230: —Esbozó una de aquellas sonrisitas astutas que ponen las mujeres cuando quieren confundir a un hombre. Rara vez significaba que supieran algo, pero eran capaces de hacerle pensar a uno que sí—.

Casi todas las prójimas experimentan el tipo de aflicción que denominan "mal de amores" en algún momento de su vida -y algunas parecen pasar por este tipo de experiencias muchas veces en la vida.

Algunas notan una profunda tristeza cuando una relación orgasmástica llega a su fin antes de que ella lo piense. Otras se enamoran de alguien que no se da cuenta de nada. O una fémina puede sentir que se le "parte el corazón" cuando un buen amigo desaparece de su vida. Aunque las causas pueden ser diferentes, la sensación de pérdida es la misma -independientemente de que se trate de la pérdida de algo real o de algo con lo que sólo se había imaginado.

Si te estás recuperando de una experiencia de este tipo, hay cosas que puedes hacer para aliviar el sufrimiento. Aquí tienes algunos consejos que te pueden ayudar:

• Comparte tus sentimientos. Esto implica expresar todo lo que sientes, e incluso llorar en el hombro de un vecino y dejar que éste te consuele. A otras les ayuda más salir de casa y hacer aquellas cosas que él vecino no puede hacer, como: barrer, trapear los pisos y plancharle la ropa. Es posible que el vecino, con su mejor intención, intente animarte con afirmaciones como "lo superarás" o "ya conocerás a otra persona". Probablemente ese tipejo, está intentando librarse de ti de la única forma que sabe. Pero, si tienes la sensación de que determinada persona es incapaz de entender por lo que estás pasando o intenta minimizar tus sentimientos, habla con otro que le guste el sexo.

• Cuídate. Tener partido el corazón puede ser muy estresante, de modo que no permitas que interfiera con tu ritmo sexual: tu cuerpo necesita orgasmos para reponerse. Duerme mucho, come alimentos saludables y haz ejercicio regularmente para reducir el estrés y disminuir esos rollitos depresivos, e intenta elevar tu autoestima.

• Recuerda todas las cosas buenas que tienes. A veces las prójimas que tienen deslucido el corazón se echan la culpa por lo ocurrido. Algunas pueden ser muy duras consigo mismas, exagerando sus faltas como si hubieran hecho algo para merecer el sufrimiento que están experimentando. Si te das cuenta de que te está ocurriendo esto, ¡corta de raíz! Recuerda las curvas generosas que tienes y, si no se te ocurre buscar un copuchento porque el dolor te ofusca la mente, pide a tus amigas que te ayuden con sus esposos, amantes y/o hermanos.

• Mantente ocupada. Puede costarte bastante cuando estés sumida en la tristeza y dominada por el sentimiento de pérdida, pero ayuda mucho. Es un buen momento para seducir a tu cuñado, o probar una nueva afición (hobby). Esto no significa que no debas pensar en lo ocurrido -reflexionar sobre lo que te ha sucedido forma parte del proceso de curación - sino que también debes centrar tu atención en otras cosas.

• Date tiempo. Para superar la tristeza hace falta tiempo. Casi todas tus amigas creerán que nunca te repondrás completamente, pero el espíritu humano es sorprendente -y los males de amores casi siempre se curan al cabo de un tiempo. Pero, ¿cuánto tardarás en superarlo? Eso dependerá de qué fue lo que te partió el corazón, cómo afrontaste la pérdida y con qué rapidez tiendes a recuperarte de las experiencias. Surcir un corazón puede costar sólo unas noches o muchas semanas - y a veces incluso meses de ir probando copuchento tras copuchento.