viernes, 17 de febrero de 2012

183: Tomé la iniciativa, y procedí a quitarme los pantalones que tanta falta me estaban haciendo. Ella, que casi siempre usa pantalones, y que era quien los llevaba en la familia -a decir de mis amigos y de mí mismo- cosa que era comodísima y bella además, porque los lucía muchísimo mejor que yo, siguió mí ejemplo, y terminó desnudita en menos de lo que ventosea un gallo.

Todos los buenos amigos que llegaron a mi barriada, los perdí por culpa de una prójima. Y muchos de ellos descargaron su frustración dándome de trompadas porque los muy cobardes jamás se animaron a enfrentarse a ellas.

Así es la vida de aquellos copuchentos que se las dan de conquistadores y que al final quedan con el alma como trapo de trapeador y todo por culpa del error.

Que culpa tiene el usufructuado si ellas simplemente aceptaban su compañía para llegar donde me encontraba con mi soledad. Eran tan necios, que en la primera, ellos debieron darse cuenta donde ellas dirigían sus miradas y sus medias sonrisas; me hacia el sordo y ciego y hasta tartamudeaba cuando dirigían la conversación hacia temas de doble sentido, pero tanto va el cántaro hasta la fuente que al final se quiebra.

Ahora, después de muchos años, rememoro esos días, al recordar a tantos amigos que perdí en la vorágine de la vida. Si por casualidad, me encuentro con alguno de esos pelmazos, veo aún en sus miradas que no olvidaron las cositas que les hicieron sus enamoradas. Sé que algunos siguen solteros: es que la experiencia que han vivido, yo tampoco quisiera vivirla y no le deseo eso ni a mi peor enemigo.

Pero lo que la vida te quita, también te devuelve. Tengo un montonón de amigas. Y ellas cuando recuerdan tiempos idos; vieran ustedes como ellas se ríen y festejan sus habilidades y las miró y sonrió recordando con cariño a mi Soledad.

4 comentarios:

  1. Regla no escrita: Los amigos copuchentos no son compatibles con las bellas féminas, esposas dulces y abnegadas o se las verán con sus piernas cruzadas, en tanto el marido no arregle el camino.

    Saludos.

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  2. Claro, como dices. Dicen por ahí "de lo perdido, lo que se puede rescatar" unos van, otros vienen. Quizá los que se fueron regresen pero será decisión el dejarlos o no entrar nuevamente a tu vida.

    Finalmente la llevas de gane, entre más amigas más aprendes de nosotras jajaja

    Saludos

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  3. Qué bueno! Tienes muchas amigas y muchos recuerdos...

    Un beso
    Maribe

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