miércoles, 8 de agosto de 2012

224: Se acercó a él, con un contoneo que le hizo sentir como si algo se le hubiera atragantado. —Sólo quiero verlo a la luz del día. No voy a tocarlo siquiera. Vos lo sostendréis. Será un bonito recuerdo para mí. —Lo tomó de las manos al decirlo y su contacto le produjo un hormigueo en la piel y sequedad en la boca.

Conductas femeniles más habituales – y supuestamente intachables- que son capaces de aniquilar con cualquier relación espermática.

1. Irresoluta. Es la prójima que carga en los lomos de su copuchento la carga de sentirse segura; el pobre tiene que probar a cada instante que sigue al pie del cañón –es decir, enamorado- y que sigue siendo un tipingo confiable. Con el tiempo y las aguas es posible que el mártir comience a sospechar que no te quiere más, pues está convencido que pierde el tiempo hablándote de amor. Te podría aconsejar mil cosas para salvar el rescoldo, pero creo que ésta tal vez daría más resultado y es la siguiente: imagínate que eres una equilibrista y que el copuchento es la soga tendida bajo tus pies, si te separas de él, te caes y te haces mierda.

2. Amañerada. Es la aquella que quiere que todo se realice de acuerdo a sus gustos y expectativas. El asuntechi se complica pues el copuchento nunca encuentra piso firme, frente a sus ocultos pensamientos y se siente desflocado y apachorriento y en la primera oportunidad que pueda abandone el régimen dictatorial. Puedo asesorarte con una condición: primero dejaras de ser antojadiza y harás un auto culpación microscópica de tus veleidades.

3. Acaparadora. Es esa clase de prójima que todo lo quiere hacer y no deja que el copuchento ni mueva una paja y después se queja que le echan toda la carga en sus espaldas. Su única ventaja es que podrá atraer a tipejos desapegados y que estan chochos de no hacer nada. Te podría sugerir para salvar esa sima que delegues parte de tus tareas a tu peor es nada, tales como salir a pasear con tus amigas, hacer trotar al perro, de esa forma harás que tu pareja se dé cuenta que cuentas con él.

4. Pesimista. Lo chistoso es que los copuchentos que atraes son los de signo contrario –optimistas- los cuales cargan la tarea de insuflarte esperanza. Pero no por algo la noche sigue al día y el optimista levantará las manos al cielo y cogerá el primer aeroplano que logre coger y tú te quedaras sin que nadie te coja. Me he roto el mate pensando que decirte para llevar el bálsamo a tu mente, más lo único permisible es que no pienses en nada.

5. Acalladora. Tu eres de esas que las llaman cariñosamente cotorra, hablas y hablas hasta por los tuétanos. El único consejo que te doy es que recuerdes que el copuchento de vez en cuando querrá tener sexo contigo y no escucharte hablar.

6. Inocentona. Eres una flor en el jardín. Deberás recordar el destino que tiene la flor, al principio cautiva con su olor y con su color, viene el jardinero y la lleva a su cuarto y la coloca en el lugar debido y al cuarto día cambia de flor.

2 comentarios:

  1. Terriblemente soy ¨Amañerada¨ con la diferencia que mi copuchento está acostumbrado a mi régimen dictatorial. Algunas veces alza la voz pero siempre sabe que yo tengo razón.

    ¡Chin!

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  2. y de las conductas varoniles que me dices...?

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