lunes, 13 de diciembre de 2010

74: A veces las cosas no son lo que parecen 3 de 3

Según María Teresa de los Ángeles (Matea), el primer amor se halla circunscrito al sexo.

Dicho en pocas palabras es con aquel ser maravilloso, que después de distinguirla como un ser del sexo contrario te empeñas en conseguirla y para ello te decides a cortejarla y comprometerte a amarla por toda tu vida con promesas de que si no te llegase a amar tú te quitarías la vida y una vez qué ella cede tú haces lo imposible para que ella siga cediendo.

Como generalmente es el primer polvo de tu vida y con una mujer a la que quieres y deseas, este acto se convierte en el escollo de tu vida futura, pues siempre estarás confrontándolo con los que vengan después y por lo tanto siempre serás infeliz.

Este primer amor es la escuela donde aprendes todas las artes de la seducción y a maniobrar a las personas.

Jamás olvidaras al primer amor y durante toda tu vida miserable te consolaras creyendo que si el tiempo y las aguas lo hubiesen permitido y ambos hubiesen consumado su amor en el altar sagrado, tú serias un ser feliz y dichoso y tendrían los hijos más bellos en este mundo con cambio climático.

Me recalca que la persona que lo disfruto jamás olvidará el rostro amado y hasta recordará el sabor de sus besos y la firmeza de su cuerpo. Y al compararlo con las estrías, celulitis y gelatinas con las que comparte la cama lo llena de desasosiego y lo induce al suicidio mental.

Las secuelas del primer amor son como las quemaduras de tercer grado sus señales son imborrables a pesar que digan lo contrario los vendedores de Cicatriture.
Las susodichas filigranas te diferenciaran de los demás seres felices que jamás probaron las mieles del primer amor.

5 comentarios:

  1. El primer amor te marca a fuego, pero juraría que el primer polvo suele ser desechable.

    ResponderEliminar
  2. Obviamente cada uno tendrá su propia experiencia. Con mi primer amor no hubo sexo, pero sí mi primer beso.
    El primer polvo...Me trae cierta ternura recordar tanta inexperiencia...

    Un beso

    ResponderEliminar
  3. Mi primer amor me besó, y eso me elevó a las estrellas, no hubo sexo...En cuanto al primer encuentro de carne, te juro que no me provocó placer, estaba tan aterrada que no guardo buenos recuerdos, al contrario me sentía tan inexperta que no disfruté.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. regularmente el primer amor es miel sobre hojuelas, rosas rosas mariposas en el estomago, musica para el corazón y mucha dulzura¡¡¡ cuando se involucra el sexo es cuado uffffffff se acaba la pelicula de amor y empieza la de horror¡¡¡¡¡ jejejejejejeje por que regularmente esto ya se hace cuando el principe se volvio sapo¡¡¡ la primera vez siempre es horribleeeeeeeeeeee¡¡¡¡
    un abrazos enorme

    ResponderEliminar
  5. Mi caso es diametralmente opuesto. Mi primer amor ocurrió en la infancia y fue altamente blando y soso. De las artes empleadas en conseguir que esa niña tomara mi mano no aprendí a desabrochar un solo botón. Ni ajeno ni propio. Recuerdo vagamente su cara y sé que no mucho más que eso le había estudiado, de modo que los siguientes amores han dejado mejores tesoros en mi retina.

    Fuera de eso, cada mujer que me ha rechazado o cada relación terminada agregó unos cuantos argumentos para llevar o evitar frente a la siguiente dama que la vida me ha cruzado en el camino. Por tal, y sin temor a equivocarme, afirmo que el mejor amor no es el primero sino el próximo.

    Un abrazo,
    D.

    ResponderEliminar