180: la pareja que será se amaba, la pareja que se amaba se amaba, ella se había convertido en algo así como la mejor mamá que tuve en mi vida, yo en el hijo más travieso y delicioso del mundo.

Algunas personas no cambian nunca, y pagan por ello un precio muy alto. Se sienten con derecho de disfrutar de su amor. Cuando se les arrebata, se sienten como víctimas y les echan la culpa a otros. Sufren con mucha mayor frecuencia que aquellas otras mujeres que dejan atrás el pasado y siguen avanzando.

1. Tener un amor te hace feliz. Sabes dónde está él y como llegar a él y estas confiada que este donde esperas que estuviese y tienes la sensación de haber alcanzado el éxito y crees estar segura. Él es de tú propiedad.
2. Cuanto más importante es el amor para ti. tanto más deseas conservarlo. Encontrar el amor es tu forma de conseguir lo que crees necesitar para ser feliz. Tienes tus propias ideas acerca de lo que el amor significa para ti. Para algunas significa sentirse segura, tener algún día una familia cariñosa.
3. Si no cambias te puedes destruir. A veces las cosas cambian y ya nunca vuelven a ser como antes. Y tú deberías hacer lo mismo.
4. ¿Qué haría si no tuvieras miedo? Cuando se teme que las cosas empeoren si no se hace algo, puedes sentirte impulsada a la acción. Pero no es bueno sentir tanto miedo que te impida a no hacer nada.
5. Observa a tu amor con frecuencia para saber cuándo comienza a echarse a perder. A partir de ahora, te mantendrás mucho más alerta. Esperaras a que se produzca el cambio y saldrás a su encuentro. Confiaras en tu instinto básico para percibir cuando se ira a producir el cambio y estarás preparada para adaptarte a él.
6. El movimiento hacia una nueva dirección te ayuda a encontrar amor nuevo. Date cuenta de que tus temores no hacen más que empeorar las cosas. Entonces actúa como si no tuvieras miedo, echa a caminar en una nueva dirección. Déjate llevar y confía en lo que te espera más adelante, aunque no sepas exactamente como será.
7. Cuando dejas atrás tus temores te sientes libre. Ante tu sorpresa empezaras a disfrutar más de la vida. “¿Cómo es posible que me sienta tan bien? No tengo amor alguno y no sé a dónde voy, te preguntaras. El hecho de moverse en una nueva dirección te liberará.
8. Imagínate disfrutando de un amor nuevo. Deberás pensar en lo que podrás ganar, en lugar de detenerte a llorar en lo que perdiste.
9. Cuanto más rápidamente te olvides del viejo amor, antes encontraras el nuevo amor. En cuanto te des cuenta de lo mucho que te agrada lo que estas descubriendo. Antes incluso de encontrar lo que confiabas fuese un gran amor, si es que la encontrabas alguna vez, ya sabes que no era únicamente el tener amor lo que te hacía sentirte tan feliz. Te sentirás feliz por el simple hecho de no permitir que el temor determinara tus decisiones. Experimentaras la sensación de tener nuevas fuerzas por el simple hecho de saber que no ibas a permitir que tu temor te detuviera y que habías tomado una nueva dirección alimentada por ese conocimiento. Ahora estas convencida de que encontraras lo que necesitas y solo es cuestión de tiempo.
10. Es más seguro buscar en la ciudad que permanecer encerrada en casa. Comprenderás que aquello de lo que se tiene miedo nunca es tan malo como lo que uno se imagina. El temor que se acumula en la mente es mucho peor que la situación que existe en realidad. Al principio experimentaras miedo de no encontrar nunca el nuevo amor, pero el simple hecho de mirar hacia adelante ya resulta estimulante. Ahora te das cuenta de que era natural que el cambio se produjese continuamente, tanto si uno lo espera como si no. El cambio sólo le sorprende a uno si no lo espera ni cuenta con él.
11. Las viejas opiniones no te conducen al nuevo amor. Ahora comprenderás que tus nuevas opiniones están favoreciendo la adopción de nuevos comportamientos. Sabes que, al cambiar la manera de pensar, también se cambia lo que se hace. Una puede estar convencida de que un cambio le causara daño y resistirse por tanto al mismo; o bien puede creer que encontrar el nuevo amor le ayudara, y entonces acepta el cambio. Todo depende de lo que uno prefiere creer.
12. Al comprender que puedes encontrar el nuevo amor y disfrutarlo, cambias el rumbo en que caminabas. Ahora sabes que habría estado en mejor forma de ánimo si hubieras afrontado el cambio mucho más rápidamente y abandonado antes los recuerdos. Te habrías sentido más fuerte de cuerpo y espíritu y podrías haber afrontado mucho mejor el desafío de encontrar nuevo amor. De hecho, quizás ya lo habrías encontrado a estas alturas si hubieses esperado el cambio y permanecido alerta, en lugar de desperdiciar el tiempo negando que ese cambio ya se había producido.
13. Observa los pequeños cambios que te ayudaran a adaptarte a los grandes cambios por venir. Para este momento ya te has desprendido del pasado y estas adaptando con efectividad el presente. Comprendes que en aquellos momentos en los que temías cambiar y no habías hecho sino aferrarte a la ilusión de que el viejo amor ya no estaba allí. Entonces, ¿qué te había hecho cambiar? ¿acaso el temor de morir de amor? No puedes evitar una sonrisa al pensar que, en efecto, eso te había ayudado. Te reirás al darte cuenta de que habías empezado a cambiar en cuanto aprendiste a reírte de ti misma y de todo lo que hacías mal. Comprendiste que la forma más rápida de cambiar consiste en reírse de la propia estupidez, pues sólo así puede uno desprenderse de ella y seguir rápidamente su camino. Ahora sabes que se puede aprender a afrontar el cambio. Y quizás lo mas importante, te diste cuenta de que siempre hay un amor nuevo ahí afuera, tanto si uno sabe reconocer a tiempo como si no.
14. Menéate y disfrútalo.