martes, 31 de agosto de 2010

56: Sun Tzu: La guerra de los Orgasmos VI

Lograr que la mujer sea capaz de combatir sin ser derrotada es una cuestión de emplear métodos ortodoxos o heterodoxos.


Una madame que fue una famosa guerrera-administradora en Paris, hablaba de manipular las percepciones de los hombres sobre lo que es ortodoxo y heterodoxo, y después atacar inesperadamente, combinando ambos métodos hasta convertirlo en un hombre feliz, pero vacio, volviéndose así indefinible para otra ocasión.

El ataque directo es ortodoxo. El ataque indirecto es heterodoxo.

Sólo hay dos clases de ataques en la cama: el extraordinario por sorpresa y el directo ordinario, pero sus posturas son innumerables.


Cuando la velocidad y maniobrabilidad del halcón es tal que puede atacar y matar, esto es precisión. Lo mismo ocurre con los mujeres expertas: su fuerza es rápida, su precisión certera. Su fuerza es como disparar una nalga, su precisión es dar en el objetivo previsto y causar el efecto esperado.

1. Si quieres fingir desorden para convencer a tu hombre y distraerlo, primero tienes que organizar el orden, porque sólo entonces puedes crear un desorden artificial.

2. Si quieres fingir cobardía para conocer la estrategia de los cojonudos, primero tienes que ser extremadamente valiente, porque sólo entonces puedes actuar como tímida de manera artificial.

3. Si quieres fingir debilidad para inducir la arrogancia en tu hombre, primero has de ser extremadamente fuerte porque sólo entonces puedes pretender ser débil.


Cuando un hombre tiene la fuerza del ímpetu, incluso el pene más chico se agiganta, cuando pierde la fuerza del ímpetu, incluso el glande más grande se convierte en decepción.


Nada está fijado en las leyes del amor: éstas se desarrollan sobre la base del ímpetu.


Las “buenas” buscan la efectividad en la cama a partir de la fuerza del ímpetu y no dependen sólo de la fuerza de sus ovarios. Son capaces de escoger al mejor pene, desplegarlo adecuadamente y dejar que la fuerza del ímpetu logre su objetivo.


Cuando hay entusiasmo, convicción, orden, organización, recursos y compromiso, tienes la fuerza del ímpetu, y el tímido es valeroso. Así es posible organizar a los hombres por sus capacidades, habilidades y encomendarle deberes y responsabilidades adecuadas. “Cada cual es útil”

11 comentarios:

  1. Meticuloso, con perdón de la palabra, el análisis… con perdón del prefijo. Pero me queda la pregunta de si Sun Tzu llega a estas conclusiones entrado en edad, cuando la libido pasa por la reflexión o si acaso entre dos combates amatorios, cuando su capacidad se encuentra en período de recarga… lo digo porque no me sale la reflexión durante el fervor erógeno, me queda la mente en blanco al rato de haberlo concretado y olvido razonar el tema cuando se avecina la siguiente oportunidad.

    Mis respetos para el pensador.
    Un abrazo de alguien que no lo piensa,
    D.

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  2. Bueno si no hay despliegue siempre le queda la Viagra.
    Saludos de alguien que tampoco piensa demasiado jajaja

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  3. Analizaré muy bien lo que dices hoy,

    Saludos.


    PD: Gracias por el tip de la página, ya la visité.


    :)

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  4. pues esta organización me parece un tanto meticulosa y todo eso para lograr el impetu?? beuno pues analizare cual me funciona mejor aunque te confieso que el impetu a veces se consigue muy muy facilmente, las mujeres tenemos mil artimañas...
    besitos feliz mes

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  5. Claro que si amigo, me gustó mucho escrito y tus consejos, la verdad es que tienes mucha razón, tomaré en cuenta tus sabios consejos y sigo pendiente de tus publicaciones, ahí luego te platico lo que resulte, jajaja.

    Gracias por visitar mi blog.

    Un abrazo con aroma de Jazmín.

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  6. 1. Si quieres fingir desorden tienes que organizar el orden.

    2. Si quieres fingir cobardía tienes que ser extremadamente valiente.

    3. Si quieres fingir debilidad has de ser extremadamente fuerte.

    Tres verdades como tres camiones.

    Un placer de reencuentro.

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  7. Estoy de acuerdo con varias cosas que dices...
    Sólo que a veces...A veces una mirada femenina, ya es suficiente...

    Un beso
    Maribe

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  8. No sé, la verdad me pregunto si podrías explicarlo más sencillito, entiendo muy poco estas lecciones, para desentrañar su espíritu es necesario aplicar el método de lectura de Roland Barthes...

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  9. Nada está fijado en las leyes del amor
    Yo lo dejaría así
    Es la única verdad!!!!
    Besotesssssss

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  10. Jajaja, un día voy a copiar tus preceptos en mi agendita. Lo prometo.

    Un besazo.

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