sábado, 28 de mayo de 2016

637: Tu marido dejará de molestarte cuando le digas esto

Así que si estás lidiando con un pendejo que quiere obligarte a hacer su voluntad a cualquier precio, estas frases lograrán que deje las cascarrabias cuando quiere algo.

“YA TE RESPONDÍ”
Los maridos son muy creativos, no solo en sus tiroteos, sino en manipularte para salirse con la suya. Así que cuando tu marido te pida que le compres algo como por ejemplo una motocicleta, y tú no quieras comprársela, utiliza el siguiente diálogo como modelo.

–¿Me compras una moto?
–Hoy no, cariño.
–Pero tengo ganas de tener una moto
–Ya te respondí.
–Mis amigos tienen motocicleta.
–Ya te respondí.
–Yo nunca tuve moto
–Ya te respondí.

“NO VAMOS A DISCUTIR ESTO”

–¿Puedo quedarme en casa de Patricia esta noche?
–Hoy no, cariño.
–Por favor…
–No vamos a discutir esto.
–Pero a Claudio su marida le permitió…

En ese momento te das media vuelta porque, como ya lo dijiste, no vas a discutir eso.

“ESTA CONVERSACIÓN SE TERMINÓ”
Es una variante del ejemplo anterior. En cuanto dices que no y tu copulador vuelve a la carga con una estrategia para hacerte cambiar de parecer, le sueltas la frase “esta conversación se terminó”, te das media vuelta y das por finalizada la charla. En caso de que insista, puedes seguir repitiendo “esta conversación se terminó” o “ya te respondí” hasta que se canse y se dé por vencido.

“LA DECISIÓN ESTÁ TOMADA. SI VUELVES A MENCIONARLO HABRÁ CONSECUENCIAS”

–¿Puedo quedarme en casa de Patricia esta noche?
–Hoy no, cariño.
–Por favor…
–La decisión está tomada, si vuelves a mencionarlo habrá consecuencias.
–Pero a Claudio su marida le dejó…
–Te dije que no volvieras a mencionarlo. Ahora no podrás tener sexo por el resto del día. Y si vuelves a mencionarlo habrá más consecuencias.
–¡Eres tan injusta! Nunca me dejas hacer nada divertido.
–Te dije que no volvieras a mencionarlo. Ahora no podrás coger por el resto del día y te quitaré el automóvil hasta mañana. Y si vuelves a mencionarlo habrá más consecuencias.

Sé que requieres ovarios de acero y ponerte una coraza alrededor del corazón. Pero créeme: le estarás haciendo un bien. Porque el resultado de ser esposa demasiado permisiva, es marido desbocado.

12 comentarios:

  1. Y un marido desbocado no tiene límites...

    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Los maridos suelen ser bastante pesados.
    Saludos
    Puri

    ResponderEliminar
  3. Espero que a ti te hayan funcionado bien esas frases. Besos.

    ResponderEliminar
  4. Toro sería un marido desbocado :P ???

    ResponderEliminar
  5. un marido desbocado jajajaaaaaaaaa ay santodios

    muy buen post Chaly, no te desboques tu ehhh

    ResponderEliminar
  6. Jajajaja, la marida es genial, pero el marido parece un hijo.
    Besos

    ResponderEliminar
  7. Opino como Celia, ¿es un marido niño? Y pesadito, además.

    ResponderEliminar
  8. "Como se lo diga a los niños te vas a enterar", podría ser otra respuesta.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  9. Matrimonios que asustan.

    Un abrazo, Chaly :)

    ResponderEliminar
  10. ¿Y qué pasa si él se cansa y de marcha dejándola sola a ella por culpa de sus respuestas? ¿A quién responsabilizamos por lo sucedido?

    Saludos,

    J.

    ResponderEliminar
  11. O mujer abandonada a la larga por sargento.
    ;)

    Besos, Chaly.

    ResponderEliminar
  12. Ahora resulta que hay que pedir permiso?????!!!!

    jajaja

    ResponderEliminar