Como un mentís a la anterior entrada, recibí un e-mail anónimo donde me indicaban que mis amigos me jugaron una mala pasada al no haber incluido en las listas de amores fósiles a sus enamoradas (en el entendido que algunas pasaron por las armas) y que posiblemente lo hicieron con el temor de despertar añosos rencores.
Ante la ferviente llamada de atención anónima no me quedo más remedio que de nuevo acudir en busca de socorro en los viejos recuerdos de las esposas de mis leales amigos.
Ellas al principio presentaron ciertas objeciones, pero al final lo tomaron como un viaje al pasado II, y puestos de acuerdo nos fuimos a mi vieja quinta, en razón de que algunas lo conocían muy bien y las otras ardían de deseos por conocerla.
Una vez puestos en obra, ellas confeccionaron una lista y organizaron tres mesas de discusión y análisis. Tenemos que ser honestos pero no existe ningún ser mejor que la mujer para desmenuzar los recuerdos y poner los puntos en las íes. Son tan hábiles en el arte de sacar recuerdos que hasta lo logran de una sopa de mariscos. Dentro del análisis no quedaron puntos suspensivos, honestamente ellas hablaron a calzón quita´o.
Realmente fue muy divertido el fin de semana, como nos reímos al recordar las caras llenas de zozobra de sus juveniles enamorados cuando nos veían llegar a las fiestas, fueron dos días llenos de hermosos y manoseados recuerdos, simplemente, nos mirábamos y estallábamos en carcajadas. No voy a negar que en algunos momentos nos pusiéramos un poco sentimentales y ellas derramaron una o dos lagrimas como un tributo al ayer.
Finalizado el recuento y en aras de la amistad y primando interés sagrados no tuve más remedio que declarar que fui un muchacho desafortunado y que nunca tuve el primer amor; en cambio todas ellas encontraron el eslabón perdido.
Lamentablemente el escarbar en el pasado, siempre tiene sus consecuencias. Mis amigos quedaron con la sangre en el ojo. Mis amigas en cambio quedaron… Bueno, eso es otra historia.
Siempre los reencuentros traen consucuencias positivas negativas y satisfactorias¡¡¡ bien por tú fin de semana que bueno que te gusto, una abrazo
ResponderEliminarsiempre es un gusto visitar su espacio.
ResponderEliminarEllas se desprendieron del dolor de sus recuerdos, y disfrutaron al llevarse la mochila más liviana y ligera.
ResponderEliminarBesos
No me diga que les recordó que… ¡Nooo!
ResponderEliminarEstoy dispuesto a olvidarlo.
D.
¿Para qué vivir del pasado?, mejor es dejarlo atrás pero nunca olvidarlo.
ResponderEliminarBeso.
Un fin de semana de recuerdos que también algún día será recordado...
ResponderEliminar(De veras no tuviste un primer amor? Creo que es uno de los mejores recuerdos que se pueden tener...)
Un beso