125: AL QUE LE QUEDE EL GUANTE, QUE SE LO CHANTE

Como ustedes se habrán dado cuenta en el MANUAL DE CONVENIENCIA MATRIMONIAL a las féminas les hemos dado las pautas necesarias para cambio de estado, cambio de depresión sicosomática y cambio de stress que aburrían sus vidas.

EN LA GUERRA DE LOS ORGASMOS las hemos preparado para el amor y a disfrutar de los hombres sin importar el tamaño, la cantidad o la disparidad de los mismos. Encierra técnicas celosamente guardadas que los días pasados las hemos abierto y las hemos disfrutado dentro de ustedes.

Si ustedes miran detrás suyo recordaran los clises que les impuse a fin de que se impusieran a sus amigas, que siempre se impusieron sobre ustedes diciéndoles lo que ustedes deben hacer para hacerlas sentirse íntimas y principalmente queridas.

Sin embargo, no está demás, como lo dijo Schopenhauer en su obra capital: El mundo como voluntad y como representación, comprender qué: el copuchento comienza por amar al amor y termina por un amor con su pareja.

La división de las características psicosexuales plagadas de ilusiones truchas adicionada a una falta de experiencias tórridamente corrosivas de un matrimonio feliz, han hecho posible que la calipedia redondez se enfile hacia seis direcciones y las mismas eran y siguen siendo:

1. Tempestuosa que no vacila en abandonarlo todo para ir en busca de una pasión arrebatadora. Las emociones son las que rigen su vida. Lo más probable es que su vida esté plagada de amores tumultuosos pero nunca está conforme y siempre quiere más. Los cojonudos que se ajustan a este desvarío son los hijitos de mamá, músicos, abogados y esposos desesperados porque sus parejas no quieren saber nada de sexo; también los miles de felices desempleados que hormiguean nuestras calles.

2. Usted es parecida a la anterior con la diferencia que busca eso en un solo hombre y hasta que lo encuentra se pasa la vida soñando con él. Los cojonudos que más se ajustan a esta figura son todos aquellos felices desempleados que no tienen aspiraciones y que se contentan con lo primero que encuentran en la calle.

3. Usted es parecida a la anterior con la diferencia que sólo se pasa soñando con él príncipe azul y si este se cruza en su camino nunca lo podrá reconocer. A este símbolo corresponden los copuchentos que sobresalen del montón de desempleados; son magníficos confidentes, extrovertidos, alegres y entusiastas de la comida casera, pero enemigos a muerte de cualquier compromiso.

4. Usted es parecida a la anterior con la diferencia que cree haber encontrado a su príncipe azul y lo único que logró es un sapo parado. Corresponden acá la mayoría de los copuchentos casados y uno que otro cojonudo divorciado. Generalmente copuchentos a los cuales no les inoportuna que las mujeres adolezcan de atractivos naturales o corregidos. La mayoría sobrevienen de hogares monótonos, desunidos, autodidactas y matriarcales.

5. Usted no es parecida a ninguna de la anteriores usted es una cruda y apenas vislumbra un hombre con porvenir asegurado, usted se asegura que ese sea su hombre. Estas féminas son para todos aquellos copuchentos que creen que la felicidad se encuentra en el dinero y que con ello encontraran el cariño, la compresión, la solidaridad, los oídos que soporten su verborrea de cómo hicieron su fortuna, y tengan el aguante de soportar humillaciones. Estos copuchentos están convencidos que su fortuna lo salva que les claven hijos ajenos.

6. Usted quedo patitiesa al no poder encuadrarse y pensó que en algo se parece a la del inciso 2, pero que hasta la fecha está en el 3 y para olvidar sus desengaños de vez en cuando anda en la 1 y aunque se han presentado ejemplares magníficos teme terminar en la 4, pero está convencida que usted no es como la pintan a la 5. A usted amiga mía le aseguro que su signo boyerizo es la 6. Confusa, confundida y que no sabe lo que quiere, ni lo que tiene. Lamentablemente y a pesar de lo indicado por Sherrington no pudimos encontrar al copuchento cojonudo que se ajuste a este signo, salvo y valga la delectación algún cojonudo ambiguo.

Sé que muchas y muchos no estarán conformes con lo escrito anteriormente y la razón es que siempre quieren ser diferentes y que no los encuadren y los cuelguen en la pared para ser vistos como seres de la época actual. Las que así piensan olvidan que esos clises se los han impuesto a través de la educación, la familia, sus amigas y la moderna y pujadora televisión que de día y noche las encasilla. Y ni que decir de esas revistas como Cosmopolitan, Vanidades, Cuerpo Salvaje, Play Boy, Hombre y Asterix.

EN EL DIA DE LA AMISTAD UN BESO A ELLAS Y UN ABRAZO A ELLOS.