sábado, 6 de noviembre de 2010

00: El seis del onceavo mes del 2milnueve, inicie mi peripecia en el universo bloguero más o menos así:

Después de haber caminado alrededor del pasado embebido en mis pensamientos, recreando los galardones y chambonadas en mis relajaciones espermáticas, decidí desahogarme en el keyboard, todos los experimentalismos que con una locuela vidita disfruté estos últimos diez años.

Es algo parecido a una auto evaluación pero sin serlo; definámosla más bien como un peritaje y que la misma empezó a navegar en aguas cristalinas desde el instante en que la puerta se cerró tras ella.

Ello me obligo a desvestirme de mis prejuicios y aburrimiento y vestirme de acuerdo a la época en que vivimos y adoptar una personalidad más acorde a la situación que empezaba a comenzar: Vivir como un hombre libre de ataduras sentimentales.

No es fácil hablar de estas cosas, pero ustedes se habrán dado cuenta, que es más fácil expresarse por escrito, que hacerlo oralmente, por ello es que en estas páginas desgrano, grano a grano, las gotas de mi inexperiencia. Las mismas servirán a vosotros cojonudos, a entender, comprender, descifrar el sui generis meollo mental de las féminas y aprender técnicas que les ayuden a despuntar las pruebas de la vida.

Si por casualidad éste criterio cayese en taleguilla desgarrada la lectura a la lectora le serviría de consuelo, pues así, comprenderá al copuchento y cojonudo que todavía está en el banco de la paciencia.

Desde el momento que el resuello divino cayó sobre la masa de arcilla, las mujeres nos llevaron al paraíso, allí nos suministraron su frutita de la desgracia y al final por su culpa se acaba el edén y todos patitas a la calle a buscar el pan de cada día, ¡¡¡EN CADA TRABAJO DE MIERDA!!! Con un jefe incapaz, mandón, mal vestido y con aliento a albañal.

Y peor aún si es una jefa, ¡ufa! Allí la cosa se pone color hormiga (de esas que se meten a la azucarera a cagar), generalmente solterona, cuasi feminista, hablan mal de los hombres, te obligan a saludar a sus amigas, a ser amable con su madre, gentil y caballeresco con sus escasísimos asiduos, te pagan una miseria y finalmente se pasan el día acosándote, ¡es toda una mierda!

Hablando de mierda, volví a recordarla, de su apostasía y de mis billetitos (¡mis papelitos adorados!), en realidad no se ha cual darle más valor si a ella o a mis adorados.

Es que ambos tienen su peso especifico, es fácil quizá para usted que le pasó lo mismo decir a mi me duele esto, o decir me duele aquello; pero para mí un ultrasensible, me es mucho más difícil decidir, siempre titubee, siempre vacilaba.

Pues si decíais una cosa, quizás la heríais, pero si calláis quedáis como pelotudáis, entonces la duda se instalaba plácidamente y desfilaba el tiempo y al final el que quedaba como cojudo fue él, que, posó en silencio, por no lastimar.

Como ven a veces uno no sabe si hacerlo o no hacerlo; si decirle o no decirle; si salir o no salir; si pegarle o marcharme; ¿¡si mandarla al carajo!?

¡Mandarla al carajo! fue la única decisión que tuve y no me arrepiento de perder el empleo, finalmente ¡mande a la mierda a la acosadora feminista… y termine en la mierda del desempleo! ¡¡Pero soy feliz!!

No hay nada mejor que sentirse feliz. ¡Es como descargar la tripa! una felicidad de saberse libre de pesos, de llenura, de hartazgo, ¡realmente eso es felicidad! ¡Como tener sexo! saberse hombre, fuerte, viril y con herramienta de primera; ¡realmente eso es felicidad!

Ser libre, dormir hasta el mediodía, hacer el amor hasta las tres de la madrugada, tomarse unas copitas sin tener que pensar en el mañana, ¡sí carajo! ¡¡¡¡¡ESTO HABÍA SIDO LA MENTADA FELICIDAD!!!!!

Si amigas y amigos, encontré la felicidad, dedicando unas cuantas horas al día a redactar, quitar, borrar, corregir, añadir, pulir las entradas preparadas para ustedes, para que algunos se rían, algunas se enojen, otros protesten y otras se burlen del Tauromáquico.

Hubieron unas ácidas y acuchillantes opiniones a mis mamotretos y ninguna de ellas me ofendió, entendí que no les agrado lo que escribí y todos ustedes tienen la libertad de comentar y decirme todo lo que quieran y así como yo les doy la libertad, yo la tomo también para actuar y utilizar esa libertad de expresión facial.

Perdón si alguno de mis comentarios en su blog los ofendió, pero al leer sus post, en mi cacumen entraron tal como las entendí y de la misma forma salieron. Es que para mí no hay grises, o son blancos o son negros.

Reitero nuevamente el agradecimiento por visitarme, yo también siempre los visitaré, es que las cosas buenas, nunca hay que olvidar.

Abrazos para los demás y besos para las damas.

7 comentarios:

  1. Muchas felicidades Tauromáquico por el primer año de tu Blog!!!
    Es bueno poder expresarse escribiendo...

    Un beso ;)
    Maribe

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  2. Te felicito por haber encontrando un modo de fabricar palabra a palabra una pizca de felicidad, que como ya sabes siempre está en el interior, pero se refleja en nuestros actos.
    Un placer leerte aquí y en mi casa.

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  3. uuuuuu un año ya en esto del blog jaja pues muchas felicidades y que venga un año mas! saludos

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  4. Realmente me divierten tus posts.
    En serio, me diviertes y me haces reir.
    Tienes una manera muy particular de expresarte.

    Abrazos y cariños.

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  5. Muchas felicidades, me gusta mucho lo que escribes porque me haces reír y pensar.

    Gracias por descubrir mi blog, gracias por dejarme pasar al tuyo y gracias siempre por tus comentarios siempre acertados para mis desvaríos.

    Besos.

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  6. Tan rapido un año¡¡¡¡ pues muchas felicidades y espero sean muchos años más por que tus post si que son super originales y llenos de encanto profundos y verdaderos y si a eso agregamos ese toque simpatico que siempre me hace reir los hace maravillosos

    besitos feliz semana

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  7. Felicidades por el año, y si es más fácil expresarnos cuando escribimos, sale toda más natural xD.
    Y si la renucia te hace feliz pues bienvenida sea, más cuando tienes una jefa tan canija.
    Saludos

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