---Te cuento que Eliana se la volvió a hacer a Roberto.
--- ¿Miguel Ángel?
---Esa es historia vieja
--- ¡Cómo que vieja! Si el domingo pasado los vieron caminando furtivamente.
---Tú todavía vives en el pasado, estamos en el siglo 21 ahora las cosas son de un día para el otro.
---Si así son las cosas, dime: ¿Juanita ya te puso los cuernos?
---Ella es una santa, ¡¡no la metas en estas cosas!!
---Pero tú no eres un santo
--- ¿¡Qué quieres decir!?
---Pues en este siglo 21 y según tus palabras los cuernos surgen de un día para otro y si ella es una santa y tú no eres un santo, es lógico que sus conductas opuestas los lleve al quebrantamiento y como todos tenemos nuestro orgullo y no nos gusta que zapateen en nuestra vanidad -la cual es mala consejera-, la santa puede convertirse en satan.
---Creí que eras mi amigo, pero veo que me equivoque. Adiós…
---Ahí va un hombre muy enojado, parece que te confrontó.
---Te equivocas. Esta cegado por su orgullo y su vanidad.
---O sea no sospecha nada.
---No hay más sordo, que aquel que no quiere escuchar.
Pocos son los que soportan la verdad tal cual.
ResponderEliminarBeso
los cuernos son un golpe bajo para la autoestima de cualquiera! (es por eso (y también por el puro gusto de sentir la adrenalina) que los cuernos deben ser puestos con el mayor sigilo!!)
ResponderEliminar;-)
besos Chaly