martes, 4 de marzo de 2025

0920: Imagine que lo muerde una serpiente.

 Y en vez de curarse la herida y buscar el antídoto del veneno, Usted persigue a la serpiente e intentas averiguar porque lo mordió...

Intentas demostrar a la serpiente que no merecías ser mordido.

O intentas matar al animal en venganza por el daño que le causó.

Es lo que hacemos a menudo.

Nos centramos en la fuente de nuestro dolor, buscando respuestas, validación o venganza hacia aquellos que nos hicieron daño...

En lugar de concentrarnos en curarnos a nosotros mismos.

Al hacerlo, el veneno sigue extendiéndose y causando más daño.

Si darnos cuenta de que la verdadera curación comienza cuando dejamos de buscar explicaciones en el exterior y dirigimos nuestra atención hacia el interior, para recuperarnos y crecer.

Aferrarse a la ira, es como beber veneno y esperar que la otra persona muera.

Cuanto más tiempo te aferres a ella, más daño acabarás haciéndote a ti mismo.

Usted perdone...

Si usted no perdona, se enferma usted y a la otra persona no le pasa nada. 

Sepa que sus pensamientos negativos no dañan a la otra persona...

Le dañan a usted. 

No importa lo que le hayan hecho. 

Perdone.

Sane su corazón y recupere su salud y también la alegría de vivir. 

Y recuerde, perdonar no implica, necesariamente, seguir con quien le lastima. 

Perdonar es un regalo que usted se hace a usted. 

No a la otra persona.

Usted perdone. 

Y viva en paz.