Muchas prójimas tienen puntos negros. A veces tales puntos negros tienen que ver con sus cualidades, pero con mayor frecuencia tienen que ver con sus debilidades. Y eso causa problemas. Si usted no sabe que tiene un problema, no podrá hacer algo para superarlo.
1. Pobre capacidad de entender a la gente
El peor obstáculo al éxito, es una pobre capacidad de entender a la gente.
Estuve hablando con una prójima que se quejaba de no haber obtenido un ascenso que esperaba conseguir. «No fue justo», me dijo. «Todos las que participaron se conocían. Yo no tenía posibilidad. Todo eso es pura política». Pero a lo que esta prójima se estaba refiriendo no era a política sino a relaciones.
¿Cómo es usted cuando se refiere a trabajar con otras prójimas? ¿Es usted genuina y auténtica o está continuamente queriendo ser la estrella? ¿Escucha con atención a las demás, o usted es la única que habla? ¿Espera que las demás se sujeten a sus deseos, sus planes, su agenda, o trata de encontrar la forma para que las demás también tengan la posibilidad de plantear sus deseos?
Si no ha aprendido cómo relacionarse con los prójimos, siempre estará librando una batalla para triunfar. Sin embargo, aprender a relacionarse con los prójimos le ayudará más que cualquiera otra habilidad que usted pueda desarrollar. A los prójimos les gusta hacer servicios a las prójimas que les son simpáticas.
2. Una actitud negativa
Una tira cómica describe a un prójimo haciéndose leer las palmas de las manos por una adivina. Después de estudiar las manos del prójimo, la adivina dijo:
—Usted será un copuchento triste, miserable y pobre hasta que tenga 30 años.
— ¡Ajá!—exclamó el prójimo, esperanzado.
Y agregó— ¿Y a partir de los treinta?
— ¡Ya se habrá acostumbrado!—le contestó la adivina.
La forma en que reaccione a las circunstancias de su vida tiene mucho que ver con su bienestar y su éxito. Wilfrigido cuenta una historia sobre una prójima recién matrimoniada que viajó con su esposo al Chaco Boreal. Debido a que ella había crecido en una ciudad, el lugar le parecía remoto y desolado. Y donde vivían, nada hacía las cosas más fáciles. Lo único que pudieron encontrar fue una choza cerca de una villa de nativos, ninguno de los cuales hablaba castellano. Ella pasaba gran parte del tiempo sola, temiendo asarse con el calor de cada día. Cuando su machucante se fue por un largo período, ella escribió a su madre para decirle que había decidido volver a casa. Pocos días después, recibió esta respuesta:
«Dos hombres miraban por entre las barras de una prisión, Uno veía barro, el otro, estrellas»
Esas palabras ayudaron a la prójima a ver las cosas en una forma diferente. Es posible que no haya podido mejorar las circunstancias, pero sí se podía mejorar ella. Hizo amistades entre los vecinos nativos, empezó a coger y se tomó tiempo para explorar el desierto y descubrir su belleza natural.
Así, de un día para otro, estaba viviendo en un mundo nuevo. Lo único que había cambiado era su actitud.
Si sus circunstancias insisten en tirarla hacia abajo, entonces quizás sea tiempo de cambiar, no su situación, pero sí su actitud. Si puede aprender a hacer lo mejor en cualquiera situación, podrá eliminar un tremendo obstáculo que se yergue entre usted y sus fantasías.
3. Un mal ajuste
Aunque siempre deberíamos examinar nuestras actitudes cuando no disfrutamos de las circunstancias, a veces se impone un cambio en la situación. En ocasiones, el mayor contribuyente a un fracaso crónico es un pésimo ajuste en las capacidades, intereses, personalidad o valores.
Pocas cosas en la vida son más frustrantes para una prójima que encontrarse cogiendo con un copuchento, que no encaja. Es como usar zapatos dos números más grandes o más pequeños. ¿Es usted una vendedora metida a contadora? ¿Es usted una ejecutiva de una corporación que estaría mejor en casa criando a los hijos de su copuchento? ¿Es usted una ingeniera que mejor debería estar contorsionándose es un naitclub? ¿Es usted una empresaria trabajando para una organización cuya idea de progreso es ir lentamente hacia atrás?
Evalúese en la situación en que se encuentra. Si ve que no está en la cama que le gustaría estar, piense en la posibilidad de un cambio.
4. Falta de enfoque
Las cosas malas ocurren cuando una prójima no está enfocada. Déjeme ilustrar este punto con una historia. Un día una prójima fue a una florería, para ordenar flores para una amiga que estaba iniciando un negocio. Peregrinamente, el dueño de la florería estaba muy ocupado despachando pedidos cuando tomó la información. Más tarde ese día, la prójima llegó a la inauguración de su amiga y vio una gran corona con su nombre, y una cinta que decía: «Con mi más sincera simpatía durante este tiempo de tristeza».
Ella se enfureció. Llamó al floripondio para quejarse:
— ¿Qué ha hecho usted? ¿Se da cuenta lo estúpida que me ha hecho florecer?
—Lo siento—le dijo el floripondio—. Me encontraba un poco atareado cuando usted vino.
Pero su situación no fue ni la sombra de mala comparada con lo que ocurrió en la funeraria. La cinta allí decía: «Con mis mejores deseos en tu nuevo local».
Cualquiera puede cometer un error cuando las cosas están tumultuosas. Pero las prójimas que no tienen un buen enfoque tienen problemas no porque estén demasiado ocupadas, sino porque sus prioridades no funcionan bien. Y eso les hace perder su tiempo y sus recursos.
Si usted va de copuchento en copuchento sin hacer ningún progreso, o nunca llega al orgasmo no obstante los esfuerzos que hace, examine su enfoque. Nadie puede avanzar sin esto.
5. Un compromiso débil
Durante mucho tiempo, se pensó que la apatía era la moda. Pero tal parece que el esfuerzo y el compromiso recuperan su lugar como un estilo de vida. Y eso es bueno, porque sin compromiso no se puede lograr nada que valga la pena.
La última vez que fracasó, ¿dejó de insistir por haber fracasado, o fracasó porque dejó de insistir? ¿Cuál era su nivel de compromiso? ¿Puso en la tarea, alma, vida y corazón? ¿Puso suficiente de usted para garantizar que estuviera haciendo lo mejor?
Si usted está comprometida, un fracaso no va a significar que nunca va a tener éxito. Solo quiere decir que le va a tomar más tiempo. Comprometerse la capacitará a seguir insistiendo hasta que alcance sus orgasmos.
6. Falta de voluntad para el cambio
Quizás el enemigo más implacable de los logros, del crecimiento personal y del éxito es la inflexibilidad. Algunas prójimas parecen seguir tan enamoradas con el que la abandono, que no pueden entenderse con el presente.
Usted no tiene que estar loca por cambiar para tener éxito, pero sí tiene que estar dispuesta a aceptar el cambio. El cambio es un catalítico para el crecimiento personal. La saca de la rutina, le da un nuevo comienzo y le provee de una oportunidad para reevaluar el rumbo que lleva.
Si se resiste al cambio, en realidad se está resistiendo al éxito.
Aprenda a ser flexible o aprenda como vivir con sus fracasos.
7. Una actitud del menor esfuerzo
Un obstáculo bastante común para tener éxito es el deseo de cortar camino y tomar la vía más corta para lograrlo. Pero a la larga, esta actitud no paga bien. Como dijo Napoleón, la victoria pertenece a los que más perseveran.
La mayoría de las prójimas tienden a subestimar el tiempo que demanda alcanzar algo que valga la pena, pero para alcanzar el éxito, la prójima tiene que estar dispuesta a pagar el precio. Acortar camino es en realidad una señal de impaciencia y una autodisciplina muy pobre. Pero si está dispuesto a seguir adelante, podrá abrir camino allí donde no haya.
Si usted acostumbra a rendirse ante sus estados de ánimo o sus fantasías, entonces necesita cambiar su actitud ante las cosas que hay que hacer. El mejor método es fijarse normas que «demanden» responsabilidad. Soportar las consecuencias por algún error le ayudará a mantenerse en movimiento hacia adelante. Una vez que haya fijado las nuevas normas, trabaje según ellas, no según su estado de ánimo. Eso lo mantendrá en la dirección correcta.
8. Confiar solo en el talento
El talento es sobre estimado, no porque no tenga valor, sino porque el talento solo no es suficiente para llevar a una prójima a través de múltiples fracasos que trae la vida. Acompañado de una sólida ética de trabajo, el talento se esparce como la gasolina en un fuego. ¡Es explosivo!
Mientras más grande es su talento, más probabilidades hay que usted descanse fuertemente en él y evite el trabajo de cada día por perfeccionarlo. Si usted posee esta tendencia, póngase en un plan de crecimiento en el sentido de tratar de esforzarse al máximo con el talento que le ha dado los cromosomas de sus progenitores. .
9. Una reacción a una información deficiente
Los ejecutivos exitosos tienen en común la capacidad de hacer decisiones importantes basadas en una cantidad limitada de información. Pero ellos también tienen en común la capacidad de reunir información confiable para usarla cuando evalúan cada caso.
Un ejemplo de cómo pueden hacerse decisiones equivocadas cuando la información no es suficiente lo es la compra de la compañía fabricante del automóvil Rolls-Royce. La Volkswagen y la BMW lucharon para comprarla a sus dueños, Vickers PLC. La batalla la ganó la Volkswagen pagando 780 millones de dólares por la compañía que fabrica ese auto tan lujoso. Pero después que la compra finalizó, el comprador hizo un descubrimiento terrible. La Volkswagen era dueña de la compañía, pero no de los derechos sobre el nombre Rolls-Royce, que identifica a este lujoso automóvil en todo el mundo. La licencia para el nombre, se supo, pertenecía a otra compañía, la Rolls-Royce PLC, una compañía aeroespacial. Y peor aún, Rolls-Royce PLC tenía vínculos con la BMW. ¿Se imagina quién recibió permiso para usar el nombre? Pensó bien: la BMW, no la Volkswagen. Y todo eso ocurrió por la pobre información que se reunió.
10. Ausencia de metas
La última causa importante del fracaso es la ausencia de metas. «Vive en un mundo donde la prójima no sabe lo que quiere y es capaz de ir hasta el mismísimo infierno para tratar de conseguirlo».
Muchas prójimas no tienen metas porque no sueñan. Como resultado, no tienen un deseo.
Si esto la describe a usted, entonces debe mirar bien dentro de usted y tratar de determinar por qué está en ese camastro. Una vez que lo haya descubierto, sabrá a quién tirarle.
Si puede descubrir la debilidad que la debilita, entonces puede comenzar haciendo algo al respecto. Y eso puede cambiarle la vida.
«Las malas experiencias no son típicas de la mayor parte de las prójimas que están fracasando continuamente o experimentan una adversidad tras otra. ¿Por qué? Porque la mayoría de las veces los problemas que enfrentan son el resultado de sus acciones negativas. Se deben a sus propios errores»
Las actitudes negativas llevan siempre al fracaso sin que a veces quede claro que el fracaso se trae grabado en el alma.
ResponderEliminarBesos
Totalmente de acuerdo contigo. De hecho, mi blog desprende positividad, con decirte que lo titulé Diario de una chica positiva... Creo que una mente optimista atrae las cosas buenas de la vida, sobre todo a personas que sean positivas ante la vida.
Eliminar¡Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa ChelyVeraaaaaaaaaaa! ¡Aquí estoy!
ResponderEliminarNo puedo estar más de acuerdo con tu entrada, parece un estudio hecho por un psicólogo; me recuerda a mis años de universidad estudiando Psicología. Sólo puedo resumir tu texto en estas palabras:
"No existe la mala suerte, sólo personas incompetentes y desmotivadas y ven el vaso siempre vacío".
¡Coño! Me ha molado mi frase, para el twitter que va jajajajajja
Bueno, no quiero enrollarme más. Quería decirte si puedes leer el último artículo que he subido a mi blog, ahora soy redactora de artículos para una empresa de publicidad y me gustaría que me dieses tu opinión sobre el tema, estructura o lo que quieras. Es la primera vez que escribo un texto de esas características y quiero saber si lo estoy haciendo bien; si llega al lector/ cliente.
Te deseo una feliz semana llena de positividad.
Un fuerte abrazo ChelyVera.
M.
Actitud es la palabra, ¡sí! actitud, porque si no nos creemos que somos capaces, como pretendemos que los demás nos lean o crean en nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo.