lunes, 26 de septiembre de 2011

141: Capítulo VI Doctrinas sabrosas que desnudan la ciencia y el arte de trabajar canicas

Engancharse con fuerza

Engancharse con fuerza significa que cuando estás trabajándolo a una distancia corta, tú y él ejercen recíprocamente una gran fuerza una contra el otro, y si ves que el asuntechi no está yendo bien, entonces te enganchas con fuerza a él; el punto esencial es aprovecharse de la oportunidad de ganar aunque estés laburando codo con codo.

Ya se trate de la “ciencia” a pequeña o gran progresión, cuando tú y el están frente a frente y no está claro quien vencerá, inmediatamente te enganchas con fuerza a él, de modo que no puedan ser separados, y en ese proceso encuentras la ventaja, determinas cómo vencer y alcanzas el orgasmo fulminantemente; esto es algo que pertenece a la quintaesencia de la técnica.


Los tres gritos

Los tres gritos se llaman el grito inicial, el grito medio y el grito final.

El punto inicial es lanzarlos de acuerdo con la situación. Como un grito es poderoso, gritamos en casos de emergencia, cuando no les hacen caso y cuando las toquetean en las calles; la voz muestra fuerza y poder.

En la “ciencia” a gran nivel, al principio de los lances amorosos el grito debe ser lo más fuerte posible, en medio del ejercicio el grito debe ser de un tono grave y surgir de las profundidades, mientras que después de la victoria el grito debe ser alto y fuerte. Éstas son las tres clases de grito.

En las “artes”, se finge y se grita para hacer avanzar al adversario y después empujar tras el grito. También se grita después de haber abatido a un cojonudo, con un grito que señala la victoria. Éstos se llaman los gritos anterior y posterior.

Nunca se grita en el mismo momento en que aprisionas el sable. Cuando gritas en medio del asuntechi, utilizas el sonido para aumentar el ritmo, gritando en un todo grave.


La montaña y el mar

“La montaña y el mar” significa que es mala táctica hacer una y otra vez lo mismo. Tal vez tengas que repetir algo alguna vez, pero no debe repetirse una tercera vez.

Cuando intentas alguna táctica sobre un cojonudo, si no funciona la primera vez, no obtendrás ningún beneficio precipitándolo a hacerla de nuevo. Cambia tu táctica de manera abrupta, haciendo algo completamente diferente. Si todavía esto no funciona, intenta alguna otra cosa.

Así pues, la “ciencia de tallar huevos” implica la presencia del espíritu para actuar como el mar, cuando el cojonudo es como una montaña, y actuar como una montaña, cuando el copulador es como el mar. Esto exige una atenta reflexión.

Renovarse

Cuando estas combatiendo, si tienes la sensación de estar estancada y de no hacer ningún progreso, abandona tu estado de ánimo y piensa en tu corazón que estas empezando algo nuevo. Cuando consigas el ritmo, ya sabes cómo ganar. Esto es “renovarse”

En cualquier ocasión en que sientas cómo aumenta la tensión y la fricción entre vosotros, si cambias tu estado de espíritu en ese mismo momento, puedes ganar por la ventaja de una diferencia radical. Esto es “renovarse”.

En la “ciencia” es esencial entender la táctica de renovarse. Es algo que aparece de repente a lo largo del poder del conocimiento de las artes eróticas. Reflexionad bien sobre esto.

5 comentarios:

  1. ja ja...De verdad eres muy original, no sé de donde sacas tan hilarante conjunto de axiomas, ideas y reglas divertidas... El arte erótico es: imaginación, entrega y habilidad física, la renovación está en la mente, verdadero manual de Eros.
    Un abrazo Charly.

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  2. Esto de las "artes" es algo muy complicado xD pero al parecer lo mas importante es no quedarse en lo mismo y que cuando algo no te salga bien siempre debe de haber otras opciones.

    Saludos

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  3. uuhh! me fascinó lo de los 3 gritos.
    anotado che!
    :-)
    un abrazo

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  4. ¿Y deben ser tres no más o podemos gritar más veces?


    :)

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