viernes, 29 de septiembre de 2023

0760:Escándalo es un escándalo/Escándalo es un escándalo/Escándalo es un escándalo/Escándalo es un escándalo

No me importa que murmuren/Y que mi nombre censuren/Por todita la ciudad/Ahora no hay quien me detenga/Aunque no pare la lengua/De la alta sociedad/Este rió desbordado/No se puede controlar/Si lo nuestro es un pecado/No dejare de pecar/Escándalo es un escándalo/Escándalo es un escándalo/Vivo mi vida, soy como soy/No hay quien me pare por donde voy


Según consignó el cronista y paparazzi Jordi Martin, en el programa Amor y fuego de la TV española, el ex Barcelona y PSG “tiene una relación sentimental a espaldas de Bruna”. Y la joven con la que se relaciona estuvo esa noche en la disco de Cataluña. Su información apunta a Carola Gil, una influencer.

“Es una relación que me dicen que es muy pasional, y llevan muchos meses saliendo. Carola viajó varias veces a París el año pasado para ver a Neymar, estuvo allí el día de su cumpleaños”


No es el primer cortocircuito notorio en la pareja entre Bruna y Ney, con la infidelidad bajo la lupa. En junio, el futbolista dio a entender que había mantenido una aventura y le pidió disculpas a su novia en una extensa carta publicada en las redes sociales. “Yo cometí un error. Yo estaba equivocado acerca de ti. Me arriesgo a decir que fallo todos los días, dentro y fuera del campo. Pero mis errores los resuelvo en mi vida personal, en mi casa, en mi intimidad, con mi familia y amigos... Todos esto le llegó a una de las personas más especiales de mi vida. La mujer que soñé que se quedará a mi lado, la madre de mi hijo. Llegó a su familia, que hoy es mi familia. Alcanzó su intimidad en un momento tan especial que es la maternidad”, se lamentó.


Su cuñada, Bianca, no fue para nada indulgente: “Está bromeando con la situación en lugar de sentir vergüenza. Estás riéndote en las redes sociales y dejando en mal lugar a mi hermana, una vez más. Crees que los demás te quieren derribar, pero tú te derrumbas solo. Un hombre que se niega a ser hombre, se niega a madurar y asumir su responsabilidad por lo que hace”, sentenció entonces. Habrá que esperar, pues, por los coletazos de este nuevo escándalo.


Lo anterior me trajo un recuerdo: "Una amiga se quejaba que su marido le estaba poniendo cuernos; yo le dije: ¿de qué te quejas? tú le enseñaste: cuando te metiste con él y le pusieron cuernos a su esposa. Él ahora solo hace lo que tú le enseñaste" 

jueves, 28 de septiembre de 2023

0759: el nana nana de Los Beatles

Cada uno tiene su canción Beatle favorita. Algunos creen que la mejor es A day in a life; otros prefieren Strawberry Fields. Están los que votan por In my life o por la sencillez y la frescura de I want to hold your hand. Son gustos.


¿Cuál es la historia de la creación de esta canción indestructible y legendaria? Los Aston Martin son autos aptos para agentes secretos y para crear obras maestras. En uno de ellos, algún día de 1968, Paul McCartney encontró los primeros acordes y los primeros versos de un himno indeleble, Hey Jude. Estaba yendo a visitar a Cynthia Lennon y al pequeño Julian, el hijo de 5 años. John y Cynthia acababan de divorciarse y Paul pensó que llevarle una melodía a ese pequeño podría aliviar su dolor. No parece un mal plan: un tío muy talentoso que regale canciones.


Julian ya de grande y después de haber gozado de un breve éxito en el pop de los ochenta comentó: “Es muy emocionante saber que escribió esa canción mítica porque se preocupaba por mi mamá y por mí”. Y agregó: “También, en cierto punto, tiene un sabor agridulce porque recuerda ese mal momento en el que yo sufría porque mis papás no estaban juntos”.


La versión de Lennon sobre el origen de la canción la dio en una de las célebres entrevistas que brindó pocos días antes de su asesinato. No sabemos si en sus palabras hay sarcasmo, megalomanía, una mala interpretación. O simplemente la develación de una verdad que estaba oculta. John creía que la canción era sobre él y no sobre su hijo: “Cuando dice Go out and get her (salí y andá a buscarla) inconscientemente me estaba diciendo que me fuera, aunque él inconscientemente no lo quisiera. El ángel que hay en él me daba su bendición para emprender un nuevo camino. Pero a su lado diabólico eso no le gustaba, no quería perder a su compañero”. Otra pérdida que estaba sufriendo Paul en esos días era la de su novia, la actriz británica Jane Asher. La relación se había roto definitivamente después de que ella descubriera varias infidelidades de Paul, una de ellas in fraganti con la joven aspirante a guionista norteamericana Francie Schwartz.


No interesa demasiado cuál es la versión correcta, la más ajustada a los hechos. Las dos emocionan por igual. Que Paul pensara en el hijo de su amigo y en su desamparo, o -la más improbable- que fuera una desgarrada invocación a que su compañero de aventuras y de creación se largara solo pese al dolor que le causaba, no modifican demasiado la ecuación.


Cuando Paul, sentado al piano, les mostró el tema a los demás, expresó sus dudas respecto a una línea de la letra. Dijo que iba a reescribir ese verso: “The movement you need is on your shoulder”. Le parecía que esa frase no tenía ningún sentido. John lo conminó a dejarla. “No se te ocurra sacar esa línea. Es genial. La mejor de la canción”. Y así quedó en la versión definitiva. “Cuando una persona que es el mejor en lo suyo como John deja caer una sentencia de ese tipo, sólo le te queda obedecerlo”, contó Paul.


Hace ya muchos años que Hey Jude es parte del repertorio estable de las presentaciones de Paul, ya amigado con su pasado Beatle. Es uno de los picos emotivos de sus conciertos. McCartney contó que cada vez que llega a esa línea se emociona y recuerda a John, porque sólo está allí, porque quedó en la canción por consejo de su compañero creativo.


Hubo un cambio más. Originalmente la canción decía, en homenaje a Julian, “Hey Jules”. Pero a McCartney no le gustaba cómo sonaba, con esa ese final. Lo cambió por una cuestión de sonoridad por Jude -posiblemente por el personaje interpretado por Rod Steiger en la película Oklahoma. Y así se perpetuó.


Cuando comenzaron a tocar en la toma que quedó como definitiva, McCartney no se dio cuenta de que Ringo había pasado por detrás de él para ir al baño. Mientras tocaba el piano y cantaba las primeras estrofas, vio a Ringo regresar apurado hacia su batería, en puntas de pie, sin hacer ruido, pero con velocidad, para llegar a su lugar en el momento exacto en que le correspondía entrar. “La batería entra tarde en esa canción, su parte recién está como al minuto de iniciada. De pronto lo veo pasar a Ringo, apurado, por detrás. Y en el momento exacto en que le toca entrar escucho: ‘Boom, boom, boom’. Perfecto. El timing fue absolutamente impecable. Cuando pasan estas cosas, uno piensa que esa debe ser la toma definitiva. Lo que sucedió fue magia pura” narró Paul en sus memorias.

domingo, 24 de septiembre de 2023

0758: dios o el diablo

Mi abuela me conto la historia de una familia que todos los lunes le prendían una vela a una calavera y que ésta los cuidaba haciendo ruido cuando ladrones intentaban entrar en su casa.

Un día hurgando las cosas de mi padre, encontré una calavera, recordando la historia o leyenda que me conto mi abuela, al salir de la escuela, compré una vela de sebo y el lunes la prendí. Y, se me hizo costumbre prender la vela, todos los lunes y quedarme velándola hasta que se consumiera.

Por esos días, aprendí a echar la maldición gitana —películas españolas—, de la tal maldición poco recuerdo: escupir al suelo, dar un golpe al talón derecho y desde luego desearle mala suerte.

El asuntechi es que la maldición surtía efecto.

Niños que me hicieron daño, a los días se caían y se rompían el brazo o la pierna. O algún grandote de un puñetazo les rompiera la nariz o que su padre perdiera empleo o su hermana terminara siendo madre soltera o que lo sacasen del equipo de futbol o cualquier otra cosa que le proporcionase sufrimiento.

La calavera me ha estado cuidando toda mi vida, milagrosamente ha salvado mi vida muchas veces.

Hace diez años se vendieron las cosas de mi padre y entre esas cosas la calavera…, espero que la misma haya llegado a la vida solitaria de un niño y que le ayude, como me ayudo a mí. 

jueves, 21 de septiembre de 2023

0757: la chica de la alameda

 

¿A que no adivinas al marido de cuál de mis amigas me lo tire?

A ver… hum… no…, no…, ésta… hum… si: ¿Cómo se llama la que vive en La Alameda?

¿Cómo lo dedujiste?

Ella es diferente… por lo tanto se casó con un “tipazo”

No es un tipazo. Es un hombre culto, deportista… un libre pensador

¿Corro el peligro de perderte?

No

¿Estás segura?

Si

¿Puedo saber: por qué?

Porque no quiero perder la amistad con mi amiga.

Pensé que ibas a decir… porque me amas

No seas cursi…

martes, 19 de septiembre de 2023

0756: el balcón

 

Recibí a los pocos días un llamado telefónico del anciano. Después de las primeras palabras, me dijo:

—Es necesaria su presencia aquí.

— ¿Ha ocurrido algo grave?

—Puede decirse que una verdadera desgracia.

— ¿A su hija?

—No.

— ¿A Tamara?

—Tampoco. No se lo puedo decir ahora. Si puede postergar el concierto venga en el tren de las cuatro y nos encontraremos en el Café del Teatro.

— ¿Pero su hija está bien?

—Está en la cama. No tiene nada, pero no quiere levantarse ni ver la luz del día; vive nada más que con luz artificial, y ha mandado cerrar todas las sombrillas.

—Bueno. Hasta luego.

En el Café del Teatro había mucho barullo, y fuimos a otro lado. El anciano estaba deprimido, pero tomó en seguida las esperanzas que yo le tendía. Le trajeron la bebida oscura en el vasito, y me dijo:

—Anteayer había tormenta, y a la tardecita nosotros estábamos en el comedor. Sentimos un estruendo, y en seguida nos dimos cuenta que no era la tormenta. Mi hija corrió para su cuarto y yo fui detrás. Cuando llegué ella ya había abierto las puertas que dan al balcón, y se había encontrado nada más que con el cielo y la luz de la tormenta. Se tapó los ojos y se desvaneció.

— ¿Así que le hizo mal esa luz?

— ¡Pero, mi amigo! ¿Usted no ha entendido?

— ¿Qué?

— ¡Hemos perdido el balcón! ¡El balcón se cayó! ¡Aquella no era la luz del balcón!

—Pero un balcón...

Más bien me callé la boca. Él me encargó que no le dijera a la hija una palabra del balcón. Y yo, ¿qué haría? El pobre anciano tenía confianza en mí. Pensé en las orgías que vivimos juntos. Entonces decidí esperar blandamente a que se me ocurriera algo cuando estuviera con ella.

Era angustioso ver el corredor sin sombrillas.

Esa noche comimos y bebimos poco. Después fui con el anciano hasta la cama de la hija y en seguida él salió de la habitación. Ella no había dicho ni una palabra; pero apenas se fue el anciano miró hacia la puerta que daba al vacío y me dijo:

— ¿Vio cómo se nos fue?

— ¡Pero, señorita! Un balcón que se cae...

—Él no se cayó. Él se tiró.

—Bueno, pero...

—No sólo yo lo quería a él; yo estoy segura de que él también me quería a mí; él me lo había demostrado.

Yo bajé la cabeza. Me sentía complicado en un acto de responsabilidad para el cual no estaba preparado. Ella había empezado a volcarme su alma y yo no sabía cómo recibirla ni qué hacer con ella.

Ahora la pobre muchacha estaba diciendo:

—Yo tuve la culpa de todo. Él se puso celoso la noche que yo fui a su habitación.

— ¿Quién?

— ¿Y quién va a ser? El balcón, mi balcón.

—Pero, señorita, usted piensa demasiado en eso. Él ya estaba viejo. Hay cosas que caen por su propio peso.

Ella no me escuchaba, y seguía diciendo:

—Esa misma noche comprendí el aviso y la amenaza.

—Pero escuche, ¿cómo es posible que?.. .

— ¿No se acuerda quién me amenazó?... ¿Quién me miraba fijo tanto rato y levantando aquellas tres patas peludas?

—¡Oh!, tiene razón. ¡La araña!

—Todo eso es muy suyo.

Ella levantó los párpados. Después echó a un lado las cobijas y se bajó de la cama en camisón. Iba hacia la puerta que daba al balcón, y yo pensé que se tiraría al vacío. Hice un ademán para agarrarla; pero ella estaba en camisón.

Mientras yo quedé indeciso, ella había definido su ruta. Se dirigía a una mesita que estaba al lado de la puerta que daba al vacío. Antes que llegara a la mesita, vi el cuaderno de hule negro de los versos.

Entonces ella se sentó en una silla, abrió el cuaderno y empezó a recitar:

—La viuda del balcón...

lunes, 18 de septiembre de 2023

0755: La ignorancia y la sabiduría.

La Paramount organizó una cena-cóctel para agasajar al profesor Einstein que estaba de visita en Los Ángeles para dar una serie de conferencias en la Universidad. Comunicó a sus allegados que su más vivo deseo era visitar uno de los grandes estudios de Hollywood, así como conocer de cerca a los actores y actrices, una clase de gente que despertaba su curiosidad y con la que no había tenido nunca el menor contacto. En menos de veinticuatro horas se envió un centenar de invitaciones a las estrellas, conminadas a colaborar en el homenaje al ilustre visitante.

Albert Einstein llegó vestido de un modo extravagante. A primera vista se le hubiera podido confundir con un pariente pobre de Groucho Marx. Varias mujeres dejaron pasar unas risitas. Hombres tan elegantes como Fred Astaire y Cary Grant, se quedaron por un instante atónitos. Llevaba un pantalón de franela gris con grandes manchas verdosas alrededor de la bragueta, una chaqueta negra de gastados codos y solapas salpicadas de lamparones y un chaleco que había sido gris, cruzado por una gruesa cadena de reloj. Calzaba zapatos de estilo montañero que no habían visto el betún en meses. Por uno de los bolsillos de la chaqueta asomaba la mitad de una boina.

Tras visitar varios platós donde se estaban rodando películas, llegaron ante el local preparado para la cena. Allí se hicieron los típicos corrillos cada vez que el viejo sabio se acercaba a algún actor o actriz. Todos soñaban con poder hablar con el sabio profesor, esperaban que se les acercara… De pronto, en uno de los corrillos alguien señaló hacia un lugar de la estancia: allí estaba el viejo sabio hablando con Fernando Lamas, como dos buenos colegas. Lamas, era un actor argentino de gran éxito con las mujeres del que algunos que le conocían bien, decían que era más tonto que un haba.

Cuando por fin Fernando Lamas se levantó para despedirse de Einstein, se acercó a un grupo de los que contemplaban atónitos la escena, y el actor Jason Robbards le preguntó:

-¿Qué le estabas contando a Einstein?

-¿Einstein? ¿Quién es Einstein?

-¡El profesor Einstein! El anciano caballero con el que estabas hablando hace un momento.

-¡Ah… de modo que se llama Einstein! ¡Como el dentista de mi suegra! Ya me parecía a mí que tenía pinta de judío.

-Fernando, ¿es que no has leído lo que pone en tu invitación?

-Yo no estaba invitado. He venido con Dean Martin.

-Fernando, por favor, dinos que estabas hablando con Einstein

El círculo se estrechó en torno al actor argentino, que se sirvió un whisky antes de contestar:

-Bueno, ya sabes de lo que se habla con un anciano… De todo un poco… Me decía que tengo mucha suerte de ser un actor porque estoy siempre rodeado de mujeres hermosas a las que puedo besar y hacerles el amor… ¡Figúrate! El pobre está completamente fuera de juego. Le he explicado que no hay que fiarse de las apariencias y que toda medalla tiene su reverso. Le he contado que en mi oficio nada es nunca como uno quisiera y que en este mundo todo es relativo.

Jason Robbards, exclamó:

-¿!Tú, Fernando Lamas, le has dicho al profesor Einstein que en este mundo todo es relativo!?

-Pues sí. Y estaba perfectamente de acuerdo conmigo, porque me dijo que él también tenía una teoría al respecto. Fue entonces cuando me levanté para despedirme, antes de que me largara su dichosa teoría…

Al parecer, años más tarde, en tiempos de Perón, los argentinos quisieron nombrar ministro de cultura a Fernando Lamas. En el informe que el gobierno poseía sobre el actor, pesaba mucho un dossier que hablaba de su estrecha amistad con el profesor Albert Einstein.

Menos mal que el nombramiento no se llevó a cabo.

 

("Memorias no autorizadas" Vol. III, "La flor y Nata").

José Luis de Villalonga y Cabeza de Vaca. Marqués de Castellbell. 

viernes, 15 de septiembre de 2023

0754: cuernilargo

La Texas longhorn es una raza de ganado vacuno, procedente del estado de Texas (Estados Unidos), a diferencia de la longhorn británica. Su nombre: cuerno largo, hace referencia a su principal característica: la longitud de sus defensas.

Texas longhorn es una raza de ganado que se distingue sobre todo por sus cuernos, que pueden llegar a medir hasta dos metros, así como por sus cuartos traseros levemente alzados y sus manchas blancas diseminadas sobre la piel que, según los individuos, puede variar mucho en color.

 

En un muro de Facebook, los autores abogan contra la infidelidad y los cuernos, ayer escribieron que los hombres buscan hamburguesas en la calle y se olvidan del chuletón que tienen en casa, la cual es apetecida por otros hombres.

 

Yo creo (muchas no estarán de acuerdo, peo allá ellas con lo que creen o no creen) que un polvo al paso con una desconocida no es infidelidad. Voy por la calle, veo a una mujer y la deseo. Le sonrió y ella hace lo mismo (eso significa que ella también experimenta lo mismo que yo). No se su nombre y quizás jamás la vuelva a ver y si la vuelvo a ver le hare un saludo con la cabeza y seguiré mi camino. Porque ese instante en que nos vimos por primera vez y nos deseamos, jamás volverá a suceder. Fue un instante donde cupido hizo una travesura para que los dioses admiren su picardía.

 

Infidelidad en cambio es cuando tienes una relación, y tu consciencia te patea los huevos o los ovarios…

 

miércoles, 13 de septiembre de 2023

0753: “Vámonos pa Porongo, donde la vida es barata, cuatro quesillos por medio, y una pelada de yapa”.

Cultura camba tradicional: Respetos guardan respetos.

La cultura tradicional cruceña, implica reconocer y respetar al prójimo y una actitud de empatía entre las personas bajo el principio: “Respetos guardan respetos” Siguiendo este dicho nuestros padres nos educaron con principios y valores y nos enseñaron que todas las personas merecen el mismo trato que exigimos para nosotros y que observarlo nos lleva a vivir en paz y armonía. 

Se respetaba a las personas y también sus preferencias personales y también sexuales (frescos y marimachos). Esto, mientras respeten la vida y valores de la comunidad y no generen escándalos. 
Se consideraba que la familia, que era numerosa y extendida con los abuelos, padres y parientes, es la base de la sociedad y que un padre y una madre son el complemento perfecto para criar hijos sanos y felices.
Actualmente con la cultura de género, que se expande especialmente en Europa, ya no existen hombres y mujeres. La ideología de género reconoce más de 162 géneros y como ya nada está claro; para orientarnos y entenderlo debemos utilizar el sentido común y la biología.

La sanidad y la educación de antaño.

En los tiempos de antes no había postas sanitarias y cuando alguien, en especial en el campo, se sentía mal visitaba al huesero, al sanador o al curandero. Para realizar el Diagnóstico del estado de salud, el Curandero llevaba al paciente a caminar por el campo. Primero verificaba el ritmo de sus pasos, luego lo invitaba a “hacer chivi” detrás de un árbol y después “hacer del cuerpo”.
Rápidamente diagnosticaba: “Tranco largo, Chorro grueso, Vientre corriente”. Esta Chalinga.

Y en otros casos: “Esta Jodido compadre, tómese un mate de hojas de guayabo y paja cedrón”. 

Los niños se educaban en la casa aprendiendo las labores del hogar y las del campo y especialmente el respeto a todos y por todo. Ellos se portaban bien sí o sí y no había condescendencia; había disciplina con Método Pipieta: cariño, comprensión y colaepeji.
Como consecuencia de esta educación, los niños no chillan ni se tiran al suelo, no gritan en público, no contestan de mala manera. Por educación respetan a los otros y a las cosas ajenas y así un interminable etcétera, todo para la buena convivencia.

Lenguaje popular y su proceso de cambio.

El lenguaje popular en el oriente y como producto la migración y los medios de comunicación, cambia continuamente. Hoy por ejemplo en Santa Cruz no vamos a la pulpería, sino a la venta; vamos a la farmacia y no a la botica; no tomamos caldo de caña sino jugo de caña, las mujeres para salir a la Plaza no se pinchulean sino que se acicalan y maquillan.
No solo los nombres y expresiones cambian sino que muchas desaparecen totalmente. Hace poco revisaba los libros que aún me quedan y encontré aquel de Marceliano Montero: “Paquito de las Salves” y leí algunos párrafos a mi bisnieta y ella pensaba que estaba hablando en otro idioma pues nada entendía.
Este libro escrito por los años treinta se inicia así: “Cuando se murió mi tía de pajmo con arrebato y a pesar de estar jipato, sintiéndome pochecó, resolví correr el mundo…”. Y así por delante.

Algunos grupos queriendo mantener su identidad cruceña, están difundiendo un habla que ellos creen tradicional. Lo que yo recuerdo del habla de antes, en la época de mis abuelos hace al menos setenta años, la gente hablaba un castellano correcto, sus acentuaciones eran las que corresponden. Se usaban los regionalismos de origen indígena, especialmente guaraní, para nombrar a los animales, plantas y artefactos de origen local.

El mundo actual y los niños Tablet. 

Dominados por la tecnología estos niños viven y habitan lejos de la realidad fáctica y prendidos a su Tablet. Jóvenes y niños que viven en su propio mundo virtual y solo atentos al móvil, a los juegos y a los mensajes de las redes; sin prestar atención a la interacción verbal y personal con quienes le rodean, es decir aislándose de las personas físicas de su entorno. 

Son incapaces de dejar el Móvil y evitan la comunicación verbal directa, e ignoran a los otros. Hay estudios que indican que el 87 % de los jóvenes prefieren comunicarse por la pantalla por la dificultad de manejar sus emociones, de ahí que cuando surge un problema prefieren enviar un mensaje que decírselo cara a cara. Somos lo que podemos y no lo que quisimos ser, tampoco lo que vimos, ni aquello que queremos.

Una magnifica reflexión de autor anónimo.  

“Se está muriendo la gente que enseñaba a los hombres el valor de una mujer y a las mujeres el respeto por los hombres. Se están muriendo los que podían vivir con pocos lujos, sin sentirse frustrados por ello. Los que trabajaron desde temprana edad y enseñaron el valor de las cosas, no el precio.
Debemos recuperar y seguir la actitud de esa generación que sin estudios educó a sus hijos. La que, a pesar de la falta de todo, nunca permitió que faltara lo indispensable en casa. La que enseñó valores; empezando por Amor y Respeto”. Anónimo.

Ovidio Roca.

lunes, 11 de septiembre de 2023

0752: El maestro García Márquez le manda a decir que no se vaya

—Llevo dos horas angustiado pensando que estás aquí sentado esperándome —dijo mientras se ajustaba el reloj a la muñeca—. Me tuve que quedar más tiempo en el sitio donde estaba y ahora voy saliendo a almorzar. Así que te propongo un trato. Ven a las cuatro en punto para hablar 15 minutos. Pero solo 15 minutos porque tengo que salir volando al aeropuerto.

Los dos estaban en la calle una vez más. García Márquez tomó de nuevo el brazo del periodista novato y de repente, sin la menor provocación, le dijo:

—¡Así no es la cosa! Así no se hace periodismo. La entrevista no es eso. La mejor entrevista que yo he leído en mi vida fue la que trató de hacerle Gay Talese a Frank Sinatra. ¿Quieres que te la cuente? —dijo señalando al cielo una vez más con su dedo índice.

—Por favor.

—Sinatra citó a Gay Talese en un hotel de Las Vegas. Cuando Talese llegó a Las Vegas, a Sinatra no se le ocurrió nada mejor que enfermarse. Durante una semana estuvo Gay Talese tratando de entrevistar a Sinatra y durante una semana Sinatra canceló el encuentro. La entrevista de Talese es la historia de cómo durante una semana no pudo entrevistar a Sinatra. Es la mejor entrevista que he leído y ¿sabes cómo se llama? “La gripe de Sinatra”.

—Pero usted no tiene gripe… 

viernes, 8 de septiembre de 2023

0751: el grito de Tarzán

 En 1932, en los cines de todo el país, el actor Johnny Weissmuller se paró en lo alto de un acantilado y soltó un grito salvaje, traducido aproximadamente como

“¡Aah-eeh-ah-eeh-aaaaaah-eeh-ah-eeh-aaaaah! "

 El grito de Tarzán ha sido durante mucho tiempo uno de los fragmentos sonoros más reconocibles e icónicos de Hollywood, a la altura de “Frankly, my querida, me importa un carajo” de Rhett Butler y “Khaaaaaaannnnnn!” del Capitán Kirk.

Pero sigue siendo un misterio exactamente cómo se produjo ese grito de la jungla. ¿Era realmente la voz de Weissmuller? ¿O fue algo más complejo?

El grito se introdujo por primera vez en las páginas de Tarzán de los simios, la novela de 1912 de Edgar Rice Burroughs, donde lo describió como “el grito de victoria del simio toro”. Durante los siguientes quince años, Tarzán apareció en la pantalla grande varias veces. Pero esas películas mudas dejaron al público imaginar el majestuoso sonido del grito.

Luego, en 1929, una de las primeras películas sonoras llamada Tarzán el tigre presentó al actor Frank Merrill haciendo el primer intento registrado de gritar. Lamentablemente, sonó como el llanto de un aficionado a los deportes borracho:

http://www.youtube.com/watch?v=OvEPfFnp0Wo

Tres años más tarde, Johnny Weissmuller, un nadador olímpico sin experiencia en actuación, se puso el taparrabos y definió el papel (y el grito) durante las próximas décadas. Weismuller dijo más tarde que su famosa versión del grito de Tarzán se inspiró en el canto tirolés de sus vecinos alemanes, junto con su propio éxito en un concurso de canto tirolés que había ganado cuando era niño.

http://www.youtube.com/watch?v=MwHWbsvgQUE

Pero MGM, el estudio que hizo las primeras películas de Tarzán con Weissmuller, afirmó haber mejorado el grito en la posproducción. Según se informa, agregaron y mezclaron lo siguiente:

1. Una segunda pista de la voz de Weismuller, amplificada

2. Una pista del aullido de una hiena, reproducida al revés

3. Una nota cantada por una soprano de ópera, con la velocidad variada para producir un sonido agitado

4. El gruñido de un perro

5. El balido de un camello

6. La nota ronca de la cuerda tanga de un violín al ser inclinada

 Otra historia afirma que se contrató a un famoso tenor de ópera para grabar el grito, y luego se manipuló la cinta y se hizo pasar al revés, de modo que la segunda mitad del grito fuera la primera mitad al revés.

Weissmuller negó que alguna vez hubiera habido algún truco sonoro, y en las muchas apariciones públicas que hizo hasta su muerte en 1984, siempre cumplió con las solicitudes para realizar el grito característico. Si bien carecía de reverberación cinematográfica y alta fidelidad, todavía sonaba muy parecido a lo que escuchabas en la pantalla.

Independientemente de cómo se logrará el grito de Tarzán, tenía un tono tan perfecto en aquellas primeras películas de Weissmuller que el fragmento de sonido se reutilizó durante décadas. 

No importa qué actor interpretara a Tarzán, cuando llegó el momento del grito, recordaron el "Ah-eeh-ah" original de Weissmuller. . .” 

Como ejemplo, aquí hay una escena de la nueva versión de Tarzán de 1981 con Bo Derek:

http://www.youtube.com/watch?v=rvZMXZ2s07Q

 

 Más tarde, por supuesto, la comediante Carol Burnett revivió el grito para lograr un efecto cómico en su programa de variedades de televisión (avance rápido hasta el minuto 4:46).

 Hoy en día, hay muchos YouTubers que han probado el grito. 

Aquí están tres de los aspirantes a Tarzán más entretenidos:

http://www.youtube.com/watch?v=EKzsDAwJQ6c

http://www.youtube.com/watch?v=TfUJCkgIY6Y

http://www.youtube.com/watch?v=3a68fahcMy8

miércoles, 6 de septiembre de 2023

0750: Un hombre mayor como yo, como tú, con su vida en la recta final...

"Un hombre mayor como yo, como tú, con su vida en la recta final... ¿por qué? ¿para qué quiere una pareja...? Bueno, esto me recuerda a un señor que solía frecuentar un Bar, siendo él abstemio, así que pedía agua mineral con hielo.  ¿Para qué vienes a la Cantina, su tú no bebes alcohol? le preguntaban Un Bar tiene mucho más que ofrecer, que sólo alcohol, el alcohol es sólo un lubricante social, respondía él   Y todo esto, porque la vida sexual entre mayores, no tiene la misma importancia que entre una pareja de jóvenes. Y sí.  Pensar que, el sexo es el único motivo para casarse, es igual que pensar que ir al Bar, es sólo para embriagarse. Entonces... ¿Por qué buscar pareja...? Porque un compañero de vida no es un complemento sexual solamente, nuestra necesidad va más allá de lo visible y de lo sensible, es hallar con quien salir a caminar a un ritmo nuevo, aprender a caminar al ritmo del otro. Acostumbrarse a una mano nueva, y a la tibieza y la humedad de otros labios, ver el amanecer con la luz de unos ojos femeninos. Disfrutar una plática intrascendente a tu medida, alguien con quien beber despacio el café de la mañana. Alguien con quien sentarse a contemplar el atardecer de cada día, a quien entender entre líneas… ese lenguaje lateral y cómplice que tenemos los enamorados y que nadie entiende, aun estando entre la gente. Que cuando me diga "tengo frío", yo entienda... "abrázame"   Y cuando yo le diga, “ten, tápate", ella sepa que, en realidad, le digo "te quiero".  Y si decidimos estar callados...aún en el silencio, podamos escuchar la misma melodía” 

martes, 5 de septiembre de 2023

0749: pum…, y zas

 —¿Estás loca? ¿Se puede saber qué haces? ¿Te has escapado del manicomio o qué? ¿Dónde te han enseñado a conducir? ¡A la gente como tú deberían quitarle el carné! ¿Piensas bajar o vas a quedarte ahí sentada como una imbécil?

La diatriba de él aquel día bajo la lluvia no le causó una impresión favorable, pero un hombre que acaba de tener un accidente de tráfico se pone furioso, aunque tenga él la culpa, que no era el caso; así que, unos días más tarde, cuando él la llamó y la invitó a cenar, ella tuvo la gentileza de aceptar.

El restaurante estaba abarrotado, las mesas muy juntas, la luz era muy intensa. Tenían que gritar para hacerse oír por encima del bullicio, y se reían del trabajo que les costaba entenderse el uno al otro. La poca conversación que consiguieron mantener se redujo a frases concisas como «Está todo muy bueno... Me gusta este sitio... Tenía las ventanillas empañadas... Si no hubiera pasado, nunca te habría conocido».

Ella no solía tener citas como Dios manda. Los chicos que conocía de la universidad la llevaban a tomar pizza y cerveza y pagaban contando las monedas una por una. Se presentaban en el restaurante despeinados y sin afeitar, con la misma ropa que llevaban ese día en clase. El, en cambio, se había puesto una camisa limpia y había pasado a recogerla con su camioneta para ir al restaurante; y ahora estaba pendiente de ella, le llenaba la copa cada vez que se le quedaba vacía y trataba de que se sintiera cómoda.

A ella la complacía lo que veía: la tranquilidad con que él ocupaba el espacio, la sensación que transmitía de tenerlo todo controlado. Le gustó su campechana costumbre de limpiar el cuchillo en el pan, y que pusiera su tarjeta de crédito en el platillo sin haber mirado la cuenta.

Después de cenar, El, la llevó a ver la mansión decimonónica que estaba reformando: una antigua pensión que iba a convertirse en vivienda unifamiliar. La guio por el sendero de acceso, poco firme, sujetándola ligeramente por el codo.

—Ten cuidado. Vigila dónde pisas.

domingo, 3 de septiembre de 2023

0748: en la Belle Époque

A principios del siglo XX París vivía el período conocido como “Belle Époque”. El término hace referencia al progreso del país, elevado a su máxima potencia en la capital, donde las artes, la cultura y los avances tecnológicos hacían de París un símbolo del mundo civilizado y a los franceses el ejemplo a seguir en modales refinados. Pero esta percepción solo responde a la añoranza de tiempos mejores tras el dramático período vivido en Europa durante la Primera Guerra Mundial. Pues, durante las primeras décadas del siglo XX, la Ciudad de las Luz también tuvo muchas sombras. La industrialización, las galerías de arte y los cafés donde se compartían las ideas más cultas e innovadoras eran una preciosa fachada tras la que se ocultaban barrios marginados llenos de pobres hambrientos, excluidos de la sociedad bohemia y explotados en jornadas laborales que seguían siendo inhumanas por muy patria de la Revolución que fuera aquella región. 

Y, como ha pasado siempre, los excluidos de la sociedad tienden a unirse para crear sus propios códigos, conductas, estética y, en definitiva, su propia cultura en contraposición a la sociedad que los margina. Más todavía en el caso de los jóvenes que, a falta de encontrar un sitio en la sociedad, se crearon el suyo. Desde los barrios de Belleville, La Bastilla o Montmartre, entre otros del noreste de París, empezaron a surgir bandas callejeras que prendieron la llama de la delincuencia y la violencia. Un fuego avivado por la agitación de periódicos y revistas que jugaron a crear una leyenda top ventas, que un sector del público acabó por romantizar.

Delincuentes, pero con estilo

Es un fenómeno repetido en muchos países y épocas. Recientemente hemos visto publicaciones y una serie de éxito dedicada a los Peaky Blinders, el nombre por el que se conocía a las bandas criminales de Birmingham a finales del siglo XIX. Un proceso similar se vivió en París a partir de 1900, con jóvenes criminales y violentos que recibieron el nombre de “apaches”. 

Tal y como ocurría con los Peaky Blinders, los gánsteres americanos y otros muchos sectores sociales similares, los apaches de París tenían su propia estética. Gorras con viseras encasquetadas, chaquetas de satén, camisetas de rayas, chalecos, cinturones de franela roja que ajustaban en la cintura pantalones con bolsillos anchos y, colgando del cuello, fulares con los colores que identificaran la banda a la que pertenecían. Todo ello se acompañaba de tatuajes y unas siempre impolutas botas con botones dorados. Hablaban, literalmente, su propio idioma, el “jare”, un argot cuchicheado entre los callejones de los barrios pobres. 

Una plaga de París

Como toda banda criminal, los apaches contaban con sus armas distintivas. El zarin era un pequeño cuchillo fino y afilado fácil de ocultar. Palos, piedras, porras y puños americanos se unían al arsenal donde el recurso más mortal era el revólver apache.

Se contaba que utilizaban la técnica del le coup de pére François: un apache utilizaba su fular para atrapar por el cuello a su víctima. Se giraba y, espalda con espalda, tiraba del fular mientras se inclinaba hacia delante para dejar colgando a la víctima, a quien otro apache robaba sus pertenencias, sin más opciones que ver cómo se marchaban los ladrones mientras permanecía aturdido recuperando la respiración.

Diarios como “Le Matin” o “Le Petit Journal” ilustraban sus portadas con estos pintorescos personajes y acompañaban las imágenes con textos que despertaban terror entre la burguesía acomodada del centro de París. Así narraba la situación “Le Petit Journal” el 20 de octubre de 1907, cuando tachó a los apaches como una plaga de París: 

“El apache es el rey de la calle. Atesta los bulevares, ocupa las plazas. París es un campo de batalla en el que estos malhechores se sirven impunemente del cuchillo y la pistola, asaltan a los pacíficos viandantes y se entregan a reyertas entre ellos”. 

El origen del apodo

También es común entre los fenómenos sociales elevados a leyenda que contemos con distintas versiones acerca de un origen difícil de rastrear objetivamente. Hay quien defiende que el calificativo de “apaches” para definir estas bandas fue mencionado por primera vez en diciembre de 1900 en un artículo de “Le Matin” por el periodista Henri Fouquier. Otros retrasan la aparición y mencionan a otros escritores. Una de las versiones dice que fue un agente de la Policía quien gritó a un detenido que se comportaban como apaches y la expresión gustó tanto que los propios bandidos acogieron el término y lo expusieron con orgullo. 

En cualquier caso, la idea respondía al estereotipo que había por entonces sobre los indígenas americanos, una imagen extendida por novelas tan famosas como “El último mohicano” o el llamativo y sensacionalista espectáculo de circo de Buffalo Bill que por aquellos años estuvo de gira por Europa. 

Sea como fuere, las mismas noticias que despertaron el miedo y la fascinación por los apaches de París, volvieron a sumir en el olvido a los marginados sociales en cuanto hubo temas más violentos y dramáticos que contar. El estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914 diluyó la presencia de los jóvenes violentos, que tuvieron que formar parte de las filas militares, lo que dio carpetazo tanto a sus fechorías como a la visión romantizada de unas simples bandas criminales que coparon portadas y conversaciones en la París de la “Belle Époque”.

  

viernes, 1 de septiembre de 2023

0747: en el confesionario

 Liam se acercó y comenzó su confesión con pequeños incidentes como haberse peleado con su hermana o discutir con su madre, pero el punto que Liam realmente quería tocar era mucho más íntimo, pues con alrededor de 15 años, había comenzado a masturbarse.

 

“Así que empezamos, y yo había aprendido a darme placer en casa, en las sábanas, ¿no? Había buscado la palabra adecuada. Recuerdo que... ¿'Masturbarse’? ¿'Masturbación’? Sí. Parece bastante inofensivo”, dijo Neeson sobre la forma en que tenía pensado abordar el tema con el sacerdote. Si bien, lo que el joven Liam buscaba en ese momento era un guía espiritual, lo que encontró no fue más que un vergonzoso momento en público.

 

“¿¡Tú qué!?”, gritó el sacerdote con una poderosa voz que se escuchó en todo el recinto. “Este tipo, literalmente, casi decía cosas como: ‘¡La hierba crecerá sobre la palma de tu mano antes de que tengas 21 años! Detén esa práctica malvada’”. El momento se volvió aún más incómodo por la presencia de un grupo de unas ancianas que se encontraban rezando de rodillas muy cerca del confesionario donde el sacerdote de origen africano le dio la reprimenda a Liam que nunca olvidará.

 

El actor nominado al Oscar por La Lista de Schindler salió despavorido del lugar y confesó que jamás volvió a confesarse en una iglesia.