123: No hay nada como el cariño de una mujer casada. Es una cosa de que ningún cornudo tiene la menor idea.

Dicen que las mujeres hoy en día buscan seguridad económica, en segundo lugar que el imperfecto sea profesional y con pega asegurada y en tercer lugar que sea dueño de un apartamento amoblado con buen gusto.


Yo les dije que no creo en tales cosas. No concibo que un ser maravilloso como la mujer ande en busca de un esclavo que satisfaga sus ansias figurativas, que la provea de una tarjeta de crédito y que le haga el amor día por medio.


Y que el imperfecto en cuestión tenga buena estampa, con un perfil grecorromano y con los huevos bien puestos en los puños, para defenderla de la delincuencia que se campea en las callejuelas.


Acotan, además, que ellas los prefieren maduros, con callosidades psicomotoras, transgénicos y sexuales. Que sean amables, cariñosos. Con buen gusto en el vestir; que les agrade cocinar y que sean híper tolerantes.


Yo les replique que no creo en nada de eso, les dije que ustedes que dicen esas cosas es porque están olvidando algo sumamente importante que es el alma caritativa que todos los seres lo portan en la aurícula derecha.


Se rieron de mí y dijeron que las mujeres lo tienen en la aurícula izquierda y es como decir que no tienen alma.


Cansado de dialogar con seres tan duros del oído, les dije, que todo lo que me dijeron lo voy a publicar en mi blog y ustedes se van a caer de culo cuando lean los comentarios de todas esas personas de buen gusto que me visitan y que me dejan flores perfumadas con besos de simpatía.