viernes, 16 de septiembre de 2011

139: Capítulo IV No disfrutar indemnes y desordenar la ciencia y la destreza de cincelar prominencias

Tres formas de tomar la iniciativa

Existen tres formas de tomar la iniciativa. Una consiste en adelantarse atacando por tu propia iniciativa; a esto se le llama adelantarse a partir del estado de espera en vano.

Otra forma es adelantarse al cojonudo que os está manoseando; a esto se llama adelantarse a partir del estado de calentamiento.

Pero otra se presenta cuando el copulador y tú atacan simultáneamente; a esto se llama adelantarse en un estado de confrontación recíproca.

Sujetar la almohada

Sujetar la almohada significa no dejar que levante la cabeza. En las artes eróticas, en el transcurso de la pugna, es malo ser manejado por el oponente. Es deseable manejar a los cojonudos con libertad, por cualquier medio a tu alcance.

Sin embargo, el adversario estará pensando lo mismo y tú también tienes esa intención, pero es imposible tener éxito en esto sin comprender lo que el otro está tramando.

Las artes que te enseñamos, incluyen detener el golpeteo de un adversario, bloquear sus ataques y de hacer sus presas. “Sujetar la almohada” significa que cuando hayas alcanzado realmente el dominio de mi ciencia y estés en faena con el calzonudo, siempre que éste dé muestra de intentar hacer un movimiento, lo percibes antes que actué. Sostener la arremetida desde el inicio, no dejándole seguir con sus mañas es lo que se llama “sujetar la almohada”

A modo de ilustración, impides que el ataque del copulador, por ejemplo, a partir de la letra A; impides el salto del copuchento a partir de la letra S, e impides el manoseo a parir de la letra C. Todos estos ejemplos lo son de la misma idea.

Siempre que los tipejos intenten, déjalos continuar y haces algo que sea inusual, al mismo tiempo que le impides hacer algo que tú lo hayas craneado. Esto ese esencial en el arte.

En este punto, si intentas reprimirlos ya estas retrasada. Lo fundamental es que hagas técnicamente cualquier cosa que hagas socavando en su raíz el primer impulso del copuchento. Manipular a los cojonudos de esta forma es dominar el arte de los orgasmos, lo cual se consigue con la práctica.

Realizar la técnica de “sujetar la almohada. Exige un atento examen.

Aturdir

Aturdir al copulador significa actuar de tal forma que le impidas mantener una mente tranquila.

En la “ciencia” a gran escalafón esto significa que adivinas el estado de la mente de los copuladores y utilizas el poder de tu conocimiento del “arte” para manipular su atención, haciéndole tener pensamientos confusos sobre lo que vas a hacer. Esto significa encontrar un ritmo que lo confunda, discerniendo con exactitud dónde puedes ganar.

Igualmente en las “artes” individuales puedes intentar diversas maniobras según la oportunidad del momento, haciendo pensar al copuchento que vas a hacer en un momento una cosa, después otra, y a continuación otra cosa diferente, hasta que veas al cojonudo despistado y de esta forma lo subyugas completamente. Ésta es la esencia de la confrontación; esto debe estudiarse cuidadosamente.

8 comentarios:

  1. Definitivamente, espero no ser atacado por el manoseo de un calzonudo.
    Un abrazo,
    D.

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  2. Demasiada infomación, por ahora me quedo con los modos de tomar la iniciativa, volveré despacio.

    Un saludo

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  3. Hay que manipular a los cojonudos copuladores!

    Besos

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  4. Jajajaja, esto de las "artes" me suena ya tan complejo que me siento fuera de la competencia.

    Muá.

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  5. Yo también espero no ser manoseáramos un que era? Jaja al menos ya tengo tus consejos, aunque tengo que ver que es copuchento.

    Saludos

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  6. Voy a estudiar mucho para sacar sobresaliente o mejor ¡Excelente!



    Besos.

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