martes, 31 de diciembre de 2013

326: ¿CREES QUE NO COGER DURANTE MUCHO TIEMPO ES UN PROBLEMA?

¿Qué significa «mucho tiempo»?
Cada prójima tiene una noción del tiempo diferente. Las prójimas que están acostumbradas a hacerlo varias veces a la semana y que, de repente, pasan quince días y nada de nada, entonces sí, a ellas debe parecerles una eternidad. Pero para las prójimas que llevan un ritmo más tranquilo, la cosa empieza a resentirse cuando pasan varios meses y no hay rastro de ningún tipo de intercambio de fluidos. Así que establecer cuánto es «mucho tiempo» es relativo y difícil. Se trata sobre todo de sentir.

Viviendo la falta de cogimiento
Hormigueo, picazón, comezón, sensibilidad, escalofrío, molestia, reconcomio, prurito, desazón. Nervios, arranques, cosquilleo, escalofrío, desasosiego, impaciencia, ansiedad, excitación, etcétera. En fin, ¡que necesitas un fregoteo cuerpo a cuerpo con un buen machucante!

No importa si es guapo, feo, de una noche o para toda la vida. Estás en un nivel de necesidad que embestirías al primer prójimo que se atravesara en tu camino.

Soluciones:

-Llama a tu fuck buddy, a tu sex friend, es decir, a ese gran amigo que siempre está dispuesto a cogerte sin echar a perder la amistad.

-Empieza a salir de casa para cruzarte con prójimos o inscríbete a un Speed Dating® y espera que tu cita rápida, el afortunado elegido, tenga tanta prisa como tú por llegar a los postres.

Recuerda: No corras riesgos y cúbrete siempre. No olvides el «póntelo-pónselo».

Sientes que la situación te incomoda, pero no te apetece retozar en las sábanas del primer prójimo que se cruce en tu camino.

Soluciones:

-Parte del principio que nunca estarás mejor servida que por ti misma, así que sigue al pie de la letra la conocida frase de Woody Allen: «La masturbación es hacer el amor con alguien a quien amamos.» Un pequeño orgasmo en solitario, y listo. ¿Te parece triste? Échale un poco de imaginación al asuntechi mudando en un juguetito sexual.

-Hazte la pregunta adecuada: ¿Echas de menos el sexo o echas de menos estar con algún copuchento? A menudo es lo segundo lo que echas en falta; si es el asuntechi, no te vayas con cualquiera y parte en busca de tú media naranja agria.

Tienes pareja y no llevas nada bien esta especie de cinturón de castidad. Te parece que dura demasiado. Vigila con no entrar en el círculo vicioso de: «cada vez hacemos menos el amor, cada vez me apetece menos».
Puede ser que tu pareja sienta lo mismo, así que no dudes en tomar la iniciativa y habla con él para cambiar el contexto.


ES MI DESEO PARA TODAS USTEDES QUE GOCEN DE UN kenourios chronos.
QUÉ LA DICHA SEA PERMANENTE EN EL bon any nou.
QUÉ SUS FANTASÍAS SEAN REALIDAD EN ESTE happy new year.
QUÉ LA PAZ Y LA TRANQUILIDAD PERDURE EN ESTE snovym godom.
QUE EL DINERO FLUYA A RAUDALES EN ESTE akemashite omedetô.
QUÉ EL bonne année, LES DEPARE SEXO ININTERRUMPIDO.
QUÉ EN ESTE felice anno nuovo CHORREE EL AMOR EN SU VECINDARIO
QUE LAS QUE ESTAN SIN PAREJA ENCUENTREN A SU MACHUCANTE EN ESTE feliz ano novo, Y LAS QUE TIENEN TAMBIÉN.
Les desea de corazón, su servidor


chaly vera



domingo, 22 de diciembre de 2013

325: Es crucial reconocer los rasgos anti seductores no sólo en los demás, sino también en nosotros mismos.

El impaciente.
La seducción es una especie de ritual, parte del placer es su duración: el tiempo que tarda, la espera que intensifica la expectación. Los impacientes no tienen paciencia para estas cosas; les interesa su placer, no el tuyo. Ser paciente es demostrar que piensas en la otra persona, lo que nunca deja de impresionar. La impaciencia tiene el efecto opuesto: como suponen que estás tan interesado en ellas que no tienen razón para esperar, los impacientes ofenden con su egoísmo. Bajo ese egotismo suele haber también un corrosivo complejo de inferioridad, así que si los desdeñas o los haces esperar, reaccionan en forma exagerada. Si sospechas que tratas con un impaciente, aplica una prueba: haz esperar a esa persona. Su reacción te dirá todo lo que necesitas saber.

El sofocador.
Los sofocadores se enamoran de ti antes siquiera de que estés semiconsciente de su existencia. Esta inclinación es engañosa —podrías pensar que te consideran avasallador—, porque el hecho es que padecen un vacío interior, un profundo pozo de necesidades que no se puede llenar. Jamás te enredes con sofocadores; es casi imposible librarte de ellos sin un trauma. Se aferran a ti hasta que te obligan a retirarte, tras de lo cual te asfixian con culpas. Tendemos a idealizar al ser amado, pero el amor tarda en
desarrollarse. Reconoce a los sofocadores por lo rápido que te adoran. Tanta admiración podría dar un momentáneo impulso a tu ego, pero en el fondo sentirás que esas intensas emociones no se relacionan con nada que hayas hecho. Confía en tu intuición.
Una sub variante del sofocador es el tapete, la persona que te imita de modo servil. Identifica pronto a este tipo viendo si es capaz de tener una idea propia. La imposibilidad de discrepar de ti es mala señal.

El moralizador.
La seducción es un juego, y debe practicarse con buen humor. En el amor y la seducción todo se vale; la moral no cabe nunca en este marco. Pero el carácter del moralizador es rígido. Se trata de personas que siguen ideas fijas e intentan hacer que te pliegues a sus normas. Quieren que cambies, que seas mejor, así que no cesan de criticarte y juzgarte: tal es su gusto en la vida. Lo cierto es que sus ideas morales se derivan de su infelicidad, y esas mismas ideas encubren el deseo de los moralizadores de dominar a quienes los rodean. Su incapacidad para adaptarse y disfrutar les hace fáciles de reconocer; su rigidez mental también puede ser acompañada de tensión física. Resulta difícil no tomar sus críticas como algo personal, así que es mejor evitar su presencia y sus venenosos comentarios.

El avaro.
La tacañería indica algo más que un problema con el dinero. Es una señal de algo refrenado en el carácter de una persona, algo que le impide soltarse o correr riesgos. Este es el rasgo más anti seductor de todos, y no te puedes permitir ceder a él. La mayoría de los avaros no se dan cuenta de que tienen un problema; creen que cuando dan migajas a alguien, son generosos. Examínate con atención: tal vez seas más tacaño de lo que piensas. Intenta dar más, tanto dinero como de ti mismo, y descubrirás el potencial de seducción de la generosidad selectiva. Claro que debes mantener tu generosidad bajo control. Dar demasiado podría ser un signo de desesperación, de que quieres comprar a alguien.

El farfullador.
Los farfulladores son personas cohibidas, y su cohibición acentúa la tuya. Al principio podrías creer que piensan en ti al grado de volverse torpes. Pero de hecho sólo piensan en sí mismos: les preocupa su aspecto, o las consecuencias para ellos de su tentativa de seducirte. Su inquietud suele ser contagiosa: pronto te preocuparás también, por ti. Los farfulladores llegan rara vez a las últimas etapas de la seducción; pero si lo hacen, también echan a perder eso. En la seducción, el arma clave es la audacia, lo que priva de tiempo al objetivo para detenerse a pensar. Los farfulladores no tienen sentido de la oportunidad. Podría parecerte divertido tratar de instruirlos o educarlos; pero si siguen farfullando pasada cierta edad, es muy probable que su caso sea irremediable: son incapaces de salir de sí mismos.

El locuaz.
La seducción más efectiva se lleva a cabo con miradas, acciones indirectas, señuelos físicos. Las palabras ocupan un lugar aquí, pero demasiadas romperán por lo general el encanto, agudizando así las diferencias superficiales y sobrecargando la situación. La gente que habla mucho suele hablar de sí misma. Jamás adquirió esa voz interior que pregunta: "¿Te estoy aburriendo?'. Ser locuaz es tener un egoísmo muy arraigado. Nunca interrumpas ni discutas con personas de este tipo; eso sólo estimulará su charlatanería. Aprende a toda costa a controlar tu lengua.

El reactor.
Los reactores son demasiado sensibles, no a ti sino a su ego. Examinan todas y cada una de tus palabras y actos buscando señales de desaires a su vanidad. Si retrocedes estratégicamente, como a veces deberás hacerlo en la seducción, cavilarán y arremeterán contra ti. Son propensos a quejarse y gimotear, dos rasgos muy anti seductores. Ponlos a prueba contando un chiste moderado a sus expensas: todos deberíamos poder reírnos un poco de nosotros mismos, pero el reactores incapaz de hacerlo. Puedes adivinar resentimiento en sus ojos. Elimina todos los rasgos reactivos de tu carácter: repelen inconscientemente a la gente.

El vulgar.
Los vulgares no ponen atención a los detalles, tan importantes en la seducción. Puedes comprobar esto en su apariencia personal —su ropa es de mal gusto desde cualquier punto de vista— y en sus actos: ignoran que a veces es mejor controlarse, no ceder a los propios impulsos. Los vulgares: dicen todo en público. No tienen sentido de la oportunidad y rara vez están en armonía con tus gustos. La indiscreción es señal segura del vulgar (contar a otros el romance entre ustedes, por ejemplo); este acto podría parecer impulsivo, pero su verdadera fuente es el egoísmo radical de los vulgares, su incapacidad para verse como los demás los ven. Más que sólo evitarlos, conviértete en su contrario: tacto, estilo y atención a los detalles son todos ellos requisitos básicos de un seductor.

jueves, 19 de diciembre de 2013

324: HOY, MAÑANA Y SIEMPRE PENSANDO EN TI

Cuando usted hace algo por el copuchento que él no puede hacer por sí mismo, está fomentando relaciones significativas con esa persona. Estudios sobre lo que los investigadores llaman «la teoría de la autodeterminación» han demostrado que apoyar las metas de otras personas cimienta la relación, ya que finalmente usted les está ayudando a que alineen sus metas consigo mismos.

Por lo tanto…
Olvídese:
De preocuparse por lo que puede obtener del copuchento y concéntrese en lo que usted puede hacer por él.
Pregúntese:
¿Qué oportunidad o experiencia puedo yo proveerle que de otra forma nunca pudiera obtener?
Hágalo:
Usando una lista de sus habilidades, recursos y flexiones, piense en algunas cosas que pueda consumar con él.
Recuerde:
Que una prójima necesita que un prójimo haga en ella lo que ella no puede hacer por sí misma.

domingo, 15 de diciembre de 2013

323: Con lo cansado que uno está, ella quiere que la ayude

Las valijas que llevamos están hechas de cargas. La maleta de la culpa. Llevas un talego de descontento en un hombro y una bolsa de mano llena de penas en el otro. Agréguese a esto una mochila de dudas, un saco de dormir de soledad y un baúl de temores. No es extraño que al final del día esté tan cansado.

Tocamos este punto por medio de un drama: Se representa una boda en que podemos oír los pensamientos de la novia y del novio.

Entra el novio muy cargado con su equipaje. Por todo el contorno de su cuerpo se pueden ver bolsos. Cada bolso lleva una etiqueta: culpa, ira, arrogancia, inseguridad. Este tipo está cargado. Mientras espera de pie ante el altar, piensa:
«Por fin una mujer me ayudará a llevar todas mis cargas. Es tan fuerte, tan estable, tan…»
Mientras continúan sus pensamientos, comienzan los de ella.
Entra con un vestido de boda, pero, como su novio, está cubierta de equipaje. Arrastra una maleta con ruedas, de un hombro cuelga un bolso y un neceser para maquillaje; en bolsas de papel lleva cuanto pueda imaginar y cada cosa con su etiqueta. Ella lleva sus bolsos personales: prejuicios, soledad, desilusiones. ¿Cuáles son sus expectativas? Escuchemos lo que piensa:
«Unos pocos minutos y tendré mi hombre. Se acabaron las consejerías. No más sesiones de grupo. Adiós desalientos y preocupaciones. Ya no los veré más. Él me lo solucionará todo»

Por fin están ante el altar, perdidos en una montaña de cargas. Sonríen durante la ceremonia, pero cuando llega el momento de dar el beso, no pueden. ¿Cómo abrazas a otra persona si tienes los brazos llenos de bolsas?

miércoles, 11 de diciembre de 2013

322: LA REGLA DE LOS 30 SEGUNDOS

Dígale algo alentador a un copuchento en los primeros 30 segundos de una conversación.

LA REGLA DA A LOS COPUCHENTOS UN TRATAMIENTO DE PRIMERA CLASE
Todos los copuchentos se sienten mejor y actúan mejor cuando se les da «atención, afirmación y apreciación».
La próxima vez que haga contacto con él, comience dándole su atención total durante los primeros 30 segundos.
Haga que se sienta bien, mostrándole su aprecio en alguna forma. Luego observe lo que sucede. Se sorprenderá de ver con qué positivismo reacciona. Y si le cuesta recordar que debe enfocarse en él en lugar de hacerlo en usted, entonces quizás te ayude este refrán: «Una chismosa es aquella que habla de otras prójimas, una aburrida es aquella que habla de sí misma y una conversadora brillante es una que le habla a usted acerca de usted».

LA REGLA LE DA ENERGÍA A LA GENTE
Un psicólogo realizó un estudio en los niveles de energía de los niños usando un instrumento llamado «ergógrafo» Sus resultados son fascinantes. Descubrió que cuando los niños estaban cansados y se les daba palabras de aliento, el ergógrafo mostraba un aumento de energía en ellos. Cuando se les criticaba o se les desanimaba, el ergógrafo mostraba que su energía física decaía. Puede que usted haya descubierto esto de manera intuitiva. Cuando alguien le alienta, ¿no sube su nivel de energía? Y cuando es criticado ¿no le hace ese comentario decaer? Las palabras tienen un gran poder.

¿Qué clase de ambiente piensa que se podría crear si usted continuamente animara al copuchento cuando hace su primer contacto con él? No solamente lo estimularía, sino que usted se convertiría en un transmisor de energía.
¡Cada vez que entrara a algún lugar la gente se iluminaría! Usted sería partícipe en crear la clase de ambiente que a todos les encanta. Su presencia alegraría el día de los copuchentos.

LA REGLA INFUNDE MOTIVACIÓN
Todos necesitamos una motivación de vez en cuando. Usar la regla de los 30 segundos alienta a los copuchentos a que sean y den lo mejor de sí.

Nunca subestime el poder de la motivación:
♦ La motivación ayuda a los copuchentos que saben lo que deberían hacer… ¡a hacerlo!
♦ La motivación ayuda a los copuchentos que saben cuál compromiso deberían asumir… ¡a asumirlo!
♦ La motivación ayuda a los copuchentos que saben cuál prójima deberían dejar… ¡a dejarla!
♦ La motivación ayuda a los copuchentos que saben qué prójima deberían coger… ¡a cogerla!
La motivación hace que sea posible lograr lo que se debe lograr.

viernes, 6 de diciembre de 2013

321: TEXTOS DE MAGIA EN PAPIROS GRIEGOS

HECHIZO AMOROSO MUY APRECIADO POR LAS PRÓJIMAS
Toma aceite puro y una planta de acelga y ramas de olivo; coge de ellas siete hojas, tritúralo y échalo todo en el aceite hasta que se haga como aceite; échalo en un vaso y asciende al terrado, frente a la luna, y di esta fórmula siete veces «Tú eres el aceite, pero no aceite, sino agua de Demon Blue, la mucosidad de Isis, la sentencia de Helios, la fuerza de Osiris, el favor de los dioses. Te soltaré contra Gustavo, hijo de Manfredo. Sé mi servidor contra Gustavo antes de que yo te traiga a los dioses que coaccionan, si no me lo envías; pues yo mismo romperé las puertas de hierro. Y no te enviaré a tal cosa, ni hay necesidad de tal otra, sino a por Gustavo, hijo de Alfredo para que, si te echa, lo cojas por la cabeza. Envuélvelo en tinieblas: Que no sepa dónde está. Que haya fuego debajo de sus nalgas, hasta que venga junto a mí, para que me ame eternamente; y que no pueda beber ni comer hasta que venga junto a mí, para que me ame eternamente. «Yo te conjuro por el gran dios que está sobre el techo del cielo Arbaiet Mut Nut Ftoto Fre Tout Brison Tot. Escúchame, dios supremo, en esta noche, pura que enciendas su corazón y me ame; porque me rodea la fuerza del gran dios, cuyo nombre nadie puede pronunciar, sino únicamente yo por medio de su poder... eurio moi/ aeeth/ phtouab/ Fta ache/ anou/ Esi enes / ethoul/ phimoiou. Escúchame por la coacción, pues yo te he nombrado a causa de Gustavo, hijo de Wilfredo, para que me ame y haga cuanto yo quiera, y se olvide de su padre y de su madre y de sus hermanos y de su novia y de su esposa; excepto de mí, que se olvide de todos estos»

ENCANTAMIENTO AMOROSO ATRAE A UNA PRÖJIMA QUE HA SIDO AGRAVIADA POR UN PRÖJIMO
Toma un lagarto que viva por allí; echa al lagarto en un recipiente de hierro; toma carbones de una fragua cuando estén encendiendo el fuego y échalos en el recipiente junto al lagarto; hazlo arder con los carbones y di, mientras lo haces: «Lagarto, lagarto, lo mismo que Helios y todos los dioses te odiaron, así, fulana debe odiar a su marido para siempre y su marido a ella.»
Cuando se haya abrasado, sujeta el lagarto para que no toque el recipiente y, tomando el recipiente en el que se ha abrasado, avanza hacia la cancela diciendo: «Lagarto, lagarto, Helios y todos los hombres deben odiarte, porque fulana dice que la momia del dios Oseronofris Fapro Osiris fue sacada y devorada por ti. Oh imagen biandathd. Oh imagen de Tifón, saktiete songgth, oh imagen de Abrasax, anaxiboa, oh imagen de Iao: que no atraviese fulana la cancela desde la hora en que Helios ilumina con sus rayos la tierra, durante todo el tiempo en que Helios acrecienta el Río a partir del Río, y en que florece el cabrahígo. Expón todos tus deseos y márchate.


Fórmula escrita sobre una hoja de higuera, con sangre de salamandra que es: «Ven, padre, a tu arado Iacembraot separa a fulano de fulana»