39: Jamás de los jamases versión corregida

Según expertos en las ciencias orgásmicas la entrada anterior adolece de fallas, grietas, pues da a entender que el que las hizo no entiende ni comprende el sutil generis de la femineidad.


La crítica mordaz, irónica, hiriente, punzante, sarcástica, humillante e injuriosa me ha impulsado de mala gana a lanzar al éter la presente versión corregida, aumentada e instruida jamaseada.


A continuación, me veo obligado a reproducir las directrices que en el ámbito de la sicosomosis femenil escribieron los expertos sicosomatoxicos, y dicen, así:


A las mujeres no les interesa formar un hogar con usted, lo que ellas quieren es hacer un nido de amor. Y en ese nido de amor alimentarse del gusano de usted.


Las mujeres siempre estarán abiertas, plenas y exuberantes a compartir con usted secretos y chismorreos sin que esto signifique que ellas deseen tener un encuentro casual.


Si usted por error, omisión o falta de dinero se olvida de algún aniversario y no llega con el consabido collar de piedras ¡no se preocupe! A ellas no le interesa esas nimiedades, para ellas el amor es más importante; su carácter sentimental aflorara como un manantial perdonándole todo.


A las mujeres les satisface que su pareja las abandone por ver a otros hombres, ya sea a estos en un bar, en un estadio o en la universidad, su alma proclive al romanticismo necesitan un solaz, un respiro, un algo que solo un amante puede proporcionar.


A las mujeres no les interesa conocer a la familia de usted, ni a sus amistades. En realidad no les interesa saber nada ni de usted.


Recuerde siempre que un peluche es el mejor regalo para una mujer, este es un símbolo, ¡¡¡lo representa a usted!!! por lo cual deberá dedicar un buen tiempo en elegirlo. El peluche siempre termina en la cama, ella lo mima, lo perfuma, lo arrulla y lo besa. Según los expertos usted deberá elegir uno que haya sido fabricado con un buen material, pues él será blanco de las rabietas de ella cuando usted por negligencia olvide alguna cita.


A ellas les encanta pagar las cuentas en el restaurante, en el motel y en la lavandería, usted no debe ni molestarse en hacer un gesto como si se sintiese ofendido, al contrario, deberá sonreír; este proceder la animará de sobremanera. Si usted cree ver un brillo raro en sus ojos, no debe preocuparse, eso acontece con frecuencia y se dice que no existe mujer que no lo practique.


A ella no le molesta que usted hable de sus ex, especialmente cuando usted le cuenta las desventuras que sufrió al vivir con usted.


Las mujeres del siglo xxi han superado los traumas que sufrían sus contrincantes del siglo pasado, ellas han superado el terror a las placas tectónicas, su modus vivendi no se ofende si usted ausculta in situ sus rollitos, ni se molestan por la flacidez de sus carnes, también denominadas gelatinas cárnicas; por lo tanto usted puede mirarles sin temor, hablar de ellas (los salvavidas que rodean sus cinturas) y hasta acariciarlas sin temor de recibir una bofetada.


Si por casualidad de la vida, ella se encuentra en unos de “esos días” y con un humor de los mil diablos, usted deberá apelar a las mejores artes y despejar los nubarrones, ofreciéndose como víctima propiciatoria; finalmente uno o dos sopapos recibidos en aras de un premio posterior no es nada para un hombre.


La mujer es caritativa por naturaleza, la madre que yace en lo más profundo de su yo, las inclina a perdonar los amoríos que usted tenga con su ex, lo que si debe evitar es meterse con la mejor amiga de ella. Pues la mujer le perdona cualquier cosa a un hombre, pero jamás de los jamases a otra mujer.


A la mujer le agrada la compañía de los hombres, el hablar con ellos y humillar a su pareja de vez en cuando, usted no debe tomarlo a mal.
Recuerde que la convivencia pacífica fue inventada por las mujeres
Entonces esos lapsus cursilinguis no son para ofenderse, al contrario deberá sonreír bobaliconamente, lo cual traerá sobre usted besos y abrazos de su pareja.


Tenga presente que una mujer siempre verá a otra mujer como su rival. Mientras la considere inofensiva no estará en guardia (puede ser una vecina, una colega o su mejor amiga), pero una vez que ésta se gane la admiración de su pareja, la confrontación empieza. Por lo tanto en aras del amor, usted no deberá intensificar miradas ni hacer comentarios halagüeños de la susodicha.


Se puede presentar la figura que ella confía en la otra, considerándola “inofensiva” o que no tenga “los ovarios” para quitarle su hombre. Basta que la otra se injerte unas tetas postizas o triunfe en su dieta o el botox resulte y zas usted se encontrara en medio de la guerra de los sexos.


La guerra de los sexos es un término femenino y se encuadra dentro de ese ámbito, y son simples escaramuzas dialécticas.


La mujer nació para ser madre, usted deberá tener esto siempre en mente y no ofenderse jamás si ella muestra esa ternura maternal con alguno de sus amigos.


La mujer no le tiene miedo a nada, es reconocido su valor pues ella sola puede afrontar todas las contrariedades de la vida y eso la hace inmune al sufrir por un hombre en sí, lo que la lástima es la confianza traicionada. De aquí nació ese dicho: Con las amigas que tiene, no necesita enemigas.


La vida nunca es lo que parece ser, puede parecerse pero al final resultará que no lo es, por lo tanto, es perder el tiempo tratar de entender si al final no entenderá nada. Los hombres siempre buscaron donde no estaba y siempre encontraron que nunca las entendieron.


Si a usted ya no le interesa el sexo y teme que su pareja lo tome mal ¡olvídese de sus temores! A ella no se le parará ni un pelo si usted adopta esa posición. Al contrario, ella mostrará alegría y será más cariñosa con usted. Y verá usted, que con el tiempo ella solucionará su problema.


Solo un necio se ofende de una broma hecha por su pareja, a las mujeres les encanta las bromas y una de sus favoritas es aquella que amenaza con abandonarlo, usted jamás debe encolerizarse, ¡al contrario! poner cara de entierro y abrirle la puerta y verá usted como ella lo abandona sin derramar una lagrima. Es obligación de usted seguirle el juego para que su broma tenga el resultado que ella busca, debe llamarla a diario, quejarse con las amigas de ella. Tenga por seguro que al cabo de un año ella aparecerá sonriendo.


A las mujeres en general, no les preocupan los cuernos. Las mujeres son habilidosas en el arte decorativo.


Han observado los especialistas que en la anterior no se hablo nada de las posiciones preferidas por las mujeres, sugieren ellos con énfasis que se cite a la más preferida: la posición Toro Sentado, que consiste en permanecer indiferente a los chismes y rumores que hablan de la infidelidad de ella. Sabemos bien que la gente habla por envidia y que le encanta ver a sus amigos sufriendo y luego corren (los chismosos), a consolarlo, repitiendo las siempre y usuales palabras que no han variado ni una tilde desde la fundación del mundo: “yo te lo dije”.


Según los expertos se podría escribir cientos de páginas y ni toda la imaginación de los hombres vencerían a la gran imaginación de las mujeres. Entonces ellos sugieren poner un punto final.


[Lo escribido se refiere a algunas mujeres no a todas si bien todas pueden que reaccionen de alguna manera siempre habrá algunas que también lo hagan y habrá también algunas que estén de acuerdo y las que no estén al final las aceptaran]