hicimos una buena acción o si cometimos un pecado.
Nadie se escapa a lo escrito precedentemente. Las más de las veces lo decimos a cualquier amigo/@ y las cosas “feísimas” al íntimo, a la íntima y algunos cometen la torpeza de contarle a su pareja.
Si alguien se compromete por ahí, y lo comenta a su amigo/@ y si por una circunstancia de la vida aparece un ser maravilloso/@ y tú quedas encandilado/@ por esos hermosos faroles, tú amigo/@ te volverá a la realidad recordándote que tu ya tienes dueño/@.
Si, a un amigo/@ le contaste que hiciste una cochinada a mengano, tendrás siempre a tu acusador todo el tiempo, recordándote lo malo/@ que eres.
Claro que existen algunos seres amorfos llamados amigos que no actúan como las descritas líneas arriba, pero S es “una” excepción entre “mil”
Y ese ser raro es igual a todo el mundo y necesita alguien a quien revelar lo que sabe, ¡¡porque no puede callar!! Por qué si no lo cuenta puede estallar y como su salud vale más, cuenta tú secreto a cualquiera.
Yo no sé como tú eres y tampoco diré como debes actuar, “cada cual posee su estilo para matar sus tigres” lo que si les diré que desde el momento que deje de frecuentar a mis amigos, me he sentido “libre” Pues me he liberado de mis acusadores y de mis ángeles de la guardia.
Cuando aprendamos a “mantener la boca cerrada”, es en ese momento que estaremos “listos” para tener amigos y con éstos charlaremos de todo menos de “mi vida” de “mis cosas” “de mis debilidades” “de mi pobreza espiritual”
Nuestros alardes de “buena gente” solo son una pose exigida por nuestra vanidad. Y nuestros alardes de “maldito/@” solo busca “ser considerados duros”. Ambas cosas muestran un carácter débil que cree que revelándose como tal será respetado/@
Creo que lo mejor es esconder bajo la cama nuestras buenas acciones y en arca con siete llaves nuestros pecados, pues recuerda que vivimos con seres iguales a nosotros y así tal como pensamos de ellos, ellos piensan de nosotros, pues… conocen nuestros oscuros secretos…
Yo, con mis amigos habló de futbol, de política, de culinaria y de mujeres. Ellos ya saben que no quiero saber nada de su vida marital ni que me cuenten chismes (“el que nada sabe, nada teme”), solo les pido que me cuenten chistes colorinches. Y cruzamos el puente con tranquilidad y sin sobresaltos.
Nadie se escapa a lo escrito precedentemente. Las más de las veces lo decimos a cualquier amigo/@ y las cosas “feísimas” al íntimo, a la íntima y algunos cometen la torpeza de contarle a su pareja.
Si alguien se compromete por ahí, y lo comenta a su amigo/@ y si por una circunstancia de la vida aparece un ser maravilloso/@ y tú quedas encandilado/@ por esos hermosos faroles, tú amigo/@ te volverá a la realidad recordándote que tu ya tienes dueño/@.
Si, a un amigo/@ le contaste que hiciste una cochinada a mengano, tendrás siempre a tu acusador todo el tiempo, recordándote lo malo/@ que eres.
Claro que existen algunos seres amorfos llamados amigos que no actúan como las descritas líneas arriba, pero S es “una” excepción entre “mil”
Y ese ser raro es igual a todo el mundo y necesita alguien a quien revelar lo que sabe, ¡¡porque no puede callar!! Por qué si no lo cuenta puede estallar y como su salud vale más, cuenta tú secreto a cualquiera.
Yo no sé como tú eres y tampoco diré como debes actuar, “cada cual posee su estilo para matar sus tigres” lo que si les diré que desde el momento que deje de frecuentar a mis amigos, me he sentido “libre” Pues me he liberado de mis acusadores y de mis ángeles de la guardia.
Cuando aprendamos a “mantener la boca cerrada”, es en ese momento que estaremos “listos” para tener amigos y con éstos charlaremos de todo menos de “mi vida” de “mis cosas” “de mis debilidades” “de mi pobreza espiritual”
Nuestros alardes de “buena gente” solo son una pose exigida por nuestra vanidad. Y nuestros alardes de “maldito/@” solo busca “ser considerados duros”. Ambas cosas muestran un carácter débil que cree que revelándose como tal será respetado/@
Creo que lo mejor es esconder bajo la cama nuestras buenas acciones y en arca con siete llaves nuestros pecados, pues recuerda que vivimos con seres iguales a nosotros y así tal como pensamos de ellos, ellos piensan de nosotros, pues… conocen nuestros oscuros secretos…
Yo, con mis amigos habló de futbol, de política, de culinaria y de mujeres. Ellos ya saben que no quiero saber nada de su vida marital ni que me cuenten chismes (“el que nada sabe, nada teme”), solo les pido que me cuenten chistes colorinches. Y cruzamos el puente con tranquilidad y sin sobresaltos.
sábado, 27 de noviembre de 2010
69: SUGERENCIAS GASTRONÓMICAS
Rapiditos. Son un bocado necesario para conservar a la mayoría de las parejas en la misma longitud de onda hasta tener tiempo para un deleite más nutritivo.
Los rapiditos pueden ser para uno, o para el otro, o para los dos. Pueden incluir coito, orgasmo y eyaculación, o ninguno de ellos. Nunca violan; se tienen solamente por acuerdo mutuo.
Los rapiditos pueden ser divertidos. Puede ocurrir en cualquier momento y en cualquier lugar.
Cenas regulares. Una cena sexual bien balanceada y nutritiva es mutuamente satisfactoria y se produce cuando ninguno está fatigado, y se dan el tiempo para no estar apurados.
Ambos participan activamente, ambos se sienten libres de buscar sus deseos sexuales sin violar al otro, y ambos se comunican verbal y silenciosamente sus gustos y disgustos.
Una dieta semanal con estas condiciones mantendrá la relación viva y creciente.
Smorgasbord. Cada uno tiene la oportunidad de elegir lo que prefiera de todo un buffet de actividades sexuales.
Cada uno le puede dar anticipadamente al otro una lista. Pueden tener la noche “de él” y la “de ella”.
Pueden turnarse para ser el que complace y el receptor. Cuando eres el que recibes, hablas constantemente e invitas a que te hagan el toque y el juego sexual que deseas en ese momento.
O pueden invertir los roles y hacer que el que provoca el placer disfrute del cuerpo de la otra persona en la forma que desee.
Nouvelle cuisine. No busca tanto la saciedad, sino satisfacer con sensaciones nuevas, maravillosas y con deleite visual.
Es excitante y la experiencia perdura. Crea tus propias novedades sexuales para variar la dieta regular.
Delicias del gourmet. Aunque una dieta gourmet permanente sería demasiado rica, una delicia gourmet, y esa sensación de haber comido muy bien, es buena de vez en cuando.
Las delicias sexuales gourmet dejarían poco apetito sexual si incluyeran la mayor parte de tu dieta sexual, pero ocasionalmente, un día de disfrutar total y plenamente el uno del otro sin limitaciones, puede ser una maravillosa experiencia saciadora. El único criterio es que sea mutuamente deseada y placentera.
Los rapiditos pueden ser para uno, o para el otro, o para los dos. Pueden incluir coito, orgasmo y eyaculación, o ninguno de ellos. Nunca violan; se tienen solamente por acuerdo mutuo.
Los rapiditos pueden ser divertidos. Puede ocurrir en cualquier momento y en cualquier lugar.
Cenas regulares. Una cena sexual bien balanceada y nutritiva es mutuamente satisfactoria y se produce cuando ninguno está fatigado, y se dan el tiempo para no estar apurados.
Ambos participan activamente, ambos se sienten libres de buscar sus deseos sexuales sin violar al otro, y ambos se comunican verbal y silenciosamente sus gustos y disgustos.
Una dieta semanal con estas condiciones mantendrá la relación viva y creciente.
Smorgasbord. Cada uno tiene la oportunidad de elegir lo que prefiera de todo un buffet de actividades sexuales.
Cada uno le puede dar anticipadamente al otro una lista. Pueden tener la noche “de él” y la “de ella”.
Pueden turnarse para ser el que complace y el receptor. Cuando eres el que recibes, hablas constantemente e invitas a que te hagan el toque y el juego sexual que deseas en ese momento.
O pueden invertir los roles y hacer que el que provoca el placer disfrute del cuerpo de la otra persona en la forma que desee.
Nouvelle cuisine. No busca tanto la saciedad, sino satisfacer con sensaciones nuevas, maravillosas y con deleite visual.
Es excitante y la experiencia perdura. Crea tus propias novedades sexuales para variar la dieta regular.
Delicias del gourmet. Aunque una dieta gourmet permanente sería demasiado rica, una delicia gourmet, y esa sensación de haber comido muy bien, es buena de vez en cuando.
Las delicias sexuales gourmet dejarían poco apetito sexual si incluyeran la mayor parte de tu dieta sexual, pero ocasionalmente, un día de disfrutar total y plenamente el uno del otro sin limitaciones, puede ser una maravillosa experiencia saciadora. El único criterio es que sea mutuamente deseada y placentera.
jueves, 25 de noviembre de 2010
68: Amistad (finir)
Hoy recibí e-mails los cuales se refieren a que existe amistad entre el hombre y la mujer cuando la atracción sexual ha pasado a segundo plano y me imploran que extraiga el pensamiento de Gustavo.
Según estos panegiristas existe la amistad entre el hombre y la mujer solo cuando la atracción sexual ha pasado a segundo plano. El término segundo plano referido al sexo no existe. Decirlo es un disfraz, el desasosiego por el tema de la sexualidad seguirá subsistiendo, sobre todo porque el acto sexual es tan intimo, sencillo Y RELATIVAMENTE EFÍMERO, QUE JAMÁS ATIBORRA LAS APETENCIAS.
En ese entendido, la sexualidad seguirá latente hasta que se presente la oportunidad de satisfacerlo. No olvidemos jamás las palabras de Churchill que en la batalla de Stalingrado, dijo: “En la guerra y en el amor, cualquier agujero es una buena trinchera”
Nuestra cualidad de seres pensantes siempre nos lleva a la búsqueda de lo perfecto y quien mejor que aquella amiga con la cual “tan bien nos llevamos”, pero, como lo perfecto no existe, se acaba la intimidad conversadora por culpa de la polvareda.
Muchas dicen que ellas han encontraron un “confidente” en un amante del pasado y qué ella juraría sobre el libro sagrado que ni en sus conversaciones ni cuando la saluda, él demuestra el mínimo interés en volver a cogérsela. Reitero lo indicado, lo que sucede es que ella está tan ocupada en emitir señales que no se percata que él también los emite, no hay que olvidar ese dicho que dice: “ratón casero, siempre vuelve a su agujero”
Por amplia que sea la libertad sexual, no podrá evitarse que los cojonudos y féminas piensen en su fuero interno que en la sexualidad hay algo más, ALGO ESQUIVO QUE NO HAN CONSEGUIDO APRESAR. Y siempre anhelaran algo mejor a cualquier cosa que hayan conocido con cualquier pareja.
La frase segundo plano me llevó a pensar que quien la enarbola bien podría ser una pareja conformada por una menopáusica y un herniado (la una casi no tiene deseos y el otro está imposibilitado), dicho en otras letras solo aquellos que por razones obvias no pueden tener sexo utilizan la frase segundo plano.
Para que funcione la amistad tiene que haber química; el noviazgo para que prospere tiene que arder la química. Un matrimonio sin quimificar se va al carajo. Entonces solo pueden enarbolar el segundo plano los imposibilitados: mentalmente, legislativamente y físicamente, los eunucos del amor.
Existen muchas personas que les encanta hablar y Gustavo es una de esas. Pero otra cosa es cuando entra en juego el ping pong, ello lo molesta de gran manera y como mis apologistas querían conocer la opinión de Gus me vi obligado por las circunstancias a someterlo a un interrogatorio tipo tercer grado (metodología sugerida por: Mickey Spillane, Perry Mason y Gata Triste)
- Gustavo ¿me gustaría conocer tu opinión sobre las entradas anteriores?
- Humm
- Esa es una respuesta muy concisa ¿podrías ampliar un poco más?
- Ejem, simplemente inocuo él incubo.
- ¿Incómodamente encubado?
- Yo diría desubicado
- ¿Sabes que existe gente que le agradaría leer tu opinión sobre mi mamotreto?
- Puedo entender que la multitud prefiera no reconocer que su sociedad sexista se ha convertido en un infierno, aun cuando los amantes continúen recurriendo a piadosas panaceas puritanas, considero que esta renuencia se debe al embarazo que les produce ver adónde han llegado.
- ¿¡Y…!?
- Nadie puede decir una buena sátira si no está de buen humor, y yo estoy de un humor escalofriante, lo cual significa que no puedo satirizar nada en estos momentos. Quiero empuñar una casa, un puente, un árbol… y hacerlo todo pedazos.
- ¿Hacer pedazos qué?
- ¡Todo! ¡Todo! ¡Mira todas esas amiguitas o amigotes sobre lo que tú has estado escribiendo! Todos son unos mentirosos. Todos son unos embusteros… y ¿por qué? Por el sufragio universal. ¡El maldito, el limpio sufragio universal! ¿Cómo puede funcionar un país en el que cualquier idiota de veintiún años o más puede votar? ¿Y cómo alguien con dos dedos de frente puede querer hacer igual lo que Dios ha hecho desigual? Yo te digo que hacer eso es un error y una vergüenza,
¡Oh lo siento! Sé que vas a escribir lo que dije, pero, ¿podrías pulirlo un poco? ¡Hoy no estoy de humor para comentar sobre blogs majaderos….!
Y así, como se va diluyendo el día en la negrura del ocaso y las aves lanzan sus últimos píos despidiendo a los rayos que eclipsan el horizonte, nosotros de la misma manera ponemos un punto final…y que mejor con un tema inspirador:
♫ Me tienes, pero de nada te vale♫ soy tuyo porque lo dicta un papel;♫ mi vida la controlan las leyes,♫ pero en mi corazón♫ que es el que siente amor♫ tan sólo mando yo.♫
♫El mar y el cielo♫ se ven igual de azules♫ y en la distancia♫ parece que se unen.♫
♫Mejor es que recuerdes♫ que el cielo es siempre cielo,♫ que nunca, nunca, nunca♫ el mar lo alcanzará;♫ permíteme igualarme con el cielo♫ que a ti te corresponde ser el mar♫
Según estos panegiristas existe la amistad entre el hombre y la mujer solo cuando la atracción sexual ha pasado a segundo plano. El término segundo plano referido al sexo no existe. Decirlo es un disfraz, el desasosiego por el tema de la sexualidad seguirá subsistiendo, sobre todo porque el acto sexual es tan intimo, sencillo Y RELATIVAMENTE EFÍMERO, QUE JAMÁS ATIBORRA LAS APETENCIAS.
En ese entendido, la sexualidad seguirá latente hasta que se presente la oportunidad de satisfacerlo. No olvidemos jamás las palabras de Churchill que en la batalla de Stalingrado, dijo: “En la guerra y en el amor, cualquier agujero es una buena trinchera”
Nuestra cualidad de seres pensantes siempre nos lleva a la búsqueda de lo perfecto y quien mejor que aquella amiga con la cual “tan bien nos llevamos”, pero, como lo perfecto no existe, se acaba la intimidad conversadora por culpa de la polvareda.
Muchas dicen que ellas han encontraron un “confidente” en un amante del pasado y qué ella juraría sobre el libro sagrado que ni en sus conversaciones ni cuando la saluda, él demuestra el mínimo interés en volver a cogérsela. Reitero lo indicado, lo que sucede es que ella está tan ocupada en emitir señales que no se percata que él también los emite, no hay que olvidar ese dicho que dice: “ratón casero, siempre vuelve a su agujero”
Por amplia que sea la libertad sexual, no podrá evitarse que los cojonudos y féminas piensen en su fuero interno que en la sexualidad hay algo más, ALGO ESQUIVO QUE NO HAN CONSEGUIDO APRESAR. Y siempre anhelaran algo mejor a cualquier cosa que hayan conocido con cualquier pareja.
La frase segundo plano me llevó a pensar que quien la enarbola bien podría ser una pareja conformada por una menopáusica y un herniado (la una casi no tiene deseos y el otro está imposibilitado), dicho en otras letras solo aquellos que por razones obvias no pueden tener sexo utilizan la frase segundo plano.
Para que funcione la amistad tiene que haber química; el noviazgo para que prospere tiene que arder la química. Un matrimonio sin quimificar se va al carajo. Entonces solo pueden enarbolar el segundo plano los imposibilitados: mentalmente, legislativamente y físicamente, los eunucos del amor.
Existen muchas personas que les encanta hablar y Gustavo es una de esas. Pero otra cosa es cuando entra en juego el ping pong, ello lo molesta de gran manera y como mis apologistas querían conocer la opinión de Gus me vi obligado por las circunstancias a someterlo a un interrogatorio tipo tercer grado (metodología sugerida por: Mickey Spillane, Perry Mason y Gata Triste)
- Gustavo ¿me gustaría conocer tu opinión sobre las entradas anteriores?
- Humm
- Esa es una respuesta muy concisa ¿podrías ampliar un poco más?
- Ejem, simplemente inocuo él incubo.
- ¿Incómodamente encubado?
- Yo diría desubicado
- ¿Sabes que existe gente que le agradaría leer tu opinión sobre mi mamotreto?
- Puedo entender que la multitud prefiera no reconocer que su sociedad sexista se ha convertido en un infierno, aun cuando los amantes continúen recurriendo a piadosas panaceas puritanas, considero que esta renuencia se debe al embarazo que les produce ver adónde han llegado.
- ¿¡Y…!?
- Nadie puede decir una buena sátira si no está de buen humor, y yo estoy de un humor escalofriante, lo cual significa que no puedo satirizar nada en estos momentos. Quiero empuñar una casa, un puente, un árbol… y hacerlo todo pedazos.
- ¿Hacer pedazos qué?
- ¡Todo! ¡Todo! ¡Mira todas esas amiguitas o amigotes sobre lo que tú has estado escribiendo! Todos son unos mentirosos. Todos son unos embusteros… y ¿por qué? Por el sufragio universal. ¡El maldito, el limpio sufragio universal! ¿Cómo puede funcionar un país en el que cualquier idiota de veintiún años o más puede votar? ¿Y cómo alguien con dos dedos de frente puede querer hacer igual lo que Dios ha hecho desigual? Yo te digo que hacer eso es un error y una vergüenza,
¡Oh lo siento! Sé que vas a escribir lo que dije, pero, ¿podrías pulirlo un poco? ¡Hoy no estoy de humor para comentar sobre blogs majaderos….!
Y así, como se va diluyendo el día en la negrura del ocaso y las aves lanzan sus últimos píos despidiendo a los rayos que eclipsan el horizonte, nosotros de la misma manera ponemos un punto final…y que mejor con un tema inspirador:
♫ Me tienes, pero de nada te vale♫ soy tuyo porque lo dicta un papel;♫ mi vida la controlan las leyes,♫ pero en mi corazón♫ que es el que siente amor♫ tan sólo mando yo.♫
♫El mar y el cielo♫ se ven igual de azules♫ y en la distancia♫ parece que se unen.♫
♫Mejor es que recuerdes♫ que el cielo es siempre cielo,♫ que nunca, nunca, nunca♫ el mar lo alcanzará;♫ permíteme igualarme con el cielo♫ que a ti te corresponde ser el mar♫
martes, 23 de noviembre de 2010
67: Amistad
¡¡Y dale con el tema!! Los e-mailes no dejan de sonar en mi móvil. ¿Es que la gente no comprende nada? ¡Simplemente dije que no creo en lo que ustedes llaman amistad! ¡¡Y decir eso no implica divorciarme de la sociedad!!
Uno puede ir por el mundo montado en su rocinante 4x4, desvirgando molinos perdidos y metiéndose en peleas de tuertos y entuertos. ¿Ha cambiado el mundo por mis opiniones? ¡Ni un ápice! ¿Entonces de qué se quejan? ¿Por qué se estrellan contra mí? ¿Dónde está la libre determinación de los pueblos? ¿Es acaso un delito el querer andar solo en la calle?
Y como si eso fuera poco, ahora lo tengo a Gustavo de pedigüeño queriendo quitarme dos mil dolarachos de los aportados por mis excelsas y grávidas fans.
Cabe aclarar que Gustavo no es ni pariente ni amigo, ¿Es? ¿Cómo decirlo? ¿Un hermano siamés? Algo parecido a un primo lejanísimo, sin serlo; a un confesor sin absoluciones; a un abogado sin tratados ni códigos; a un defensor silencioso. Es una locura oírlo hablar sobre grafología, curvas de nivel y ornitología. Él es quien llena de fantasías a mi loca imaginación.
¡¡Y lo mejor de todo, es que jamás impuso su compañía, ni reclamo la mía!!
Gustavo en ningún tiempo aparece trayendo algún chisme. Tampoco “me sugiere” que debo cambiar. Ninguna vez me viene con quejas y lamentos sobre su vida marital. Nunca me reclamo cosa alguna referida a la mentada amistad. Al contrario de muchos, Gustavo le agrada solucionar sus problemas sin “asesoramiento”
A todos aquellos y aquellas que reclaman su gotita de amistad, quiero decirles con el hígado en la mano. Que siempre los llevo en la frente. A los unos por el dinero que todavía no me han pagado y a las otras por los fugaces momentos de felicidad que pasaron conmigo.
El mundo criticón que me rodea debería aprender de Gustavo. Él no me ha dirigido ninguna crítica ni reclamo ni a dicho pio. Él se caga en la opinión ajena. Él sólo quiere que le preste, sus dos mil quinientos dólares.
Uno puede ir por el mundo montado en su rocinante 4x4, desvirgando molinos perdidos y metiéndose en peleas de tuertos y entuertos. ¿Ha cambiado el mundo por mis opiniones? ¡Ni un ápice! ¿Entonces de qué se quejan? ¿Por qué se estrellan contra mí? ¿Dónde está la libre determinación de los pueblos? ¿Es acaso un delito el querer andar solo en la calle?
Y como si eso fuera poco, ahora lo tengo a Gustavo de pedigüeño queriendo quitarme dos mil dolarachos de los aportados por mis excelsas y grávidas fans.
Cabe aclarar que Gustavo no es ni pariente ni amigo, ¿Es? ¿Cómo decirlo? ¿Un hermano siamés? Algo parecido a un primo lejanísimo, sin serlo; a un confesor sin absoluciones; a un abogado sin tratados ni códigos; a un defensor silencioso. Es una locura oírlo hablar sobre grafología, curvas de nivel y ornitología. Él es quien llena de fantasías a mi loca imaginación.
¡¡Y lo mejor de todo, es que jamás impuso su compañía, ni reclamo la mía!!
Gustavo en ningún tiempo aparece trayendo algún chisme. Tampoco “me sugiere” que debo cambiar. Ninguna vez me viene con quejas y lamentos sobre su vida marital. Nunca me reclamo cosa alguna referida a la mentada amistad. Al contrario de muchos, Gustavo le agrada solucionar sus problemas sin “asesoramiento”
A todos aquellos y aquellas que reclaman su gotita de amistad, quiero decirles con el hígado en la mano. Que siempre los llevo en la frente. A los unos por el dinero que todavía no me han pagado y a las otras por los fugaces momentos de felicidad que pasaron conmigo.
El mundo criticón que me rodea debería aprender de Gustavo. Él no me ha dirigido ninguna crítica ni reclamo ni a dicho pio. Él se caga en la opinión ajena. Él sólo quiere que le preste, sus dos mil quinientos dólares.
viernes, 19 de noviembre de 2010
66: Amistad
Recibí dos e-mail furibundamente apocalípticos donde me tachan de incircunciso al mostrarme ambivalente en mis apologías de la amistad; pues, ellos dicen, que por un lado digo algo y por el otro lado lo niego.
Amplían su crítica mordaz ejemplificando que no existe mejor prueba de la existencia de la amistad el que mis fans sacrifiquen sus culos por mí.
Yo ya sabía que al final tendría que llegar al pugilato sapiencial con algunas personas al ser franco y veraz y hoy la complacencia ha llegado al punto culminante no quedando más remedio que entrar al ring.
Pienso que lo del culo de mis fans no puede ser discutido así por así, pues no hay que olvidar ese dicho que dice: “caras vemos, de culitos no sabemos” en ese entendido sobre este tópico no haré ningún comentario, allá ella con sus gustitos.
Lo que me estriñe de sobre manera es el pobre conocimiento de la naturaleza humana que muestran mis apologéticos. La historia nos ha mostrado a lo largo de los siglos que multitudes de personas actúan a favor de otra sin que medie la amistad y ni siquiera el saludo. [¿Será por eso, que tantos imbéciles llegan a los gobiernos?]
Las mas excelsas muestras de amistad las vemos cada día en las bodas que se celebran en nuestras ciudades, ¿acaso no critican el vestido de la madre de la novia? ¿Acaso no beben la sidra como si fuese champan francés? ¿Acaso no intentan seducir al novio? Y jamás ustedes regalan un bien necesario.
Lo que no entienden mis críticos es que existimos algunas personas, que inspiramos un no sé qué, que no se que hace que ellas hagan lo que jamás pensaron hacer por esas algunas personas como nosotros.
Unas hablan de carisma, otras de esplendor, también de magnetismo y de esos ojos tristes que las seduce llevándolas al paraíso.
Yo no sé lo que tengo, y lo que no tengo tal vez nunca lo tenga, pero aun no teniéndolo estoy seguro que los que tampoco lo tienen se preocupan (como mis juzgadores), pues ellos saben que jamás lo tendrán, y por eso esa monserga pensando en lo que no tienen y se mueren de envidia por tenerlo.
Con esto pongo punto final al tema. Si los que tienen y se sienten contentos con ellos ¡¡allá ellos!! ¡Cada loco con su tema! Pero a todos aquellos que reniegan de ellos y ellos creen que están de acuerdo conmigo, les digo: “aunque tengas que enfrentarte al toro, no es necesario tocarle las pelotas”
Amplían su crítica mordaz ejemplificando que no existe mejor prueba de la existencia de la amistad el que mis fans sacrifiquen sus culos por mí.
Yo ya sabía que al final tendría que llegar al pugilato sapiencial con algunas personas al ser franco y veraz y hoy la complacencia ha llegado al punto culminante no quedando más remedio que entrar al ring.
Pienso que lo del culo de mis fans no puede ser discutido así por así, pues no hay que olvidar ese dicho que dice: “caras vemos, de culitos no sabemos” en ese entendido sobre este tópico no haré ningún comentario, allá ella con sus gustitos.
Lo que me estriñe de sobre manera es el pobre conocimiento de la naturaleza humana que muestran mis apologéticos. La historia nos ha mostrado a lo largo de los siglos que multitudes de personas actúan a favor de otra sin que medie la amistad y ni siquiera el saludo. [¿Será por eso, que tantos imbéciles llegan a los gobiernos?]
Las mas excelsas muestras de amistad las vemos cada día en las bodas que se celebran en nuestras ciudades, ¿acaso no critican el vestido de la madre de la novia? ¿Acaso no beben la sidra como si fuese champan francés? ¿Acaso no intentan seducir al novio? Y jamás ustedes regalan un bien necesario.
Lo que no entienden mis críticos es que existimos algunas personas, que inspiramos un no sé qué, que no se que hace que ellas hagan lo que jamás pensaron hacer por esas algunas personas como nosotros.
Unas hablan de carisma, otras de esplendor, también de magnetismo y de esos ojos tristes que las seduce llevándolas al paraíso.
Yo no sé lo que tengo, y lo que no tengo tal vez nunca lo tenga, pero aun no teniéndolo estoy seguro que los que tampoco lo tienen se preocupan (como mis juzgadores), pues ellos saben que jamás lo tendrán, y por eso esa monserga pensando en lo que no tienen y se mueren de envidia por tenerlo.
Con esto pongo punto final al tema. Si los que tienen y se sienten contentos con ellos ¡¡allá ellos!! ¡Cada loco con su tema! Pero a todos aquellos que reniegan de ellos y ellos creen que están de acuerdo conmigo, les digo: “aunque tengas que enfrentarte al toro, no es necesario tocarle las pelotas”
miércoles, 17 de noviembre de 2010
65: Amistad
Como yo lo dije no falto un amigo del alma que leyese mis pensamientos sobre la amistad y embalado en quinta llegó raudo a mi puerta a cobrarme los cinco mil dólares que “amistosamente” me los prestó hace diez años y que en aras de la “amistad” los daba por bien perdidos. Más ahora cohibido por la incredulidad los cobra al desertor de la amistad.
¿Se dan cuenta ustedes el mundo en el que vivimos? Los fingidores, los lame culos, los aduladores, esos son aquellos que tu consideras amigos.
Y a aquellos que se arriman con la sonrisa y te dan el abrazo y te dicen cuanto les alegra encontrarse contigo, y comparten los chismes que denigran a otro amigo. ¡Estos si son amigos!
Todos ellos los que aprueban lo desaprobable, los que te hacen un favor y luego lo vocean a todo el mundo, los que te mienten en la cara, todos ellos son unos leales amigos/@s; en cambio Yo por decir la verdad, me aplace y ahora debo pagar.
La amistad nunca tolerara la sinceridad, la amistad nunca anda con la verdad del brazo, la amistad nunca es solidaria. ¡¡Ya sé!! Muchas de ustedes dirán que eso es falso. ¡¡¡Pero están equivocadas!!! Todas estas cosas funcionan cuando el amigo/@ entiende que tú problema es momentáneo y que en cualquier momento volverás a ser la de siempre.
Cuando tienes dinero, tienes amigos, pero cuando la yesquera asienta sus patas en tu vida, no tienes ni perro que te ladre. Si te levantan a tu pareja, todos te consuelan, pero a tus espaldas se ríen y siguen siendo buenos amigos del que te coronó.
Acá se da una paradoja admirable: los ricos son solidarios entre sí de la misma forma que los pobres. Pero si un rico cae en la pobreza, ¡¡se va a la mierda!! Porque sus amigos del ayer no lo miran. Y si el pobre se hace rico, huirá con escape libre de sus amigos de la pobreza.
Señálenme con el dedo el amigo rico que favorece a sus amigos pobres. Estoy seguro que no pillaron, pero sí podrían señalar a muchos que han dejado atrás la pobreza y que hoy ni reconocen, ¡peor ayudan!, a sus viejos amigos pobres. Es que la naturaleza humana es así. A nadie le agrada andar con la fea del brazo, todos quieren acostarse con la más bonita.
Por suerte, la veneración de mis queridas fans, se ha puesto en marcha y me he enterado que están haciendo striptease en sesiones “¡muy particulares!” cobrando buenos dólares a todos aquellos que deseaban conocerlas en vivo y directo. Y las menos curvilíneas sé que les están cobrando cincuenta dólares por polvo y cien por la chupadita. Y aunque no debía decirlo, ¡¡es requeté barato por la calidad de mujeres!!
Y ese dinerito lo están depositando en mi cuenta corriente.
¡¡¡¡Realmente no hay nada mejor como mis fans!!!!
¿Se dan cuenta ustedes el mundo en el que vivimos? Los fingidores, los lame culos, los aduladores, esos son aquellos que tu consideras amigos.
Y a aquellos que se arriman con la sonrisa y te dan el abrazo y te dicen cuanto les alegra encontrarse contigo, y comparten los chismes que denigran a otro amigo. ¡Estos si son amigos!
Todos ellos los que aprueban lo desaprobable, los que te hacen un favor y luego lo vocean a todo el mundo, los que te mienten en la cara, todos ellos son unos leales amigos/@s; en cambio Yo por decir la verdad, me aplace y ahora debo pagar.
La amistad nunca tolerara la sinceridad, la amistad nunca anda con la verdad del brazo, la amistad nunca es solidaria. ¡¡Ya sé!! Muchas de ustedes dirán que eso es falso. ¡¡¡Pero están equivocadas!!! Todas estas cosas funcionan cuando el amigo/@ entiende que tú problema es momentáneo y que en cualquier momento volverás a ser la de siempre.
Cuando tienes dinero, tienes amigos, pero cuando la yesquera asienta sus patas en tu vida, no tienes ni perro que te ladre. Si te levantan a tu pareja, todos te consuelan, pero a tus espaldas se ríen y siguen siendo buenos amigos del que te coronó.
Acá se da una paradoja admirable: los ricos son solidarios entre sí de la misma forma que los pobres. Pero si un rico cae en la pobreza, ¡¡se va a la mierda!! Porque sus amigos del ayer no lo miran. Y si el pobre se hace rico, huirá con escape libre de sus amigos de la pobreza.
Señálenme con el dedo el amigo rico que favorece a sus amigos pobres. Estoy seguro que no pillaron, pero sí podrían señalar a muchos que han dejado atrás la pobreza y que hoy ni reconocen, ¡peor ayudan!, a sus viejos amigos pobres. Es que la naturaleza humana es así. A nadie le agrada andar con la fea del brazo, todos quieren acostarse con la más bonita.
Por suerte, la veneración de mis queridas fans, se ha puesto en marcha y me he enterado que están haciendo striptease en sesiones “¡muy particulares!” cobrando buenos dólares a todos aquellos que deseaban conocerlas en vivo y directo. Y las menos curvilíneas sé que les están cobrando cincuenta dólares por polvo y cien por la chupadita. Y aunque no debía decirlo, ¡¡es requeté barato por la calidad de mujeres!!
Y ese dinerito lo están depositando en mi cuenta corriente.
¡¡¡¡Realmente no hay nada mejor como mis fans!!!!
viernes, 12 de noviembre de 2010
64: Amistad
Mis fans me han mandado a la mierda, pues lo que ellas querían leer es sobre la amistad entre un hombre y una mujer. Y no lo presentado anteriormente y que se pasan por el culo la amistad entre hombres, que de eso ellas ya tienen su pensamiento y no necesitan los cretinos pensamientos de un hombre que lo único en lo que piensa es en sexo y solo sexo.
Subyugado por la práctica dialéctica utilizada en su justo y pueril reclamo me veo en la necedad de disculparme por no haberlas entendido “una vez más” y en función de ello entró en materia.
La amistad entre un copuchento varonil y una mujer seductora no existe, en razón de que en cualquier momento uno de ellos (o los dos al mismo tiempo) se dan cuenta que están perdiendo el tiempo con las confidencias, en vez de estar cogiendo. Esta es una verdad inaudible y nadie puede escapar del canto de los sexos.
La amistad entre un introvertido y una mujer puede darse solo en el caso que la mujer tenga quien juegue con ella en la cama y el otro solo le sirve de comparsa y de hombro llorón. En el viceversa a la larga a la introvertida el cojonudo la hará presa de sus fantasías sexuales.
No podemos dejar de lado el mundo en el que vivimos, la televisión nos dice que si vestimos así, si poseemos el carro, el desodorante, el perfume y vamos a la peluquería tendremos a la mujer o al hombre que querramos.
Esta parafernalia mercantilista solo pone un pensamiento en la mente de las mujeres y de los hombres: SEXO
Sin embargo, y a pesar de lo anterior las telenovelas educan a sus fanáticas a la pelea, al chisme, a la intriga, al drama y a la comedia. La educación pugilística implica el tener a la amiga del alma a mano todo el tiempo para desahogar sobre ella todas sus frustraciones sexuales, pues ya lo dijo la Duncan: “culo contento nunca estará estreñido”
La amistad entre un hombre y una mujer es un mentís a la fisiología humana, y va en contra de las enseñanzas de nuestros ancestros; pues a los hombres se les ha inculcado desde la cuna a servirse de las mujeres y a las mujeres se les ha enseñado que están para complacer a los hombres. Bien lo decía, Lana Turner: “Me gustan los hombres y yo les gusto a ellos, cualquier mujer que no reconozca que desea y gusta de la sexualidad o está enferma o es de hielo o es una estatua”
Ahora yo pregunto a mis interlocutoras que estaban tan preocupadas por conocer el pensamiento sobre la amistad entre hombres y mujeres ¿acaso este fin investigativo tenía otro fin? ¡No queridas!, ustedes lo que querían es tener la seguridad de que no existe ningún tabú para hacerse coger por el amigo de toda la vida.
Si todavía no he satisfecho sus expectativas, les agradeceré no inoportunarme con más e-mails sobre la amistad entre un hombre y una mujer. Creo que lo correcto sería que me visitasen personalmente y así en forma corporal llegaremos hasta donde ustedes quieran llegar de lo que pienso de la amistad entre el hombre y la mujer.
Subyugado por la práctica dialéctica utilizada en su justo y pueril reclamo me veo en la necedad de disculparme por no haberlas entendido “una vez más” y en función de ello entró en materia.
La amistad entre un copuchento varonil y una mujer seductora no existe, en razón de que en cualquier momento uno de ellos (o los dos al mismo tiempo) se dan cuenta que están perdiendo el tiempo con las confidencias, en vez de estar cogiendo. Esta es una verdad inaudible y nadie puede escapar del canto de los sexos.
La amistad entre un introvertido y una mujer puede darse solo en el caso que la mujer tenga quien juegue con ella en la cama y el otro solo le sirve de comparsa y de hombro llorón. En el viceversa a la larga a la introvertida el cojonudo la hará presa de sus fantasías sexuales.
No podemos dejar de lado el mundo en el que vivimos, la televisión nos dice que si vestimos así, si poseemos el carro, el desodorante, el perfume y vamos a la peluquería tendremos a la mujer o al hombre que querramos.
Esta parafernalia mercantilista solo pone un pensamiento en la mente de las mujeres y de los hombres: SEXO
Sin embargo, y a pesar de lo anterior las telenovelas educan a sus fanáticas a la pelea, al chisme, a la intriga, al drama y a la comedia. La educación pugilística implica el tener a la amiga del alma a mano todo el tiempo para desahogar sobre ella todas sus frustraciones sexuales, pues ya lo dijo la Duncan: “culo contento nunca estará estreñido”
La amistad entre un hombre y una mujer es un mentís a la fisiología humana, y va en contra de las enseñanzas de nuestros ancestros; pues a los hombres se les ha inculcado desde la cuna a servirse de las mujeres y a las mujeres se les ha enseñado que están para complacer a los hombres. Bien lo decía, Lana Turner: “Me gustan los hombres y yo les gusto a ellos, cualquier mujer que no reconozca que desea y gusta de la sexualidad o está enferma o es de hielo o es una estatua”
Ahora yo pregunto a mis interlocutoras que estaban tan preocupadas por conocer el pensamiento sobre la amistad entre hombres y mujeres ¿acaso este fin investigativo tenía otro fin? ¡No queridas!, ustedes lo que querían es tener la seguridad de que no existe ningún tabú para hacerse coger por el amigo de toda la vida.
Si todavía no he satisfecho sus expectativas, les agradeceré no inoportunarme con más e-mails sobre la amistad entre un hombre y una mujer. Creo que lo correcto sería que me visitasen personalmente y así en forma corporal llegaremos hasta donde ustedes quieran llegar de lo que pienso de la amistad entre el hombre y la mujer.
miércoles, 10 de noviembre de 2010
63: Amistad
Estoy con los cojones apretados por la angustia y la desesperación, porque algunas fans me han suplicado que escriba mis pensamientos sobre la amistad.
No es fácil escribir sobre la amistad, por qué por ahí algún “amigo” lo lee y se va a dar cuenta de lo que pienso de él y lo que es peor se sentirá pésimo al conocer lo que significan para mí sus cariñosos, gratuitos e inoportunos consejos.
En esta época donde en la tv te facilitan números para que con una simple llamada sepas como besar, como coger, como hacer amistades, como hacer citas, como bajar música, como conseguir putitas y además como salir de esa situación embarazosa, y contarlo como un chiste, ya nadie necesita del amigo.
Generalmente, cuando alguno llega a ti en busca de consejo, ya llega con sus propias conclusiones y lo único que espera es que uno le diga que está bien; en cambio si uno le dice que es un necio, que ella o él no se merecen esa actitud se sienten dolidos y le replican diciendo: ¡pensé que eras mi amigo!
Muchos/@s creen que la amistad es soportar sus lloriqueos, aguantar sin tregua sus quejas (qué su madre, qué su hermana, qué su amante), una gran mayoría de lo único que hablan es del dinero que no tienen (¡¡como si alguien pudiera solucionarlo!!) o de sus enfermedades.
Otras se arriman a uno a contarle anécdotas de sus hijos, sobrinos, amigos y amantes, como si yo fuera el dueño del tiempo y de la paciencia para escuchar hechos de personas que jamás vi y que por suerte jamás conoceré.
Como ven la mentada amistad, es una carga que la sociedad mercantilista nos ha impuesto y hasta nuestros padres nos han empujado en sus garras cuando nos decían: ¿Por qué no sales a dar una vuelta con tus amigos, en vez de estar acosando a tu prima?
En las épocas antiguas, los amigos salían a conquistar reinos, en busca de princesas y matar dragones. En la actualidad a lo único que salen es a tomar cerveza y hablar mal de sus esposas y quejarse que el dinero no les alcanza.
La amistad también es una carga, pues nadie se salva de tener en su haber una pariente fea cual duende desahuciado y con una inocencia microscópicamente enmascarada y tu madre y su madre te obligan a sacar a pasear a la fungóide masa y presentarla a tus “amigos”
Y como si fuera poco la amistad también entraña peligro, pues no faltara el “amigo” que quiera levantarse a tu pareja y todavía con tu dinero.
Posiblemente al leer lo anterior la duda a sentado sus nalgas en sus mentes y se preguntan ¿y éste tendrá amigos? y la respuesta es un categórico No. No, del tipo del que describimos líneas arriba. De esa clase de personas, solo existen conocidos, que se arriman a uno en busca de un poco de charla y no falta aquella que cree que uno es esponja y detergente para aliviarla de los problemas creados por ella misma.
Como ven, la amistad no existe, salvo en el caso, de información pertinente sobre sus… hermanas… primas… tías… disponibles.
No es fácil escribir sobre la amistad, por qué por ahí algún “amigo” lo lee y se va a dar cuenta de lo que pienso de él y lo que es peor se sentirá pésimo al conocer lo que significan para mí sus cariñosos, gratuitos e inoportunos consejos.
En esta época donde en la tv te facilitan números para que con una simple llamada sepas como besar, como coger, como hacer amistades, como hacer citas, como bajar música, como conseguir putitas y además como salir de esa situación embarazosa, y contarlo como un chiste, ya nadie necesita del amigo.
Generalmente, cuando alguno llega a ti en busca de consejo, ya llega con sus propias conclusiones y lo único que espera es que uno le diga que está bien; en cambio si uno le dice que es un necio, que ella o él no se merecen esa actitud se sienten dolidos y le replican diciendo: ¡pensé que eras mi amigo!
Muchos/@s creen que la amistad es soportar sus lloriqueos, aguantar sin tregua sus quejas (qué su madre, qué su hermana, qué su amante), una gran mayoría de lo único que hablan es del dinero que no tienen (¡¡como si alguien pudiera solucionarlo!!) o de sus enfermedades.
Otras se arriman a uno a contarle anécdotas de sus hijos, sobrinos, amigos y amantes, como si yo fuera el dueño del tiempo y de la paciencia para escuchar hechos de personas que jamás vi y que por suerte jamás conoceré.
Como ven la mentada amistad, es una carga que la sociedad mercantilista nos ha impuesto y hasta nuestros padres nos han empujado en sus garras cuando nos decían: ¿Por qué no sales a dar una vuelta con tus amigos, en vez de estar acosando a tu prima?
En las épocas antiguas, los amigos salían a conquistar reinos, en busca de princesas y matar dragones. En la actualidad a lo único que salen es a tomar cerveza y hablar mal de sus esposas y quejarse que el dinero no les alcanza.
La amistad también es una carga, pues nadie se salva de tener en su haber una pariente fea cual duende desahuciado y con una inocencia microscópicamente enmascarada y tu madre y su madre te obligan a sacar a pasear a la fungóide masa y presentarla a tus “amigos”
Y como si fuera poco la amistad también entraña peligro, pues no faltara el “amigo” que quiera levantarse a tu pareja y todavía con tu dinero.
Posiblemente al leer lo anterior la duda a sentado sus nalgas en sus mentes y se preguntan ¿y éste tendrá amigos? y la respuesta es un categórico No. No, del tipo del que describimos líneas arriba. De esa clase de personas, solo existen conocidos, que se arriman a uno en busca de un poco de charla y no falta aquella que cree que uno es esponja y detergente para aliviarla de los problemas creados por ella misma.
Como ven, la amistad no existe, salvo en el caso, de información pertinente sobre sus… hermanas… primas… tías… disponibles.
sábado, 6 de noviembre de 2010
00: El seis del onceavo mes del 2milnueve, inicie mi peripecia en el universo bloguero más o menos así:
Después de haber caminado alrededor del pasado embebido en mis pensamientos, recreando los galardones y chambonadas en mis relajaciones espermáticas, decidí desahogarme en el keyboard, todos los experimentalismos que con una locuela vidita disfruté estos últimos diez años.
Es algo parecido a una auto evaluación pero sin serlo; definámosla más bien como un peritaje y que la misma empezó a navegar en aguas cristalinas desde el instante en que la puerta se cerró tras ella.
Ello me obligo a desvestirme de mis prejuicios y aburrimiento y vestirme de acuerdo a la época en que vivimos y adoptar una personalidad más acorde a la situación que empezaba a comenzar: Vivir como un hombre libre de ataduras sentimentales.
No es fácil hablar de estas cosas, pero ustedes se habrán dado cuenta, que es más fácil expresarse por escrito, que hacerlo oralmente, por ello es que en estas páginas desgrano, grano a grano, las gotas de mi inexperiencia. Las mismas servirán a vosotros cojonudos, a entender, comprender, descifrar el sui generis meollo mental de las féminas y aprender técnicas que les ayuden a despuntar las pruebas de la vida.
Si por casualidad éste criterio cayese en taleguilla desgarrada la lectura a la lectora le serviría de consuelo, pues así, comprenderá al copuchento y cojonudo que todavía está en el banco de la paciencia.
Desde el momento que el resuello divino cayó sobre la masa de arcilla, las mujeres nos llevaron al paraíso, allí nos suministraron su frutita de la desgracia y al final por su culpa se acaba el edén y todos patitas a la calle a buscar el pan de cada día, ¡¡¡EN CADA TRABAJO DE MIERDA!!! Con un jefe incapaz, mandón, mal vestido y con aliento a albañal.
Y peor aún si es una jefa, ¡ufa! Allí la cosa se pone color hormiga (de esas que se meten a la azucarera a cagar), generalmente solterona, cuasi feminista, hablan mal de los hombres, te obligan a saludar a sus amigas, a ser amable con su madre, gentil y caballeresco con sus escasísimos asiduos, te pagan una miseria y finalmente se pasan el día acosándote, ¡es toda una mierda!
Hablando de mierda, volví a recordarla, de su apostasía y de mis billetitos (¡mis papelitos adorados!), en realidad no se ha cual darle más valor si a ella o a mis adorados.
Es que ambos tienen su peso especifico, es fácil quizá para usted que le pasó lo mismo decir a mi me duele esto, o decir me duele aquello; pero para mí un ultrasensible, me es mucho más difícil decidir, siempre titubee, siempre vacilaba.
Pues si decíais una cosa, quizás la heríais, pero si calláis quedáis como pelotudáis, entonces la duda se instalaba plácidamente y desfilaba el tiempo y al final el que quedaba como cojudo fue él, que, posó en silencio, por no lastimar.
Como ven a veces uno no sabe si hacerlo o no hacerlo; si decirle o no decirle; si salir o no salir; si pegarle o marcharme; ¿¡si mandarla al carajo!?
¡Mandarla al carajo! fue la única decisión que tuve y no me arrepiento de perder el empleo, finalmente ¡mande a la mierda a la acosadora feminista… y termine en la mierda del desempleo! ¡¡Pero soy feliz!!
No hay nada mejor que sentirse feliz. ¡Es como descargar la tripa! una felicidad de saberse libre de pesos, de llenura, de hartazgo, ¡realmente eso es felicidad! ¡Como tener sexo! saberse hombre, fuerte, viril y con herramienta de primera; ¡realmente eso es felicidad!
Ser libre, dormir hasta el mediodía, hacer el amor hasta las tres de la madrugada, tomarse unas copitas sin tener que pensar en el mañana, ¡sí carajo! ¡¡¡¡¡ESTO HABÍA SIDO LA MENTADA FELICIDAD!!!!!
Si amigas y amigos, encontré la felicidad, dedicando unas cuantas horas al día a redactar, quitar, borrar, corregir, añadir, pulir las entradas preparadas para ustedes, para que algunos se rían, algunas se enojen, otros protesten y otras se burlen del Tauromáquico.
Hubieron unas ácidas y acuchillantes opiniones a mis mamotretos y ninguna de ellas me ofendió, entendí que no les agrado lo que escribí y todos ustedes tienen la libertad de comentar y decirme todo lo que quieran y así como yo les doy la libertad, yo la tomo también para actuar y utilizar esa libertad de expresión facial.
Perdón si alguno de mis comentarios en su blog los ofendió, pero al leer sus post, en mi cacumen entraron tal como las entendí y de la misma forma salieron. Es que para mí no hay grises, o son blancos o son negros.
Reitero nuevamente el agradecimiento por visitarme, yo también siempre los visitaré, es que las cosas buenas, nunca hay que olvidar.
Abrazos para los demás y besos para las damas.
Es algo parecido a una auto evaluación pero sin serlo; definámosla más bien como un peritaje y que la misma empezó a navegar en aguas cristalinas desde el instante en que la puerta se cerró tras ella.
Ello me obligo a desvestirme de mis prejuicios y aburrimiento y vestirme de acuerdo a la época en que vivimos y adoptar una personalidad más acorde a la situación que empezaba a comenzar: Vivir como un hombre libre de ataduras sentimentales.
No es fácil hablar de estas cosas, pero ustedes se habrán dado cuenta, que es más fácil expresarse por escrito, que hacerlo oralmente, por ello es que en estas páginas desgrano, grano a grano, las gotas de mi inexperiencia. Las mismas servirán a vosotros cojonudos, a entender, comprender, descifrar el sui generis meollo mental de las féminas y aprender técnicas que les ayuden a despuntar las pruebas de la vida.
Si por casualidad éste criterio cayese en taleguilla desgarrada la lectura a la lectora le serviría de consuelo, pues así, comprenderá al copuchento y cojonudo que todavía está en el banco de la paciencia.
Desde el momento que el resuello divino cayó sobre la masa de arcilla, las mujeres nos llevaron al paraíso, allí nos suministraron su frutita de la desgracia y al final por su culpa se acaba el edén y todos patitas a la calle a buscar el pan de cada día, ¡¡¡EN CADA TRABAJO DE MIERDA!!! Con un jefe incapaz, mandón, mal vestido y con aliento a albañal.
Y peor aún si es una jefa, ¡ufa! Allí la cosa se pone color hormiga (de esas que se meten a la azucarera a cagar), generalmente solterona, cuasi feminista, hablan mal de los hombres, te obligan a saludar a sus amigas, a ser amable con su madre, gentil y caballeresco con sus escasísimos asiduos, te pagan una miseria y finalmente se pasan el día acosándote, ¡es toda una mierda!
Hablando de mierda, volví a recordarla, de su apostasía y de mis billetitos (¡mis papelitos adorados!), en realidad no se ha cual darle más valor si a ella o a mis adorados.
Es que ambos tienen su peso especifico, es fácil quizá para usted que le pasó lo mismo decir a mi me duele esto, o decir me duele aquello; pero para mí un ultrasensible, me es mucho más difícil decidir, siempre titubee, siempre vacilaba.
Pues si decíais una cosa, quizás la heríais, pero si calláis quedáis como pelotudáis, entonces la duda se instalaba plácidamente y desfilaba el tiempo y al final el que quedaba como cojudo fue él, que, posó en silencio, por no lastimar.
Como ven a veces uno no sabe si hacerlo o no hacerlo; si decirle o no decirle; si salir o no salir; si pegarle o marcharme; ¿¡si mandarla al carajo!?
¡Mandarla al carajo! fue la única decisión que tuve y no me arrepiento de perder el empleo, finalmente ¡mande a la mierda a la acosadora feminista… y termine en la mierda del desempleo! ¡¡Pero soy feliz!!
No hay nada mejor que sentirse feliz. ¡Es como descargar la tripa! una felicidad de saberse libre de pesos, de llenura, de hartazgo, ¡realmente eso es felicidad! ¡Como tener sexo! saberse hombre, fuerte, viril y con herramienta de primera; ¡realmente eso es felicidad!
Ser libre, dormir hasta el mediodía, hacer el amor hasta las tres de la madrugada, tomarse unas copitas sin tener que pensar en el mañana, ¡sí carajo! ¡¡¡¡¡ESTO HABÍA SIDO LA MENTADA FELICIDAD!!!!!
Si amigas y amigos, encontré la felicidad, dedicando unas cuantas horas al día a redactar, quitar, borrar, corregir, añadir, pulir las entradas preparadas para ustedes, para que algunos se rían, algunas se enojen, otros protesten y otras se burlen del Tauromáquico.
Hubieron unas ácidas y acuchillantes opiniones a mis mamotretos y ninguna de ellas me ofendió, entendí que no les agrado lo que escribí y todos ustedes tienen la libertad de comentar y decirme todo lo que quieran y así como yo les doy la libertad, yo la tomo también para actuar y utilizar esa libertad de expresión facial.
Perdón si alguno de mis comentarios en su blog los ofendió, pero al leer sus post, en mi cacumen entraron tal como las entendí y de la misma forma salieron. Es que para mí no hay grises, o son blancos o son negros.
Reitero nuevamente el agradecimiento por visitarme, yo también siempre los visitaré, es que las cosas buenas, nunca hay que olvidar.
Abrazos para los demás y besos para las damas.
lunes, 1 de noviembre de 2010
62: El eslabón perdido
Como un mentís a la anterior entrada, recibí un e-mail anónimo donde me indicaban que mis amigos me jugaron una mala pasada al no haber incluido en las listas de amores fósiles a sus enamoradas (en el entendido que algunas pasaron por las armas) y que posiblemente lo hicieron con el temor de despertar añosos rencores.
Ante la ferviente llamada de atención anónima no me quedo más remedio que de nuevo acudir en busca de socorro en los viejos recuerdos de las esposas de mis leales amigos.
Ellas al principio presentaron ciertas objeciones, pero al final lo tomaron como un viaje al pasado II, y puestos de acuerdo nos fuimos a mi vieja quinta, en razón de que algunas lo conocían muy bien y las otras ardían de deseos por conocerla.
Una vez puestos en obra, ellas confeccionaron una lista y organizaron tres mesas de discusión y análisis. Tenemos que ser honestos pero no existe ningún ser mejor que la mujer para desmenuzar los recuerdos y poner los puntos en las íes. Son tan hábiles en el arte de sacar recuerdos que hasta lo logran de una sopa de mariscos. Dentro del análisis no quedaron puntos suspensivos, honestamente ellas hablaron a calzón quita´o.
Realmente fue muy divertido el fin de semana, como nos reímos al recordar las caras llenas de zozobra de sus juveniles enamorados cuando nos veían llegar a las fiestas, fueron dos días llenos de hermosos y manoseados recuerdos, simplemente, nos mirábamos y estallábamos en carcajadas. No voy a negar que en algunos momentos nos pusiéramos un poco sentimentales y ellas derramaron una o dos lagrimas como un tributo al ayer.
Finalizado el recuento y en aras de la amistad y primando interés sagrados no tuve más remedio que declarar que fui un muchacho desafortunado y que nunca tuve el primer amor; en cambio todas ellas encontraron el eslabón perdido.
Lamentablemente el escarbar en el pasado, siempre tiene sus consecuencias. Mis amigos quedaron con la sangre en el ojo. Mis amigas en cambio quedaron… Bueno, eso es otra historia.
Ante la ferviente llamada de atención anónima no me quedo más remedio que de nuevo acudir en busca de socorro en los viejos recuerdos de las esposas de mis leales amigos.
Ellas al principio presentaron ciertas objeciones, pero al final lo tomaron como un viaje al pasado II, y puestos de acuerdo nos fuimos a mi vieja quinta, en razón de que algunas lo conocían muy bien y las otras ardían de deseos por conocerla.
Una vez puestos en obra, ellas confeccionaron una lista y organizaron tres mesas de discusión y análisis. Tenemos que ser honestos pero no existe ningún ser mejor que la mujer para desmenuzar los recuerdos y poner los puntos en las íes. Son tan hábiles en el arte de sacar recuerdos que hasta lo logran de una sopa de mariscos. Dentro del análisis no quedaron puntos suspensivos, honestamente ellas hablaron a calzón quita´o.
Realmente fue muy divertido el fin de semana, como nos reímos al recordar las caras llenas de zozobra de sus juveniles enamorados cuando nos veían llegar a las fiestas, fueron dos días llenos de hermosos y manoseados recuerdos, simplemente, nos mirábamos y estallábamos en carcajadas. No voy a negar que en algunos momentos nos pusiéramos un poco sentimentales y ellas derramaron una o dos lagrimas como un tributo al ayer.
Finalizado el recuento y en aras de la amistad y primando interés sagrados no tuve más remedio que declarar que fui un muchacho desafortunado y que nunca tuve el primer amor; en cambio todas ellas encontraron el eslabón perdido.
Lamentablemente el escarbar en el pasado, siempre tiene sus consecuencias. Mis amigos quedaron con la sangre en el ojo. Mis amigas en cambio quedaron… Bueno, eso es otra historia.
jueves, 28 de octubre de 2010
61: El Tauromáquico
He leído con atención, algunas entradas en las cuales ensalzan al primer amor, ello me llevó a buscar en la memoria de mis amigos y comprobar: ¿Con quién? ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿En dónde disfrute del mismo?
¿Sería acaso esa niña que me mostraba su pecho plano, mientras nos bañábamos desnudos en el río Acero? O quizás ¿esa otra niña blonda de ojos azules que la amarré al Tótem y en el interludio le robaba un beso y le amasaba los limoncitos? O esa niña de los zapatitos, calcetines, calzones y vestido rojo a la cual le cantaba “solo tú” ahora usted se preguntará ¿Dónde se vio a un niño cantando boleros? La respuesta es sencilla: mi progenitor, él las cantaba en las serenatas que llevaba a mi madre (después me entere que no era la única que recibía esas canciones) o ¿será la hermana de Gustavo que me obligaba a darle masajitos en los muslos y su barriguita bajo el pretexto que le dolían?
Ahora no creo que en esta retrospectiva deban entrar todas aquellas niñeras que me incitaban a prácticas extrañas. También de este peritaje aparto a las cocineras de tío Hugo, que iniciaron mis nociones de anatomía. Dejando de lado, también a las amigas de mamá y las primas de papá que sembraron sus simientes de marañas.
Como ven, hasta el momento parece que no apareció el primer amor. Me viene a la mente la croata que se burló de un amigo yéndose conmigo y el día menos indeliberado se burló de mí marchándose con otro, en el entreacto podría decir que está manoseó por un pelo la cresta del embrollo.
Ahora si nos ponemos a merodear me percibo que el primer amor podríamos desenterrarlo utilizando el método de las “ideas de los contrarios” Las que contribuyen a diferenciar el placer del dolor, la alegría de la tristeza, el dominio de la sumisión, transgrediendo los límites del yo consciente, más allá de las fases “equivalente” y “paradójica”
1. ¿En algún momento pensamos en ella?
2. ¿Ella nos trae evocaciones sublimes?
3. Recuerdos agraciados cuando ella costeaba las cuentas
4. Ella tenía o parecía tener un rostro trivial
5. Ella tenía o parecía tener un cuerpo aguantable
6. ¡Ella era inteligente!
7. ¿Ella significaba alguna cosa para mí?
8. ¿Ella era alguna fuente para mí?
9. ¿Y?
10. ¿Qué habría acaecido si continuaba con ella?
11. ¿Cómo hubiera sido nuestro idilio?
12. ¿Dónde la conocí?
13. Y yo ¿qué hacía en ese lugar de mierda?
14. Y pensándolo bien no era tan inteligente
15. Y tampoco atractiva, pero tenía buen carácter
16. Bueno, hasta que se enojaba, ahí se volvía una maldita
17. Siempre que nos topamos me sonríe con tristeza
18. ¿Por qué será que siempre está entristecida?
19. ¡Debe ser una amargada de mierda!
20. ¡Y qué hijos caricaturescos que tiene!
21. ¿Y cómo se casó con ese?
22. Definitivamente no tiene buen gusto
23. Y esos colores y modelos que viste
24. ¡Definitivamente no sabe maquillarse!
25. Pensándolo bien creo que siempre vistió estrafalariamente
26. ¿En que estaba cavilando cuando me arregle con ella?
27. ¿Sería por las pulcras ofrendas que me hacía?
28. ¡Ni me acuerdo porque termine con ella!
29. ¿Al día siguiente me arregle con otra?
30. ¿Quién era la otra?
31. ¿Por qué siempre las confundo?
32. ¿Por qué será que nunca me acuerdo de sus nombres?
Lamentablemente y con la mente adolorida de mis inseparables debo exteriorizar que no encontramos a mi primer amor, habiendo recorrido todo el abecedario (tres veces para no errar), encabezando con Abelarda y finalizando en Zulema, donde tuvimos algunos problemas lingüísticos fue con Wilfrígida pues unos le decían Will y otros Frígida, pero ninguna de las tres traspusieron la frontera.
Gustavo me instruye, diciéndome que todos los que toparon el primer amor, es lógico que también fenezcan en el último y que mi caso en un asunto que escapa del Principio de Pavlov y que yo siempre viviré buscando el primer amor hasta el momento que eclipse la erección final.
No contento con las explicaciones y consolativos de Gustavo indague en libros esotéricos, el porqué algunos jamás tuvieron el primer amor y las respuestas cabalísticas indicaron que posiblemente el imperfecto tenía puesta su atención en otros asuntos a los cuales les daba más importancia que a un miserable y lacrimoso romance juvenil.
¿Sería acaso esa niña que me mostraba su pecho plano, mientras nos bañábamos desnudos en el río Acero? O quizás ¿esa otra niña blonda de ojos azules que la amarré al Tótem y en el interludio le robaba un beso y le amasaba los limoncitos? O esa niña de los zapatitos, calcetines, calzones y vestido rojo a la cual le cantaba “solo tú” ahora usted se preguntará ¿Dónde se vio a un niño cantando boleros? La respuesta es sencilla: mi progenitor, él las cantaba en las serenatas que llevaba a mi madre (después me entere que no era la única que recibía esas canciones) o ¿será la hermana de Gustavo que me obligaba a darle masajitos en los muslos y su barriguita bajo el pretexto que le dolían?
Ahora no creo que en esta retrospectiva deban entrar todas aquellas niñeras que me incitaban a prácticas extrañas. También de este peritaje aparto a las cocineras de tío Hugo, que iniciaron mis nociones de anatomía. Dejando de lado, también a las amigas de mamá y las primas de papá que sembraron sus simientes de marañas.
Como ven, hasta el momento parece que no apareció el primer amor. Me viene a la mente la croata que se burló de un amigo yéndose conmigo y el día menos indeliberado se burló de mí marchándose con otro, en el entreacto podría decir que está manoseó por un pelo la cresta del embrollo.
Ahora si nos ponemos a merodear me percibo que el primer amor podríamos desenterrarlo utilizando el método de las “ideas de los contrarios” Las que contribuyen a diferenciar el placer del dolor, la alegría de la tristeza, el dominio de la sumisión, transgrediendo los límites del yo consciente, más allá de las fases “equivalente” y “paradójica”
1. ¿En algún momento pensamos en ella?
2. ¿Ella nos trae evocaciones sublimes?
3. Recuerdos agraciados cuando ella costeaba las cuentas
4. Ella tenía o parecía tener un rostro trivial
5. Ella tenía o parecía tener un cuerpo aguantable
6. ¡Ella era inteligente!
7. ¿Ella significaba alguna cosa para mí?
8. ¿Ella era alguna fuente para mí?
9. ¿Y?
10. ¿Qué habría acaecido si continuaba con ella?
11. ¿Cómo hubiera sido nuestro idilio?
12. ¿Dónde la conocí?
13. Y yo ¿qué hacía en ese lugar de mierda?
14. Y pensándolo bien no era tan inteligente
15. Y tampoco atractiva, pero tenía buen carácter
16. Bueno, hasta que se enojaba, ahí se volvía una maldita
17. Siempre que nos topamos me sonríe con tristeza
18. ¿Por qué será que siempre está entristecida?
19. ¡Debe ser una amargada de mierda!
20. ¡Y qué hijos caricaturescos que tiene!
21. ¿Y cómo se casó con ese?
22. Definitivamente no tiene buen gusto
23. Y esos colores y modelos que viste
24. ¡Definitivamente no sabe maquillarse!
25. Pensándolo bien creo que siempre vistió estrafalariamente
26. ¿En que estaba cavilando cuando me arregle con ella?
27. ¿Sería por las pulcras ofrendas que me hacía?
28. ¡Ni me acuerdo porque termine con ella!
29. ¿Al día siguiente me arregle con otra?
30. ¿Quién era la otra?
31. ¿Por qué siempre las confundo?
32. ¿Por qué será que nunca me acuerdo de sus nombres?
Lamentablemente y con la mente adolorida de mis inseparables debo exteriorizar que no encontramos a mi primer amor, habiendo recorrido todo el abecedario (tres veces para no errar), encabezando con Abelarda y finalizando en Zulema, donde tuvimos algunos problemas lingüísticos fue con Wilfrígida pues unos le decían Will y otros Frígida, pero ninguna de las tres traspusieron la frontera.
Gustavo me instruye, diciéndome que todos los que toparon el primer amor, es lógico que también fenezcan en el último y que mi caso en un asunto que escapa del Principio de Pavlov y que yo siempre viviré buscando el primer amor hasta el momento que eclipse la erección final.
No contento con las explicaciones y consolativos de Gustavo indague en libros esotéricos, el porqué algunos jamás tuvieron el primer amor y las respuestas cabalísticas indicaron que posiblemente el imperfecto tenía puesta su atención en otros asuntos a los cuales les daba más importancia que a un miserable y lacrimoso romance juvenil.
jueves, 21 de octubre de 2010
60: Precepto tauromáquico
No sea usted de esos hombres de la calle que le doran la pildora a encantadoras mujeres hablando mal de otros hombres de la calle.
Son aquellos, que le dicen a la pareja del otro:
* Yo por usted me mataría trabajando;
* Nunca la dejaría sola;
* No sé, como usted le perdona sus infidelidades;
* ¿Sabía usted que él es casado?;
* Dicen que tiene tres hijos.
Y un montón más de verdades, despertando e incitando ideas de revancha y ellos se ofrecen para coronar al infidelísimo.
Usted hombre bien plantado de 1.60 no necesita utilizar esas malas artes, su apostura, su perfección, su caminar tigresco, su retozo y esa pelambrera que no acepta peine lo dicen todo.
Usted con solo mirarla la conquista (no necesita ni siquiera guiñar), reitero usted no necesita platicar, su peculiaridad lo dice todo y una mujer inteligente sabra fehacientemente reconocerlo.
Son aquellos, que le dicen a la pareja del otro:
* Yo por usted me mataría trabajando;
* Nunca la dejaría sola;
* No sé, como usted le perdona sus infidelidades;
* ¿Sabía usted que él es casado?;
* Dicen que tiene tres hijos.
Y un montón más de verdades, despertando e incitando ideas de revancha y ellos se ofrecen para coronar al infidelísimo.
Usted hombre bien plantado de 1.60 no necesita utilizar esas malas artes, su apostura, su perfección, su caminar tigresco, su retozo y esa pelambrera que no acepta peine lo dicen todo.
Usted con solo mirarla la conquista (no necesita ni siquiera guiñar), reitero usted no necesita platicar, su peculiaridad lo dice todo y una mujer inteligente sabra fehacientemente reconocerlo.
miércoles, 13 de octubre de 2010
59: La sordina del ingenuo
Posiblemente el mutismo guardado por varios días estimuló pretensiones garrafales en ustedes por ojear mis mamotretos llenos de improvisación sapiencial. Llenándolos de una angustia en su tórax e inexplicablemente rebuscaron en el mundo estéreo en busca del susodicho que ni decóa pio y tampoco podian leer los disparatados comentarios que generalmente el susodicho arrebatado hace en sus blogs.
Más en la vida color rosa de un soñador a veces surgen cumbres borrascosas donde las brumas tergiversan el tajo y la hacen difusa y crean meandros en la psiquis: cortocircuitos los cuales se exteriorizan con chisporroteos y olores rancios a gomita usada.
Les debo una explicación y aunque el buen gusto me indica que no debo descubrirlo porque la misma se reviste y me desviste (y si no me viste es que nunca me conociste) mostrando mis desnudeces mentales y sicosomáticas del entrevero que ocasionó Ella cuando toda sonrisa apareció en el vano de la puerta.
Desde ese momento quede estático y lo único que pude dibujar en mi faz (fuera de la embocadura simpática) una mimica de compromiso (que no se enreda a nada)y ella dentró de nuevo en mi vida mostrando unos suvenires(*) que obtuvo en su periplo lejos de mi vida.
Como ustedes pueden comprender mo mente quedo casi en blanco y no pude dedicarme a ustedes (ni a ellas), pues mi cacumen solo trabajaba en mensajes subliminales con el único y plausible objetivo a corto plazo: el de librarme de ella.
Perp ya lo dice esa canción que tras el chaparrón siempre asoma su hocico en calma y asi sucedió finalmente y asi tan fugaz como surgió, se esfumó y lo hizo de la misma manera que la vez anterior: cargándose unos quintos que tenía atesorado para mis ociosidades de fin de año.
¿Pero a quien le preocupa unos milloncitos de pesos devaluados? ¿No es acaso que lo que vale es el fin si uno tiene los medios?
Por lo tanto, lo mismo que ustedes, podemos jadear calmosos y ya que la ecuanimidad se ha enclavado cómodamente en mi vida, podré darme un descanso merecido. Y para mi, al igual que para ustedes, solo reposamos, garrapateando cuartillas inmaculadas.
Como corolario, podemos afirmar que sólo seremos felices si mos libramos de los amores del ayer, aunque nos cueste un poco de dinero. Finalmente y solo en este caso, acá se cumple eso, que el peculio hace radiante al hombre.
(*) Un morochito de cinco años y una rubicunda de dos.
Más en la vida color rosa de un soñador a veces surgen cumbres borrascosas donde las brumas tergiversan el tajo y la hacen difusa y crean meandros en la psiquis: cortocircuitos los cuales se exteriorizan con chisporroteos y olores rancios a gomita usada.
Les debo una explicación y aunque el buen gusto me indica que no debo descubrirlo porque la misma se reviste y me desviste (y si no me viste es que nunca me conociste) mostrando mis desnudeces mentales y sicosomáticas del entrevero que ocasionó Ella cuando toda sonrisa apareció en el vano de la puerta.
Desde ese momento quede estático y lo único que pude dibujar en mi faz (fuera de la embocadura simpática) una mimica de compromiso (que no se enreda a nada)y ella dentró de nuevo en mi vida mostrando unos suvenires(*) que obtuvo en su periplo lejos de mi vida.
Como ustedes pueden comprender mo mente quedo casi en blanco y no pude dedicarme a ustedes (ni a ellas), pues mi cacumen solo trabajaba en mensajes subliminales con el único y plausible objetivo a corto plazo: el de librarme de ella.
Perp ya lo dice esa canción que tras el chaparrón siempre asoma su hocico en calma y asi sucedió finalmente y asi tan fugaz como surgió, se esfumó y lo hizo de la misma manera que la vez anterior: cargándose unos quintos que tenía atesorado para mis ociosidades de fin de año.
¿Pero a quien le preocupa unos milloncitos de pesos devaluados? ¿No es acaso que lo que vale es el fin si uno tiene los medios?
Por lo tanto, lo mismo que ustedes, podemos jadear calmosos y ya que la ecuanimidad se ha enclavado cómodamente en mi vida, podré darme un descanso merecido. Y para mi, al igual que para ustedes, solo reposamos, garrapateando cuartillas inmaculadas.
Como corolario, podemos afirmar que sólo seremos felices si mos libramos de los amores del ayer, aunque nos cueste un poco de dinero. Finalmente y solo en este caso, acá se cumple eso, que el peculio hace radiante al hombre.
(*) Un morochito de cinco años y una rubicunda de dos.
domingo, 26 de septiembre de 2010
58: El Tauromáquico
Podría tener el atrevimiento de afirmar que si un cojonudo escribiría un mamotreto él lo titularía "Los caballeros las prefieren brutales" y él aseveraría que el verdadero mal de este siglo es la inestabilidad macrobiótica tanto en copuchentos como en féminas.
En lo que recalcaría sublimemente hasta el holocausto es que las mujeres, diariamente y sin perder un minuto deberían transformarse en catadoras de hombres como una terapia de un climaterio solitario y lleno de recuerdos.
A continuación él mostraría tipos de cojonudos que las mujeres deberán de probar por qué en el uso y abuso está el conocimiento y de esta nace la inexperiencia que las forjará, endurecerá y las hará mucho más agradables para los sinsabores de la vida marital.
El comida rápida: el hombre ideal para la ilusa que construye castillos con fundamento de un polvo fugaz.
El comida típica: el prototipo ideal para la fémina introvertida, frígida y poco conversadora.
El domicilio: para aquella que le gusta naufragar en el mar del noveno mandamiento.
El paella: el hombre ideal para toda mujer que odia maquillarse y gusta andar desarreglada dentro de la casa.
El tetafula: el tipejo especial para toda mujer vanidosa y llena de encantos natural exprofeso y encantos supernaturales añadidos.
El lomo fino: ideal para las feas las cuales tienen derecho a un polvo de vez en cuando.
El parrilla: para aquella mujer con dinero que le agradan los hombres bebedores ya que el alcohol los hace desinhibidos.
El pollo asado: son para aquellas féminas que quieren ser madres y amantes al mismo tiempo.
El risotto: especial para todas aquellas mujeres tercas y dominadoras y que creen que pueden cambiar al mundo.
El chorizo: man adecuado para aquellas féminas con espíritu de mártir.
El pasta: espécimen superlativo adecuado para todas las noveles en el arte sexual.
El buñuelo: es el hombre con el que las abuelitas sueñan para sus nietas pues les parece un buen tipo y nadie se atrevería a contradecir los gustos de las viejitas del siglo pasado.
El sopita en bajo: es el hombre que siempre estará presto para un polvacho y se mantendrá en segundo plano esperando el próximo.
El lenteja: hombre apto para toda mujer indecisa.
El roscón: espécimen apto para toda mujer con glamour.
El churro: es el hombre con el que sueñan todas las mujeres, pero pocas lo consiguen y las pocas que lo consiguen terminan odiándolo al comprobar que ellas envejecen y él no.
El helado: el hombre ideal para toda fémina con inclinaciones lésbicas.
El perro caliente: propio para la mujer con amplia parentela femenina y que le encanta el chismorreo.
El alka seltzer: es el hombro donde las lágrimas de la desilusión se acuestan, mientras la mano de él acaricia su entrepierna. Toda mujer siempre deberá tener a mano este paño y este pipi para aquellos momentos en que la ingesta de los anteriores platillos haya atiborrado su sed de experiencia psicovaginales.
El copuchento terminaría indicando:
En las féminas es cuestión el aprender el arte del buen coger. Es decir, aprender a clasificar lo que le gusta, lo que le sirve o no, para tener la vida que usted se ha delirado. Si no, viva del sexo y deje de envidiar a sus amigas. Confórmese con lo que escogió y tiene encima. deje de soñar con grandes pipis y las 69 posiciones del kamasutra. Y por favor, deje respirar a ese hombre que no tiene la culpa de que usted haya escogido mal. Y dele, al menos, la oportunidad de una fellatio de vez en cuando. Lo cierto es que la mayoría de las mujeres son terribles y lo que quierem, casi nunca corresponde al escenario que escogen. Por esto, muchas de ellas viven amargadas, frustadas y reniegan del cojonudo así éste sea un dechado de virtudes aunque usted jamás lo crea.
En lo que recalcaría sublimemente hasta el holocausto es que las mujeres, diariamente y sin perder un minuto deberían transformarse en catadoras de hombres como una terapia de un climaterio solitario y lleno de recuerdos.
A continuación él mostraría tipos de cojonudos que las mujeres deberán de probar por qué en el uso y abuso está el conocimiento y de esta nace la inexperiencia que las forjará, endurecerá y las hará mucho más agradables para los sinsabores de la vida marital.
El comida rápida: el hombre ideal para la ilusa que construye castillos con fundamento de un polvo fugaz.
El comida típica: el prototipo ideal para la fémina introvertida, frígida y poco conversadora.
El domicilio: para aquella que le gusta naufragar en el mar del noveno mandamiento.
El paella: el hombre ideal para toda mujer que odia maquillarse y gusta andar desarreglada dentro de la casa.
El tetafula: el tipejo especial para toda mujer vanidosa y llena de encantos natural exprofeso y encantos supernaturales añadidos.
El lomo fino: ideal para las feas las cuales tienen derecho a un polvo de vez en cuando.
El parrilla: para aquella mujer con dinero que le agradan los hombres bebedores ya que el alcohol los hace desinhibidos.
El pollo asado: son para aquellas féminas que quieren ser madres y amantes al mismo tiempo.
El risotto: especial para todas aquellas mujeres tercas y dominadoras y que creen que pueden cambiar al mundo.
El chorizo: man adecuado para aquellas féminas con espíritu de mártir.
El pasta: espécimen superlativo adecuado para todas las noveles en el arte sexual.
El buñuelo: es el hombre con el que las abuelitas sueñan para sus nietas pues les parece un buen tipo y nadie se atrevería a contradecir los gustos de las viejitas del siglo pasado.
El sopita en bajo: es el hombre que siempre estará presto para un polvacho y se mantendrá en segundo plano esperando el próximo.
El lenteja: hombre apto para toda mujer indecisa.
El roscón: espécimen apto para toda mujer con glamour.
El churro: es el hombre con el que sueñan todas las mujeres, pero pocas lo consiguen y las pocas que lo consiguen terminan odiándolo al comprobar que ellas envejecen y él no.
El helado: el hombre ideal para toda fémina con inclinaciones lésbicas.
El perro caliente: propio para la mujer con amplia parentela femenina y que le encanta el chismorreo.
El alka seltzer: es el hombro donde las lágrimas de la desilusión se acuestan, mientras la mano de él acaricia su entrepierna. Toda mujer siempre deberá tener a mano este paño y este pipi para aquellos momentos en que la ingesta de los anteriores platillos haya atiborrado su sed de experiencia psicovaginales.
El copuchento terminaría indicando:
En las féminas es cuestión el aprender el arte del buen coger. Es decir, aprender a clasificar lo que le gusta, lo que le sirve o no, para tener la vida que usted se ha delirado. Si no, viva del sexo y deje de envidiar a sus amigas. Confórmese con lo que escogió y tiene encima. deje de soñar con grandes pipis y las 69 posiciones del kamasutra. Y por favor, deje respirar a ese hombre que no tiene la culpa de que usted haya escogido mal. Y dele, al menos, la oportunidad de una fellatio de vez en cuando. Lo cierto es que la mayoría de las mujeres son terribles y lo que quierem, casi nunca corresponde al escenario que escogen. Por esto, muchas de ellas viven amargadas, frustadas y reniegan del cojonudo así éste sea un dechado de virtudes aunque usted jamás lo crea.
lunes, 13 de septiembre de 2010
57: El Tauromáquico
Isabella Santo Domingo en su libro “Los caballeros las prefieren brutas” asegura que el verdadero mal del siglo 21 es la inestabilidad emocional en las mujeres. Y que las mujeres deberán convertirse en catadoras de hombres como una terapia de supervivencia.
A continuación la autora muestra tipos de comidas que las mujeres deberán de evitar si no quieren terminar siendo más infelices de lo que ya son actualmente:
El comida rápida, este espécimen es un buen pedazo de carne, pero nada más. Se come rápido, de apuro y no es para nada saludable. Más que nada para la mente.
El comida típica, las mismas posiciones aburridas, la misma conversación y la misma sensación de vacío al final.
El domicilio, a este tipo solo le interesa el sexo, el que nunca la llevará a la esquina a comer una salchicha y que a usted tampoco le interesa salir a la calle con él.
La paella, comer paella significa atenderlo en la casa, criarle los hijos y, aun así, que se vaya con otra.
El tetafula, es la clase de tipo que no las admira más que por sus curvas. Es al que se le van los ojos detrás de cuanta “copa 38D” se le atraviesa por el camino.
El lomo fino, el plato no es más que un pendejo que, en vez de traer el pan a la casa, se lo lleva a la otra. El que una mujer termina manteniendo para no quedarse sola.
El parrilla, es el que sin cerveza no funciona. Este platillo gourmet es el típico hombre que en público es el mejor anfitrión, pero que en privado ni la determina. Es el que confía que su pareja lavará los platos, cuando sus amigos se hayan ido.
El pollo asado, es decir el niño, el que para bronceado porque no hace más que pasear. Este bocadillo, ensarta el corazón y da vueltas y vueltas al asunto y nunca decide nada.
El risotto, el típico bueno para nada que, encima de todo se las da de muy gracioso. El que se lava las manos de toda responsabilidad. El encantado de la vida que vive muerto de la risa, pero que niega todo cuando se lo pilla con las manos en la masa.
El chorizo, es aquel bien dotado pedazo de carne grasosa que, a pesar que la mujer sabe que no es saludable para el corazón ella lo consume. Lo interesante es que usualmente viene como parte de una larga cadena y, después de uno, siempre viene otro igual detrás.
El pasta, un don nadie que se adhiere como un pegote, la única manera para sacárselo de encima es anunciarle de repente que está embarazada. Son una maravilla para salir huyendo.
El buñuelo, el regordete, bonachón, grasoso, calvo y encima de todo amante de los fritos. Es el hombre con el que las abuelas sueñan para marido de sus nietas pues les parece un buen tipo y nadie dice lo contrario. El problema es que como todo entra por los ojos… y es que…. ¿acaso no merecemos algo mejor?
El sopita en bajo, es el que nunca clasifica para novio, pero que sí vale la pena retenerlo por ahí cerca por si las moscas.
El lenteja, es un lento para todo. El indeciso que toma sus licencias eternas para regalar un poco de seguridad que la mujer necesita. El que se demora para todo, menos para venirse.
El roscón, es ese que se las da de muy macho, pero que parece una piñata, “lleno de maricaditas”
El churro, este hombre atrae a simple vista y sin tener que hacer el mínimo esfuerzo. Todas lo miran… y a su vez a él le encanta que lo miren. Es el hombre que deleita, que provoca, pero que al final empalaga tanto que produce náuseas.
El helado, ese hombre poco detallista, circunspecto, aburrido y, encima de todo criticón. Ese al que le dará exactamente lo mismo si duerme a su lado en pijama, baby doll, sin ropa o… ¡sin él!
El perro caliente, el problema fundamental con esta popular comida rápida es que pone los cuernos indiscriminadamente. Es decir, le da igual si es con una de su categoría o de varios escalones menos y es de los que se enfurecen terriblemente ante cualquier reclamo de su pareja.
El alka seltzer, este modelo de hombre es con el que la mujer sale para aliviarse de tanta indigestión. Las mujeres nunca apreciaron sus bondades y solo es utilizado después de comer tantas pendejadas y porquerías. Es el hombre que deja poca huella y que su recuerdo se diluye rápidamente como la espuma.
Termina indicando:
Es cuestión de aprender el arte del descarte. Es decir, aprender a clasificar lo que le gusta, lo que le sirve o no, para tener la vida que usted ha soñado. Si no, viva del amor y deje de envidiar a sus amigas. Confórmese con lo que escogió y tiene al lado. Deje de soñar con grandes galas y zapatillas de cristal. Y por Dios, deje en paz a ese hombre que no tiene la culpa de que usted haya escogido mal. Y dele, al menos, la oportunidad de una vida digna. Lo cierto es que la mayoría de las mujeres somos terribles y lo que pensamos, lo que queremos, casi nunca corresponde a la realidad que escogemos. Por esto, muchas de ellas viven amargadas, frustradas y reniegan del marido así éste sea un dechado de virtudes.(Editorial Grijalbo)
Un libro de cabecera para todas aquellas mujeres que siguen soñando.
A continuación la autora muestra tipos de comidas que las mujeres deberán de evitar si no quieren terminar siendo más infelices de lo que ya son actualmente:
El comida rápida, este espécimen es un buen pedazo de carne, pero nada más. Se come rápido, de apuro y no es para nada saludable. Más que nada para la mente.
El comida típica, las mismas posiciones aburridas, la misma conversación y la misma sensación de vacío al final.
El domicilio, a este tipo solo le interesa el sexo, el que nunca la llevará a la esquina a comer una salchicha y que a usted tampoco le interesa salir a la calle con él.
La paella, comer paella significa atenderlo en la casa, criarle los hijos y, aun así, que se vaya con otra.
El tetafula, es la clase de tipo que no las admira más que por sus curvas. Es al que se le van los ojos detrás de cuanta “copa 38D” se le atraviesa por el camino.
El lomo fino, el plato no es más que un pendejo que, en vez de traer el pan a la casa, se lo lleva a la otra. El que una mujer termina manteniendo para no quedarse sola.
El parrilla, es el que sin cerveza no funciona. Este platillo gourmet es el típico hombre que en público es el mejor anfitrión, pero que en privado ni la determina. Es el que confía que su pareja lavará los platos, cuando sus amigos se hayan ido.
El pollo asado, es decir el niño, el que para bronceado porque no hace más que pasear. Este bocadillo, ensarta el corazón y da vueltas y vueltas al asunto y nunca decide nada.
El risotto, el típico bueno para nada que, encima de todo se las da de muy gracioso. El que se lava las manos de toda responsabilidad. El encantado de la vida que vive muerto de la risa, pero que niega todo cuando se lo pilla con las manos en la masa.
El chorizo, es aquel bien dotado pedazo de carne grasosa que, a pesar que la mujer sabe que no es saludable para el corazón ella lo consume. Lo interesante es que usualmente viene como parte de una larga cadena y, después de uno, siempre viene otro igual detrás.
El pasta, un don nadie que se adhiere como un pegote, la única manera para sacárselo de encima es anunciarle de repente que está embarazada. Son una maravilla para salir huyendo.
El buñuelo, el regordete, bonachón, grasoso, calvo y encima de todo amante de los fritos. Es el hombre con el que las abuelas sueñan para marido de sus nietas pues les parece un buen tipo y nadie dice lo contrario. El problema es que como todo entra por los ojos… y es que…. ¿acaso no merecemos algo mejor?
El sopita en bajo, es el que nunca clasifica para novio, pero que sí vale la pena retenerlo por ahí cerca por si las moscas.
El lenteja, es un lento para todo. El indeciso que toma sus licencias eternas para regalar un poco de seguridad que la mujer necesita. El que se demora para todo, menos para venirse.
El roscón, es ese que se las da de muy macho, pero que parece una piñata, “lleno de maricaditas”
El churro, este hombre atrae a simple vista y sin tener que hacer el mínimo esfuerzo. Todas lo miran… y a su vez a él le encanta que lo miren. Es el hombre que deleita, que provoca, pero que al final empalaga tanto que produce náuseas.
El helado, ese hombre poco detallista, circunspecto, aburrido y, encima de todo criticón. Ese al que le dará exactamente lo mismo si duerme a su lado en pijama, baby doll, sin ropa o… ¡sin él!
El perro caliente, el problema fundamental con esta popular comida rápida es que pone los cuernos indiscriminadamente. Es decir, le da igual si es con una de su categoría o de varios escalones menos y es de los que se enfurecen terriblemente ante cualquier reclamo de su pareja.
El alka seltzer, este modelo de hombre es con el que la mujer sale para aliviarse de tanta indigestión. Las mujeres nunca apreciaron sus bondades y solo es utilizado después de comer tantas pendejadas y porquerías. Es el hombre que deja poca huella y que su recuerdo se diluye rápidamente como la espuma.
Termina indicando:
Es cuestión de aprender el arte del descarte. Es decir, aprender a clasificar lo que le gusta, lo que le sirve o no, para tener la vida que usted ha soñado. Si no, viva del amor y deje de envidiar a sus amigas. Confórmese con lo que escogió y tiene al lado. Deje de soñar con grandes galas y zapatillas de cristal. Y por Dios, deje en paz a ese hombre que no tiene la culpa de que usted haya escogido mal. Y dele, al menos, la oportunidad de una vida digna. Lo cierto es que la mayoría de las mujeres somos terribles y lo que pensamos, lo que queremos, casi nunca corresponde a la realidad que escogemos. Por esto, muchas de ellas viven amargadas, frustradas y reniegan del marido así éste sea un dechado de virtudes.(Editorial Grijalbo)
Un libro de cabecera para todas aquellas mujeres que siguen soñando.
martes, 31 de agosto de 2010
56: Sun Tzu: La guerra de los Orgasmos VI
Lograr que la mujer sea capaz de combatir sin ser derrotada es una cuestión de emplear métodos ortodoxos o heterodoxos.
Una madame que fue una famosa guerrera-administradora en Paris, hablaba de manipular las percepciones de los hombres sobre lo que es ortodoxo y heterodoxo, y después atacar inesperadamente, combinando ambos métodos hasta convertirlo en un hombre feliz, pero vacio, volviéndose así indefinible para otra ocasión.
El ataque directo es ortodoxo. El ataque indirecto es heterodoxo.
Sólo hay dos clases de ataques en la cama: el extraordinario por sorpresa y el directo ordinario, pero sus posturas son innumerables.
Cuando la velocidad y maniobrabilidad del halcón es tal que puede atacar y matar, esto es precisión. Lo mismo ocurre con los mujeres expertas: su fuerza es rápida, su precisión certera. Su fuerza es como disparar una nalga, su precisión es dar en el objetivo previsto y causar el efecto esperado.
1. Si quieres fingir desorden para convencer a tu hombre y distraerlo, primero tienes que organizar el orden, porque sólo entonces puedes crear un desorden artificial.
2. Si quieres fingir cobardía para conocer la estrategia de los cojonudos, primero tienes que ser extremadamente valiente, porque sólo entonces puedes actuar como tímida de manera artificial.
3. Si quieres fingir debilidad para inducir la arrogancia en tu hombre, primero has de ser extremadamente fuerte porque sólo entonces puedes pretender ser débil.
Cuando un hombre tiene la fuerza del ímpetu, incluso el pene más chico se agiganta, cuando pierde la fuerza del ímpetu, incluso el glande más grande se convierte en decepción.
Nada está fijado en las leyes del amor: éstas se desarrollan sobre la base del ímpetu.
Las “buenas” buscan la efectividad en la cama a partir de la fuerza del ímpetu y no dependen sólo de la fuerza de sus ovarios. Son capaces de escoger al mejor pene, desplegarlo adecuadamente y dejar que la fuerza del ímpetu logre su objetivo.
Cuando hay entusiasmo, convicción, orden, organización, recursos y compromiso, tienes la fuerza del ímpetu, y el tímido es valeroso. Así es posible organizar a los hombres por sus capacidades, habilidades y encomendarle deberes y responsabilidades adecuadas. “Cada cual es útil”
Una madame que fue una famosa guerrera-administradora en Paris, hablaba de manipular las percepciones de los hombres sobre lo que es ortodoxo y heterodoxo, y después atacar inesperadamente, combinando ambos métodos hasta convertirlo en un hombre feliz, pero vacio, volviéndose así indefinible para otra ocasión.
El ataque directo es ortodoxo. El ataque indirecto es heterodoxo.
Sólo hay dos clases de ataques en la cama: el extraordinario por sorpresa y el directo ordinario, pero sus posturas son innumerables.
Cuando la velocidad y maniobrabilidad del halcón es tal que puede atacar y matar, esto es precisión. Lo mismo ocurre con los mujeres expertas: su fuerza es rápida, su precisión certera. Su fuerza es como disparar una nalga, su precisión es dar en el objetivo previsto y causar el efecto esperado.
1. Si quieres fingir desorden para convencer a tu hombre y distraerlo, primero tienes que organizar el orden, porque sólo entonces puedes crear un desorden artificial.
2. Si quieres fingir cobardía para conocer la estrategia de los cojonudos, primero tienes que ser extremadamente valiente, porque sólo entonces puedes actuar como tímida de manera artificial.
3. Si quieres fingir debilidad para inducir la arrogancia en tu hombre, primero has de ser extremadamente fuerte porque sólo entonces puedes pretender ser débil.
Cuando un hombre tiene la fuerza del ímpetu, incluso el pene más chico se agiganta, cuando pierde la fuerza del ímpetu, incluso el glande más grande se convierte en decepción.
Nada está fijado en las leyes del amor: éstas se desarrollan sobre la base del ímpetu.
Las “buenas” buscan la efectividad en la cama a partir de la fuerza del ímpetu y no dependen sólo de la fuerza de sus ovarios. Son capaces de escoger al mejor pene, desplegarlo adecuadamente y dejar que la fuerza del ímpetu logre su objetivo.
Cuando hay entusiasmo, convicción, orden, organización, recursos y compromiso, tienes la fuerza del ímpetu, y el tímido es valeroso. Así es posible organizar a los hombres por sus capacidades, habilidades y encomendarle deberes y responsabilidades adecuadas. “Cada cual es útil”
martes, 24 de agosto de 2010
55: Clasificación de mujeres heroicas
Como ustedes se habrán dado cuenta en el Manual de Conveniencia Matrimonial usted está aprendiendo los artilugios convencionales para lograr salir de la ensoñación y demás vainas que han llenado hasta ahora su vida vacia.
La Guerra de los Orgasmos la prepara a usted a gozar de los hombres sin preámbulo alguno, sin importar si usted es una ilusa soltera y/o una desgraciada esposa. Para envinagradas y desvirgadas es la misma.
A continuación ponemos a su disposición unos clises harto conocidos para que refresquen su memoria y así ustedes podrán encuadrarse en la que más vaya con sus ovarios. Esto les dará a ustedes todas las pautas para que tomen más en serio el Manual y el Arte de la Guerra.
Para los cojonudos que han seguido las entradas anteriores con el Jesús en la boca lo escrito a continuación les dará una pauta y será la punta del ovillo que nunca podrán desenvolver.
1. Tempestuosa que no vacila en abandonarlo todo para ir en busca de una pasión arrebatadora. Las emociones son las que rigen su vida. Lo más probable es que su vida esté plagada de amores tumultuosos pero nunca está conforme y siempre quiere más.
2. Usted es parecida a la anterior con la diferencia que busca eso en un solo hombre y hasta que lo encuentra se pasa la vida soñando con él.
3. Usted es parecida a la anterior con la diferencia que sólo se pasa soñando con él principe azul y si este se cruza en su camino nunca lo podrá reconocer.
4. Usted es parecida a la anterior con la diferencia que cree haber encontrado a su principe azul y lo único que logró es un sapo parado.
5. Usted no es parecida a ninguna de las anteriores, usted es una cruda y apenas vislumbra a un hombre con porvenir asegurado, usted se asegura que ese sea su hombre.
6. Usted quedo patitiesa al no poder encuadrarse y pensó que en algo se parece a la del numeral 2, pero que hasta la fecha está en el 3 y para olvidar sus desengaños de vez en cuando anda en la 1 y aunque se han presentado ejemplares magnificos teme terminar en la 4, pero está plenamente convencida que usted no es como la pintan a la 5. A usted amiga mia le aseguro que su signo boyerizo es la 6. Confusa, confundida y que no sabe lo que quiere, ni lo que tiene.
Como ustedes han leído solo existen estos seis, el pensar o creer que exista otro u otros ¡¡¡NO ES VERDAD!!! Si fuera verdad, estarían acá, más no están por lo tanto, usted no tiene más remedio que aceptar lo que su inconsciencia se lo grita cada vez que sueña con hombres desnudos.
Si algún espécimen se sintió aludido por lo de sapo parado, no comprendo el por qué, ya que los mismos reclamaron el jamás citarlos en los mamotretos y hoy no nos olvidamos de ellos; espero que se sienten cómodamente y gocen de su entrada a la posteridad.
La Guerra de los Orgasmos la prepara a usted a gozar de los hombres sin preámbulo alguno, sin importar si usted es una ilusa soltera y/o una desgraciada esposa. Para envinagradas y desvirgadas es la misma.
A continuación ponemos a su disposición unos clises harto conocidos para que refresquen su memoria y así ustedes podrán encuadrarse en la que más vaya con sus ovarios. Esto les dará a ustedes todas las pautas para que tomen más en serio el Manual y el Arte de la Guerra.
Para los cojonudos que han seguido las entradas anteriores con el Jesús en la boca lo escrito a continuación les dará una pauta y será la punta del ovillo que nunca podrán desenvolver.
1. Tempestuosa que no vacila en abandonarlo todo para ir en busca de una pasión arrebatadora. Las emociones son las que rigen su vida. Lo más probable es que su vida esté plagada de amores tumultuosos pero nunca está conforme y siempre quiere más.
2. Usted es parecida a la anterior con la diferencia que busca eso en un solo hombre y hasta que lo encuentra se pasa la vida soñando con él.
3. Usted es parecida a la anterior con la diferencia que sólo se pasa soñando con él principe azul y si este se cruza en su camino nunca lo podrá reconocer.
4. Usted es parecida a la anterior con la diferencia que cree haber encontrado a su principe azul y lo único que logró es un sapo parado.
5. Usted no es parecida a ninguna de las anteriores, usted es una cruda y apenas vislumbra a un hombre con porvenir asegurado, usted se asegura que ese sea su hombre.
6. Usted quedo patitiesa al no poder encuadrarse y pensó que en algo se parece a la del numeral 2, pero que hasta la fecha está en el 3 y para olvidar sus desengaños de vez en cuando anda en la 1 y aunque se han presentado ejemplares magnificos teme terminar en la 4, pero está plenamente convencida que usted no es como la pintan a la 5. A usted amiga mia le aseguro que su signo boyerizo es la 6. Confusa, confundida y que no sabe lo que quiere, ni lo que tiene.
Como ustedes han leído solo existen estos seis, el pensar o creer que exista otro u otros ¡¡¡NO ES VERDAD!!! Si fuera verdad, estarían acá, más no están por lo tanto, usted no tiene más remedio que aceptar lo que su inconsciencia se lo grita cada vez que sueña con hombres desnudos.
Si algún espécimen se sintió aludido por lo de sapo parado, no comprendo el por qué, ya que los mismos reclamaron el jamás citarlos en los mamotretos y hoy no nos olvidamos de ellos; espero que se sienten cómodamente y gocen de su entrada a la posteridad.
martes, 10 de agosto de 2010
54: La guerra de los Orgasmos, Versión de Vatsyayana
Existen tres tipos de unión y las mismas están en función del tamaño de los órganos eclécticos. Vatsyayana después de muchísimos años de estar mirando ha determinado que los hombres se clasifican de tres maneras: liebre, toro y caballo (de la casa; de la vecina; un turista) Y la mujer también según la profundidad de su Johnny, es: cierva, burra y elefante (hacendosa; trabajadora; la que nunca olvida nada). La interacción de los mencionados animalejos produce, las siguientes uniones:
a. Alta unión,
b. Unión igual
c. Baja unión
Describimos las posiciones más hot que Vatsyayana a entrevisto en su larga experiencia bajo las faldas de sus coterráneas y que según él cualquier mujer la puede hacer suya, bastando “solo” la invención.
1. Posición franca, a todo persona le agrada la franqueza, “las cosas claras”, por lo tanto, usted deberá contarle todo su ricuculum vitae a fin de que él esté al tanto de sus “gustitos”
2. Posición abierta, a nadie le agrada una mujer cerrada; abrase a todo el hombrerio y verá que se hará conocida y reconocida por donde pase.
3. Posición estrechante, usted tiene que comprender que quien mucho abarca, poco aprieta.
4. Posición prensante, “típica posición” donde ella le quita todas las iniciativas y lo aleja de su familia y de sus amigos.
5. Posición baja, no está de más recalcar que deberá comer comestibles con bajas calorías, para evitar esos colapsos que se dan en forma de rollos.
6. Posición floja, está usted no debe aflojar, sino está perdida.
7. Posición de la barra, evítela en lo posible, pues ya los hombres se “imaginan” quienes son las que están bebiendo en ella.
8. Posición elevante, no es recomendable practicar el deporte sexual en los elevadores, pues como así como sube, también baja.
9. Posición abierta, está bien ser abierta, nadie lo criticara, sin embargo, usted deberá discernir sobre los olores.
10. Posición del cangrejo, esto se refiere a que la mujer no debe adoptar la “maña” de llevar la contraria a todo lo que le propongan los hombres.
11. Posición de la burra, para evitar esto no está demás leer de vez en cuando el horóscopo, así sabrá cuando no abrir la boca.
12. Posición de lado, usted debe evitar que le vengan con el cuento de que son sus vecinos y que nadie se enterará.
13. Posición de espalda, tampoco acepte si alguno se ofrece protegerle la retaguardia.
14. Posición media prensante, donde ella le da permiso para que salga con sus amigos y cuando éste está en la puerta se pone a llorar.
15. Posición en paquete, tampoco acepte que le ayuden llevando las compras del súper mercado, a veces no es el don Juan que usted pensó y más bien se trata de un ratero.
16. Posición forma de loto, rosas, claveles, margaritas y otras hierbas, no acepte tales presentes, el que las hace, es un tacaño de mierda.
17. Posición turnante, esto acontece cuando aparece uno de los amigos de su amante y dice que el otro no pudo venir y que el vino a ver si necesitaba algo.
A continuación los ejercicios sexuales a ser realizadas tomando en cuenta a las amigas a fin de que ellas también disfruten y no se queden con las ganas:
a. Unión apoyada, esto acontece cuando los amigos y las amigas están contentas que “al fin haya caído” la mosquita muerta.
b. Unión suspendida, lamentablemente a veces estas cosas ocurren.
c. Unión de la vaca, quiero recalcar que yo no le puse este nombre y si les molesta reclámenle a Vatsyayana.
d. Unión de la manada de vacas, acá participan todas las amigas.
e. Unión inferior, es para aquellas que les gustan los tipos feos, contrahechos, petisos, calvos y uno que otro sacerdote.
f. Unión de la piara de cabras, aquí cae al dedo eso que se dice; que siempre tiran pal´monte.
A continuación, tenemos los sonidos que deben proferir las mujeres al saborear su orgasmo; de no emitirlos significa que no lo han gozado plenamente.
1. El sonido profundo y grave, tal como: “¡Heun, heun, heun!”, “¡Hiun, hiun, hiun!”, producido por la nariz y boca con una muy débil cooperación del primero de estos órganos.( al decir órganos se refiere el autor a la nariz y boca, no pensar en otros)
2. El ruido sordo como el de un trueno lejano, expresado por “¡Ha, ha!” o por “¡Hann, hann, hann!” y producido por la garganta sin la cooperación de los músculos nasales.
3. La aspiración o emisión del hálito parecido al silbo de la serpiente, como “¡Schann, schann!” o “¡Schish, schish!” y producido por la boca.
4. El sonido crujiente como el de un bambú que se rompe: “¡Tzatt, tzatt!” y que se forma aplicando la punta de la lengua al paladar y removiéndola lo más rápidamente posible, pronunciando enteramente la interjección.
5. El sonido retumbante, como la caída de gruesas gotas de lluvia, expresado por “¡Tzap, tzap!” y producido por los labios; más no debe ser emitido sino en el momento final del coito, como un suspiro.
Estos sonidos en boca de la mujer en el momento culminante del goce, expresan ese minuto final –inexplicable- del placer carnal, considerado por los sabios como inigualable. (Sic)
Están ustedes aprendiendo los verdaderos sonidos que deben proferir cuando ocurra “eso que sabemos” y no utilizar esos cursis que la plebe inculta ronronea al acabar con el asuntechi.
a. Alta unión,
b. Unión igual
c. Baja unión
Describimos las posiciones más hot que Vatsyayana a entrevisto en su larga experiencia bajo las faldas de sus coterráneas y que según él cualquier mujer la puede hacer suya, bastando “solo” la invención.
1. Posición franca, a todo persona le agrada la franqueza, “las cosas claras”, por lo tanto, usted deberá contarle todo su ricuculum vitae a fin de que él esté al tanto de sus “gustitos”
2. Posición abierta, a nadie le agrada una mujer cerrada; abrase a todo el hombrerio y verá que se hará conocida y reconocida por donde pase.
3. Posición estrechante, usted tiene que comprender que quien mucho abarca, poco aprieta.
4. Posición prensante, “típica posición” donde ella le quita todas las iniciativas y lo aleja de su familia y de sus amigos.
5. Posición baja, no está de más recalcar que deberá comer comestibles con bajas calorías, para evitar esos colapsos que se dan en forma de rollos.
6. Posición floja, está usted no debe aflojar, sino está perdida.
7. Posición de la barra, evítela en lo posible, pues ya los hombres se “imaginan” quienes son las que están bebiendo en ella.
8. Posición elevante, no es recomendable practicar el deporte sexual en los elevadores, pues como así como sube, también baja.
9. Posición abierta, está bien ser abierta, nadie lo criticara, sin embargo, usted deberá discernir sobre los olores.
10. Posición del cangrejo, esto se refiere a que la mujer no debe adoptar la “maña” de llevar la contraria a todo lo que le propongan los hombres.
11. Posición de la burra, para evitar esto no está demás leer de vez en cuando el horóscopo, así sabrá cuando no abrir la boca.
12. Posición de lado, usted debe evitar que le vengan con el cuento de que son sus vecinos y que nadie se enterará.
13. Posición de espalda, tampoco acepte si alguno se ofrece protegerle la retaguardia.
14. Posición media prensante, donde ella le da permiso para que salga con sus amigos y cuando éste está en la puerta se pone a llorar.
15. Posición en paquete, tampoco acepte que le ayuden llevando las compras del súper mercado, a veces no es el don Juan que usted pensó y más bien se trata de un ratero.
16. Posición forma de loto, rosas, claveles, margaritas y otras hierbas, no acepte tales presentes, el que las hace, es un tacaño de mierda.
17. Posición turnante, esto acontece cuando aparece uno de los amigos de su amante y dice que el otro no pudo venir y que el vino a ver si necesitaba algo.
A continuación los ejercicios sexuales a ser realizadas tomando en cuenta a las amigas a fin de que ellas también disfruten y no se queden con las ganas:
a. Unión apoyada, esto acontece cuando los amigos y las amigas están contentas que “al fin haya caído” la mosquita muerta.
b. Unión suspendida, lamentablemente a veces estas cosas ocurren.
c. Unión de la vaca, quiero recalcar que yo no le puse este nombre y si les molesta reclámenle a Vatsyayana.
d. Unión de la manada de vacas, acá participan todas las amigas.
e. Unión inferior, es para aquellas que les gustan los tipos feos, contrahechos, petisos, calvos y uno que otro sacerdote.
f. Unión de la piara de cabras, aquí cae al dedo eso que se dice; que siempre tiran pal´monte.
A continuación, tenemos los sonidos que deben proferir las mujeres al saborear su orgasmo; de no emitirlos significa que no lo han gozado plenamente.
1. El sonido profundo y grave, tal como: “¡Heun, heun, heun!”, “¡Hiun, hiun, hiun!”, producido por la nariz y boca con una muy débil cooperación del primero de estos órganos.( al decir órganos se refiere el autor a la nariz y boca, no pensar en otros)
2. El ruido sordo como el de un trueno lejano, expresado por “¡Ha, ha!” o por “¡Hann, hann, hann!” y producido por la garganta sin la cooperación de los músculos nasales.
3. La aspiración o emisión del hálito parecido al silbo de la serpiente, como “¡Schann, schann!” o “¡Schish, schish!” y producido por la boca.
4. El sonido crujiente como el de un bambú que se rompe: “¡Tzatt, tzatt!” y que se forma aplicando la punta de la lengua al paladar y removiéndola lo más rápidamente posible, pronunciando enteramente la interjección.
5. El sonido retumbante, como la caída de gruesas gotas de lluvia, expresado por “¡Tzap, tzap!” y producido por los labios; más no debe ser emitido sino en el momento final del coito, como un suspiro.
Estos sonidos en boca de la mujer en el momento culminante del goce, expresan ese minuto final –inexplicable- del placer carnal, considerado por los sabios como inigualable. (Sic)
Están ustedes aprendiendo los verdaderos sonidos que deben proferir cuando ocurra “eso que sabemos” y no utilizar esos cursis que la plebe inculta ronronea al acabar con el asuntechi.
miércoles, 4 de agosto de 2010
53: Sun Tzu: La guerra de los Orgasmos V
Si eres capaz de ver lo sutil y de darte cuenta de lo oculto, cogiendo antes que èl lo piense, el orgasmo asi obtenido es un polvo fàcil.
Sirvete de la armonia para desvanecer su oposición,
No ataques a un hombre inocente,
No hacer lloriqueos, ni hacerse la virgen,
No tomes más dinero del imprescindible,
No cortes las ilusiones ni contamines las almas cándidas,
Limpiar y purificar a los hombres antes de ser cogida.
No repetir los errores de una civilización decadente, a todo esto se llama el Camino y sus leyes.
Mediante las comparaciones de las "dimensiones" puedes conocer dónde se halla el placer o la decepción.
Cuando la mujer consigue que su hombre vaya a la cama como si estuviera dirigiendo una gran corriente de agua hacia un cañón profundo, esto es una cuestion de sentido común.
Cuando el agua se acumula en un cañón profundo ¡nadie puede medir su cantidad! lo mismo que su apetito no muestra su carácter. Cuando se suelta el semen, se precipita hacia abajo como un torrente de manera tan irresistible como un baño de asiento.
Coger sobre o debajo de muchos hombres como si fueran pocos es una cuestión de dividirlos en grupos o categorias: esto es organización
Cuando las órdenes se dan de manera clara, sencilla y consecuente,éstas las aceptan. Cuando las ordenes son confusas, las posiciones contradictorias y la fémina presenta un carácter cambiante; no las aceptan y peor la entienden.
Por lo tanto, "cuando las leyes de la guerra señalan una victoria segura es claramente apropiado entablar batalla, incluso si el amante se opone rotundamente a que jodan con sus amigos. Si las leyes de a guerra no indican una victoria segura, es adecuado no entrar en batalla, aunque las amigas hayan indicado que el candidato no mata ni a una mosca"
Sirvete de la armonia para desvanecer su oposición,
No ataques a un hombre inocente,
No hacer lloriqueos, ni hacerse la virgen,
No tomes más dinero del imprescindible,
No cortes las ilusiones ni contamines las almas cándidas,
Limpiar y purificar a los hombres antes de ser cogida.
No repetir los errores de una civilización decadente, a todo esto se llama el Camino y sus leyes.
Mediante las comparaciones de las "dimensiones" puedes conocer dónde se halla el placer o la decepción.
Cuando la mujer consigue que su hombre vaya a la cama como si estuviera dirigiendo una gran corriente de agua hacia un cañón profundo, esto es una cuestion de sentido común.
Cuando el agua se acumula en un cañón profundo ¡nadie puede medir su cantidad! lo mismo que su apetito no muestra su carácter. Cuando se suelta el semen, se precipita hacia abajo como un torrente de manera tan irresistible como un baño de asiento.
Coger sobre o debajo de muchos hombres como si fueran pocos es una cuestión de dividirlos en grupos o categorias: esto es organización
Cuando las órdenes se dan de manera clara, sencilla y consecuente,éstas las aceptan. Cuando las ordenes son confusas, las posiciones contradictorias y la fémina presenta un carácter cambiante; no las aceptan y peor la entienden.
Por lo tanto, "cuando las leyes de la guerra señalan una victoria segura es claramente apropiado entablar batalla, incluso si el amante se opone rotundamente a que jodan con sus amigos. Si las leyes de a guerra no indican una victoria segura, es adecuado no entrar en batalla, aunque las amigas hayan indicado que el candidato no mata ni a una mosca"
sábado, 24 de julio de 2010
52: Sun Tzu: La guerra de los Orgasmos IV
La regla de la utilización de la fuerza es la siguiente: Si tú fuerza es igual, lucha si te es posible. Si tú fuerza es inferior, mantente continuamente en guardia, pues el más pequeño falo te acarrearía las peores consecuencias.
Este consejo se aplica en los casos en que todos los factores son equivalentes. Si tú fuerza está en orden mientras que las suyas están inmersas en la confusión, si tú y tu fuerza están con ánimo y ellos desmoralizados, entonces, aunque sean más numerosos, puedes entrar en batalla. Si tus servicios, tu fuerza, tu estrategia y tu valor son menores que las de tu adversario, entonces debes retirarte y buscar una fellatio.
Esto quiere decir que si una mujer no hace una valoración adecuada de su poder y se atreve a enfrentarse con una gran pistola, por mucho que su defensa sea firme, inevitablemente se convertirá en conquistada. "si no puedes ser fuerte, pero tampoco sabes ser débil, serás derrotada"
Así pues, existen tres maneras en las que una mujer llega al desastre:
1. Cuando una mujer, ignorando los hechos, se retirara cuando no debe hacerlo; a esto se le llama inmovilizar el ejercicio.
2. Cuando una mujer ignora los asuntos sexuales, pero comparte en pie de igualdad la ignorancia con él copuchento, los dos acaban confusos.
3. Cuando la mujer ignora cómo llevar a cabo las maniobras, pero comparte por igual su distracción, los hombres están vacilantes. Una vez que los hombres están confusos y vacilantes, empiezan los problemas procedentes. A esto se le llama perder la victoria por trastornar el aspecto sexual.
Si intenta utilizar los métodos de una revista llamada Cosmopolitan para dirigir una operación, la sesión será confusa.
Triunfan aquellas que:
1. Saben cuándo luchar y cuándo no.
2. Saben discernir cuándo utilizar muchas o pocas energías.
3. Tienen servicios cuyos rangos superiores e inferiores tienen el mismo objetivo.
4. Se enfrentan con preservativos a enemigos desprevenidos.
5. Tienen senos competentes y no limitados por su brassier.
Estas cinco son las maneras de conocer a la futura vencedora.
Si conoces a los demás y te conoces a ti misma, ni en cien camas correrás peligro; si no conoces a los demás, pero te conoces a ti misma, perderás un hombre y ganarás otro; si no conoces a los demás ni te conoces a ti misma, correrás peligro de terminar embarazada.
Este consejo se aplica en los casos en que todos los factores son equivalentes. Si tú fuerza está en orden mientras que las suyas están inmersas en la confusión, si tú y tu fuerza están con ánimo y ellos desmoralizados, entonces, aunque sean más numerosos, puedes entrar en batalla. Si tus servicios, tu fuerza, tu estrategia y tu valor son menores que las de tu adversario, entonces debes retirarte y buscar una fellatio.
Esto quiere decir que si una mujer no hace una valoración adecuada de su poder y se atreve a enfrentarse con una gran pistola, por mucho que su defensa sea firme, inevitablemente se convertirá en conquistada. "si no puedes ser fuerte, pero tampoco sabes ser débil, serás derrotada"
Así pues, existen tres maneras en las que una mujer llega al desastre:
1. Cuando una mujer, ignorando los hechos, se retirara cuando no debe hacerlo; a esto se le llama inmovilizar el ejercicio.
2. Cuando una mujer ignora los asuntos sexuales, pero comparte en pie de igualdad la ignorancia con él copuchento, los dos acaban confusos.
3. Cuando la mujer ignora cómo llevar a cabo las maniobras, pero comparte por igual su distracción, los hombres están vacilantes. Una vez que los hombres están confusos y vacilantes, empiezan los problemas procedentes. A esto se le llama perder la victoria por trastornar el aspecto sexual.
Si intenta utilizar los métodos de una revista llamada Cosmopolitan para dirigir una operación, la sesión será confusa.
Triunfan aquellas que:
1. Saben cuándo luchar y cuándo no.
2. Saben discernir cuándo utilizar muchas o pocas energías.
3. Tienen servicios cuyos rangos superiores e inferiores tienen el mismo objetivo.
4. Se enfrentan con preservativos a enemigos desprevenidos.
5. Tienen senos competentes y no limitados por su brassier.
Estas cinco son las maneras de conocer a la futura vencedora.
Si conoces a los demás y te conoces a ti misma, ni en cien camas correrás peligro; si no conoces a los demás, pero te conoces a ti misma, perderás un hombre y ganarás otro; si no conoces a los demás ni te conoces a ti misma, correrás peligro de terminar embarazada.
jueves, 22 de julio de 2010
51: Sun Tzu: La guerra de los Orgasmos III
Una vez comenzada la campaña, aunque estés ganando, de continuar por mucho tiempo, desanimará a tus hombres y embotará tu trompa. Si estás sitiando a un cojonudo, agotarás tus fuerzas. Si mantienes a tu vagina durante mucho tiempo en servicio, tus fluidos se agotarán.
Los preservativos son instrumentos de mala suerte; emplearlos por mucho tiempo producirá calamidades. Como se ha dicho: "Los que a hierro matan, a hierro mueren." Cuando tus ganas están desanimadas, tu clítoris embotada, agotadas tus fuerzas y tus preservativos escasean, hasta los tuyos se aprovecharán de tu debilidad para sublevarse. Entonces, aunque tengas asesoramiento femenil, al final no podrás hacer que las cosas salgan bien.
Por esta causa, he oído hablar de algunas mujeres que han sido torpes y repentinas, pero nunca he visto a ninguna experta en el arte del amor que mantuviese los servicios por mucho tiempo. Nunca es beneficioso para una mujer dejar que una operación sexual se prolongue por mucho tiempo.
Como se dice comúnmente, sé rápida como el trueno que retumba antes de que hayas podido taparte los oídos, veloz como el relámpago que relumbra antes de haber podido pestañear.
Por lo tanto, las que no son totalmente conscientes de la desventaja de servirse de los hombres no pueden ser totalmente conscientes de las ventajas de utilizarlos.
Las que los utilizan con pericia no activan dos veces, ni proporcionan servicios en tres ocasiones, con un mismo preservativo. Esto quiere decir que no se debe utilizar al hombre más de una vez por campaña, y que inmediatamente después de alcanzar la victoria no se debe regresar al mismo hombre para hacer una segunda acción. Al principio esto significa proporcionar servicios, pero después los descontentos por falta de servicios son los vecinos.
Los hombres constituyen la base de un placer, los servicios son la felicidad del mismo. La mujer debe respetar este hecho y ser sobria y austera en sus preferencias.
Cuando recompenses a tus hombres con los beneficios que ostentaban los harás luchar por propia iniciativa, y así podrás tomar el poder y la influencia que tenían sus esposas. Es por esto por lo que se dice que donde hay grandes recompensas hay hombres valientes.
Si recompensas a todo el mundo, no habrá suficiente para todos, así pues, ofrece una recompensa a un cojonudo para animar a todos los demás. Cambia sus gustos, utilízalos mezclados con los tuyos. Trata bien a los hombres y préstales atención. Los divorciados deben ser bien tratados, para conseguir que en el futuro luchen para ti. A esto se llama vencer al adversario e incrementar por añadidura tus propias fuerzas.
Si utilizas al enemigo para derrotar al enemigo, serás poderosa en cualquier lugar a donde vayas.
Así pues, lo más importante en una operación sexual es la victoria y no la persistencia. Esta última no es beneficiosa. Un hombre es como el fuego: si no lo apagas, se consumirá por sí mismo.
Por lo tanto, sabemos que la que está a la cabeza del servicio está a cargo de las vidas de los hombres y de la seguridad de la acción.
Los preservativos son instrumentos de mala suerte; emplearlos por mucho tiempo producirá calamidades. Como se ha dicho: "Los que a hierro matan, a hierro mueren." Cuando tus ganas están desanimadas, tu clítoris embotada, agotadas tus fuerzas y tus preservativos escasean, hasta los tuyos se aprovecharán de tu debilidad para sublevarse. Entonces, aunque tengas asesoramiento femenil, al final no podrás hacer que las cosas salgan bien.
Por esta causa, he oído hablar de algunas mujeres que han sido torpes y repentinas, pero nunca he visto a ninguna experta en el arte del amor que mantuviese los servicios por mucho tiempo. Nunca es beneficioso para una mujer dejar que una operación sexual se prolongue por mucho tiempo.
Como se dice comúnmente, sé rápida como el trueno que retumba antes de que hayas podido taparte los oídos, veloz como el relámpago que relumbra antes de haber podido pestañear.
Por lo tanto, las que no son totalmente conscientes de la desventaja de servirse de los hombres no pueden ser totalmente conscientes de las ventajas de utilizarlos.
Las que los utilizan con pericia no activan dos veces, ni proporcionan servicios en tres ocasiones, con un mismo preservativo. Esto quiere decir que no se debe utilizar al hombre más de una vez por campaña, y que inmediatamente después de alcanzar la victoria no se debe regresar al mismo hombre para hacer una segunda acción. Al principio esto significa proporcionar servicios, pero después los descontentos por falta de servicios son los vecinos.
Los hombres constituyen la base de un placer, los servicios son la felicidad del mismo. La mujer debe respetar este hecho y ser sobria y austera en sus preferencias.
Cuando recompenses a tus hombres con los beneficios que ostentaban los harás luchar por propia iniciativa, y así podrás tomar el poder y la influencia que tenían sus esposas. Es por esto por lo que se dice que donde hay grandes recompensas hay hombres valientes.
Si recompensas a todo el mundo, no habrá suficiente para todos, así pues, ofrece una recompensa a un cojonudo para animar a todos los demás. Cambia sus gustos, utilízalos mezclados con los tuyos. Trata bien a los hombres y préstales atención. Los divorciados deben ser bien tratados, para conseguir que en el futuro luchen para ti. A esto se llama vencer al adversario e incrementar por añadidura tus propias fuerzas.
Si utilizas al enemigo para derrotar al enemigo, serás poderosa en cualquier lugar a donde vayas.
Así pues, lo más importante en una operación sexual es la victoria y no la persistencia. Esta última no es beneficiosa. Un hombre es como el fuego: si no lo apagas, se consumirá por sí mismo.
Por lo tanto, sabemos que la que está a la cabeza del servicio está a cargo de las vidas de los hombres y de la seguridad de la acción.
lunes, 19 de julio de 2010
50: Sun Tzu: La guerra de los Orgasmos II
Tras prestar atención a mi consejo y planes, la mujer debe crear una situación que contribuya a su cumplimiento. Por situación quiero decir que debe tomar en consideración la situación del campo, y actuar de acuerdo con lo que le es ventajoso.
El arte de la guerra se basa en el engaño. Por lo tanto, cuando es capaz de atacar, ha de aparentar incapacidad; cuando las amigas se mueven, aparentar inactividad. Si está cerca de la rival, ha de hacerle creer que está lejos; si está lejos, aparentar que se está cerca.
Poner cebos para atraer a los hombres.
Golpear al enemigo cuando está desordenada. Prepararse contra ella cuando está segura en todas partes. Evitarle durante un tiempo cuando es más fuerte. Si tu oponente tiene un temperamento colérico, intenta irritarle. Si es arrogante, trata de fomentar su egoísmo.
Si las amigas se hallan bien preparadas tras una reorganización, intenta desordenarlas. Si están unidas, siembra la disensión entre sus filas. Ataca a la amiga cuando no está preparada, y aparece cuando no te espera. Estas son las claves de la victoria para la estratega.
Ahora, si las estimaciones realizadas antes de la batalla indican victoria, es porque los cálculos cuidadosamente realizados muestran que tus condiciones son más favorables que las condiciones de la rival; si indican derrota, es porque muestran que las condiciones favorables para la conquista son menores.
Con una evaluación cuidadosa, uno puede vencer; sin ella, no puede. Muchas menos oportunidades de victoria la tendrá aquella que no realiza cálculos en absoluto.
Gracias a este método, se puede examinar la situación, y el resultado aparece claramente.
El arte de la guerra se basa en el engaño. Por lo tanto, cuando es capaz de atacar, ha de aparentar incapacidad; cuando las amigas se mueven, aparentar inactividad. Si está cerca de la rival, ha de hacerle creer que está lejos; si está lejos, aparentar que se está cerca.
Poner cebos para atraer a los hombres.
Golpear al enemigo cuando está desordenada. Prepararse contra ella cuando está segura en todas partes. Evitarle durante un tiempo cuando es más fuerte. Si tu oponente tiene un temperamento colérico, intenta irritarle. Si es arrogante, trata de fomentar su egoísmo.
Si las amigas se hallan bien preparadas tras una reorganización, intenta desordenarlas. Si están unidas, siembra la disensión entre sus filas. Ataca a la amiga cuando no está preparada, y aparece cuando no te espera. Estas son las claves de la victoria para la estratega.
Ahora, si las estimaciones realizadas antes de la batalla indican victoria, es porque los cálculos cuidadosamente realizados muestran que tus condiciones son más favorables que las condiciones de la rival; si indican derrota, es porque muestran que las condiciones favorables para la conquista son menores.
Con una evaluación cuidadosa, uno puede vencer; sin ella, no puede. Muchas menos oportunidades de victoria la tendrá aquella que no realiza cálculos en absoluto.
Gracias a este método, se puede examinar la situación, y el resultado aparece claramente.
viernes, 16 de julio de 2010
49: Sun Tzu: La guerra de los Orgasmos I
La cópula es de vital importancia para la mujer; es el dominio de la vida o de la muerte, el camino hacia la superación o la pérdida de la femineidad: es forzoso manejarla bien. No reflexionar seriamente sobre todo lo que le concierne es dar prueba de una culpable indiferencia en lo que respecta a la conservación o pérdida de lo que les es más querido; y ello no debe ocurrir nunca jamás entre ellas.
Ella tendrá que valorarla en términos de cinco factores fundamentales, y hacer comparaciones entre diversas condiciones de los copuchentos, con vistas a determinar el resultado de su campaña.
El primero de estos factores es la doctrina; el segundo, el tiempo; el tercero, el terreno; el cuarto, la mujer teta; y el quinto, la disciplina.
La doctrina significa aquello que hace que los hombres estén en armonía con su amante, de modo que la sigan donde sea, sin temer, ni a perder su capitalito ahorrado durante tanticos años.
El tiempo significa el Ying y el Yang, la noche y el día, el frío y el calor, días despejados o lluviosos, y el cambio de las posiciones.
El terreno implica los moteles, y hace referencia a dónde es fácil o difícil desplazarse, y si es campo abierto o lugares estrechos, y esto influencia en el resultado final.
La mujer teta ha de tener como cualidades: sabiduría, sinceridad, benevolencia, coraje y disciplina.
Por último, la disciplina ha de ser comprendida como la organización de los hombres, las graduaciones y rangos entre ellos, la regulación de los días de servicios, y la provisión del sex shop.
Estos cinco factores fundamentales han de ser conocidos por cada mujer. Aquella que los domina, vence; aquella que no, se queda con las ganas. Por lo tanto, al trazar los planes, ellas han de comparar los siguientes siete factores, valorando cada uno con el mayor cuidado:
¿Qué hombre es más rápido y capaz?
¿Qué hombre posee el mayor “talento”?
¿Qué hombre obtiene ventajas del tiempo y el terreno?
¿En qué hombres se observan mejor las regulaciones y las instrucciones?
¿Qué hombres son más fuertes?
¿Qué rival tiene amantes fijos y hombres mejor entrenados?
¿Qué rival administra servicios y cunnilingus de forma más justa?
Mediante el estudio de estos siete factores, será capaz de adivinar cuál de los dos bandos saldrá victorioso y cual será derrotado.
La mujer que siga mi consejo terminará satisfecha, aquella que no lo siga se quedará con los crespos hechos.
Ella tendrá que valorarla en términos de cinco factores fundamentales, y hacer comparaciones entre diversas condiciones de los copuchentos, con vistas a determinar el resultado de su campaña.
El primero de estos factores es la doctrina; el segundo, el tiempo; el tercero, el terreno; el cuarto, la mujer teta; y el quinto, la disciplina.
La doctrina significa aquello que hace que los hombres estén en armonía con su amante, de modo que la sigan donde sea, sin temer, ni a perder su capitalito ahorrado durante tanticos años.
El tiempo significa el Ying y el Yang, la noche y el día, el frío y el calor, días despejados o lluviosos, y el cambio de las posiciones.
El terreno implica los moteles, y hace referencia a dónde es fácil o difícil desplazarse, y si es campo abierto o lugares estrechos, y esto influencia en el resultado final.
La mujer teta ha de tener como cualidades: sabiduría, sinceridad, benevolencia, coraje y disciplina.
Por último, la disciplina ha de ser comprendida como la organización de los hombres, las graduaciones y rangos entre ellos, la regulación de los días de servicios, y la provisión del sex shop.
Estos cinco factores fundamentales han de ser conocidos por cada mujer. Aquella que los domina, vence; aquella que no, se queda con las ganas. Por lo tanto, al trazar los planes, ellas han de comparar los siguientes siete factores, valorando cada uno con el mayor cuidado:
¿Qué hombre es más rápido y capaz?
¿Qué hombre posee el mayor “talento”?
¿Qué hombre obtiene ventajas del tiempo y el terreno?
¿En qué hombres se observan mejor las regulaciones y las instrucciones?
¿Qué hombres son más fuertes?
¿Qué rival tiene amantes fijos y hombres mejor entrenados?
¿Qué rival administra servicios y cunnilingus de forma más justa?
Mediante el estudio de estos siete factores, será capaz de adivinar cuál de los dos bandos saldrá victorioso y cual será derrotado.
La mujer que siga mi consejo terminará satisfecha, aquella que no lo siga se quedará con los crespos hechos.
jueves, 15 de julio de 2010
48: Manual de convivencia matrimonial. Parte IV
No cabe duda de que es bueno para una esposa mantener su palabra y vivir con integridad sin engaños ni astucias. Sin embargo, la experiencia de nuestro tiempo nos demuestra que las esposas que han alcanzado mayor gloria son aquellas que para nada han tenido en cuenta su palabra y que con astucia han sabido engañar a quienes confiaban en ellas, acabando por triunfar de aquellas que basaban su conducta en la lealtad.
Es cosa sabida que hay dos maneras de luchar con las leyes y con la fuerza. Le será, pues, necesario a la esposa saber servirse bien de una y otra.
Si todos los hombres fueran gente de bien, me guardaría yo mucho de dar tales reglas, pero como todos son perversos y no mantienen su palabra, tampoco la esposa tiene por qué guardarla. Y a una esposa no han de faltarle nunca buenas razones para justificar su actitud; para demostrar tal cosa podría citar aquí un número infinito de casos sucedidos en la última década y mostradas por la blogosfera, mostrando cuántos pactos y cuántas promesas han sido hechas y rotas por la falta de palabra de las esposas entre las que siempre tiene más suerte aquella que supo actuar zorreramente. Pero hay que saber representar este papel con mucho disimulo y astucia; haciéndolo así los hombres son tan necios que no resulta difícil engañarlos.
No es necesario que la esposa posea todas las buenas cualidades antes mencionadas, lo importante es que parezca tenerlas. Incluso, me atrevería a decir que si las posee y las manifiesta pueden acarrearle desgracias, pero si sólo finge tenerlas, entonces le aprovecharán grandemente. La esposa debe esforzarse en adquirir fama de benigna, de clemente, de compasiva, de religiosa y justa y, si verdaderamente posee estas cualidades, debe ser siempre dueña de ellas para usarlas contrariamente cuando sea preciso.
Hay que hacer notar que una esposa, sobre todo cuando es nueva, no puede ejercitar impunemente estas virtudes que le hacen ser considerada como una mujer de bien; a menudo se verá precisada, para mantener su matrimonio, a obrar en contra de la humanidad, de la caridad, y de la religión. Debe tener un carácter amoldable a las circunstancias y como ya he dicho debe procurar no alejarse del bien si puede, pero saber usar del mal también es necesario.
Es cosa sabida que hay dos maneras de luchar con las leyes y con la fuerza. Le será, pues, necesario a la esposa saber servirse bien de una y otra.
Si todos los hombres fueran gente de bien, me guardaría yo mucho de dar tales reglas, pero como todos son perversos y no mantienen su palabra, tampoco la esposa tiene por qué guardarla. Y a una esposa no han de faltarle nunca buenas razones para justificar su actitud; para demostrar tal cosa podría citar aquí un número infinito de casos sucedidos en la última década y mostradas por la blogosfera, mostrando cuántos pactos y cuántas promesas han sido hechas y rotas por la falta de palabra de las esposas entre las que siempre tiene más suerte aquella que supo actuar zorreramente. Pero hay que saber representar este papel con mucho disimulo y astucia; haciéndolo así los hombres son tan necios que no resulta difícil engañarlos.
No es necesario que la esposa posea todas las buenas cualidades antes mencionadas, lo importante es que parezca tenerlas. Incluso, me atrevería a decir que si las posee y las manifiesta pueden acarrearle desgracias, pero si sólo finge tenerlas, entonces le aprovecharán grandemente. La esposa debe esforzarse en adquirir fama de benigna, de clemente, de compasiva, de religiosa y justa y, si verdaderamente posee estas cualidades, debe ser siempre dueña de ellas para usarlas contrariamente cuando sea preciso.
Hay que hacer notar que una esposa, sobre todo cuando es nueva, no puede ejercitar impunemente estas virtudes que le hacen ser considerada como una mujer de bien; a menudo se verá precisada, para mantener su matrimonio, a obrar en contra de la humanidad, de la caridad, y de la religión. Debe tener un carácter amoldable a las circunstancias y como ya he dicho debe procurar no alejarse del bien si puede, pero saber usar del mal también es necesario.
lunes, 12 de julio de 2010
47: Manual de convivencia matrimonial. Parte III
De un modo general diré que la esposa debe preocuparse de evitar aquellas cosas que pueden ser causa de que se le odie y desprecie.
Opino que nada hay que haga más odiosa a una esposa que el hecho de que se apoderé de los bienes de su esposo y haga el amor con los amigos de él, de ambas cosas debe abstenerse. Cuando no se arrebatan a los esposos ni los bienes ni sus amigos, viven contentos y sólo hay que luchar contra los deseos de unos pocos vecinos, cosa nada difícil.
Cuando una esposa pasa por inconstante, ligera, marimacho e irresoluta es menospreciada, cosa que la esposa debe tratar de evitar como una estría en la panza; debe esforzarse para que en sus acciones pueda verse grandeza, magnanimidad y valor. Sus sentencias respecto a los conflictos privados con sus cojonudos deben ser irrevocables, de tal modo que nadie pueda alabarse de poderla engañar ni de ser capaz de hacerla cambiar de parecer.
La esposa que logra tal estima de su persona adquiere gran fama y contra una esposa que goce de buena fama no es fácil provocar ninguna conjuración ni tampoco es fácil atacarle si se sabe que es amada y respetada por los suyos.
Una esposa debe sentir temor de dos cosas: una interna que provendrá de su esposo; la otra procede del exterior, deberá precaverse de los amigos del esposo que están de rechupete.
El que conspira no puede ser uno solo, tiene que unirse a otros descontentos. Y tan pronto como una ha descubierto sus propósitos a un descontento, se le da ocasión a éste de alegrarse, pues si os revela el complot, puede esperar con ello lo que quiera, de modo que viendo la ganancia segura por este lado y viendo lo otro, en cambio, incierto y peligroso, tendría que ser un amigo excepcional del esposo o un obstinado enemigo de la esposa para que no se decidiera a ser traidor.
En pocas palabras diré que por parte del esposo sólo existe el miedo, la envidia y la desconfianza, mientras que la esposa tiene a su favor todo el prestigio, el poder de las leyes y el matrimonio; si a eso se añade el afecto de los sobrinos, es imposible que haya alguien tan temerario como para conspirar, ya que si todo conspirador normalmente debe temer cualquier desgracia antes de haber realizado su hazaña, en este caso tiene que temer todavía más de lo que pueda venir luego, pues tendrá a su suegra como enemiga y no podrá esperar ayuda de nadie.
Opino que nada hay que haga más odiosa a una esposa que el hecho de que se apoderé de los bienes de su esposo y haga el amor con los amigos de él, de ambas cosas debe abstenerse. Cuando no se arrebatan a los esposos ni los bienes ni sus amigos, viven contentos y sólo hay que luchar contra los deseos de unos pocos vecinos, cosa nada difícil.
Cuando una esposa pasa por inconstante, ligera, marimacho e irresoluta es menospreciada, cosa que la esposa debe tratar de evitar como una estría en la panza; debe esforzarse para que en sus acciones pueda verse grandeza, magnanimidad y valor. Sus sentencias respecto a los conflictos privados con sus cojonudos deben ser irrevocables, de tal modo que nadie pueda alabarse de poderla engañar ni de ser capaz de hacerla cambiar de parecer.
La esposa que logra tal estima de su persona adquiere gran fama y contra una esposa que goce de buena fama no es fácil provocar ninguna conjuración ni tampoco es fácil atacarle si se sabe que es amada y respetada por los suyos.
Una esposa debe sentir temor de dos cosas: una interna que provendrá de su esposo; la otra procede del exterior, deberá precaverse de los amigos del esposo que están de rechupete.
El que conspira no puede ser uno solo, tiene que unirse a otros descontentos. Y tan pronto como una ha descubierto sus propósitos a un descontento, se le da ocasión a éste de alegrarse, pues si os revela el complot, puede esperar con ello lo que quiera, de modo que viendo la ganancia segura por este lado y viendo lo otro, en cambio, incierto y peligroso, tendría que ser un amigo excepcional del esposo o un obstinado enemigo de la esposa para que no se decidiera a ser traidor.
En pocas palabras diré que por parte del esposo sólo existe el miedo, la envidia y la desconfianza, mientras que la esposa tiene a su favor todo el prestigio, el poder de las leyes y el matrimonio; si a eso se añade el afecto de los sobrinos, es imposible que haya alguien tan temerario como para conspirar, ya que si todo conspirador normalmente debe temer cualquier desgracia antes de haber realizado su hazaña, en este caso tiene que temer todavía más de lo que pueda venir luego, pues tendrá a su suegra como enemiga y no podrá esperar ayuda de nadie.
lunes, 5 de julio de 2010
46: Manual de Convivencia Matrimonial parte II
Una esposa no debe obrar a la ligera ni escuchar con facilidad las cosas que le cuenten sus amigas. Por el contrario, deberá ser prudente en creer lo que oye y obrar tomando las necesarias precauciones, para que el ser demasiado confiada no le haga obrar imprudentemente y el ser excesivamente desconfiada no la haga insoportable.
Se nos presenta ahora la cuestión de si es mejor ser temida o ser amada.
Contestaré que sería necesario ser ambas cosas, pero siendo dificil que puedan darse juntos estos dos sentimientos, encontrándose la esposa en el caso de tener que inspirar sólo uno, más le convendrá inspirar temor que afecto. No hay que olvidar que los hombres son ingratos, mudables, codiciosos, hipócritas y cobardes; mientras se les hace el bien te ofrecen su sangre, sus bienes, su vida, cuando la ocasión de ponerlos a prueba queda lejos, pero cuando llega el momento de demostrar sus promesas se rebelan contra ti. Y la esposa que fiándose en tales palabras no ha tenido la prudencia de tomar sus medidas está perdida.
Los esposos que se adquieren por dinero y no por las cualidades del alma le será, infieles y no le servirán.
Los hombres respetan más a quien infunde miedo que a quien los trata amablemente, porque el amor se mantiene por una serie de obligaciones que los hombres, al ser perversos, pronto pueden dejar de observar y, en cambio, el temor permanece por el miedo al castigo y eso jamás se olvida.
Sin embargo, la esposa debe hacerse temer sólo hasta el punto de que si no consigue la estimación de su pareja, al menos no se granjee tampoco su odio, pues puede conciliar ambas cosas siendo temida pero no odiada, cosas que no logrará si no se apodera de sus bienes.
Volviendo, pues, a la primera cuestión, la de si es mejor ser temida o ser amada, diré que siendo el amor cosa voluntaria y el temor algo impuesto, mejor le será a la esposa, si es mujer de talento contar aquello que es capaz de imponer ella y no con lo que dependa de los demás; teniendo gran cuidado, como ya he dicho, de que el temor que inspire no llegue a convertirse en odio.
Se nos presenta ahora la cuestión de si es mejor ser temida o ser amada.
Contestaré que sería necesario ser ambas cosas, pero siendo dificil que puedan darse juntos estos dos sentimientos, encontrándose la esposa en el caso de tener que inspirar sólo uno, más le convendrá inspirar temor que afecto. No hay que olvidar que los hombres son ingratos, mudables, codiciosos, hipócritas y cobardes; mientras se les hace el bien te ofrecen su sangre, sus bienes, su vida, cuando la ocasión de ponerlos a prueba queda lejos, pero cuando llega el momento de demostrar sus promesas se rebelan contra ti. Y la esposa que fiándose en tales palabras no ha tenido la prudencia de tomar sus medidas está perdida.
Los esposos que se adquieren por dinero y no por las cualidades del alma le será, infieles y no le servirán.
Los hombres respetan más a quien infunde miedo que a quien los trata amablemente, porque el amor se mantiene por una serie de obligaciones que los hombres, al ser perversos, pronto pueden dejar de observar y, en cambio, el temor permanece por el miedo al castigo y eso jamás se olvida.
Sin embargo, la esposa debe hacerse temer sólo hasta el punto de que si no consigue la estimación de su pareja, al menos no se granjee tampoco su odio, pues puede conciliar ambas cosas siendo temida pero no odiada, cosas que no logrará si no se apodera de sus bienes.
Volviendo, pues, a la primera cuestión, la de si es mejor ser temida o ser amada, diré que siendo el amor cosa voluntaria y el temor algo impuesto, mejor le será a la esposa, si es mujer de talento contar aquello que es capaz de imponer ella y no con lo que dependa de los demás; teniendo gran cuidado, como ya he dicho, de que el temor que inspire no llegue a convertirse en odio.
jueves, 17 de junio de 2010
45: Manual de convivencia matrimonial. Parte I
Diré pues que en un matrimonio nuevo, las dificultades para hacerse obedecer serán mayores o menores según los meritos de aquella que los ha conquistado.
El hecho de pasar de particular a esposa ya presupone de por sí tener mucha suerte o mucho talento y el poseer ambos dones hace que un gran número de dificultades dejen de serlo.
De todas maneras aquella que menos confié en la suerte mejor le ira. Le facilitara todavía más el éxito el hecho de no poseer otros hombres, pues así se verá forzada a ir a residir a su nueva posesión.
Aquellas que de modo parecido a éstas adquieren un marido gracias a su talento, les costará trabajo conquistarlo pero lograrán conservarlo fácilmente.
Las dificultades que tendrán que vencer procederán en parte de los cambios de usos y costumbres que se verán obligadas a introducir para establecerse sólidamente y asegurar su poder; nada hay más difícil de llevar a cabo que la implantación de nuevas normas.
Se quiere aclarar este punto hay que examinar bien si las reformistas pueden hacer sus innovaciones por iniciativa propia o si tienen que depender de otras: en una palabra, si para llevar a buen término su proyecto deberán usar la persuasión o si podrán usar la fuerza.
En el primer caso acaban siempre mal y no consiguen llevar nada a buen término, en cambio cuando sólo dependa de ellas y puedan usar la fuerza entonces muy pocas veces fracasan. Por eso todas las actrices triunfan y las secretarias sucumben.
Además de todo lo dicho hay que considerar que el carácter de los hombres es mudable, es fácil persuadirles de algo pero resulta difícil lograr que se mantengan en esa convicción. Las disposiciones tomadas al respecto deberán ser tales que en cuanto dejen de creer se les pueda obligar a creer con la fuerza.
Las nuevas conquistadoras pasan grandes trabajos, tienen que librarse constantemente de grandes peligros, y deben dar constantes pruebas de su ingenio y valor, pero una vez vencidas las dificultades, (tras haberse librado de las envidiosas) empezarán a ser estimadas, serán poderosas y vivirán tranquilas y honradas.
El hecho de pasar de particular a esposa ya presupone de por sí tener mucha suerte o mucho talento y el poseer ambos dones hace que un gran número de dificultades dejen de serlo.
De todas maneras aquella que menos confié en la suerte mejor le ira. Le facilitara todavía más el éxito el hecho de no poseer otros hombres, pues así se verá forzada a ir a residir a su nueva posesión.
Aquellas que de modo parecido a éstas adquieren un marido gracias a su talento, les costará trabajo conquistarlo pero lograrán conservarlo fácilmente.
Las dificultades que tendrán que vencer procederán en parte de los cambios de usos y costumbres que se verán obligadas a introducir para establecerse sólidamente y asegurar su poder; nada hay más difícil de llevar a cabo que la implantación de nuevas normas.
Se quiere aclarar este punto hay que examinar bien si las reformistas pueden hacer sus innovaciones por iniciativa propia o si tienen que depender de otras: en una palabra, si para llevar a buen término su proyecto deberán usar la persuasión o si podrán usar la fuerza.
En el primer caso acaban siempre mal y no consiguen llevar nada a buen término, en cambio cuando sólo dependa de ellas y puedan usar la fuerza entonces muy pocas veces fracasan. Por eso todas las actrices triunfan y las secretarias sucumben.
Además de todo lo dicho hay que considerar que el carácter de los hombres es mudable, es fácil persuadirles de algo pero resulta difícil lograr que se mantengan en esa convicción. Las disposiciones tomadas al respecto deberán ser tales que en cuanto dejen de creer se les pueda obligar a creer con la fuerza.
Las nuevas conquistadoras pasan grandes trabajos, tienen que librarse constantemente de grandes peligros, y deben dar constantes pruebas de su ingenio y valor, pero una vez vencidas las dificultades, (tras haberse librado de las envidiosas) empezarán a ser estimadas, serán poderosas y vivirán tranquilas y honradas.
lunes, 14 de junio de 2010
44: Dicen que lo que dijo no lo dijo como lo escucharon.
El rey y su zapatero condonaron sus deudas, lo recibieron con los brazos abiertos y lo nombraron su huésped favorito. Ahora no pueden decir que lo que dijo lo dijo por sí solo. Porque nadie así por así se hace amiguito íntimo y festejan sus palabras, con carcajadas y con sonrisas risueñas. Hasta la Cristina, la Bachelet, y el potro Lugo festejaban sus ocurrencias. Y no fue una sola vez, si no que la escena se repitió hasta el cansancio de los telespectadores que ex pectaban la tv LG ya sea en Galicia como en Sinaloa.
La primera declaración se refiere a un popular líquido utilizado según el declarante como destranca inodoros y que en otros lugares lo beben, lo cual les ocasiona andar con escape libre.
La segunda se refiere que de acá en 50 años los que habitan en el sur estarán tan calvos como los que viven en el norte y que la causa de tal emoticón son los químicos presentes en los vegetales. Legumbres presentes en la mesa en forma de saludables y dietéticas ensaladas.
La tercera que además de producir obesidad produce desvíos en los hombres haciéndolos hablar con voz aflautada y andar moviendo lo que no tienen y moviendo los ojos vidriosos cual si estuvieran padeciendo la enfermedad de san vito y el culpable de todos estos males es el pollo.
La cuarta que el imperialismo a través del capitalismo, sus chimeneas y el aire condicionado están saturando el espacio virtual transformándolo en el infierno de Dante y que ya no se ven los siete cielos por el smog.
Estas ubérrimas declaraciones, fueron emitidas en vivo y directo, para que hasta los que no saben escuchar, escuchen.
Según su portavoz, dice que entiende que el que dijo, lo dijo sin deseos de ofender a nadie, ahora si por ahí algún desviado se siente agraviado, no debe sentirse, por él que dijo, lo dijo dirigiéndose a los no desviados.
[El portavoz: para los que no entienden este silogismo y se den una idea, piensen en él porta vaso: es ese plástico inservible que se coloca entre la mesa y el vaso, para que la mesa no contamine lo que contiene el vaso; es una especie de escudo de fuerza (pero sin esfuerzo) al que después se le puede echar toda la culpa; por lo que dijo].
Según el portavoz dice que el que dijo fue mal escuchado, que lo que dijo no fue lo que dijo, sino que estaba pensando en otra cosa y lo que salió, salió, pero no debía haber salido, pero en vista que salió deben de hacer de cuenta que no salió. Aclarado el asunto.
Pero sin embargo, agrega el portavoz que él dijo, solo lo dijo, para prevenir al mundo que asoman ya sus hocicos (los cuatro caballos), trayendo en sus alforjas:
1º escape de gases calientes,
2º reflejo de los rayos solares
3º reducción de la población mundial
4º el verano del 42
Nos imaginamos que el que hizo estas declaraciones ha sido iluminado por su cosmovisión científica y les lanza su chillido de aviso augural.
Cada cual según su meollo, su indiosincracia y su verbigracia recibirá lo que dijo el que dijo, para algunos simplemente será y para otros no será y cada cual hará lo que cree que debe hacer o no hará.
Esta entrada nace con el fin de entender conceptos, que con mi modesto entender, entiendo y no implica entrar en polémicas ya que yo no tengo vela en este entierro.
Hemos transcrito someramente lo que la prensa internacional, los apologistas y analistas han dicho o pensado decir.
La primera declaración se refiere a un popular líquido utilizado según el declarante como destranca inodoros y que en otros lugares lo beben, lo cual les ocasiona andar con escape libre.
La segunda se refiere que de acá en 50 años los que habitan en el sur estarán tan calvos como los que viven en el norte y que la causa de tal emoticón son los químicos presentes en los vegetales. Legumbres presentes en la mesa en forma de saludables y dietéticas ensaladas.
La tercera que además de producir obesidad produce desvíos en los hombres haciéndolos hablar con voz aflautada y andar moviendo lo que no tienen y moviendo los ojos vidriosos cual si estuvieran padeciendo la enfermedad de san vito y el culpable de todos estos males es el pollo.
La cuarta que el imperialismo a través del capitalismo, sus chimeneas y el aire condicionado están saturando el espacio virtual transformándolo en el infierno de Dante y que ya no se ven los siete cielos por el smog.
Estas ubérrimas declaraciones, fueron emitidas en vivo y directo, para que hasta los que no saben escuchar, escuchen.
Según su portavoz, dice que entiende que el que dijo, lo dijo sin deseos de ofender a nadie, ahora si por ahí algún desviado se siente agraviado, no debe sentirse, por él que dijo, lo dijo dirigiéndose a los no desviados.
[El portavoz: para los que no entienden este silogismo y se den una idea, piensen en él porta vaso: es ese plástico inservible que se coloca entre la mesa y el vaso, para que la mesa no contamine lo que contiene el vaso; es una especie de escudo de fuerza (pero sin esfuerzo) al que después se le puede echar toda la culpa; por lo que dijo].
Según el portavoz dice que el que dijo fue mal escuchado, que lo que dijo no fue lo que dijo, sino que estaba pensando en otra cosa y lo que salió, salió, pero no debía haber salido, pero en vista que salió deben de hacer de cuenta que no salió. Aclarado el asunto.
Pero sin embargo, agrega el portavoz que él dijo, solo lo dijo, para prevenir al mundo que asoman ya sus hocicos (los cuatro caballos), trayendo en sus alforjas:
1º escape de gases calientes,
2º reflejo de los rayos solares
3º reducción de la población mundial
4º el verano del 42
Nos imaginamos que el que hizo estas declaraciones ha sido iluminado por su cosmovisión científica y les lanza su chillido de aviso augural.
Cada cual según su meollo, su indiosincracia y su verbigracia recibirá lo que dijo el que dijo, para algunos simplemente será y para otros no será y cada cual hará lo que cree que debe hacer o no hará.
Esta entrada nace con el fin de entender conceptos, que con mi modesto entender, entiendo y no implica entrar en polémicas ya que yo no tengo vela en este entierro.
Hemos transcrito someramente lo que la prensa internacional, los apologistas y analistas han dicho o pensado decir.
lunes, 7 de junio de 2010
43: Respondiendo a la crítica asaz
Cuando el profesor pregunta: ¿Qué número de calzado llevaba el primer hombre que piso la luna? No lo hace por ignorancia, lo hace para que las alumnas ejerciten su cacumen. ¿Por qué este comentario? Nuevamente he sido injuriado, vilipendiado, quemado y arrojado. Me tachan de preguntón de mierda. Han herido de muerte mi vanidad y ni que decir de mi incultura. Ustedes olvidan que lo mejor de mi vida la he desperdiciado mirando y escuchando a siete mujeres que representan el sumun de la idiosincrasia femenina.
De estas elucubraciones mentales broto la entrada anterior:
Los hombres que van cambiando de mujer como calzoncillos y las mujeres de hombres como clínex, son aquellos que en realidad no han colmado las expectativas que crearon y son ellos los abandonados, pues bien se sabe que la fama no es sinónimo de calidad, y muchas veces sirve justamente para disfrazar la ausencia de calidad. Y en buenas cuentas, la fama no es esa grúa que extrae al infeliz del pantano de la mediocridad. Más bien es el cartel que la denuncia.
Las pisquicamente sumisas o inseguras prefieren sacrificar sus auténticos deseos con tal de tener un piso al que aferrarse. El célebre piscólogo Ayer dice que decidirse a cambiar nuestra vida exige tal esfuerzo y voluntad que muchos sucumben y optan por tomar lo que pueden antes que lo que quieren.
Unas cuantas mujeres se quejaban de sus abusivos machos. “Bueno ¿y por qué no te separas?” Para qué te cuento: las pobres se deshacían en mil y una excusas. Cuando la mujer consiente en ser abusada es porque tiene su parte de culpa en todo el embrollo.
El divorcio, la soledad o la cesantía son fantasmas temibles, pero palidecen comparados con una vida entregada a la esclavitud y la desdicha. Supongo que si todos hemos de terminar en una tumba, más vale que nuestra existencia sea divertida.
Los gimnasios y pabellones quirúrgicos están llenos de personas que quieren detener el reloj a toda costa. Me cuesta pensar en una batalla más estéril que la de oponerse al tiempo y la fuerza de gravedad. Si alguien verdaderamente piensa que la juventud está en la piel, la musculatura o los pulmones, me parece conveniente advertirle que existen formas más divertidas y económicas de botar los quintos. La gracia es llegar a vieja en 'buena forma' no necesariamente ayunando.
¿Por qué la gente aguanta? ¿Por qué no dejan de quejarse y comienzan a hacer un cambio? ¿Hay algún motivo que justifique seguir pasándola mal? Claro que lo hay: bienvenidos al reino de las recompensas piscológicas.
El valor inapelable que se confiere a la opinión de las amigas es algo que sirve más para la demagogia que para la armonía familiar.
El amor es un aparatito bien jodido. Para manipularlo hay que emplear guantes y tenazas, tal como lo haga con las palabras “inteligencia”, “madurez”, “felicidad”, “tolerancia”. Son asunto peliagudo y mal utilizadas conducen al desastre, al altar o quién sabe dónde.
El romanticismo meloso conspira contra el fair play en este deporte. Hay personas que ponen al amor en una urna de cristal tan delicada que al cabo soplas y todo se romperá. Muchas no saben lo bien que iban hasta que empiezan con lo empalagoso.
Los sentimientos más sublimes no deben venderse por separado de la piel, la carne, los genitales y la calentura. “El amor no es – y podría añadirse el adverbio ‘solamente’ – el lamento distante de un violín, sino los sonidos triunfales de los muelles de una cama”
He observado que en buena medida, la necesidad de amor se intensifica mientras menos cosas tienen uno en qué ocuparse. No me vengan con cuentos. Si alguien le mete tantas fichas al carrusel del amor pienso que es legítimo preguntarse si no habrá alguna falla con el filtro de autoestima o el carburador de vida propia. Entiendo que cada mil kilómetros, es bueno echar un polvo.
“Recuerde que la necesidad no es nada atractiva”. Deberían saberlo los aficionados a mendigar amor o desangrarse al primer rasguño. Haciendo las mínimas matemáticas podemos intuir que si alguien reclama con tanto fervor por amor no debe ser precisamente un buen partido. De lo contrario estaría tomado, y en silencio
Que alguien mencione seguido la palabra amor no implica que sea una persona apasionada. También podría estar necesitada.
Es bastante más interesante una mujer que se apasione con lo que hace, lo que piensa, lo que aspira o lo que cree, que a una discípula de Corin Tellado
“Ella saltó y empezó a agitar los brazos por encima de su cabeza: ¡Soy la mujer salvaje de las montañas! ¿Oh, dónde, oh, dónde está el hombre, el hombre de verdad que tenga el valor de tomarme?
- Bueno, ciertamente no está aquí, pensé yo.” (Bukowski, Mujeres, 1979)
A la gente le gusta ahogarse en vasos de agua. Los piscólogos deben saberlo, porque por estos días la están rompiendo. En momentos en que palabras como sacrificio, problema, sufrimiento, soledad y muerte provocan incomodidad o repelencia, cualquier excusa es buena para echarse sobre un diván de clínica a matar el tiempo.
Ya no puede uno moverse tranquilo sin caer en alguna clasificación: el complejo de Wendy, la crisis de los 30, la de los 40, el stress pre y post matrimonial, la menopausia, la adicción a las patatas fritas, el lío de los padres ausentes, del adolescente rebelde, la depresión laboral, que la modernidad, que el sexo, que el hijo, que el padre, que el jefe… ¡Andá a cagar!
De estas elucubraciones mentales broto la entrada anterior:
Los hombres que van cambiando de mujer como calzoncillos y las mujeres de hombres como clínex, son aquellos que en realidad no han colmado las expectativas que crearon y son ellos los abandonados, pues bien se sabe que la fama no es sinónimo de calidad, y muchas veces sirve justamente para disfrazar la ausencia de calidad. Y en buenas cuentas, la fama no es esa grúa que extrae al infeliz del pantano de la mediocridad. Más bien es el cartel que la denuncia.
Las pisquicamente sumisas o inseguras prefieren sacrificar sus auténticos deseos con tal de tener un piso al que aferrarse. El célebre piscólogo Ayer dice que decidirse a cambiar nuestra vida exige tal esfuerzo y voluntad que muchos sucumben y optan por tomar lo que pueden antes que lo que quieren.
Unas cuantas mujeres se quejaban de sus abusivos machos. “Bueno ¿y por qué no te separas?” Para qué te cuento: las pobres se deshacían en mil y una excusas. Cuando la mujer consiente en ser abusada es porque tiene su parte de culpa en todo el embrollo.
El divorcio, la soledad o la cesantía son fantasmas temibles, pero palidecen comparados con una vida entregada a la esclavitud y la desdicha. Supongo que si todos hemos de terminar en una tumba, más vale que nuestra existencia sea divertida.
Los gimnasios y pabellones quirúrgicos están llenos de personas que quieren detener el reloj a toda costa. Me cuesta pensar en una batalla más estéril que la de oponerse al tiempo y la fuerza de gravedad. Si alguien verdaderamente piensa que la juventud está en la piel, la musculatura o los pulmones, me parece conveniente advertirle que existen formas más divertidas y económicas de botar los quintos. La gracia es llegar a vieja en 'buena forma' no necesariamente ayunando.
¿Por qué la gente aguanta? ¿Por qué no dejan de quejarse y comienzan a hacer un cambio? ¿Hay algún motivo que justifique seguir pasándola mal? Claro que lo hay: bienvenidos al reino de las recompensas piscológicas.
El valor inapelable que se confiere a la opinión de las amigas es algo que sirve más para la demagogia que para la armonía familiar.
El amor es un aparatito bien jodido. Para manipularlo hay que emplear guantes y tenazas, tal como lo haga con las palabras “inteligencia”, “madurez”, “felicidad”, “tolerancia”. Son asunto peliagudo y mal utilizadas conducen al desastre, al altar o quién sabe dónde.
El romanticismo meloso conspira contra el fair play en este deporte. Hay personas que ponen al amor en una urna de cristal tan delicada que al cabo soplas y todo se romperá. Muchas no saben lo bien que iban hasta que empiezan con lo empalagoso.
Los sentimientos más sublimes no deben venderse por separado de la piel, la carne, los genitales y la calentura. “El amor no es – y podría añadirse el adverbio ‘solamente’ – el lamento distante de un violín, sino los sonidos triunfales de los muelles de una cama”
He observado que en buena medida, la necesidad de amor se intensifica mientras menos cosas tienen uno en qué ocuparse. No me vengan con cuentos. Si alguien le mete tantas fichas al carrusel del amor pienso que es legítimo preguntarse si no habrá alguna falla con el filtro de autoestima o el carburador de vida propia. Entiendo que cada mil kilómetros, es bueno echar un polvo.
“Recuerde que la necesidad no es nada atractiva”. Deberían saberlo los aficionados a mendigar amor o desangrarse al primer rasguño. Haciendo las mínimas matemáticas podemos intuir que si alguien reclama con tanto fervor por amor no debe ser precisamente un buen partido. De lo contrario estaría tomado, y en silencio
Que alguien mencione seguido la palabra amor no implica que sea una persona apasionada. También podría estar necesitada.
Es bastante más interesante una mujer que se apasione con lo que hace, lo que piensa, lo que aspira o lo que cree, que a una discípula de Corin Tellado
“Ella saltó y empezó a agitar los brazos por encima de su cabeza: ¡Soy la mujer salvaje de las montañas! ¿Oh, dónde, oh, dónde está el hombre, el hombre de verdad que tenga el valor de tomarme?
- Bueno, ciertamente no está aquí, pensé yo.” (Bukowski, Mujeres, 1979)
A la gente le gusta ahogarse en vasos de agua. Los piscólogos deben saberlo, porque por estos días la están rompiendo. En momentos en que palabras como sacrificio, problema, sufrimiento, soledad y muerte provocan incomodidad o repelencia, cualquier excusa es buena para echarse sobre un diván de clínica a matar el tiempo.
Ya no puede uno moverse tranquilo sin caer en alguna clasificación: el complejo de Wendy, la crisis de los 30, la de los 40, el stress pre y post matrimonial, la menopausia, la adicción a las patatas fritas, el lío de los padres ausentes, del adolescente rebelde, la depresión laboral, que la modernidad, que el sexo, que el hijo, que el padre, que el jefe… ¡Andá a cagar!
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