Heliodoro quedó descentralizado cuando descubrió que la mujer que adoraba y pensaba llevar a la cama utiliza vestimenta que disfraza sus carencias cárnicas, así lo confesó a Eleuterio.
Eleuterio obrando cómo buen amigo le recordó que Heliodoro tambien disfraza sus abultamientos gástricos y que en aras de premiación y no castigo a esos habilidosos sastres deberá dejar a un lado esto, aquello y lo de más allá y cogérsela a la susodicha.
Heliodoro a reganientes capituló.
En la cama no caben engaños.
ResponderEliminarBeso