viernes, 18 de febrero de 2011

91: ¿CÓMO VOY A SER LIBRE SI ME APRIETAS? ¿DICES QUE ES POR MÍ Y TERMINAS HABLANDO DE NOSOTROS?

Desde la más tierna infancia nuestros progenitores y después nuestros padres nos enseñan a cuidar de las pequeñas cosas que nos obsequian.

De una u otra forma nos inculcan el derecho de propiedad. Siempre están con el sonsonete de parece que lo que te dimos no te gusta porque vemos que no lo tienes siempre contigo y siempre lo encontramos tirado por cualquier parte y si no lo cuidas no volveremos a comprarte nada. Y claro con el chantaje por medio no permitimos que ninguna niña manosee nuestro juguetito.

Posteriormente ya algo mayorcitos nos inculcan la vanidad, pues siempre me estaban diciendo lo alto, hermoso e inteligente que soy, y dada esas maravillosas circunstancias mi libreta escolar deberá brillar con notas excelentes.

Y de un momento a otro se enlazan nuestros deseos propietarios y nuestra vanidad y surge >>>>>>>>> la envidia.

La envidia es el deseo de poseer algo que no es nuestro.
La envidia puede envidiar envidiosamente:

a. La amante de un amigo
b. La esposa de otro amigo
c. Las mujeres casadas envidian a las solteras
d. Los hombres casados envidian a otros hombres casados
e. Las mujeres envidian los maridos de sus amigas
f. Las mujeres envidian las siliconas de sus amigas

Aquella que dice que no envidia miente y si no tiene añadidos, es porque:
1. No tiene dinero para el material
2. Teme aparecer ante sus amigas con tetas y culo nuevo
3. Porque teme despertar apetitos que no podrá satisfacer
4. Su pareja se lo prohibió
5. Porque se cree vieja para esos menesteres
6. Porque no le interesa sentirse deseada
7. Porque teme que se rían de ella:
a. Porque nunca tuvo nada de frente ni de por detrás
b. Por su timidez, apocamiento y simpleza
c. Porque teme que su telegenia podría ser afectada
d. Porque siempre estuvo criticando a las exuberantes

Cuando asumimos mentalmente que la vecina de la casa verde será nuestro amor en las vacaciones de verano –asumiendo propiedad- y nos ponemos en campaña para lograr ese objetivo en función de nuestra apostura -vanidad- y en cambio observamos incrédulos que ella prefiere al petiso, gordo e ignorante hijo del boticario nos escandalizamos al observar que no podemos comprender como ella se equivoca de tal manera, al elegir al peor de los dos pretendientes y asumimos que a uno le debe faltar algo que ella ha captado que el otro lo tiene y por eso lo prefiere y al no comprender nada; nace sin que nos demos cuenta>>>>>>>>> los celos.

Sienten celos sin comprender porque lo sienten, ¡pero lo sienten! Y aunque sea incomprensible les devora la entraña cuando ven que él prefiere la compañía de una extraña.

Los celos se dividen en dos sesgos:

1. Los celos emocionales: germinan debido a la sospecha de que la pareja mantiene una relación sentimental (…con esa coqueta de mierda.)
2. Los celos sexuales: son experimentados por sospecha de que la pareja mantiene relaciones sexuales (con ese maldito hijo de...)

Sin embargo las diferencias entre sexos surgen en el tipo de celos:
a. Los hombres sufren mayoritariamente celos sexuales
b. Las mujeres en gran mayoría sienten celos emocionales.

En la acomodación a la sociedad, los copuchentos están orgánicamente instruidos para reproducirse con un brío pequeño, por lo que el cortejo no constituye una motivación para ellos. La molestia clave para los cojonudos, es el convencimiento de la paternidad y por tanto la subsistencia de sus genotipos se vería comprometida o disminuida si su pareja mantuviera relaciones sexuales con otros copuchentos.
En incongruencia, las mujeres se obligan invertir su tiempo para reproducirse exitosamente. Las mujeres deben asegurar la fortuna de su pareja, para poder mantener la comodidad de ella y sus hijuelos.

Estas dos contrariedades, son sexualmente desemejantes, y sobrellevan pericias de denuedo heterogéneos: para los copuchentos encarna desdoblar dispositivos de sensiblería a la infidelidad sexual, mientras que para las mujeres, personifica desdoblar conjuntos de descubrimiento de la permisible desorientación de la obligación y sustentáculo de la dupla por tanto infidelidad emocional.

Si nunca nos hubieran inculcado en nuestras mentes inmaduras tales conceptos todos podríamos espolvorear sin traumas en recovecos sensibles.

8 comentarios:

  1. No me gusta nada, darte la razón, pero cuando la tienes la tienes.

    Un beso de sábado

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  2. Los chinos aseguran que los celos son negativos.
    D.

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  3. Einstein dijo en algún escrito. "Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad".
    Ciertamente nos educan con condicionamientos culturales, aunque además de la cultura, hay estudiosos que dicen que no nacemos como una hoja en blanco...traemos ya lineas genéticas que moldean
    Pero aun cuando tienes muchas "razones" en esta entrada, también tenemos la VOLUNTAD, para combatir las negativas y hacer más fácil nuestra vida de imperfectos
    Besotesss

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  4. Totalmente de acuerdo contigo, todo sería mas fácil y seguramente la vida en armonía en este aspecto.
    Me ha gustado y mucho.
    Besitos con cariño

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  5. MAS CIERTO TODO LO QUE ESCRIBISTE NO PUEDE SER QUE COMPLICACCIONES, POR QUE NO SOMOS PERFECTOS??? QUE DESILICION ME ACABAS DE DAR
    BESITOS LINDA SEMANA

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  6. Los celos de las mujeres suelen ser por amor, porque amamos tanto que no queremos que miren a otras ni que estas jueguen con el juguetito del marido je.



    Beso.

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  7. Y bueno, soy celosa...Y qué?
    A mí también me celan...

    Me gustó tu post.
    Besos

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  8. Es verdad! que voy a decir si es asi, pero no todo!!!!! tampoco soy tan loca como para decirte qeu tenes toda la razón jeje a los hombres no les gustan las mujeres que le dan la razón.
    Uno a uno
    Besitos amigo

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