miércoles, 26 de febrero de 2014

333: NUESTRAS VIDAS NO SON NUESTRAS, DEL VIENTRE A LA TUMBA ESTAMOS LIGADOS A OTROS

Debe ser horroroso auto convencerse que solo ese copuchento, es el que la hará feliz. Efectivamente es triste y dramático ese discernimiento. Con razón cuantas personas terminan acostados donde el loquero y viven rememorando su infancia, retrocediendo en el tiempo y la distancia hasta terminar en los testículos de un tipo que nunca conocieron.

Todos tenemos en nuestro haber algún conocido que vive carcomido por sus dudas y oxidando su quehacer diario, pues está convencido que su alma gemela anda acostándose con otro, amando a otro, en fin en una loca carrera buscándolo a él y él, también, la anda buscando en la cama de otras. Si han entendido, me alegro. Sí, no, paciencia.

Por eso, ella busca al príncipe azul y él a la cenicienta. Y para conseguirla tiene que alejarla de la bruja de su madre y vencer a los siete enanos capitales y después de esa fatigosa travesía tiene que despertarla con un beso. Colorín colorado, el copulamiento ha llegado. Esa es la primera parte. La segunda parte, es diferente.

Es aquí donde descubre que no es su alma gemela.

Y es aquí donde empieza el cuento.

Pues nadie sabe con exactitud cómo debería ser su alma gemela.

1 comentario:

  1. Sucede que cuando encuentras a tu alma gemela alguien te dice que no lo es, son solo personas con ciertas afinidades, entonces la desilusión llega. Fin.

    Beso

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